Partida Rol por web

"¡Pero qué cucada!" exclamó Ayame al ver a las tres criaturas, olvidando por un momento que eran agresivas. Se acercó a una de ellas y le pegó un gran abrazo. Sin embargo, el monstruo le mordió el hombro. "¡Au! ¡Oye! ¡No se pega!" respondió Ayame pegándole a su vez un sopapo a la criatura. Haz lo que digo, no lo que hago, ¿huh?...

"¿Hielo? ¡Negativo por mi parte, Hayashi-kun!"

Tras golpear al Pyro Jack, este cae al suelo, dandole a Ayame la oportunidad perfecta para volver a atacar.

"¡Ostras! ¡Lo siento! ¡Lo siento!" exclamó Ayame instintivamente, parecía que no era la primera vez que se pasaba con su fuerza. Pero entonces recordó que el monstruo la había mordido y rápidamente corrigió. "¡No, espera! ¡No lo siento!" clamó, corriendo a otro de los monstruos y propinándoles una patada voladora. "¡JIYAAAAAAAH!"

"¡Vamos allá chicos! ¡Todos a la vez!"

Todos los Pyro Jack caen al suelo, aunque no muy malheridos. Después de darles una buena tunda, los enemigos se recuperan y siguen listos para luchar, aunque parecen bastante cansados.

Ayame abrazo a una de las criticaras, Hotaru solo levantó su mano derecha para impedir que lo hiciera pero no pudo decirle nada, la chica por su propia cuenta se dio cuenta que no había sido buena idea. 

— ¿hielo?... — pregunta de nuevo al chico que les daba las instrucciones — creo que Hikari puede ¿ci-cierto? — la kitsune asiente y comienza a girar más y más rápido y deja caer sobre las criaturas estacas de hielo.

Una estaca de hielo proviniente de la Kitsune atraviesa al pequeño fantasma-calabaza, dejándolo muy malherido en el suelo.

la kitsune había logrado derrotar a la criatura, por lo menos, los había dejado fuera de combate, la persona de Hotaru esperó su siguiente orden y ella asintió, una vez más para poder volver a casa mientras la chica se acercaba donde Ayame para ver cómo estaba su hombro mientras la kitsune volvía a danzar y lanzar nuevas estacas de hielo contra los espíritus.

Nuevamente otra estaca de hielo golpea a uno de los Pyro Jack, con la pequeña diferencia de que esta vez se disipa.

Hikari sonríe con satisfacción, mientras danzaba, una de las criaturas había desaparecido al ser alcanzada por su hechizo, y siguió danzando para terminar con todas las criaturas, aprovechando su ventaja.

— ¿estás bien? — le preguntó Hotaru a Ayame, poniendo su mano en el brazo de la chica, preocupada por ella y por si la criatura le había hecho mucho daño — creo... que es mejor que vayamos a casa ya...— le sugirió, su padre deberían estar ya preocupado por ella.

El último Pyro cae al suelo ¡es una oportunidad perfecta para remtarlos!

"No, no te preocupes, no duele..." murmuró Ayame intentando de forma poco convincente persuadir a Hotaru de que no pasaba nada. Sin embargo la compañera insistió preocupada en ver la herida, y al retirar con cuidado la parte de la ropa que cubría el hombro pudieron ver las marcas de las dentadas, y no solo se asustó probablemente Hotaru, sino la propia Ayame. "Eh... v-vale, quizás si que es más serio de lo que creía... O-Oniwa-kun, Hayashi-kun..." le sabía mal pedirles esto, Ayame volvió a sentirse una vez más una gran molestia para todos. "...¿Podríamos dejarlo por hoy? M-me estoy empezando a asustar... B-bueno, cuando acabemos con el último, que está ahi todavía..." ¡Casi se olvidaba del monstruo!

El grupo completo termina de rematar a las criaturas, haciéndolas desaparecer y disiparse en medio de su último alarido, habían vuelto a ganar y esta vez, sin tantos heridos, por lo menos, no uno inconsciente y que pensaron que le pasaría algo más grave. Una vez que las personas terminaron de lanzar sus ataques, el grupo podía decidir si seguir ahí y no, Hotaru ya no quería m, Ayame parecía necesitar atención médica.

— ya debemos irnos... la herida se ve fea, necesita atención — saco un pañuelo de su bolsillo para ponerlo sobre el hombro de la chica y ayudarla a ponerse de pie para salir — tampoco quiero que se queden, puede ser peligroso — su carita mostraba la aflicción de imaginar que el par de chicos se quedarán para hacerse más fuertes.

Seguía totalmente activo por el combate reciente aunque no hubiera podido hacer más que rematar a los enemigos y mi personalidad inquieta e hiperactiva me pedía más de esa droga que es la adrenalina y la sensación de poder cuando derrotas a tus enemigos.

-Hotaru-san, yo todavía puedo luchar, no me siento para nada agotado, ¡podría seguir por horas! Mi Persona tiene habilidades curativas, permite que trate a Ayame y continuemos conquistando más zona. Piensa que con cada enemigo derrotado, menos poder tienen las sombras y menor influencia sobre las personas, si quiero encontrar a mi hermano, no me puedo ir a casa porque nos hayan herido un poco.

Intento explicar de una manera que pueda entender la chica, intentando ser razonable y entendido su preocupación por Ayame.

Las sombras fueron derrotadas y tus compañeros se fueron a casa, pero a ti eso no te valía, tu querías más, aunque te sentías bastante cansado. Quedaban dos sombras, la 1 y la 2 ¿cuál ibas a escoger?

Como soy un cabra loca, me tiro a por el uno a solas, no necesito a los miedicas de mis compañeros