Durante el atardecer, no demasiado después del almuerzo, Kross podría encontrarse por el pasillo principal de la Planta Cero (donde está el Comedor) a la profesora Tao. Viéndola de cerca, ¡definitivamente es más pequeña que él! Demasiado joven para ser profesora quizás, pero en la presentación se la vio más que capaz.
Parece estar hablando con justamente la mujer gato de pelo azul junto a uno de los ventanales que tienen una preciosa vista a un amplio lago de color azulado, reflejando la luz del sol. La chica gato pronto le lame el moflete, agradeciéndole de forma muy efusiva: Parece que le acaba de pedir algo. Tao sonríe con suavidad, alegre.
Al notar a Kross acercarse, Tao se fija en él y se gira, alzando un poco la cabeza para poder verle bien.
-Hola.- le dice para pronto reconocerle. -¡Ah! Usted es de los nuevos alumnos...- , murmura antes de reverenciarse de forma marcial, juntando una palma y su puño. -¿En qué puedo ayudarle?
Parece muy educada.
-'Usted'? No, no, por favor, trátame de tú.- Le dice negando con la cabeza y haciendo un gesto con la mano.- -Soy el ser más informal que existe, así que los 'tu' me parecen más adecuados.-
-Pero no es eso de lo que quería hablar.- La mira con el entrecejo un poco fruncido, esta vez le interesa lo que puede estar a punto de oír y quiere hacer todo el esfuerzo posible por prestar atención. Cosa que le cuesta. -Conoces a un tal Nero? Es un cabrón de más o menos esta altura.- Pone la palma de la mano a la altura de su diafragma, que casi es la altura también de Tao. -Un gato, gato gato, no uno a medias, que anda en dos patas y siempre tiene esa sonrisa de que te va a dejar tranquilo dormir la siesta, pero en realidad quiere verte sufrir haciendo recados todo el día con pesas atadas a los pies.-
-Ah! también lleva una espada que parece que le queda un poco grande.- Dice rascándose el oído- -Lo conoces?-
Mientras hablaba los ojos se le iban hacia Min, ahora que la veía más de cerca le recordaba todavía más a su amiga del pasado.
Tras el almuerzo, Devi se pasa un buen rato dando vueltas buscando a Tao... ¿A donde se habrá ido? ¡La perdió de vista entre tanto movimiento! Alumnos por aquí, alumnos por allá... ¡Muchos llevan mochilas y valijas de lado a lado! Conversan, discuten, pasean, y casi todos están en los pasillos cercanos al comedor. ¿El resto del castillo? Casi vacío, ¡pero es que todos acaban de llegar! Muchos no se sienten cómodos dando vueltas.
Eventualmente detecta a Kross de pie frente a Tao, hablando con ella. Detrás de Tao está Min, la Guardiana esa que se había puesto tan moñas con el gato misterioso. Mientras Devi se acerca, Tao parece estar pensando su respuesta y hablando:
-Bueno, si así lo prefieres...- le sonríe, amable. Alza la mirada al cielo, juntando sus manos de forma tal que la túnica oculta ambas. -Era mi maestro cuando era pequeña. ¿Le conoces?- , sonríe tan contenta, intrigada.
-No estoy seguro de si lo conozco, no era de hablar mucho... Pero sí, viví un año con el, hasta que me dejó aquí ayer. También fue mi maestro.- Dice por lo bajo, se puso un poco nostálgico. -Y parece entonces que no anduvo perdiendo el tiempo.- Sus sospechas resultaron ciertas, Nero ha tenido un par de discípulos antes, y uno de ellos resulta que es Tao. -Debes admirarlo mucho, ya que le estás haciendo cosplay.-
-Yo solo respeto a tres personas, dos de ellas están muertas, y la tercera es Nero. Nótese que ni siquiera me respeto a mí mismo.- Se pone a mirar por la ventana, algo nervioso por la presencia de Min.
En eso ve que se viene acercando Devi a toda prisa y se voltea en su dirección.
-Ah, es la chica ardilla.- Dice picándose la nariz, lo que saca lo arroja por la ventana. -Oye, si vienes a reclamar el budín, te advierto que ahora se encuentra en un lugar de donde costará mucho sacarlo.- Dice con displicencia.
