Partida Rol por web

El chico gato le mira y escucha, no puede evitar empezar a reírse en la cara de Kross. ¿Por lo que dijo, quizás? ¿Por la forma en que lo dijo? ¿O puede que solamente porque haya reaccionado? Sea como sea, parece más que contento con el resultado.

Los profesores se percatan esta vez, entre el movimiento y los gritos quedó bastante claro que había algún tipo de problema.

La directora se pone en pie y alza la voz, pidiendo orden.

-Volved a vuestros asientos, alumnos.-, ordena la mujer de cabellos rojos, fichando con la mirada a los dos involucrados, aunque como el felino no reaccionó más que con risas el que quedó peor fue el peliblanco.

Alesio ha intentado prestar toda la atención posible, tratando de ignorar a sus compañeros de posada que son los más ruidosos de todo el lugar.

Tras traer un poco de orden a la situación, la Directora se queda en pie tras la mesa de los profesores.

-Ya habéis conocido a vuestros futuros profesores. Como habrán escuchado, hay bastantes materias optativas: Esto se debe a que en esta Academia tendrán una serie de asignaturas que serán obligatorias para la obtención de vuestro futuro título.-, su tono es fuerte y seguro: Proyecta su voz a la perfección para que todos puedan escucharle. Sus ojos anaranjados se mueven entre los distintos alumnos, es como si estuviese prestando atención a las reacciones, actitudes; quienes prestan atención y quienes no.

Los alumnos de cursos pasados son los que parecen pasar bastante del asunto, ya han escuchado discursos parecidos a estos y explicaciones similares (¡algunos más de una vez!). De todos modos, pocos hablan entre sí, y los que lo hacen es solo en susurros.

-Para los alumnos de primer curso, estas asignaturas serán Introducción a la Magia, Runas y Herbología. Podrán consultar la lista de asignaturas optativas en el tablón de anuncios que se encuentra en el pasillo entre el portón del castillo por donde habéis ingresado y la entrada al comedor. Nótese que muchos cursos tienen como pre-requisito el haber superado exitósamente otras asignaturas, por lo tanto la selección inicial para este semestre será algo corta. Dado que cada día se espera que un alumno asista a una clase por la mañana, mi recomendación es que consideren anotarse a dos asignaturas optativas para el jueves y viernes, opcionálmente pudiendo inscribirse en más si optan por aprovechar la mañana de los sábados o las tardes de los días de semana.-, explica ella, sonriendo. Recoge su copa de agua con gracia y bebe un poco antes de continuar, tomándose un respiro.

-El plazo límite para inscribirse en las materias optativas es del mismo jueves por la mañana, tenéis hasta entonces para hablar con los profesores y decidir qué os interesa. En caso de que nada les llame la atención, siempre podéis solicitar a algún profesor que os dé clases extra-curriculares, si bien esto no es un derecho sino un privilegio que dichos profesores tienen la libertad de otorgar en caso de que lo vean adecuado. Adicionálmente, habrán actividades externas a las clases en las que podrán ocupar sus tardes o incluso mañanas en caso de que opten por tomar menos de dos asignaturas opcionales. Estas actividades incluyen clubes estudiantiles.

-Sobre las reglas de convivencia, queda prohibido causar daños de cualquier tipo a un compañero o a cualquier propiedad de alumnos o de la Academia misma. Castigos por incumplir esta norma variarán dependiendo de la gravedad del asunto. También estará estipulado que ningún alumno podrá estar fuera de sus aposentos entre las once de la noche y las seis de la mañana. Zonas delimitadas como acceso limitado o restringido solo podrán ser transitadas teniendo permiso expreso de un profesor, estas estarán claramente señaladas para evitar confusiones. Cada profesor puede estipular nuevas reglas que estarán vigentes durante cualquier actividad donde ellos sean los responsables, pero ningún alumno podrá ser castigado sin que el profesor antes imparta esta regla ante la mayoría del curso en cuestión.

Tras dar la lata con todo eso, suspira y toma aire: -Y por último, antes de la comida, se presentarán los Guardianes de esta Academia. Una vez hayan comido, tendrán el restante del día para contactar con profesores, explorar la Academia y acomodarse en vuestras nuevas habitaciones. Recordad, alumnos nuevos, que la primera clase de mañana se celebrará en el Aula Magna "Eter", encontrada en la Planta Primera. Para referencia, actualmente nos encontramos en la Planta Principal, o Planta Cero.

-Tened una buena tarde, y buena suerte.-, se reverencia con suavidad y se sienta en su lugar.

De una de las esquinas de la mesa de los profesores se pone de pie un (como no) híbrido felino. ¡No se acaban los gatos!

-Me llamo Kura, soy de los Guardianes de la Academia.-, y acto seguido se sienta. Muy carismático y hablador, se le nota. Parece una persona un tanto seria.

