Asiento con aire deprimido
---Solo mi madre se entristeció por la marcha, le proetí que le escribiria cuando pudiese...- digo con voz ahogada
-Lo siento mucho...- dijo ella con un tono abatido. -... Me sabe mal ahora, pero... Isen, ¿te molestaría si me retiro por ahora...? Me gustaría ir a leer un poco y escribirle una carta a mis padres luego... Me dijeron que hay un lugar donde se pueden enviar correos y me gustaría ir a buscarlo.
-Nos veremos mañana en clases, ¿Sí?
-Buf. Yo no sé si me quedo por aquí o me voy a tomar una siesta por el parque.
El chico se encoje de hombros.
---No te preocupes, nos vemos mañana en la clase- digo mientras me despido- Yo creo que tambien me voy a retirar y pasearé un rato por ahí...
Me levanto y aparto la comida casi intacta y salgo del comedor meditabundo buscando un rincón apartado que se convierta en una especie de " lugar secreto" para mi..
La academia es bastante grande. ¿En qué zona busca por algún lugar privado? ¿Algún piso en concreto, ya sea por los interiores o exteriores?
Empiezo por los interiores sin buscar en ningun sitio en concreto, tras eso paso a los exteriores (sí no he encontrado nada, claro)
Isen vagó durante bastante rato de aquí para allá, sin realmente tener mucha dirección. Encontró por los exteriores una serie de cuevas, cerca del lago y por debajo de las grandes escaleras por las que pasaron al entrar a la academia.
Parecen ser muy poco profundas y haber sido construídas con mágia, algunas tienen incluso algo de agua y todo. Están algo ocultas, seguramente fueron usadas por alumnos de cursos anteriores (¡quien sabe cuan antígüos!) para tener ratos privados.
Parece un lugar ideal para llevar a una pareja.
Observo con curiosidad aquella serie de cuevas,busco alguna con un agua y que sea lo suficientemente fresca para mi
En las cuevas el agua está bastante fresca, sin embargo como aún es verano, es de esperarse que no estén heladas. Aún así, tampoco están cálidas.
Sirven para Isen, y seguramente enfriarían un poco si él ingresa a ellas. Quizás no hasta el punto de congelarse, pero sí hasta que quede lo suficientemente cómodo para él.
Las cuevas estaban bastante bien, sí lograba acondicionarla como queria él seguro que seria un lugar ideal; avanzo y me interno en la cueva que he escogido para mi mientras trato de memorizarla para recordar cual es exactamente, miro la parte exterior de la cueva mientras reflexiono que hcer, la verdad es que quedaban todavia un par de horas ir a cenar y no tenia mu claro que podia hacer, así que mientras pienso en ello permanezco en la cueva contemplando el exterior pensativo, mientras lo hago extraigo de manera distraida el amuleto que me dió hace un par de dias la extraña hibrida mirando sí podia descubrir algo mas de el...
Isen consiguió descansar bastante bien en esa cueva.
El amuleto está tal y como lo había examinado antes: Parece algún tipo de reloj de muñeca, pero no da la hora ni parece tener elementos mecánicos. Es metálico, eso sí. Isen no encuentra mucho que hacer con el artefacto... Parece tener alguna especie de botón, pero nada sucede al pulsarlo. ¿Será todo algun tipo de broma...?
Sea como sea, Isen pasa el resto de su tarde en tranquilidad, y el siguiente día se acerca...
¡Siento la tardanza!