-¿Tuvieron problemas la otra noche?-, pregunta él mientras se alista para la siguiente ronda. -¿Payaso?-, parece no estar al tanto de la situación.
La espada va girando rápidamente por el aire, Kross la controla con bastante facilidad. Una vez Kross arremete contra él, lay interpone la espada, los filos raspan entre sí haciendo saltar fichas y la forma algo curvada de la gran espada de Flay hace que el arma de Kross se desvíe, ¡Eso estuvo cerca! Afortunadamente, Kross es lo suficientemente rápido para recuperarse de eso y darle un golpe seco en un brazo, ante lo que Flay retrocede un paso y suelta un pequeño quejido de dolor, cierra un ojo antes de sonreír, contento~
-¡Nada mal! Eres rápido y preciso, ¡pero te falta dar golpes más fuertes! ¡Te lo demostraré!-, y en eso se aferra a su arma y hace un ataque circular, bastante amplio. Como el arma es tan larga y ancha, Kross tiene problemas para esquivarlo y es golpeado por la parta plana del arma. ¡Auch! Eso dolió bastante. Lo peor es que ni bien termina el ataque, Flay sigue girando para dar una vuelta completa y darle un segundo batazo. Tras recibir el primero y retroceder un poco, el segundo le golpea con menos fuerza total.
De todos modos, con lo rápido que es Kross sería muy difícil que Flay le de un golpe MÁS fuerte que el que ya le ha dado... Aunque sigue doliendo.
El pelirrojo clava su arma en el suelo, sosteniendola con una mano. Kross siente que no podría soportar otro golpe como el primero que le ha dado, mientras que Flay parece que podría aguantar tres o cuatro más.
-Nada mal... Es difícil golpearte.-, dice mientras jadea un poco. -Pero aún te faltan las herramientas para aprovecharte de las debilidades de tu enemigo y cubrir las tuyas propias.-, se cruza de brazos, dejando el arma ahí, pensando. -Estoy seguro de que si pudieses mantener tu distancia conmigo a todo momento, no te costaría derrotarme a la larga.-, asiente varias veces. Para parecer tan tonto, definitivamente tiene sus pequeños rayos de luz y sabiduría.
Motivo: Ataque Kross
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: Ataque Kross 2
Tirada: 1d10
Resultado: 9
Motivo: Ataque Flay 1
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: Ataque Flay 2
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Estamos a día 5, las sombras fueron durante el día 2~
Ataques de Kross: [136: Falla], [306: 52 daño]
Ataques de Flay [280: 91 daño] [280: 45 daño]
-Amigo, pareces un personaje totalmente diferente ahora! Quién lo diría...- Kross desvanece su espada y se acerca a él caminando. -Mi respeto hacia ti se ha duplicado.- Sonríe levemente, pero sin usar los ojos. -El doble de cero es cero.- Y extiende la mano para estrechársela. -Ya te desafiaré de nuevo, puedes estar seguro. Pero primero tendré que aprender un par de cosas. Es verdad, oponentes como él pueden resultar sencillos para alguien con la habilidad de lanzar proyectiles.
Este pequeño combate lo había agotado más de la cuenta, así que decidió ponerse a practicar estocadas con muñecos usando las armas de madera que había a disposición de los estudiantes. Intentando ser lo más rápido posible, hasta el punto en que a simple vista se notara como un solo ataque, siendo en realidad muchos más.
Mientras está entrenando, por el rabillo del ojo logra ver a Adel irse. -Qué le habrá ocurrido? Definitivamente no es normal ese comportamiento...- Se encoge de hombros y sigue golpeando el muñeco. -...Ya me enteraré luego, seguramente esté en sus días...
El pelirrojo suelta una risa bonachona y le da una fuerte palmada en el hombro, casi tirándolo al suelo.
-¡Estoy seguro de que lo harás! Y espero me des una paliza, porque sino...-, le mira con los ojos entrecerrados, casi podría verse un brillo malvado resplandecer desde ellos. -¡Tendrás que vertelas contra toda mi fuerza!-
Tras eso y un pequeño descanso, parece que la clase va acabando. Aún así, Flay y Ruko se quedan allí, preparándose para su combate.
-Hmph.-, frunce el ceño al ver como Adel pasa completamente. Gira el rostro, sus cabellos se ondean al viento. Con movimientos suaves se dirige a donde está Flay, desarmado, enfrentándose a unos metros de distancia.
