Partida Rol por web

A Adel se le sube el ego al cielo, super orgullosa de que la considere tan guapa. Suelta una sonrisilla, pero después tiene un repentino apagón al pensar en algo. Refunfuña y se sonroja.
-Hm... Bueno. Puede ser que haya alguno que llame MINIMAMENTE mi atención. -por algún motivo se aseguró de que quedara claro que era mínimo-. -... Pero después te das cuenta de que es un estúpido, insensible y desconsiderado. -y gruñe, hablar del tema la puso un poco de mal humor. Suspiró y se volvió a Devi, cruzándose de brazos-. -De todos modos no importa. Tengo novio realmente.

Mientras poco a poco va cayendo el atardecer, Devi y Adel se encuentran a sí mismas paseando por los pisos inferiores de la Academia. Por la zona los Talleres se encuentran con una amplia sala semicircular, parece haber una enorme máquina en la parte redondeada. Está lleno de tubos y orbes que contienen cristales, toda la sala brilla en un tenue carmesí.

Parece que hay un gran compartimento circular que se puede abrir, se encuentra semiabierto cuando las dos chicas entran. La sala huele a metal y parece algo cargada de energía mágica, ambas pueden notarlo en el aire. Hay mucha más energía que en el resto de las salas de la Academia, en general.

Fuera había un pequeño cartel que declaraba que esta habitación se llama "Sala del Ether".

Notaron mientras bajaban a la planta -3 que desde la -2 es posible salir directamente al bosque, se ve que hay un sendero. Es bastante frondoso y a estas horas ya algo oscuro.

 Pero después te das cuenta de que es un estúpido, insensible y desconsiderado

-Jejeje vaya, cualquiera diría que estás hablando del Cromo este... Kross- termina diciendo. Se iba acostumbrando a los nombres. Le mira enarcando una ceja mientras esboza una media sonrisa y pone las manos detrás de la cabeza soltando un silbido -vaaaya... ¿y cómo es tu novio?, ¿es de la Academia? 

Seguía mirando curiosa los lugares por donde pasaba, y de pronto la presión. Era como si el mismo aire pesase, pero era más una sensación... Nunca había sentido tanta magia junta. 

-¿Para qué utilizarán esta sala?, ¿será para recargar la energía después de usar mucha magia?- cuando había estado dando vueltas por el bosque no se había dado cuenta de que había una entrada por ese lugar... -¿una salida de emergencia, quizás?

Adel se sonroja cuando ella parece darse cuenta de que realmente hablaba de Kross. ¿Tan evidente fue...? Suspira un poco.
-... Bueno. Te digo esto porque confío en ti, ¿vale? Hm... El novio del que te hablo... es realmente una relación interesada. Y no es exactamente por mi. Verás... -Suspira, mirando hacia arriba mientras se cruza de brazos... pero entonces llegan a esa sala extraña y se olvida de lo que le iba a explicar-. -...Vaya... Sala del Ether, ¿eh? Qué significará eso? ¿Estará prohibido venir aquí? -se pasea por la sala, mirándolo todo. Incluso se acerca a la compuerta e intenta mirar lo que hay dentro-.

El bosque es un tanto amplio, es normal que Devi no haya llegado a ver todo lo que hay dentro.

Dentro de la compuerta de esa máquina, Adel puede ver que hay bastante espacio. ¡Podría meter casi una persona entera ahí dentro! Hay seis cristales de diferentes colores en cada una de las esquinas, todos puntiagudos, apuntando hacia el centro de ese espacio.

No parece haber nadie por ahí y la puerta estaba abierta. Eso sí, parece que hace falta algún tipo de llave para operar el aparato. Difícil saber qué hace realmente...

-¿Una relación interesada?...- la mira con extrañeza. Nunca había oído nada por el estilo y sentía cierta curiosidad, aunque pronto se transforma en preocupación o más bien enfado -¿ese quiere algo de ti? Si no quieres estar con ese tipo y te acosa tú dímelo, ¡que yo le pego!- la verdad es que no era lo que se diga especialmente violenta... Pero había elevado ambos puños cerrados, parecía ir en serio.

