Partida Rol por web

Adel llega a la Sala Médica una hora antes de la hora del almuerzo, entre cosa y otra a la hora en la que suele salir de clase. Tras tocar la puerta y escuchar la voz de la profesora dándole la entrada, obtiene acceso al lugar.

-¡H-hola!- dice ella, poniéndose de pie, golpeando con el codo un vial y haciéndolo caer. Se rompe en pedazo y la profesora se cubre la cara, avergonzada.

-U... N--No pasa nada! Y-ya lo limpio luego... ¿Q... Qué se te ofrece?-, sale humito rosa de la pócima que cayó. Al verla se acerca. -C... Cielos, te ves mal... ¿Q-que ha sucedido?

Adel mira el frasco caer al suelo... ¿Realmente ella es un buena médico? No está del todo segura. Se empieza a rascar con rabia el brazo. Se había quitado la chaqueta al llegar allí y se veían todos los sarpullidos que tenía en la piel.
-¡No sé qué me ha pasado! dice con algo de hastio-. Me desperté así, seguro he cogido algo en esta academia. O una alergia o alguna infección de algún sitio. ¡O quizá las sábanas no estaban bien lavadas y tengo un virus...! Sea lo que sea quítemelo de inmediato, por favor, es insoportable!

La profesora, tras examinarle un momento, niega con la cabeza.

-D... Deberías haber tenido cuidado c-con las hierbas... L-las rojas no son p-para frotartelas contra el cuerpo, ¡provocan picazón!-, la profesora recoge un recipiente de una estantería y se lo ofrece.

-F... frotatelo por donde pique y n-no rasques, e-estarás como nueva pronto.-, le sonríe.

-¿Qué hierbas rojas? -alza ligeramente una ceja mientras recoge el recipiente-. No sé de qué me hablas, yo no he tocado ninguna hierba roja. -ni recuerda las de clase realmente. Se pone a frotar el contenido por todo el cuerpo entonces-.

Poco a poco dejaría de molestar. El fluido es bastante frío.

-Uh... C-crece un poco por los campos de la Academia... Se llama Furiora, se usa para comida picante y... Como combustible. ¿Segura que no te has frotado con ella...?-

Le pregunta, confundida.

-Bueno... ¡C-con esto ya estarás bien! T-ten cuidado, ¿Sí?

Adel asiente, aunque se siente cansada por casi toda la noche que pasó sin dormir y le quedan todas las marcas de los sarpullidos, que es lo que más le jode. Tampoco sospecha que alguien haya hecho aposta, pues la única "enemiga" que tiene es Akairaku y no cree que ella haya sabido de algo así para putearla. Quizá tocó algo que no debía en la sala del Ether sin darse cuenta...
Suspira y tras despedirse y agradecer se va al comedor, ya le empieza a picar el hambre.