-... ¿Realmente crees que puedes contra mí esta vez? Solo con los golpes que te ha dado ya es suficiente desventaja.-, le dice a Flay.
Se pone en guardia.
Durante todo el entrenamiento, Demian se mantuvo observando, pensativo.
-Hm. No ha estado nada mal.-, asiente un poco, acercándose a Kross para examinar un momento su espada. -Incluso aunque tu arma sea algo inferior a la suya, has hecho bien.
-Flay es un tanto más fuerte que los demás de Segundo Curso. Básicamente porque lleva bastante más que dos años aquí en la Academia.-, le clava la mirada, -No estaría mal que esta vez superes tu examen. No me queda mucho que enseñarte en estas clases.
Volviendo a dirigirse a Kross: -Te has movido muy bien, tus saltos y ataques han sido precisos. Te han enseñado muy bien, solo te falta práctica. Lo superarás pronto.-, asiente, refiriéndose a Flay seguramente. -... Mientras más miro ese arma tuya, más sospecho que Ñyan podrá ayudarte bastante...
Mientras hablaba con él se percata de que Adel se aleja. Alza un poco las cejas y va hacia allí.
-¿Sucede algo?-, dice al estar más cerca. Tras notar su expresión y estado, alza un poco una ceja. -No has dormido bien, ¿Verdad?-, se cruza de brazos, pensativo. -Ve a ver a Haibara, estará seguramente cerca del Laboratorio de Alquímia.
-Ya casi termina la clase de todos modos, puedes irte antes si quieres.
El combate entre Flay y Ruko comienza tras que el chico lobo recoge una glaive de la mesa. Flay está sosteniendo la espada al inverso, manteniéndola clavada en la tierra.
Ruko se acerca corriendo hacia Flay y da un salto, más o menos igual de alto que Kross. Es entonces cuando Flay levanta el arma con violencia, una pequeña columna de piedra se eleva y golpea a Ruko en el estomago, repeliendolo.
-Ghk! Maldita sea... ¡Se supone que esto sería un combate normal!-
-¡Claro que es normal!-, declara el pelirrojo.
-Normal es que pierdas. ¡Da igual el arma que use! Así que mejor acelerar las cosas y luchar en serio.-, afirma su espada con ambas manos y se pone en guardia.
-Tsk... Que así sea.-, el chico de los ojos amarillos lanza la glaive hacia un lado. Alza una mano hacia el cielo, cerrando los ojos. Un aura violeta empieza a rodearle. Es entonces cuando Demian se fija en el combate y suspira, frotándose la cara. Por la expresión del profesor, esta no es la primera vez que pasa esto.
-¡Uroboros!-, grita el chico lobo, el aura oscura repentinamente se desprende de él y empieza a dar círculos su alrededor, su flujo se mueve como el infinito. Pronto se concentra en su mano y se extiende hasta tomar la forma de una glaive. ¿Como la anterior? No, está bastante más ornamentada con simbología que recuerda a serpientes. El arma parece hecha de un color violeta oscuro, parece casi eterea por momentos. -¿Aún quieres luchar en serio?-, le dice a Flay.
-¡Hohoho!-, su risa bonachona es estruendosa, Flay clava su espada en el suelo y se cruza de brazos. -No necesito un Arma Espiritual para vencerte. ¡Vamos!
Lo que sigue es una pelea un tanto... energética. Ruko va dando saltos y acrobacias, utilizando la glaive para dar mayores impulsos y buscando darle veloces cortes. Flay lo repele manipulando la tierra, alzando paredes, lanzándole pedruscos y buscando acercarse para darle potentes espadazos. Cuando el gran espadón impacta contra la glaive se desprenden ondas de energía violeta a unos pocos metros de distancia, parecen inofensivas.
La mayoría de alumnos han dejado de entrenar y miran, invirtiendo el final de la clase en observar el combate.
Adel se ruboriza un poco cuando Demian se dirige a ella. En parte por estar en ese estado justo ese día, en su clase, y por la otra parte porque está tan bueno que su mirada la estremece. Ella asiente un poco. Intenta cambiar la cara, no parecer tan pocha, pero le es imposible. Se rinde y se retira corriendo donde Demian le dijo.