¿ Haber hecho que ? - mirando hacia Kimura con obvia malicia - Prepararles uno de los eventos más deliciosos en donde pudieron estar... solo para ver como casi todos lo despreciaban sin darle siquiera una oportunidad, dejando que se enfriará - ensanchando aún más la sonrisa - y luego me lo terminaran de embarrar con sangre falsa arruinando cualquier ganas de comer... ¿ de eso hablas "Chica que puede caminar del grupo original y no es Yugana..."?
Eso no es excusa para matarlos a todos, la gente no comería por estar nerviosa y lo de Yuki... No hay excusa para lo que ha hecho, es cierto... De cualquier forma vamos, dejemos el tema antes que me arrepienta de esto...
Siendo la votación más ajustada de todos los juicios hasta el momento y balanceada en contra de Yuki gracias a la decisión de Kimura, las dos facciones de estudiantes vieron como el pervertido era agarrado por aquellas cadenas y llevado a su ejecución; la cual no escatimó en brutalidad y sangre. Uma desvió la mirada, no solo asqueada y atemorizada por la muerte de otro de ellas, sino también consternada por el hecho de que aquel trio de párias al que tanto detestaba había tenido razón.
- ¡Por supuesto que yo me iré de aquí con Josef y Shita! Lo último que quiero es quedarme atrás con asesinos e infiltrados. No voy a juzgar a Akira por aceptar la invitación de Bárbara, pero le diría que cuide su espalda. Es una pena que Yuki haya sido el asesino... pensé que había más cuerdos que dementes en este lugar.
Luego de aquellos comentarios llenos de altanería y desidia (que también estaabn acompañados por el ya constante temblor en las piernas de la jinete), Uma se retiró junto a Joshua y Suigin a dónde fuera que estos dos la llevaran. Por supuesto, al final diría que fue su idea ir a cualquier lugar al que ellos quisieran ir.
La ejecución... bueno. Debía estar ya templada a hierro porque no me importó mucho, sinceramente. No conocía al chico, y la apatía generalizada era fácilmente contagiosa. Sí que debo reconocer, que fue una forma de morir bastante dolorosa. Monokuma se había pasado de violento... ¿y la nueva regla de que los que fallaran la votación morirían? ...En el próximo juicio, acabaría matándonos a todos. ¿Es que este Monokuma realmente sólo quería vernos a todos muertos? ¿Por qué?
Me dolía la cabeza... demasiado estrés acumulado y tuve que darle mil vueltas a todo. Casi fallo la votación, incluso... mi intuición estuvo errada. Y es que debía estar oxidada: había sido para mi un juicio terriblemente difícil, y a punto estuve de provocar que la votación contra Bárbara triunfase. En mi defensa, tampoco es que tuviera mucha información, no mucho más que la que tenía del caso de Shiro y ese sí que pude, con mayor o menor acierto, resolverlo. En fin, y es que lo peor de todo no era eso, era que teníamos un asesino suelto en completa libertad. Yoshimatsu Arai estaba ahi, vivito y coleando, tan pancho, como si por resolver el caso de Yuki Aimi se hubiera ganado que le perdonaran la vida. "Monokuma debería haberte ejecutado." le dije a Yoshimatsu Arai, sin más, con completa frialdad, simplemente señalando los hechos. De verdad que tenía ganas de apuñalarle con la katana ahi mismo, que viera cómo los apuñalamientos sí dejan sangre por todas partes.
Suspiré, y tratando de distrarme de ello miré a Akira Kimura. "Al final, votaste al auténtico asesino sin mucho dudar. Fuiste capaz de escuchar incluso a ese asesino de ahi." le señalé con la cabeza. "Kimura-chan, deberías creer un poco más en ti misma. Me has ayudado mucho."
