Partida Rol por web

La pelea continuaba entre la chica de fuego y el gato,siendo un forastero no entendía muy bien cual era la ofensa por la que había empezado todo aquello pero al parecer en aquel mundo provenir de "los círculos inferiores " cargaba un estigma negativo sobre la persona en cuestión. Aún con aquella distracción la profesora aún se las arreglo para dar la clase mientras intentaba ayudar a cada alumno con su arma en particular, siendo que estaba junto a la chica de cabellos rojos intento darle una mano viendo que le era difícil apuntar-intenta vaciar tu mente-le dijo mientras se acercaba un poco más a ella-tienes una gran técnica pero estas dejando que tu impaciencia te domine,relaja los hombros y respira,tomate un momento para visualizar la trayectoria de la flecha y dispara-dijo intentando darle una mano sin sonar demasiado engreído o condescendiente con la chica. Una vez término la clase se quedó un poco más de tiempo a ayudar a la profesora a recoger todas las cosas.

-Tú tú tú tú tú tú tú tú tú tú tú tútútútútútútútútútútútútútútú- Devi casi parecía una metralleta mientras se acercaba con pequeños saltos al chico de pelo blanco. 

Pone una de sus mejores sonrisas con las manos detrás de la espalda. Parecía haber dejado la ballesta junto a un árbol. 

-¿Cómo va esa arma?- señala el arma del chico sin parecer presentar vergüenza alguna -¡mola mucho!, ¿LA HAS VISTO AKAI?- eleva la voz cuando alcanza a ver, no muy lejos de donde se encuentra, el característico pelo rojo llameante de su amiga. 

-De donde vengo no se usan armas... bueno, un buen palo puede ser un arma. Pero ninguna a distancia, a menos que estés dispuesto a lanzar piedras... jejejeee~ Que me voy del tema- sacude la cabeza con fuerza haciendo que alguna greña se escape de su cinta del pelo -no te la ha dado Alma. La llevabas tú- parecía que no, pero la niña era observadora -¿por qué puedes llevar ese tipo de arma?, ¿qué es lo que hace? 

Por cierto- se da una palmada en la frente para después alargar la palma hacia el chico como si esperase un estrechón de manos -soy Devi. 

"Y también quería hablar con..."- da un vistazo alrededor con sutileza tratando de encontrar a la chica con orejas de elfa. Había tenido una técnica bastante espectacular, y no la había visto en la clase de Tao. O por lo menos no se había dado cuenta. Ahora se fijaría más. 

Realmente, Akai era incorregible en el sentido de su impulsividad. No habia forma de que intentase ser paciente y esperar. Desde luego, no era una cazadora nata. Pero lo intentaba. Se rio cuando fallo todas aun con la ayuda de su compañero y la clase termino.
- Gracias por la ayuda, pero creo que soy un poco tonta para estas cosas.- La llegada de Devi, la interrumpió, pero le dio algo mas de que hablar. - ¡Es cierto! Es muy chuli. - Sonrió, añadiendose a la conversación de su extraña pistola sin municion. 

Realmente queria hacer un poco mas por ahi antes de volver al edificio principal, pero queria ver a Adel. Ver que tal se encontraba...  Se le escapó una risita aguda maligna.
- Y-yo soy Akairaku.- se presentó tambien, uniendose a Devi. Debia despejar la cabeza sobre ese tema o al final la gente se daria cuenta.

Desde que había llegado a ese mundo Roland se había encontrado con muchas cosas extrañas pero incluso cuando pensaba que aún quedaba mucho por descubrir no pudo evitar sentirse sorprendido ante la actitud de aquella chica,luego de vivir tanto tiempo en un mundo que había perdido su luz encontrarse de repente con alguien que parecía irradiar optimismo por cada fibra de su ser era un tanto chocante como salir al exterior luego de haber pasado mucho tiempo en una habitación oscura-soy Roland deschain-dijo el devolviéndole el apretón de manos de una manera un tanto dubitativa mientras pensaba una forma de responder a las preguntas de aquella chica, normalmente nadie que no fuera un pistolero podía tener conocimiento sobre las armas pero incluso si se lo decía todo en aquel punto ya no hacía diferencia-llevó estas armas porque son mías,fueron de mi padre antes y el a su vez las recibió del suyo-dijo con un tono plano aunque podía notarse un pequeño dejo de orgullo en sus palabras-los revolveres usan la propia magia del mundo y la moldean para convertirla en proyectiles-dijo intentando mantener su explicación lo más sencilla posible. Para su mayor sorpresa aún la chica de cabellos rojos también se unió a la conversación, al parecer la gente en aquel mundo era mucho más extrovertida que del lugar donde había crecido el-no te juzges a ti misma con tanta dureza,incluso el mejor de los arqueros fallo sus flechas alguna vez y puedo asegurarte que tu tienes potencial para convertirte en uno-dijo simplemente esbozando por primera vez algo que parecía ser una sonrisa alentadora.

La profesora sonríe un poco y niega con la cabeza, mirando a Akai cuando ella propuso ayudarle a hacer una nueva diana.

-¡No es nada! Quizás compre una por el Círculo Medio, de tanto en tanto se encuentran de estas cosas.

A estas alturas ya quedan menos alumnos. Afortunadamente para Akai, la chica que le había llamado la atención sigue ahí.