 ¿Estará prohibido venir aquí? 

Tras la pregunta se remueve algo incómoda, pero sentía curiosidad. 

"Recuerda...la curiosidad mató al gato..." 

"Sí, pero... ¿a qué gato? Además, ¡el gato tiene 7 vidas!" 

Se acercó a uno de los cristales. No parecían hacer nada interesante en esos momentos, pero no pudo evitar alargar la mano con la palma abierta para posarla sobre el cristal, tratando, tal vez, de sentir algo. 

Adel se queda mirando a Devi bastante sorprendida cuando se pone en ese plan protector. Y sonríe, pero esta vez no es ni con sarcasmo ni burla, sino con afecto. Después suspira y niega con la cabeza.
-Verás... Es algo más complicado que eso. En realidad soy yo la que se aprovecha de él, y es triste explicarlo de este modo. Mi familia es muy humilde, y viven de lo que trabajan y comercian en la granja a las afueras de Gaheic. Casi nunca nos ha faltado comida, pero siempre hemos trabajado muy muy duro para ello. Lo que pasó es que un día fuimos a vender la cosecha al mercado, y me di cuenta que ese día habían unas personas muy distinguidas hablando de negocios con los mercaderes... Y entre ellos había un muchacho que a simple vista parecía muy engreído y soberbio, junto al que parecía su padre. Parecía un chico muy mimado y consentido, pero de poco mundo, así que se me ocurrió que quizá podría seducirlo y sacar provecho de él, para ayudar a que mis padres tengan mejor vida. -le explica mientras examina lo que encuentran en esa sala, tocando también los cristales, curiosa-. Digamos que no me costó demasiado echarle el guante, y eso que yo no he tenido muchas experiencias amorosas, aunque no te lo creas. -ríe un poco-. Sé que él sólo me quiere por mi físico, pero bueno. Merece la pena, no he tenido la desgracia de tener que dejarme tomar por él, y te digo yo que mantener una relación así tiene mérito. -alza un dedo y cierra los ojos-. Conservo mi virginidad intacta. 

Tuerce la boca hacia un lado en una mueca tratando de seguir la historia, o más bien imaginarla (así resultaba más sencillo ponerse en su lugar). 

-Vaya... De todas formas no tienes por qué hacer eso. Quizás ahora puedas encontrar alguna forma mejor de ganar dinero. La Academia es una gran puerta para tener buenas salidas- dijo con una cálida sonrisa. Recordar a su familia, aunque hubiesen pasado pocos días, le había hecho sentir cierta nostalgia -es curioso. Nosotros vivimos en el Círculo Inferior. Bueno, yo vivía hasta hace poco. Mi padre se encarga de las minas, ya sabes, un trabajo costoso. Yo le ayudaba... Cuando me tomaban por chico. A las chicas no les dejan trabajar allí. Dicen que somos más débiles y solo entorpecemos...- chasquea la lengua para después encogerse de hombros -no sé por qué te lo he dicho jajajajaja. No venía a cuento...- sonríe con la lengua entre los dientes, dándole un aire un tanto infantil. 

Se aleja del cristal que había tocado para acercarse a Adel -de todas formas, no deberías de estar con alguien a quien no quieres de verdad. ¿No crees que tus padres se pondrían muy tristes si se enterasen? Y aunque no fuera el caso- pone sus manos sobre las de la chica con suavidad, como había hecho su madre cuando era más pequeña y trataba de consolarla -es tu vida. Y seguro que existe otro medio para ayudar a tus padres. ¿Crees que conseguiremos encontrar algún tesoro en el Laberinto o con lo que encontremos dentro? Tal vez se puedan vender a buen precio. 