"Y en cuanto a ti..." miré a cierta pelirroja que intentaba defenderse de las acusaciones de Uma Yugana y Joshua Josef, y también Akira Kimura después. Lo cierto es que tenían su parte de razón. Como, un noventa por ciento de razón. El otro diez por ciento sí, podía concedérselo a Custik. "Mira... no sé si pegarte una bofetada por todo lo que has provocado, o si agradecerte que al menos, aunque fuera porque no estabas segura de si al final habías sido tú la asesina o no, intentaras arreglar el estropicio que causaste. Yo sí que te agradeceré tu colaboración en el juicio, pero no me pidas que lo haga con Yoshimatsu Arai." era consciente de lo, en cierto sentido, hipócrita de mis palabras, pero podía sacar mil diferencias respecto a una cosa u otra: él había asesinado y ella no, él no se arrepentía y ella... Humph. Tal vez le estaba dando demasiado crédito. Después de todo sólo se había salvado porque Yuki Aimi le estropeó los planes. "...De todas formas, sí, necesito al menos a cuatro personas para intentar resolver cierto puzzle que aparentemente Akemi Eiji dejó en la biblioteca."
Viendo como aquella ejecución había sido sublime no pude evitar excitarme a cada trozo de Yuki Aimi que los Monokumas arrancaban sin ningún tipo de piedad ni compasión... mucho menos de esfuerzo alguno por su parte, esas bestias robots eran terribles.
-¡Qué maravilloso espectáculo!. -Exclamé antes de volver a dirigirme al grupo y ver como, por algún motivo, había alguno que otro molesto conmigo- ¿Esto es porque maté a Shiro?. A ver, seamos sinceros... a nadie le caía bien... y además, pensaba que Barbara se había rajado, no que había intentado rostizar a media clase... ¡Me muero de envidia!. ¡Si lo llego a saber hubiera ayudado y tratado de sacarlos cuando estaban medio hechos!. ¡Estoy seguro de que a Akira le habría gustado probar un poco de Nanako! ¡Parecía tan picante!.
Mu'fufuufufuf.... - me reía con evidente alegría ante las palabras de Tsukomi - vamos Mariachi, les dije al principio que todo era parte de un gran espectáculo para nuestros espectadores, ¿ y donde esta la emoción de un buen Show... si no da ese toque de todo puede fallar en cualquier momento ?
Además, si entramos en tecnicismo muchacha - señalando a Tsumiko - No veo al menos TU por que le haces tanto reproche al Panadero, ¿ no eras tú la que profeso un par de veces el como con intenciones asesinas apuñalaste a alguien... y ese acto se volvió una piscina ?.
Además, entre comentarios también se unía Arai a los dichos, cosa que me genero cierta risa, mientras le devolvía la mirada a la chica de la katana
Quizás los motivos fueran distintos, que tus manos fueran guiadas por la nobleza, o siquiera ni que fuera mas un acto reflejo pero.... - agitando mi dedo de un lado a otro- nada cambia que estas tan manchada como nosotros... no siendo ni peor... o mejor.... simplemente igual...- sin perder aquella sonrisa Mordaz, muy segura de encasillarme dentro de aquel negativo titulo, aunque por obvias razones no deje escapar mi carcajada definitiva pues mi motivos eran el de señalar, no el de fomar , por lo que simplemente dijo - Entonces... ¿ andando ?
si, dejadlo ya y vamos por favor...
Estaba cansada de e todo, solo quería que parara de lanzarse cuchillos...
Y por cierto, estoy dispuesta a ir, pero sin jueguecitos y sin mas propuestas de asesinato ¿Entendido? no como la última vez...
Agradezco las palabras Tsumiko, aunque en ningún momento dude de mi elección, otra cosa es que prefiriera otro culpable. Miré al panadero con recelo, pero no le dije nada mas. Ahora hay que averiguar que pasa aquí y sin mas asesinatos.
