Partida Rol por web

Akai estaba comiendo tan tranquila cuando de repente un estudiante algo grandote se sienta a su lado. Es pelirrojo, parece bastante fornido e incluso lleva las mangas de su uniforme arrancadas y el uniforme desabrochado. De cuello para abajo parece ser el típico imbécil que va de chulo pero entonces uno llega a su rostro y le ve una cara de bonachón que supura buenas vibras.

-¡Eh! Te he visto antes cuando estabas en clase. Yo estaba de paso, saliendo de la clase de Caesar que es justo abajo de donde la hacen con Tao, en el subsuelo del gimnasio.-, asiente varias veces, lleva él una bandeja con comida para él, parece ser bastante carne y muchas frutas.

-Ha estado muy bien, ¡Se ve como arde el fuego de tu alma!-, cierra el puño con decisión, asintiendo. -No veía tanta pasión y talento desde hace tiempo ya.-, asiente nuevamente.

-Me llamo Flay.-, le ofrece la mano.

Ella también se habia llenado el plato. Para ser tan canija y flacucha, comia bastante. No mucha carne, pero si pasta y verduras. Pero lo que mas, dulces. No habia tenido demasiado acceso a ellos en el circulo inferior, asi que aqui se estaba poniendo las botas. Fruta, pasteles y algun helado que pudo pillar. Comia feliz, aun con la sonrisa en los labios tras su dulce venganza, casi incluso mas que los postres.

Se quedó algo confusa cuando vio a alguien sentarse a su lado, ruborizandose un poco al ver que era un chico mayor y tan... ¿Musculoso? Y más aun porque este se hubiera fijado en ella y la estuviera elogiando. Se le subieron los colores a las mejillas mas aun, hasta que era dificil diferenciar su pelo de su cara.

- E--eh... yo... bueno... hice lo que pude...- le salió un pequeño gallo al hablar, que intentó ocultar carraspeando. Se limpió bien con la servilleta antes de darle la mano tambien, con la piel algo febril. Al parecer, casi todas las emociones que salieran de lo normal la alteraban, incluyendo la verguenza.
- Yo... soy Akairaku, encantada... Y gracias, supongo. Aunque dudo que tenga talento, soy un poco desastre y no lo controlo. - carraspeó de nuevo, sentandose mas recta para parecer una señorita. Se tomó su tiempo para examinarle bien. Parecia quizas de unos 19 o 20, y parecia ser bastante popular. Cosa que hizo que se sintiera un poco mas pequeña de lo que era, y mas avergonzada. ¿Quizás intentaba reirse de ella? No lo creia. Parecía buena persona. Quizás tuviera la misma afinidad al fuego que ella, y por eso le habia llamado la atención.
- ¿En.. que curso estás?- lo preguntó en voz bajita, intentando hacerse una idea de su edad.

Su reacción primera es soltar una bonachona risa, un tanto contagiosa y claramente alegre. -Estoy en el segundo curso.- Aún así parece ser más grande que Akai.

-¡Se te nota el talento!-, asiente él. -Se ve muy claro que tienes el potencial para llegar a mucho.

Mira alrededor un momento, entrecerrando la mirada. Parece asegurarse de que no hay alguien en particular en el comedor, el cual está repleto de alumnos. Finalmente vuelve a observar a Akai. -... ¿No te han intentado meter en un Taller aún, verdad? ¡Seguro que no! Ninguno de los otros líderes de taller tienen un buen ojo para este tipo de cosas.-, asiente certero. -¡Ah! Pero debo explicarlo, claro: Los Talleres son como pequeños clubes de alumnos que tienen un laboratorio amplio asignado a ellos, una sala de reuniones. ¡Tiene sillones, calderas, herramientas, todo!

-La gracia es que un alumno de cursos superiores puede 'apadrinar' a los alumnos de cursos inferiores.-, asiente varias veces. Así que de eso iba la cosa... ¡La quiere reclutar!

Cada vez que la elogiaba mas, ella se ponia mas roja y empequeñecia, encogiendose un poco sobre sus hombros. No estaba acostumbrada a lo bueno, mas bien a las burlas, asi que no sabia como tomarselo. Pero la actitud tan natural y agradable de Flay hacia que fuese muy sencillo pensar que era una buena persona, sin razones para burlarse de nadie. No supo que decir ante su elogio, pero luego, escuchó mas atentamente cuando empezó a hablar sobre los clubes/talleres. ¿Eran eso que siempre hablaban esos otros, sobre convertir en un salon de peluqueria?

- C-creo que algo así he oido. Algunos de mi clase están en uno, creo. - Aunque por el tono en el que lo dijo, no parecia que le apeteciese mucho unirse. Le daba un poco de pena Devi, ya que siendo tan ingenua ni se enteraba de que Adel se burlaba de ella, pero era mayorcita y sabía cuidarse. - Suena bien, siempre y cuando no haya gente que intente hacer tonterias como salones de ... esa cosa de pintarse las uñas. Ya ni se como se llama. ¿Manitura? - se rascó la cabeza. Oh, al pensar en Adel volvió a sonreir, recordando la sorpresita que le esperaria esta noche.
Pero al parecer, le intrigaba algo saber en que consistian realmente.
- ¿Y que se hace en esos talleres? Se practica lo de las clases, o intentais enfocaros en otras cosas, en plan tematicos?- Se giró un poco hacia el en el banco, olvidandose de la comida para observarle, cruzandose de piernas a lo indio sobre la madera, bastante poco femenina.

