-Sí... sí... el rollo lo largas mañana, que ahora ya quiero ir a ver como son mis párpados por dentro.- Kross ya había terminado de comer y se levantó de la mesa mientras la profesora hablaba e iba caminando hacia la puerta mientras se rascaba la barriga bostezando.
-Qué coñazo esto, si además de hacer magia me piden leer libros y estudiar plantas estaré más muerto que un faraón.- Pensó. -No me anotaré a ninguna materia optativa, cuanto menos tenga que cumplir horarios, mejor.-
Eleanor escucha y observa con atención a todos, el que más simpático le caía era el perro, que acompañaba a Viktor, cada tanto le dedicaba una miradita cómplice. Estaba convencida que el mejor mago y alquimista sería el perro, pero no lo diría. No quería que la odiasen sus compañeros desde el primer día... La comida estaba deliciosa pero no se comparaba con la de su madre. Eleanor comió lentamente saboreando cada bocado y disfrutando del momento. Cuando Alma dijo lo da las túnicas le pareció genial. Un poco de seriedad y orden no vendrían mal. Por fin rompe el silencio y pregunta: -Cómo quieres que te llamemos? Te ves como una de nosotros en apariencia, pero eres una Profesora, cómo debemos dirigirnos a tí? Y guardó silencio esperando la respuesta, algo le daba vueltas en la cabeza, ya había visto a está chica antes, tal vez no todo era lo que parecía en la Academia....
-¿"El rollo"?-, dice mirando a Kross, claramente nada divertida con como logró desestimarla tan rápidamente. La mirada es de clara molestia, aunque eventualmente niga con la cabeza y se dedica a comer, mirando de reojo a Eleanor mientras le habla.
Antes de responder se gira un poco hacia ella y asiente: -Puedes llamarme Alma y ya, da igual. Tao y yo somos las profesoras más jovenes y tal.-, refufuña, cerrando los ojos y relajandose en la silla, cruzada de brazos. -Así que, bueno. Cuando terminen de comer y si no tienen más preguntas, les doy sus cosas... Y ya nos iremos viendo pronto.-
--- Yo no tengo preguntas...- digo sin dejar de mirar a Alma, sentia curiosidad por lo que nos iba a dar y ademas dudaba que esa noche pudiese dormir algo con los nervios que tenia encima...
Eleanor mira a Isen. Estaba de acuerdo con él. Ya había comido suficiente y le inquietaba mucho que sería lo que Alma les entregaría. Había algo en ella que no la convencía del todo, pero seguramente no lo descubriría esa noche. Cruzó los cubiertos sobre su plato, se limpió la boca con la servilleta y se retiró un poco de la mesa y dirigiéndose a Alma exclamó:-Ya es tarde para mí. No suelo acostarme a altas horas. Mañana habrá muchas actividades nuevas para mí y prefiero no desvelarme. Cuando tú dispongas… por mi parte ya he terminado de cenar y estoy lista para ir a descansar.- Y se quedó expectante, le intrigaba saber cómo seguiría el transcurso de la noche. Sin lugar a dudas por alguna razón los hacían cenar a todos juntos en la Posada antes del comienzo de clases….
Perdón estoy narrando desde mi móvil y por error había enviado mi post en privado. Edito y marco a todos.
-ouh... y yo que pensaba que realmente lanzaría fuego o rayos láser o algo por el estilo...
Ya había dado buena cuenta de los postres (cualquiera podría preguntarse dónde podía meter toda esa comida.......pues bien, nadie lo sabe) y todos habían estado charlando sin parar, por lo que era su turno de preguntar, por lo menos pensar en voz alta como solía hacer.
-¿Tao también tiene más o menos tu edad?, ¿cuándo empezáis a estudiar para ser profesores? Esque... tienes más o menos mi edad, a menos que conozcas la fuente de la eterna juventud... ¿la conoces?, ¿eres superdotada?- la mira con bastante curiosidad. Todavía le quedaba mucho que aprender del lugar.