Me limité a asentir, aunque Akira Kimura no había entendido del todo mis palabras. Me refería a que debía ser valiente en los juicios y participar más, ya que su ayuda era más que bienvenida, aunque no supiera bien cómo aportar. ¿Siquiera alguno de nosotros sabía? Puede que yo sí, porque traía la experiencia del otro juego de asesinatos, pero, ¿de qué me había servido esta vez? De poco, muy poco realmente. Pero no insistí. No es costumbre mía precisamente dar piropos, aunque reconocía que ya desde el primer juego había aprendido que había que ser agradecidos con lo poco que había. Por eso también además de la ayuda de Akira agradecí la de Bárbara.
A la pelirroja le gustaba un buen show, como a mí. Asentí. "Sí. Entiendo bien lo que dices del show, yo era... no, aún todavía, soy igual..." lo siguiente que dijo no me hizo tanta gracia, dijo que el pastelero, ella y yo al final éramos iguales. Me ofendía y dolía la comparación. En primer lugar, ellos eran despojos rechazados de la Academia y yo era una Ultimate. Y en segundo lugar, yo no era una asesina, ni había intentado matarlos a todos por sobrevivir, ni era tan egoista como ellos. Y en tercer lugar, tampoco había servido carne humana a nadie. "Humph. No fue con... 'intenciones asesinas', no fue por ganar, sobrevivir y matar al resto... Fue por... por..." ...por sacrificarme para salvar a Tafuna Iwa. "...no importa."
Supongo que algo de razón tenía. Al final, apuñalé a alguien. Hubo un charco de sangre. Y sí que hubo intenciones asesinas, a pesar de que mi motivo no era sobrevivir, ni tampoco ganar el juego. Así que sí... aunque tuve suerte y al final, al menos en ese juicio, todo salió bien... El hecho de que había intentado matar a una persona y que de hecho la había apuñalado, era inborrable. Y no sería tan ingenua como para hacer que no había pasado y ya está. Por mucho que me molestara, Bárbara Custik tenía un poco de razón. "En fin..." suspiré. "Aún si estoy manchada como tú, no pienso perdonarle a él que sirviera de comer el cuerpo de mi novio como si fuera un animal en la charcutería. Es... condenadamente retorcido, de muy mal gusto, y es asqueroso."
Negué con la cabeza y suspiré otra vez. "Sí. Andando. Vamos a la biblioteca. Necesito a cuatro y vosotros sois lo que hay."
Nos movemos, sí. Lo pongo en Movimientos.
¡Feliz año a todos!
.... Son ganas lo admito FELIZ AÑO!!!! mañana leo
Viendo como al parecer ahora todos éramos super-mega-amigos del mundo mundial, más o menos, decidí irrumpir en la terminología que Tsumiko "Amiga" Komachi estaba diciendo al respecto de mi, a fin de cuentas yo no había sido un vil charcutero que había servido lonchas de su novio, no... yo soy un artista.
-No serví su carne, tan solo su sangre para hacer unos pancakes. -Le corregí a la chica- Y seamos sinceros, para lo que servía con vida, más hizo estando muerto en esta isla. ¡Alimentó a Akira Kimura que repitió un par de veces!. Si tienes que ver a una caníbal aquí, mírala a ella... yo solo me limito a cocinar...
Y con esto, también me dirigí al ascensor para irnos los cuatro juntos hacia la Biblioteca de la Segunda Isla.
Con todo aquello dicho, el cuarteto de cuerda de los cuerdos, o eso creían ellos que eran, se marcharon en dirección al ascensor que estaba disponible para los cuatro y tras esto, mientras las puertas se cerraban, se despidieron de los otros tres compañeros que habían dejado atrás.
Aquel grupo se marchó también a investigar la isla, a fin de cuentas esta escena ya había terminado y quedarse ahí tan solo para contemplar a Monokuma o el funesto destino de Yuki Aimi no parecía ser lo más óptimo del mundo mundial. Por lo que Joshua Josef tiró de la silla de Suigin mientras Uma Yugana "lideraba" sin ir delante ni nada que se asemejara a liderar... pero por seguro que lo diría.