Nayja despertó con el sol tiñéndola de dorado poco después de la hora de comer, llegando la tarde del Martes. No fue mucho después de despertarse que llegó a esa sala la joven mujer que había estado cuidando de ella, Haibara. Para ese entonces, Nayja ya estaba de pie, su cuerpo se sentía un tanto entumecido pero nada que un buen desperezo no arregle, al menos estando acompañado por el saludable sol matutino.
Tras ofrecerle una mezcla de desayuno y comida sumado a un brebaje de flores naturales, Haibara se retiró, no sin antes disculparse profundamente por no acompañarla. Le dijo, sin embargo, que ya estaba en condiciones de salir y que le recomendaba dar un paseo por la Academia, estirar las piernas y acostumbrarse un poco.
La noche del día anterior, Haibara le había dado a Nayja un uniforme escolar de su talla y una pequeña llave, explicándole que en la torre dedicada a las habitaciones femeninas encontraría una cama con un cofre a su pie. La llave abriría el cofre, y la cama relacionada sería la suya. Como la cama está en el piso donde los demás alumnos de Primer Curso, al día siguiente tan solo tendría que acompañarlos para ir a su primer
Recorriendo pasillos y mirando diferentes paisajes del gran castillo que hace de Academia, Nayja acaba llegando a la Planta 1, donde hay un grupo algo considerable de alumnos de Primer Curso entrando en la Biblioteca... Parece algún tipo de visita guiada.
En la Planta Primera de la Academia hay un grupo algo numeroso de alumnos de Primer Curso de camino a la Biblioteca. Parecen estar siendo guiados por Victoria, quien había sido presentada como una de las Guardianas de la Academia.
El grupo parece estar hablando entre sí con tranquilidad, al menos hasta que ingresan a la biblioteca y Victoria habla:
-Sería bueno no hablar en voz alta de ahora en adelante.- dice ella, bajando la cabeza. -La Biblioteca es una zona de estudio y lectura y, por lo tanto, está calificada como intensa en nivel de concentración. El ruido podría molestar a los demás.
-Para los propósitos de esta visita, sin embargo, esta regla puede ser considerada anulada temporalmente.
Y así comienza un pequeño tour por la biblioteca, comenzando desde la primera planta.
En el centro de la misma se puede encontrar una zona con algunos sillones y pequeñas mesillas.
-Esta es la Sala de Lectura. Es recomendado su uso para cuando el tiempo dedicado a la lectura puede ser calificado como ocioso.
En otro momento del paseo, explica:
-En la primera planta encontrarán libros de ficción, enciclopedias, diccionarios y libros de interés general. Es posible tomarlos con total libertad y sacarlos de la Biblioteca si se registra dicha toma en la recepción.
Más adelante, mientras suben la escalera, prosigue:
-En la segunda planta hay libros especializados en diferentes materias académicas. No es posible sacarlos de la Biblioteca, pero sí consultarlos con libertad. En esta planta también hay una sala de estudios insonorizada al exterior, allí será posible hablar, discutir y trabajar en grupo siempre que la puerta esté cerrada.
-Finalmente, la tercera planta de la Biblioteca es una sección prohibida. Allí hay tomos peligrosos o de contenido poco admisible. Existe para almacenamiento, no para exposición. Para acceder a ella es necesario tener un permiso especial.
-Desde la Primera y Segunda Planta de la Biblioteca hay salida a la Planta Primera y Segunda de la Academia respectivamente. La Tercera Planta solo es accesible desde la Segunda Planta de la Biblioteca.
Una vez concluyen el paseo y están de nuevo en la entrada, Victoria se reverencia ante ellos.
-Espero este recorrido haya sido útil. Yo soy la encargada de la Biblioteca, por lo tanto sería bueno que cualquier otra consulta, queja, sugerencia o solicitud vaya directo a mí. Muchas gracias por haberme prestado atención.