-Entonces, ¿qué tienes bajo el parche?, ¿ves el futuro?, ¿sabías todo lo que te iba a preguntar?- "tengo ganas de comer palomitas" -¿o puedes leer el pensamiento?
De tanto en tanto miraba también la gran mochila que llevaba. Tenía ganas de estrenar el uniforme que llevarían, todos irían a juego, ¿eso les convertiría en amigos?
¡Creo que va a ser el mejor año de mi vida!
La chica de cabello blanquesino suelta una divertida risa ante las ocurrencias de Devi. Se levanta y recoge la mochila, apoyándola sobre la mesa antes de responder.
-Que va, Tao es más joven que yo. La cosa es que lleva entrenando desde que es pequeña, ¿Sabes?-, explica mientras abre la gran mochila y se dispone a rebuscar dentro, -Y yo... Bueno~ ¡Quizás sea un poco superdotada, sí! Dejémoslo en eso~-, se le infla el ego ante el halago de Devi, formándosele una sonrisa quizás ligeramente petulante. -Los otros ya son más mayores, excepto Tao que tiene como quince años.-
Finalmente retira unos siete pequeños cuadernos de la mochila, al igual que pequeñas cajitas de madera del tamaño suficiente para contener una puma. -A ver... Las plumas, los cuadernos... La tinta está en la cajilla de las plumas, el mapa está dentro de los cuadernos.-
Acto seguido saca siete pasaportes pequeños, están adornados con el símbolo de la universidad. Los deja sobre la mesa y asiente: -En la primera página está el nombre de a quien le pertenezca. Es para que tengan libre tránsito por la Ciudad y la Academia.-
Acto seguido suspira y empieza a sacar los uniformes de la mochilota, están bien doblados y apilados. -¡Dos para cada uno!-
Los uniformes parecen ser bastante elegantes, cosidos con telas de bastante buena calidad. Son dos piezas: Una chaqueta larga hasta los tobillos de color azul oscuro y un pantalón (o falda en el caso de las mujeres) de color blanco. La chaqueta tiene retoques blanquesinos en cuello, hombros, mangas, bordes y bolsillos; el pantalón o falda tiene retoques azulados oscuros en bolsillos y bordes.
Los botones y otros elementos similares son de color dorado.
-Y... Eso. Creo que nada más. Mañana a las nueve deberían estar en el portón de la academia y tal.-
A estas alturas, la cena ya ha concluido.
Eleanor suspira alivida. Realmente le costaba mucho hacer sociales y tenía ganas de retirarse a decansar. Tomó el cuaderno, la pluma, su credencial y las demás cosas y las acomodó en el pequeño bolso que llevaba. Miró encantada los uniformes, la pollera le pareció demasiado sexi, pero reconocía que era elegante. No dijo nada al respecto. -Gracias Alma. Mañana conoceremos al resto de los profesores entonces. Creo que me retiraré a descansar entonces- Espero que el resto de la noche no nos depare ninguna sorpresa, dijo para sus adentros... Tao, Tao ese nombre me resulta familiar... En fin habrá habrá que esperar hasta mañana se dijo a sí misma. Y se dedicó a acomodar sus cosas dispuesta a ir a despedirse e irse dormir...
En silencio recojo los objetos que me pertenezcan y miro algo preocupado el uniforme.
--- Parecen muchas prendas agobiantes...¿no tendremos calor con todo eso puesto?
Alesio recoje su uniforme, asegurandose que ademas de un papel con su nombre es de su talla, los libros, su pasaporte y todo lo demás.
-Muchas gracias Alma.
Kross mira los uniformes con cara de muerto recién salido del cementerio. -Por favoor, díganme que el uso de uniformes es opcionaal.-
Con la mano temblorosa toma los objetos que le corresponden, toma el traje por los hombros y lo extiende frente a él. -Pareceré que voy a uno de esos bailes para gente rara, de esos que te echan afuera si ven que no tienes la nariz apuntando lo suficientemente hacia arriba. Si el maestro me viera con esto puesto se partiría de risa en los años por venir!-
Vuelve a arrugar poco delicadamente el uniforme y se lo pone bajo el brazo para luego mirar el pasaporte y las demás pertenencias. Metió todo dentro de la mochila y se encaminó hacia la puerta.