Min estaba muy tranquila mirando por la ventana, moviendo la cola de lado a lado. En eso Kross saca de su bolsillo su azucarero y con mucha paciencia intenta colocarlo sobre la cabeza de la chica, haciendo equilibrio, con la cara inexpresiva de idiota y los ojos entrecerrados que lleva siempre. Luego poco a poco lo suelta intentando que no caiga al suelo.
Al final, como había tanta gente acumulada, no consiguió volver a avistar a la pequeña niña gata, ¿dónde narices se había metido? Bueno... no se la habría tragado un agujero negro, ¿verdad? Aunque... no era imposible después de todo.
Como siempre, Devi había acabado perdiéndose con su súper sentido de la orientación, siguiendo a una mariposa que revoloteaba de ventana en ventana. Tenía unos colores preciosos y no había podido evitar acompañarla. Era todo un cuadro: la mariposa detrás de la ventana (parecía reírse de la inocente niña) y Devi sonriendo como una tonta siguiéndola por el pasillo. -Cómo me gustaría saber volar de esa manera tan elegante... pero a fin de cuentas no soy elegante, ¿verdad? Los pingüinos son más elegantes. Después de todo parece que lleven esmoquin... ¿me quedaría bien un esmoquin? ...-
De pronto oyó algo que llamó su atención. La palabra "ardilla". Automáticamente dirigió la vista hacia el chico con el pelo raro que tanta gracia le había hecho y que había resultado de lo más peculiar.
-Tch, ¿a quién llamas tú ardilla?- le mira entrecerrando los ojos con los mofletes inflados apenas pudiendo contener la risa que finalmente deja escapar -jajajajaja bueno bueno. Lo del budín me lo imaginaba. No pienso ir a buscarlo al baño. Pero que sepas- le señala con el dedo índice y la palabra RETO escrita en la frente -que no me pienso olvidar que ahora me debes un favor.
Al ladearse un poco parece darse cuenta (por fin) de la presencia de las dos chicas gatunas -¿ligando tan pronto? No sabía esa faceta tuya señor Cromo de Azúcar- la burla estaba bastante presente en su tono de voz, acompañado de unos codazos demasiado exagerados y una enorme sonrisa.
-Por cierto Tao, te estaba buscando. Y ya que estás aquí también chica-pequeña-de-pelo-azul- (nótese que no recuerda el nombre) -también querría preguntarte un par de cosas.
Ignora completamente a Kross para centrarse en las dos híbridas.
-Creo que mi poder es controlar el viento, pero todavía no lo hago todo lo bien que querría. ¿Alguna de las dos podría darme clases extra para la lucha?, ¿podría volar? Molaría mucho volar.....- y así dejó de nuevo a su imaginación volar con cara de empane total.
-¿Un año con él? Que raro, no suele pasar mucho tiempo con nadie...-, dice con curiosidad, observando a Kross con algo de intriga. Parece que le llamó la atención el curioso chico.
-Lo admiro mucho, sí, aunque... No voy disfrazada, él me regaló esta túnica cuando partimos caminos.-, su sonrisa se vuelve más cálida, parece que es una fuente de orgullo.
Acto seguido presta atención a Devi mientras Kross se distrae con Min.
-¡Ah! ¿Ya has logrado desbloquear tu Elemento? La Directora tenía razón, si que sois un grupo de lo más curioso.- sonríe ella, asintiendo, -La Clase Optativa que doy este Semestre se basa en el Control Elemental. Hacemos también meditación y algunas bases de artes marciales, pues considero que ayudan mucho a manejar el Elemento con el cual uno es afín. Pero nada de lucha, la verdad...- explica, mirando hacia fuera, -Al menos no este semestre. Los profesores Caesar, Demian y Alma dan clases optativas relacionadas con el combate este semestre, deberías preguntarles a ellos.
La felina de cabellos azulados saluda con la manos a los dos, sonriente. De todos modos, cuando se pusieron a hablar sobre clases y esas cosas, se alejó hacia la ventana para mirar los pájaros volar mientras el atardecer va cayendo en el horizonte. Cuando nota que hay un frasco de azúcar balanceándose sobre su cabeza, alza la mirada y ríe suave.
