El anuncio de Monokuma despertó a la muchacha, la cual había tenido un sueño bastante extraño por decir algo, no había soñado con su pasado, ni con sus amigos ni con sus padres, no había soñado con su vida antes de la isla, ni siquiera había soñado con los otros atrapados en la isla o con nada de la isla... todo era un fondo negro en donde aparecía Monokuma con una frase a modo de "cita/consejo" debajo, así como una puntuación (11037) encima... un sueño raro sin duda...
Aquel aviso de la mañana no solo traía consigo el despertar de un sueño raro, sino que además de eso, traía consigo un pequeño recordatorio, (cortesía del propio alumno), puesto que el penúltimo mensaje lo citaba de forma obligatoria frente al Castillo Nezumi para una reunión de asistencia obligatoria... y que no podían decirle nada a nadie.
Sacando fuerzas, Suigin Shita decidió que ese día no iba a morir, o al menos no iba a morir por culpa de la Burocracia impuesto por un oso sanguinario con ganas de pasar un día de calidad en un parque de atracciones. Quizás esto no fuera el mejor lugar al que ir, pero claramente el no-ir no era una opción.
Al salir al exterior, esta pudo encontrarse de frente con el hecho de que todos los participantes en aquel juego de asesinato mútuo, con excepción de Tsumiko Komachi (pues no tenía habitación allí), ya habían o estaban saliendo de sus habitaciones con un destino que, podría ser el mismo para todos.