 Parece estar aún practicando con el arco, probando diferentes distancias y de tanto en tanto intentando usar su control del viento para ajustar la dirección de las flechas o darle efectos a los disparos. No parece que le salga bien, pero tampoco es que lo que intente sea fácil.

-Roland Suchar...- Devi cierra los ojos con fuerza pensando en algo hasta que chasquea los dedos -¡ya está! Te voy a llamar Rolly. Me parece más sencillo- sonríe orgullosa de su idea sin ni siquiera consultarlo con el pobre chico... 

-Vaya... ¡entonces es un arma heredada! Tiene que tener un gran valor para ti- esboza una enorme sonrisa. Era cierto que nunca había visto una igual, pero le parecía de mala educación preguntar más sobre ella -vaaaya... ¿entonces es lo que se llama es un arma mágica?- pero la curiosidad podía con la educación. Recordando algo del día anterior preguntó sin tan siquiera pensar -¿o es algún tipo de Arma Alquímica? Por cierto, estás muy serio... ¿te molestamos?- parecía no tener pelos en la lengua. 

-¡¿Has oído lo que te ha dicho Akai?!- dice mirando alegre y orgullosa a la chica pelirroja -¡¡no sabía que se te daba tan bien el arco!! 

A lo lejos ve a la chica de las patadas de aire, lo cual ilumina su cara en una ilusión indescriptible -¡¡¡eeeeeehhhh TUUUUÚ!!! ¡¡¡CHICA DE LAS PATADAS VOLADORAS!!!- grita mientras mueve el brazo de lado a lado tratando de llamar su atención. Esperaba que se acercara... sino terminaría acercándose ella (a no ser que escapase... entonces tendría que perseguirla cual gato con el ratón).

-Por cierto Alma- había tomado nota mental de que la profesora iba a ir a comprar algo al Círculo Medio, y quizás podría conocer sobre lo que le interesaba... -¿sabes qué clase de juguete le podría gustar a un moco de niño de unos 10 años de edad?

-¿Algo que le guste a un chico de diez...? ¡Ah! ¡Claro!-, sonríe y asiente. -¿Juega a Cartas Ánima?-, ninguno ha escuchado de eso antes. La profesora se lleva las manos a las caderas al ver sus expresiones.

-Vale, vale, debe ser solo popular por el Círculo Superior... Es un juego de cartas coleccionables que están encantadas. Cuando las usas en un tablero mágico, invocan pequeñas unidades que luchan contra las cartas del enemigo. Es diver y tal.-, asiente un poco, se fróta el mentón.

-Hm... ¿Y que tal una figura de colección del Samurai de Acero? Si es que no tiene uno ya.-, a las chicas sí que les suena. Es una especie de héroe robot que lucha por el bien y la justicia contra monstruos invocados por el Shogun Del Mal. Muy popular entre los niños.

La chica de las orejas largas escucha el llamado y se acerca, dejando el arco en la mesa de momento.

-¿Sí, sucede algo?-, llega tan solo después de que Alma de las ideas, llegó a escucharle pero no agrega nada.

- Que va, si soy un desastre. Pero gracias por ser amable, Roland.- A ella tambien parecia costarle el nombre del muchacho, pero tampoco era tan espabilada como para llamarle Rolly. Realmente era un mote horrible, pero a Devi le encantaban sus motes. No pudo menos que reir y terminar de recoger todas las flechas que habia usado en su sitio, estirandose algo cansada. Le dolia la espalda por hacer tanta fuerza en ejercicios a los que no estaba acostumbrada. Pero se habia quedado con un buen sabor de boca. 
- Cuidala bien, y tu si que tienes talento, muchacho.- Lo dijo aunque probablemente fuese mayor que ella. Siguiendo a Devi con la vista, se sorprendió. La chica de las orejas estaba por ahi. Alzó la mano, y tambien la voz.
- Heeeeeeey. ¡Chica! ¡Muchas gracias por echarme una mano!- tras eso, se frotó la barriga, mas con ganas de ver a Adel que de comer. 
- Creo que iré al comedor y despues pasare por el club, a ver que tiene Flay preparado para hacer. ¡Nos vemos! Adios sensei, gracias por todo.- Sin mas, echó a andar, aunque con bastante tranquilidad, disfrutando del paseo.

Roland había conocido a mucha gente a lo largo de su viaje pero estaba seguro de que nunca había visto uno que pudiera ser tan directo e inocente al mismo tiempo-preferiría que no lo hicieras pero no te detendré si decides hacerlo-dijo el simplemente en un tono neutro mientras ayudaba a recoger las cosas-supongo que podrías decir que es un arma mágica-dijo el llevándose una mano a la barbilla-los herreros que los creaban tenían conocimientos especiales para poder grabar las runas que les dan sus poderes-continuo mientras le mostraba como el cañón del arma estaba inscrito con runas que concentraban y canalizaban la magia.

La siguiente pregunta le sorprendió un poco y de echó tardó en pensar una respuesta -no me molestais,es solo que hace mucho que  no interactuaba con nadie-dijo aún un tanto extrañado de cómo era la gente de aquel mundo.

-No es nada.-, respondió ella, asintiendo suavemente mientras le respondía a Akai. -Esas cosas pasan, es difícil controlarlo al principio... Pero se le encuentra el truco rápido.

Cuando Akai se fue, ella volvió a tomar su arco y practicar.

Ya no quedan muchos allí... Queda poco para el almuerzo después de todo.