-Ah, solo estaba guiándolos...- Piensa mientras se rasca la cabeza. Luego de un momento de dudarlo, va hacia Victoria y le hace una pregunta. -Eh, disculpa, me podrías recomendar algún libro sobre magia de invocación? Invocación inanimada para ser más precisos.- -Bueno, no pierdo nada con intentarlo, mientras Flan está limpiando y la vaca lechera y la ardilla vaya uno a saber qué estén haciendo...-
Nayja escucha con atención a la bibliotecaria, puesto que es su primera vez fuera de la infermería aún se siente algo confusa, pero intenta memorizar toda la información que les da a los alumnos. Intenta no llamar mucho la atención quedándose en la parte de atrás del grupo y esperando que sus orejas no resulten muy llamativas. Una vez terminada la visita Nayja se queda por la biblioteca en riguroso silencio, observando a su alrededor sin saber bien qué hacer. Aún se encuentra indecisa respecto a si debería ir a otro sitio ella sola... Al fin y al cabo ni siquiera sabe aún dónde están los dormitorios que mencionó Haibara.
-Ah...- ella mira a Kross, sus hombros bajos y su mirada algo apagada. -Invocación de materia inanimada...- murmura en respuesta, como si estuviese pensando en ello. Alza la vista hacia el segundo piso. -Allí.- , señalando hacia uno de los pasillos. -Segunda estantería antes de la última. Tomos de Materialización e Invocación.
Hay una chica que estuvo mirando a Nayja, una chica de cabellos azules de entre las que estaban en el pequeño tour. Una vez todo acabó y notó que estaba quedandose apartada, se acercó a ella.
Alzando una mano a su propia oreja y acariciandola un poco en señal de ligera incomodidad o inseguridad, dijo: -Hola. Soy Sora. No te he visto antes, ¿Cuando has llegado?-
Parece intentar romper el hielo, sacar algo de conversación o quizás darle algún tipo de bienvenida.
Con parsimonia Kross se aproxima a la estantería que la chica le señaló y se puso a buscar. -Veamos... elemento... plata... argentum? Veamos este.- Saca uno de los libros que quizás contenga algo de información sobre su extraña habilidad, puede que descubra algo interesante. -Parece que está en el capítulo 47...- Habla para sí mientras recorre con el dedo el índice. -Espero que no sea muy largo el capítulo... ...pero al menos tendré un poco más de idea para cuando vea a la pirata el sábado.- Con cara de dormido se pone a leer.
Kross no entiende el 80% de las cosas que aparecen en el libro. Hay muchas runas, palabras técnicas, y no parece explicar mucho de lo básico, va a saco: Es un libro avanzado.
Aún así, consigue sacar algunas ideas, ojeando por encima el libro:
- Las invocaciones de objetos inanimados se basan en realizar conjuros que solidifiquen la energía. La materia resultante no suele ser duradera, es más fácil de romper que el tipo de materia que imita y las piezas que se separen del cuerpo principal del objeto se desintegrarán en mana. Eso Kross lo cumple.
- Las invocaciones de este tipo suelen requerir mucha energía y conjuros muy específicos y bien diseñados. Eso... No lo cumple. De hecho, saca esas cosas por mero deseo: No necesita más que pensar en ello y hacerlo suceder.
-Como lo sospechaba...- Da un suspiro y cierra el libro. -Necesito que alguien me explique esto con más claridad.- Luego saca de su bolsillo la gema que le había dado la directora, se esfuerza un poco, pero no consigue nada especial. -Ahora no entiendo, si es magia lo que hago... cómo es que puedo canalizar tanta energía en crear estos chirimbolos y no puedo cargar la bola?-
De nuevo se guarda la bola en el bolsillo y regresa el libro a la estantería. -Qué más da... ya me lo dijo el maestro, cada cosa a su tiempo. No creo que deba preocuparme por ahora.-
-Iré a ver si el pazguato ese acabó de limpiar.- Sin prestar mucha atención a su alrededor se va por la puerta encaminandose al taller.