-Bueno, si esto es todo entonces me retiro a dormir.- Le dice a Alma con su cara inexpresiva, un tanto más de lo normal debido al sueño. -Mañana nos presentas al resto de tu tripulación? Eres tu el capitán del barco, verdad?- Preguntaba metiéndose el dedo en la nariz y mirándoselo por si sacaba algo. -Si tienes que ver lo que está a tu derecha, cómo le haces? Debe ser muy incómodo tener que voltearse tanto, no te duele el cuello?.-
-Que va, si el verano está ya acabando. No van a tener problemas de calor, creo... Y si lo tienen, bueno, vayan sin abotonarse las chaquetas o remangadas o algo, que se yo.- , se encoge de hombros.
-¡Y tu vete antes de que te de una paliza!- le dice a Kross ante las referencias piratísticas.
Y así, tras la cena y las charlas, cada uno recibe sus nuevas pertenencias y tendría vía libre para ir a descansar.
¡Y con eso concluímos este primer día! Si alguno quiere hacer algo en particular por la noche, adelante. Caso contrario, mañana estaré abriendo la siguiente escena, comenzando desde el evento de apertura.
Asiento algo pálido todavia.
---Vale... yo me voy a dormir....buenas noches...-digo levantandome y volviendo a mi habitación.
Por mi parte podemos ponernos ya con la siguiente escena 8D
-Bueno bueno, con calma, ni que estuvieras en tus días.- Se queja Kross. Luego cruza la puerta y se encamina a su habitación bostezando, echando su mochila por encima del hombro y con el otro brazo en el bolsillo. -Buenas noches.- Dice sin ganas.
-Más les vale a los de personal que pongan ocho despertadores. No sé si logre despertarme antes de las nueve. Aaah... ojalá me dejen dormir, no quiero que lo primero que oiga en la mañana sea un viejo barbudo diciéndome que no debo correr por los pasillos.-
Muchas gracias por todo. Que tengan todos un buena noche -comentara Alesio a modo de despedida.
-Puuuhhhh ¿se van a dormir ya? Aburridooooooouaa- un gran bostezo (que haces hasta que se le caiga una lagrimilla y todo) le recuerda que apenas había dormido la noche anterior por la emoción de ir al Círculo Superior, contando además con el hecho de que la zona horaria era distinta, y hacía horas que ella debería de haberse ido a dormir... Aunque claro, con tanta comida, ¿quién iba a pensar en dormir?
Ahora tenía la barriga llena y otro bostezo le indicaba que debía descansar para tener fuerza para el primer día. Coge todo lo que necesita para clase colocándolo bajo el brazo, y por último se queda mirando el uniforme con cara de "¿en serio?" -eeehh...estoooo... ¿Alma?, ¿puedo usar pantalones debajo de la falda?, ¿o pantalones directamente? Después de todo tiene que ser muy incómodo usarla y estar preocupada de que no se vea la ropa interior mientras que trepas por los árboles o te cuelgas de las ventanas...
Parecía hablar completamente en serio, como quien dice que todos los días se bebe un vaso de agua. Realmente le preocupaba el hecho de no poder moverse con libertad.
Alma ríe un poco ante la problemática de Devi.
-Claro, te podemos dejar un pantalón como el de los chicos. Seguro hay alguno de tu talla, tampoco es que es obligatorio que vayan en falda, la cosa es que vistan más o menos formal y tal, y generar un poco de uniformidad entre los alumnos más y menos pudientes. Esa fue mi idea, claro, a mi se me ocurren esas cosas: Reducimos las peleas entre alumnos en un treinta y dos por ciento de un año a otro!- explica, sonriente y orgullosa. Eventualmente agrega: -Bueno, mañana ve con la falda y recuerdame lo del pantalón y tal, veré que encuentro.-