El mensaje había sido claro, habían fallado al escoger al asesino de ese capítulo, pese a que todo apuntaba en contra de Kaori Hamasaki, parecía ser que este no había sido el culpable del asesinato de Ryoko Minami, o al menos, eso era lo que indicaba la pantalla... Aún incluso para sorpresa de todos los presentes, todos menos de uno.
Bufff... me lo temía...
Incluso Kaori parecía sorprendido a causa del mensaje repentino. A fin de cuentas, él había sido el que había cometido el asesinato en primer lugar, o al menos eso era lo que él creía. Pero pese a todo, aún así, esto no era lo que estaba pasando, ni mucho menos, ni de lejos. Pues, tanto su expresión como sus pocas palabras indicaban lo contrario.
¿Pero qué?
Por su parte, Monokuma estaba bastante alegre con este resultado, aunque quizás eso era lo que estaba programado de antemano, sea como sea, se le podía ver ahí, en su trono, bastante contento con que todos los presentes hayan fallado a la hora de realizar aquella votación.
¡Upupupupupupu!
¡Habéis perdido todos! ¡Enhorabuena al Ennegrecido!
¡Se acaba de graduar y con honores!
Unas cuantas cadenas cayeron encima de todos los presentes, con un par de excepciones. Agarrando del cuello a Akemi, Akira, B-Rabbit, Barbara, Ízan, Joshira, Joshua, Kaori, Nanako, el marco con la foto de Ryoko, Shiro, Shishio, Suigin y finalmente a Yuki. Tan solo dejando sin encerrar a Uma y a Yoshimatsu.
A medida que las cadenas iban subiendo, todos los presentes comenzaron a perder el aliento, así como sus pies del suelo, todos y cada uno de los presentes trataron de patalear en busca de un suelo firme y así poder conseguir algo de aire para respirar, una última bocanada de aire con tal de llenar sus pulmones.
Extrañamente, mientras Akemi Eiji pataleaba, su brazo se alzó y aquel pequeño oso marrón gritó.
¡Abortar! ¡Abortar!
¡Protocolo 11037!