La repentina llegada de una desconocida desconcierta por completo a Nayja que queda bastante sorprendida por su súbita presencia a su lado:
- Uhh... Ehh... ¡Ah! ¿Como has aparecido aquí? Ehm... Esto... Yo soy Nayja, supongo que es un placer conocerte - dice mientras se pasa la mano por detrás de la cabeza, intentando disimular su sorpresa con poco resultado - Llegué aquí ayer, pero la verdad aún me encuentro un poco perdida... He llegado aquí por casualidad, a decir verdad.
La guardiana rubia que les enseñó la biblioteca permaneció observando a Kross mientras este se retiraba de la biblioteca, camino a los pisos inferiores de la Academia. Nadie le impide el paso, nada se interpone por su camino: Es un viaje tranquilo hasta su destinación. Definitivamente uno entrena las piernas pateando de lado a lado de la Academia...
Ya está cayendo la tarde, empieza a acercarse el ocaso.
Sora, la chica de cabellos azules, cierra los ojos con algo de nerviosismo. -¡Siento haberte asustado! No era mi intención sorprenderte así...- explica, notando entonces que ha alzado un poco de más la voz estando en la biblioteca. La baja un poco para sus siguientes palabras:
-¿Sí...? Vaya... Bueno, no te has perdido de mucho. Si quieres puedo pasarte mis apuntes, no son la gran cosa. Uh... Si necesitas ayuda o algo, dímelo, ¿Sí? Después de todo, bueno, somos compañeras así que no está mal que unas velemos por las otras.-
Parece no estar muy segura de si lo que dice tiene sentido, está principalmente preocupada de estar resultando un poco agobiante para la pobre recién llegada.
Nayja se muestra sorprendida ante el ofrecimiento de su compañera.
- Oh, eh... Muchas gracias, ¡de verdad! - dice sonrojandose ligeramnete - Eres muy amable conmigo, no hacía falta.
Mirando un poco a su alrededor, Nayja se percata de dónde se encuentran:
- Oye, por cierto, ¿no deberíamos estar en clase a estas horas? ¡Seguro que ya llego tarde a clase en mi primer día!
-No es nada, es lo mínimo que puedo hacer.- dijo ella, frotándose la nuca suavemente antes de verse algo confundida por las palabras de Nayja.
-¿Clases, ahora? Son solo por la mañana, creo. Y... Bueno, el primer día de clases fue ayer, así que... Un poco tarde.- ella sonríe un poco, alzando los hombros. -Pero no hemos hecho mucho... Nos han explicado algo sobre el mana, un poco sobre los hechizos y sobre algunas cosas de la magia en general... Lo tengo en mis apuntes, luego te los pasaré. Mañana toca clase de herbología o algo así, creo... Y luego el jueves y viernes tenemos las optativas, ¿tu cuales has escogido?-
Nayja la mira como si hablara chino.
- ¿Optativas? ¡Yo no he escogido nada! - dice con cara de preocupación - ¡Me van a suspender sin haber empezado a dar clases! - exclama mientras se lleva las manos a la cabeza, moviendo la cola de un lado a otro.
La peliazul se sobresalta un poco, preocupada.
-¡Ah, lo siento, no, no, no te preocupes! Es... bueno... Nos dijeron que tenemos hasta el jueves para escogerlas, ¡así que no pasa nada!
-Ahora se está haciendo un poco tarde, pero... Bueno, cuando vayas a cenar, mira cerca del Comedor. Hay un tablón de anuncios con la lista de clases y las optativas que hay. Se supone que solo puedes anotarte a una por día, pero no son obligatorias...
-Yo me he inscrito a una para el jueves y una para el viernes nada más, pero sé de algunos de nuestro curso que se han inscrito a una para el Sábado también.
La joven respira aliviada, mientras murmura:
- Oh, vaya... Supongo que me alarmé antes de tiempo - dice intentando quitarle hierro al asunto - Muchas gracias por tu amabilidad y tu paciencia conmigo, creo que iré a mirar a ver si encuentro alguna optativa interesante.
Tras esto, se dirige hacia el tablón de anuncios al cual le dirigió Sora.