Otra felina, esta vez una de cabellos azulados, cuerpo pequeño y rostro alegre, se pone de pie. Estaba sentada junto a Kura.

-¡Nya! ¡Min es Min! ¡Y miau!-, muestra los puños, -¡Min, Kurita y Taosita cuidan a los alumnos! Y si viene alguien malo...-, da un puñetazo al aire en una dirección aleatoria, la cual resulta ser a su costado. Demian, quien estaba sentado a su lado, se agacha justo a tiempo: El puñetazo da al aire y parece empujarlo lo suficiente como para despeinar a Haibara, quien estaba al lado opuesto de Demian.

Demian soltó un respingo, levantandose poco a poco una vez eso pasó y sentandose de nuevo. Le dice algo por lo bajo, aunque se puede escuchar que era algo así como un "¡Ten más cuidado!" en tono molesto.

-Ups, miaurdón.-, le dice la peliazul a Haibara y Demian. La primera está roja de la vergüenza, el primero refunfuña entre dientes.

Moviendo la cola, vuelve a mirar a los alumnos. -¡Bueno, miau y eso!-, se vuelve a sentar. Acto seguido se inclina hacia Kura y le da un lametón en el moflete, sacándole una sonrisa.

Una chica muy parecida a Alma se pone de pie. Estaba casi en el extremo opuesto a los felinos, cerca de dicha peliblanca.

-Presentación: Victoria, defensora de la Academia.-, se reverencia de forma entre marcial y formal. -Les deseo a todos un buen año. Me esforzaré por mantener a todos a salvo, esa es mi tarea. Fin de la presentación.-

Y dicho esto, se vuelve a sentar, juntando sus dedos y mirando a los alumnos, un tanto insegura. Se puede leer en su expresión que no sabe si les habrá caído bien o no, y que eso le preocupa.

Prontamente criados llegan y sirven la comida. Parecen ser pocos, de hecho los Guardianes ayudan un poco con la organización, y algún que otro alumno de cursos superiores también. El trato con los criados parece bastante bueno, los profesores se dirigen a ellos con una sonrisa, parecen tener una buena relación.

La comida es una sopa de fideos finos con vegetales hervidos, típica de Cerbero. Acompañando es una ensalada de tomates y lechuga, al igual que un pan casero con nueces.

De postre hay algo de budín de vainilla, es poco pero sabe bien. ¡Parece que hay buenos cocineros en la Academia!

Una vez todo está terminado, la Directora les da el visto bueno para hacer lo que vean adecuado.

-Runas y plantas? No por favor...- Luego recordó a Tao, y se interesó en la clase de Artes Marciales. No solo para buscar una chance de preguntarle a ella por su Maestro, sino también porque era una materia que le interesaba y que no se esperó que estuviera en la Academia. -Espero que esas clases no sean los sábados.- Murmuró.

Kross escuchaba a la directora con la mirada perdida y la boca ligeramente abierta. -Pues yo quiero aprovechar las mañanas de los sábados para dormir.- Dice por lo bajo.

Sus ojos recorrían la mesa de los profesores, y se detuvieron en Min. Se quedó atónito. Era demasiada coincidencia, su aspecto (excepto por las orejas y la cola) y forma de ser le recordaban demasiado a la niña de sus recuerdos, la única persona de su aldea que no se burlaba de él por sus rarezas y su cabello extraño, y por lo tanto, su única amiga. Se quedó mirándola un largo rato, aún cuando ella terminó de hablar. Pero no, era imposible. En su mente volvió a aparecer la cabaña en llamas, provocado el incendio por los bárbaros, y se sintió culpable de nuevo, como siempre lo hacía cada vez que recordaba eso.

Lo sacó del trance la llegada de la comida, se sirvió de todo un poco. Sacó un azucarero de su bolsillo y echó varias cucharadas en la sopa. El budín de vainilla le había dejado un gusto a poco, así que se quedó mirando fijamente el tazón de Devi.

La chiquilla se había quedado completamente embobada con una mosca que volaba por los alrededores plácidamente. Al principio había hecho un esfuerzo sobrehumano por prestar atención, pero el sueño pesaba sobre sus párpados. 

-Buaaahh... ¡venga Devi! Debes prestar atención... espera espera... ¿cómo decía que se llamaba ese?, ¿y ella? ... ¡MIERDA!-

Intenta hacerse una idea mental de tooooodo lo que ha dicho la directora en un momento, aunque demasiadas palabras... demasiadas. Algo pillaba, pero tanto... bueno, digamos que pedían demasiado. 