Se gira con cuidado para no hacer caer el azucarero. -Nya, ¿Que necesita el señor harapiento de Min?-, pregunta con tal dulzura que suena a halago, ¡uno podría pensar que quizás pretendía decirle algo bonito!
-¡Min saluda a los dos alumnitos!- , dice, asintiendo. Se le cae el frasco (por supuesto) pero lo ataja con las dos manos antes de que se estrelle.
-No? Vaya uno a saber entonces. Quizás disfrutaba verme pelear con osos. Tampoco sé por qué me acogió, aunque puede ser que le haya dado lástima.- Se pone a mirar la túnica de Tao. -En serio? A mi no me dio nada! No sabía que le hace regalos de despedida a la gente! Ese cabrón! Por lo menos me pudo haber invitado a un parfeit de fresa cuando veníamos llegando anoche!-
-Ahora no se cuando será la próxima vez que lo vea, pero pienso decírselo!.-
Se vuelve hacia Devi. -Tú no me vengas con favores! Tu mamá nunca te ha dicho que nunca establezcas tratos con extraños? Mira si un día apareces atada de pies y manos colgada a la cúpula de la Torre del Archimago! Ahí sí te hará falta volar!-
-Y cómo es eso de desbloquear elementos? Los puedo cambiar por tickets de alimentación?- Le dice un poco sorprendido a Tao. -Yo quiero el mío! Lo único que se hacer son estas manualidades.- Como hizo hace un rato con la cuchara, ahora crea una copa de plata con lo que parece crema, helado y fresas dentro, todos cromados. -Mira, es la copa a la que se supone que ese gato me debió haber invitado ayer.- La aplasta entre sus manos y se deshace en una luz plateada. -Ni siquiera sé si es magia.-
Al oír las palabras de Min, Kross se trastorna un poco, pero aguanta el que le hayan llamado así solo porque se trataba de Min. -E-eli- Digo, Min, como me vuelvas a llamar así te arrojo por la ventana.- Dice entrecortadamente y con una mueca, como sabiendo que Min lo molería a palos si lo intentaba hacer.
El nombre de su amiga de la infancia era Elize, pero si tenías pensado otro nombre lo cambio.
-¿Quién peleaba con osos? ¡Yo quiero abrazar a uno!- (cómo no, metiéndose en conversaciones ajenas a ella).
-Alaaaaaaa ¿eso es magia? ¡¡Mola un montón!!- comienza a aplaudir emocionada. Casi tenía ganas de comer el helado raro que había materializado, aunque fuese cromado, pero ya era tarde, lo había estrujado. Devi se lleva el dedo índice a los labios mirando con pena el helado -pues qué lástima...podría haber estado rico...
-Miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin- se acerca a la chiquilla cogiéndola por los mofletes y estrujándolos mientras meneaba su cabecita -¡¡eres taaaaaaaaaaaaaaaaaaan mona y achuchable!! ¿te puedo adoptar? ¡Prometo que te sacaré al menos una vez al día y te daré de comer siempre que me acuerde!- le suelta para que su cara vuelva a su sitio (pobre niña) y se gira hacia Kross.
Con las manos en la espalda tuerce la cabeza hacia un lado algo seria, aunque parecía más pensativa, dejando caer un poco el peso del cuerpo en la misma dirección -¿mi madre?- (ahora recordaba lo que le había preguntado Kross...). Esboza una delicada sonrisa que se va animando por momentos -¡nop! Mi madre siempre me decía que era mejor hacer buenos amigos, y los mejores se conseguían con un buen budín- le tiende la mano enseñando los dientes -¿quieres que seamos amigos?
Kross se recuesta de espaldas a la ventana apoyando los codos en el alféizar y se queda con la vista alzada al techo.
-Amigos...- Murmura pensativo, poniéndose nostálgico de nuevo. Se vuelve a Devi, pero sus ojos no convergen en su cara, sino en un punto más allá detrás de ella, como alguien que ve sin mirar. Luego de unos veinte segundos contesta. -Como quieras.- Dice mirando hacia otro lado sin estrechar su mano. -Me da igual.-
Luego su mirada quedó fija por un largo rato en el suelo, las baldosas eran bastante bonitas.
