Partida Rol por web

Una serie de cápsulas de hibernación se encontraban rodeando paneles brillantes que mostraban el estado de salud de las personas que se encontraban en el interior de aquellas cápsulas, cada una de ellas numeradas y en ellas se encontraban distintas personas de edades similares durmiendo y otras simplemente estaban vacías y desocupadas, había en total 16 plazas, pero tan solo siete se encontraban disponibles.

Pero lo importante no era eso, sino que, de las otras 9 que estaban en uso, se abrieron cuatro, dejando que las personas de su interior salieran y se hicieran al entorno que les rodeaba.

Aquellas personas confundidas no se encontraban solas, puesto que con ellos estaba un muchacho de cabellos azulados y ojos amarillos que simplemente los miraba desde la distancia, con una expresión de decepción.

-Tsumiko, -dijo finalmente el muchacho- has intentado liberar a los demás pero veo no has podido y casi haces que os maten dándole el control total a ese... Akemi Eiji... o como se haga llamar ahora...

Dijo con cierto pesar en la voz, antes de volver al tema en cuestión, ignorando por completo a los otros que salían de las cápsulas.

La muchacha se levantó con pesadez, y una lágrima recorrió sus mejillas antes de que esta fuera asesinada por el reverso de su mano, sabía que había perdido, sabía que la había fastidiado, pero aún así quería ayudar, se lo debía a todos, se lo debía a Tafuna Iwa que se había sacrificado por ellos.

-Katsumoto. -Dijo finalmente saltando a ver el estado de la cápsula de su novio- Katsumoto... por favor...

Con un suspiro de malestar por haber sido ignorado, o al menos eso parecía que había sido, Takumi Akio decidió continuar hablando, en esta ocasión, centrándose en un tema que a su compañera de la primera matanza escolar le parecía que le interesaba algo más.

-Está vivo. -Dijo finalmente- Al menos de momento. No creo que Dolp Pio tenga potestad de matarlos... no siendo un simple "Moderador", al menos... Aunque yo tampoco puedo despertarlos porque están "Muertos", si apago la máquina quedarán como vegetales y si no, atrapados por siempre en ese juego en donde el ganador se vuelve el nuevo "Administrador"... si es que no hay "Moderador" previo claro.

Sin esperar ni un solo segundo de más, Tsumiko Komachi volvió a meterse de nuevo en aquella cápsula que hasta hacía unos instantes esta se encontraba ahí dentro metida. Al parecer la decisión que tenía que hacer era obvia y evidente. Si quería rescatar a Katsumoto Obinata, así como al resto, tenía que volver.

-Méteme de vuelta. -Dijo finalmente la muchacha- Tengo que volver, esta vez mataré a ese hijo de puta, me volveré Administradora y terminaré este retorcido juego de una vez por todas.

Escuchando la iniciativa que tenía Tsumiko Komachi por volver a entrar en lo que parecía ser un claro suicidio por parte de la muchacha, o al menos un riesgo completamente innecesario ahora que habían logrado salir con vida, casi por los pelos luego de sufrir una tortua agonizante, todos ellos; Takumi Akio tuvo que intervenir.

-No puedo permitirte hacer eso. Acabas de salir y casi os matan a todos... -Comentó el joven negando con la cabeza- Tu no serás quien tome la decisión. Necesitas a alguien que inicie el protocolo y al parecer soy el único que sabe Francés para leer las únicas instrucciones que quedaron intactas... No te dejaré volver a entrar ahí, antes fuiste con Katsumoto y mira como acabó. Ir sola es un suicidio.

Cuando abrí los ojos, podía ver luces en mis ojos, con una vista borrosa y difícil de enfocarse, mientras me intentaba sentar, para poder ver el donde estaba, siendo que lo primero que vi, fue a un par de personas, hablando o discutiendo, algo sobre meterme... tal vez sea sexo, pero volteando a ver alrededor, mientras recuperaba todos mis sentidos, podía notar que son cápsulas o mejor dicho, maquinas de broncear, sin alguna duda, me he vuelto a alcoholizar y me imaginado cosas, como osos, conejos, islas y chicas bonitas. Volteo ver si alguien mas ha terminado, de hacer su broceamiento, para notar que por lo menos hay otras dos personas, así que procedo voltear ver al chico y a la chica, que andan hablando.

¿Disculpe? Pero para cuando llega la señorita, la que da masaje, junto el final feliz. Intento tocar mi cosas en mi ropa, para encontrar algo. Estoy seguro, que tengo un cupón por aquí. Voy ignorar el hecho que tengo mi ropa, le seguro estos bronceadores, son maquinas modernas. 

    Con un mirada Serena y con mi peluche entre mis manos los primeros segundos de aquel despertar fueron tranquilos, como si todo esto hubiera sido un mal sueño mucho mas lucido que de costumbre, pero... mientras daba los primeros pasos fuera del cubil esa punzante sensación comenzó a asolar mi cabeza.