Quien la viese vería a una chica seria (¡y ese es el problema!), su mente era un hervidero, intentando enterarse de los nombres de profesores, unos considerablemente más jóvenes que otros, sumado a nombres de guardianes -¿esos son guardianes?, ¿no sería mejor perros que gatos?, ¿y por qué una niña tan...¿ADORABLE??- abre los ojos bastante alucinada al ver cómo daba el puñetazo en el aire. Una sonrisita se dibuja en sus labios al ver cómo se hacían carantoñas esos dos jóvenes gatunos. 

-Clases clases clases clases .... mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm........ ¡yo quiero por lo menos uno o dos días para dormir como una marmota! Sí, sí, eso es... Entonces tenemos unos días libres... bien bien, quiero ir a ver el bosque aquel... ¿habrán ardillas?, ¿algún rincón o entrada secreta? Mmmmmmmmmmm...-

Sus manos se movían solas encima de la mesa cogiendo un poco de cada cosa. Realmente no tenía demasiada hambre, por lo que no comió demasiado de lo salado. Pero el budín de vainilla era otro cantar. 

Estaba saboreando su primera cucharada cuando el chico de puncha que no hacía más que meterse en problemas y llamar la atención (fue a hablar la más indicada) le dijo de darle su postre. Lo tapó con el brazo mientras lo miraba con la cuchara en la boca -¡¡NUNCA!!

Después de mover un poco la cuchara en  su boca mira el postre y luego al chico, luego al postre... y se queda así un rato. ¡Maldita conciencia! Le tiende algo enfurruñada su postre -fuuuu~... de todas formas tampoco tenía mucha hambre... ¡¡pero ahora me debes un favor!!- se tenía que notar de dónde procedía. Podía ser feliz, pero no era tonta. Después de todo, debía sacar algo de provecho. 

-Además, quiero hablar con...- estira el cuello buscando con la mirada -¡Tao! Quiero preguntarle un par de cosas- se pone en pie dispuesta a buscar a la joven profesora de artes que controla el viento. 

La comida es bastante variada, aunque cuando viene la sopa la retiro  a un lado y comienzo a comer la ensalada con tranquilidad, cuando la acabo, centro mi atención en la sopa, ahora fria y me la tomo, la verdad es que todo estaba delicioso. No trato de hablar mucho con mis compañeros, aunque no los reniego, cuando  haya acabado y nos des permiso,v oy a descansar al dormitorio, mañana miraré las optativas....

Eleanor busca un lugar tranquilo y apartado para poder disfrutar de la deliciosa comida que habían servido. Disfruta de las exóticas frutas que había entre en varidado menú. Ella prefería las verduras y frutas sobre cualquier otra cosa. Tomó una delciosa fruta roja con la forma de una pera y la mordió saboreando su pulpa jugosa.

Desde donde se hallaba podía observar al resto. Mas tarde buscaría hablar con alguno de los Profesores por ahora sólo disfrutaba del almuerzo, aún había tiempo para entablar charlas con los demás.

Miró a Isen, al parecer ella no era la única solitaria. Se alegraba de que así fuera...

Tras la hora del almuerzo los alumnos se comienzan a dispersar, profesores incluidos. Muchos alumnos de primer curso van a hablar con directores y profesores, resolviendo dudas. Otros toman el mapa de la academia que venía entre los papeles que se les entregaron la noche anterior y se dirigen a dejar su equipaje en sus habitaciones.

Kross y Devi se pierden por los pasillos.

Victor, Anubis e Isen van directo a la torre dedicada a la vivienda de alumnos masculinos, cuya entrada se encuentra en la cuarta planta de la academia.

Ya empieza a caer la tarde, el cielo se tiñe de anaranjado y poco a poco los pasillos empiezan a estar cada vez más vacíos.

Tras consultar un par de veces los planos llego finalmente a la torre donde se supone que será nuestros dormitorios, una vez allí me dirijo hacia los dormitorios de los de primer año y asomo la cabeza para examinarlos mejor...

Cuando todos comienzan a dispersarse, Eleanor  camina un rato por el jardín interno del castillo, como tratándose de ambientar al lugar… Ella ama los lugares tranquilos no se halla cómoda entre las multitudes ni el bullicio… Luego de inspeccionar un poco por los jardines y caminar hasta la una fuente con forma de estrella arcana, se detiene a admirar las  estatuas de obsidiana flotan sobre ella, representando los elementos.

Al llegar no las había notado, pero ahora no resiste la tentación de ir hasta allí a tocarlas y disfrutar de los bellos colores del atardecer que dibujan retazos de  Sol en el cielo… Se pierde un rato por allí, bordeando la Fuente y sentándose, para disfrutar del aire del atardecer… Ella espera sin saber qué ni a quién…

Luego de un rato, irá a consultar el tablón para diagramar su plan de estudios y acomodar sus cosas en la habitación pero por el momento se queda un rato allí,  simplemente disfrutando…