El pelirrojo soltó una suave risa antes de dar bocado a uno de sus alimentos. Tras tragar le responde:

-¡Depende de cada Taller! Estos últimos años he estado siendo líder de uno y en general siempre trabajamos en cumplir solicitudes de alumnos, explorar el Laberinto que hay bajo la Academia en busca de materiales, practicar la creación de objetos, pócimas... ¡Somos como aventureros!

-Está el taller de Ruko, que es un tio Híbrido de Lobo que se hace el misterioso. Esos son como la competencia, aunque este año aún no he visto que hayan terminado de reunirse. Luego hay otros que se enfocan más en estudiar y ya.

Él se cruza de brazos, sonriendo de lado y manteniendo los ojos entrecerrados, observando al 'horizonte'. -Cuando hay concursos o torneos o eventos, en general se suele pedir que seas parte de un Club y lo representes. No en todos, no es obligatorio estar en uno. Lo que sí es importante es tener a un alumno de cursos superiores que te pueda apadrinar.

Asiente ligeramente y le mira de reojo. -¡Pero suficiente publicidad! Si te interesa, puedes venir a hablar conmigo.-, tras eso le indica cómo llegar al Taller, está unas plantas más abajo.

-¿Como te estás adaptando, Akairaku?-, pregunta, finalmente cambiando de tema. -¡Los nuevos alumnos casi siempre están muy perdidos durante las primeras semanas! Ya he visto que tienes el talento y que estás aprendiendo a manejarlo.

¡Aventuras! ¡Explorar el laberinto! No necesitaba pensarselo dos veces. La sonrisa que se iluminó en su rostro fue suficiente.
- ¡No hay que pensarlo! ¡Si quiero! Me encanta descubrir cosas. Aunque soy un poco torpe en alquimia. Espero no meter la pata y no quemar cosas, pero seguro que es divertido. Hoy usé una de esas hierbas picantes para molestar a una compañera, y nos hemos llevado bien... Osea, yo y las hierbas digo.- Despues de decir eso se tapó la boca, sonriendo con algo de falsa inocencia. Era demasiado traviesa.  Luego escuchó lo de Ruko y no le interesó demasiado. Sin duda queria estar con Flay.

Ese pensamiento hizo que se ruborizase de nuevo y se dio un golpecito en la cabeza a si misma como castigo por haber malpensado lo que pasaba por su propia cabeza. En su club. 
- Yo... bueno. Mas o menos me voy adaptando. Aun todo me es demasiado extraño y creo que estudiar me costará mucho, nunca lo he hecho. Pero es divertido, y debo ser una buena estudiante para compensar el esfuerzo que han hecho en ayudarme. - cerró el puño con decision y luego se comió un trozo del chocolate que habia en el plato de postre. 
- La clase de la señorita Tao ha sido divertida, pero aun me queda mucho. - añadió finalmente, aun avergonzada por que la elogiase.
- ¿Cuando empiezo?- La ilusion brillaba en sus ojos.

Tras pasar por el Comedor, Isen puede decidir acercarse o seguir adelante y pasar lo que queda de la tarde descansando o practicando. No es que haya demasiado tiempo extra ya.

sigo adelante y paso la tarde practicando

-¿Que cuando empiezas?- pregunta él, sonriendo de par en par. Parece alegre. -¡Mañana mismo puedes venir al Taller! ... La exploración del Laberinto no comienza hasta el Lunes de la semana que viene, ¡Pero mejor! Más tiempo para prepararse. ¡No tiene sentido ir desarmado! Hay monstruos y cosas raras resguardando materiales valiosos y muchas veces tesoros interesantes.-, parece que le agradan mucho ese tipo de cosas.

Ríe un poco ante las preocupaciones de Akairaku: -¡La mejor forma de compensar es volverse una fuerza del bien!-, asiente con decisión, -Un aventurero, un héroe, un alma caritativa dedicada al bien. ¡Darle al mundo el triple de lo que el mundo te ha dado!-

Akai no podía parar de sonreir, realmente estaba muy muy contenta por la idea, por conocerle, por conocer a los que podrian haber llamado su atencion, y por empezar. Realmente estaba a un paso de relacionarse mas con todos. Era genial.
- ¡Wooooh! ¿Monstruos? ¿En serio? ... ¡Los quemaré a todos!- estaba sonrojada y de vez en cuando, saltaba alguna chispita que no llegaba a prender nada. Estaba muy feliz, y se le notaba. 
- Mañana mismo estaré ahi la primera. Y tampoco creo que llegue a convertirme en heroe, pero haré lo que pueda por ayudar y por divertirme.- Le extendió la mano, sin poder borrar la sonrisa.
- Muchas gracias por la oportunidad.-
 

Isen pasa la tarde practicando tranquilamente. No tiene ningún problema ni nada muy relevante le sucede durante ese tiempo. Ya consigue que la esfera se ilumine sin problemas~ ¡Y aún quedan varios días para la siguiente clase!

Cuando llega la noche, Isen va a descansar y prepararse para el siguiente día.

-¡Ese es el espíritu, sí señor!-, asiente con una amplia sonrisa, alegre. -¡No me agradezcas! Solo cumplo con mi deber.-, se cruza de brazos y cierra los ojos, contento.

Tras terminar de comer, tiempo en el cual tuvieron la oportunidad de hablar de otros temas casuales, Flay se estira un poco.

-Aaah. ¡Ha sido divertido!- asiente con una amplia sonrisa. -Pero tengo que ir a preparar algunas cosas, que si vamos a empezar a explorar el Laberinto desde el Lunes que viene, ¡tengo que preparar suministros! ¡Y reunir fondos! ¡Y preparar una excursión para ir de compras por la ciudad! Quizás este Domingo... Hm...-, se frota el mentón unos momentos antes de sonreírle a Akai. -¡Nos vemos!