Pasado ese rato habló de nuevo. -Tao, con quién tengo que hablar para apuntarme a tus clases? No me interesa la lucha por ahora, solo quiero descubrir cual es mi elemento.- Dice un poco más serio que de costumbre, todavía con la cabeza perdida en sus viejos tiempos. -Espero que no sean los sábados. Si lo son, olvídate de tenerme como alumno.-
Tao se queda observando el objeto que se materializa, algo sorprendida. -Oh... ¿Desde cuando puedes hacer eso?- le pregunta a Kross, juntando sus manos mientras le observa. -Ah, yo... Bueno, se van organizando los grupos en base a la demanda. Si hay muchos que quieren tomar mi clase, bueno... Daría clases de lunes a sábados. Si resulta que es solo un grupo pequeño, quizás solo dé clases el jueves o viernes.-, sonríe ella.
-¿Nya?- pregunta con curiosidad mirando como se le acerca Devi, y luego exclama cuando le toman de los mofletes: -¡Nya!-
La felina de cabellos azules niega con la cabeza. -Nuuh, Min no es adoptable, Min es independiente.-, muestra los puños, decidida. Tras eso escucha lo que se dicen entre sí Devi y Kross y se acerca, agarrandolos a ambos del cuello con el antebrazo. -¡Miau! ¡A los buenos amiguitos no les da igual ser amigos!-
Kross escucha lo que le acaba de decir Min, se frota la nuca y luego se queda mirando con cara de estresado a Devi que todavía está esperando con la mano hacia adelante. Finalmente chasquea la lengua, -Tchah... vale, vale.- Y le choca la mano. -Un amigo no me vendría mal.-
-Prefiero no hablar de eso por ahora, si no te molesta.- Le dice a Tao.
Y se marcha por el pasillo con las manos en los bolsillos. -Voy a ver el tablón de anuncios ese, quiero quitarme algunas dudas.- Dice mientras camina sin voltearse. -Espero que no se apunten muchos...-
-Cromo de Azúcar... meh...- Habla por lo bajo refunfurruñando entre dientes. -Ya quisiera yo algo de azúcar, esas porciones de budín cabían en un dedal...-
-Ah.- Se detiene. -Y si eso no era budín?- Se voltea para mirar a las chicas con sospecha, pero siempre manteniendo la cara de estúpido. -Y si eso era alguna especie de sustancia alquímica que se mezcla con nuestro organismo para luego poder rastrearnos? Aaaah! Y yo comí dos porciones!- Camina hacia Devi y le pone las manos en los hombros y la zarandea. -Tú estás libre! me he sacrificado por ti! No te das cuenta? Con eso ya te regreso el favor! Tu estás fuera del sistema de rastreo!-
Tao asiente un poco, respetando la decisión de Kross de no hablar del tema. La curiosidad quizás mató al gato, pero no a este en particular... Y la otra parece que no se enteró, así que nadie le insiste al pobre Kross.
Cuando regresa, sin embargo, se quedan las dos algo estupefactas ante el acto de Kross, aunque la peliazul pronto se empieza a reír, divertida.
Min: -¡Nya! Que gracioso es~-, comenta con un tono jocoso.
Tao: -¿Sistema... de rastreo?-, juntando sus manos suavemente, expresando mediante lenguaje corporal su confusión.
En cuanto esta conversación finalice, Kross va a ponerse a deambular por los pasillos por un largo rato, a ver con quién se encuentra. Y más tarde va hacia la Sala de Entrenamiento de la planta 4 para conocerla.
Eventualmente, mediante el acto de Kross y Devi, Min se va por ahí.
Tao, educadamente, se despide y se dirige por su lado.
La tarde pasa sin muchas más eventualidades, la mayoría de las aulas y salas están cerradas, cordones rojos parecen cerrar algunos pasillos para evitar que los alumnos nuevos se pierdan demasiado.
Kross no consigue ganar acceso a la sala de entrenamiento, de todos modos ya está acercándose la noche, y va siendo hora de ir a las habitaciones en preparación a un nuevo día...