Adel se deja tomar las manos y suspira un poco ante lo que le dice Devi. Sabe que tiene razón, pero no es tan fácil ahora romper con ese chico... Sabía que algún día tenía que llegar el momento, aunque tenía que buscar una buena escusa o un buen método para que el tipo no intente joderle la vida. Ya pensará en eso.
-Sí, Devi, tienes razón. No es tan fácil como parece. Además... -rueda los ojos-. No quiero que le haga daño a mi familia por ello. Puede que no llegase a pasar tal cosa, pero... ¿y si pasa...? Bah. Hablemos de otras cosas, no quiero parecer demasiado ñoña. Hay que guardar las apariencias. -Le guiña un ojo. Sonríe y le revuelve el pelo, extrañamente más cariñosa de lo que ella suele ser-. Anda, miremos para qué sirven estas cosas. Es curioso, ¿no crees? ¿Habías visto algo así antes? -Devi le caía muy bien, sí. Pero prefería no abrir su caparazón de momento a nadie, pues eso la haría sentir muy vulnerable y débil ante todos...

-Siempre hay quienes guardan secretos peliagudos- termina diciendo con una misteriosa sonrisa -y tengo amigos que podrían encargarse de descubrirlos. A cambio de no desvelarlos tendría que dejarte en paz a ti y a tu familia. Aunque... siempre se podría encontrar a alguna chica que se enamorase perdidamente de él. ¿Te lo imaginas? 

La sola idea le parecía graciosa. Se imaginaba a un cerdo trajeado con la raya a un lado llamado Napoleón y a una gallina con plumas de colorines toda maquillada "y la gallina sería el chico. Sí sí..."

Sonrió de medio lado con eso de "guardar las apariencias". Aunque parecía conforme. Asintió con la cabeza contenta de haber podido sacar una parte de la verdadera Adel, y si ella no quería Devi no estaba dispuesta a presionarla en contra de su voluntad. Además, ese ya parecía un gran paso. 

Todavía tenía la sonrisa de pura felicidad antes de volver a mirar los cristales negando con la cabeza -nop. Nunca he visto algo así. ¿Crees que serán para iluminar el sitio?, ¿para dar algún tipo de fiesta?

-... Para dar algún tipo de fiesta. -se ríe, le hizo gracia. Devi es una chica muy extraña, piensa Adel. Tan pronto parece una niña alocada y despreocupada, una despistada que no se entera de nada como parece una chica bastante más madura que sabe escuchar lo que tienes que decir sin hacerte sentir una plasta. Eso le gustaba, le hacía pensar que podría contar con ella en todo momento. Se lleva las manos en jarra y sonríe con algo de picardía-. Eso es. Una fiesta, Devi. ¿Qué te parece la idea? ¡Montemos una! Vamos a hacernos conocer tú y yo en esta academia, vamos a triunfar. -le saca el dedo pulgar y le guiña un ojo- Y de paso podremos sacar algún dinero si lo hacemos bien. ¡Vamos, será divertido! Pero ni una palabra a Kross... es un aguafiestas. ¿Sí? -parece contenta y entusiasmada.

-Mi idea no es llamar precisamente la atención...- pero con la cara de ilusión que le estaba poniendo Adel no pudo evitar sonreír mostrándose de acuerdo con la idea -¡Claro!, ¿por qué no? Parece una buena idea. ¿Crees que nos dejarán usar estos cristales para iluminar el lugar? Imagínate todo iluminado con cristales de distintos colores... ¡seguro que al final todo acabaría en colorines! 

La verdad es que la idea no era mala, y era cierto que se podían sacar cierto dinerillo con lo de la fiesta. ¿Quién sabe? Quizás así su taller se diese a conocer más y consiguiesen más encargos, y con ello...¡más dinero! 

De todas formas no pudo evitar soltar un bostezo. Comenzaba a tener sueño... 

Adel sonrió, contenta de que se haya tomado tan bien su idea. Lo de los cristales sí que no le pareció nada bien, considerando que no tenían ni idea su funcionalidad y que podría provocar alguna catástrofe... Finalmente, al ver que Devi (incluso ella misma), empezaba a tener sueño decidió que iba siendo hora de subir a los dormitorios mientras iban hablando de las posibilidades que tenían para ganar dinero con la fiesta y cómo hacerlo. Tras llegar a la habitación, Adel se despidió de Devi y se fue a dormir.