    B..bg.....bgahhhhhhhh - dejando escapar un grueso hilo de vomito contra el suelo mientras en mi cabeza todas aquellas experiencias vividas se iban solapando una encima de la otra, teniendo que afirmarme apenas de aquellas maquinarias para no caer de bruces contra el suelo - L...lo s-siento... - pronunciaba con timidez y vergüenza a la vez que avanzaba rengueante lejos de ese circulo formado por las aparatosas camas, dejando claro que no tenia intenciones de volverme a recostar.

   N-ne...necesito...amos... aire fresco... REAL - llevando mi mano con mi peluche a la altura de mi frente - Y... tiempo, p-para asimilar todo esto... - decía, aunque se notaba que en ningún momento intercambiaba mirada con los presentes.

Me desperté muy confusa por todo lo que había pasado. Oi las voces de fondo que discutían sobre lo ocurrido y... ¿El resto de compañeros? Casi lo único que tenía ganas era de volver a dormir y olvidar la pesadilla.

Vi como la chica del peluche caia al suelo. Hice un amago de ir a ayudarla pero apenas me teni en pie yo misma.

¿Yo...? No entiendo que está pasando. ¿Quién eres? Mi cabeza va a estallar. Creo que necesito salir también a respirar un poco de aire.

Viendo como Takumi Akio no parecía querer ayudarla a cometer un suicidio con pasos extras, Tsumiko Komachi se enconcontraba completamente devastada; se había quedado sin aliados y sin amigos; por lo que, en efecto, esta se encontraba absolutamente sola... y desesperada.

-¡Esperad!. -Gritó a aquellos tres que querían aire... y un masaje con final feliz- ¡Os hemos rescatado de ese maníaco!. ¡Y el resto de vuestros compañeros sigue atrapado con él!. ¡Podemos despertarlo si volvemos dentro!. ¡Por favor!. ¡Nos lo debéis!. Katsumoto... Katsumoto está atrapado porque intentó salvaros.

        Oh... m-mi nombre...s e-es... -  taciturna intentaría responder a la muchacha que había escapado del otro armatoste mecánico, solo para escuchar a la chica de pelo negro, con un tono ciertamente familiar que en mi cabeza hizo "click" de tal manera... que no pude evitar dar media vuelta.

      A-agradecemos la ayuda de sea lo que sea que haya ocurrido, pero... - ensanchando una tranquila sonrisa a los presentes - No pensamos volver - dando una ligera mirada al alrededor, solo para levantar el peluche y mirarle también a el - Siento todo lo que este ocurriendo, pero si la vida me a dado la oportunidad de continuar... ¿ quienes son ustedes para negarnos ese derecho ? - dibujando una reverencia ante la señorita que se le notaba sufrir mas que el resto - ¿ no lo cree usted... sr I'go ? - tomando entonces una de las patitas del muñeco la que movía de lado a lado imitando a una despedida.

   Espero que vuestro predicamento termine en buen puerto, pero... es aquí en donde nuestros caminos se separan... - ajustando un tanto los lentes y dando media vuelta es que retomaría mi andar - A~di~os...... 

Antes de lograr decir otra palabra las capsulas se empezaron a abrir una por una dejando libre a aquellos desconocidos que habíamos encontrado inconscientes no hace mas de unas semanas -Solamente 3- Golpe la mesa con fuerza agarrando aquel manual para leerlo de nuevo desde el principio manteniendo cerca aquel botiquín que me había acompañado desde hace semanas -Maldita sea solo 3 salieron, ahora Katsumoto esta inconsciente- Miraba como aquellos 3 "Rechazados", leía las paginas de aquel manual se podían notar algunas ojeras bajo mis ojos -No se si recuerdan quienes son o como llegaron ahí, esa información seria de mucha ayuda, pero esta es la verdad, si salen por esa puerta no les puedo asegurar que sobrevivan, piénsenlo con cuidado, estas instalaciones, ustedes inconscientes atrapados en una maquina de este nivel tecnológico- Afirmaba sin mirar al rostro a aquellos 3 "Rechazados" mientras iba tecleando de nuevo los códigos buscando donde me había equivocado.

Las ultimas semanas desde que los encontramos hemos investigado, sobreviviendo con los restos de la academia y las pocas habitaciones que sobrevivieron, cada grupo de estudiantes se conforma de 16 personas- Por un momento puse ambas manos sobre la mesa cerrando los ojos tratando de retener las lagrimas -Kazuhiko...- Dije en unos susurros mientras me recomponía para seguir hablando de lo que estaba sucediendo -De su grupo de 16 estudiantes, 7 de ellos han muerto de formas horribles debo agregar- Mientras mis manos estaban tecleando continúe tecleando el programa -7 De ustedes se encontraron en esas capsulas, ahora solo ustedes 3 lograron escapar gracias a nosotros, los otros 4 seguirán en esa pesadilla si no hacemos algo- Me di la vuelta para ver sus caras mientras le señalaba la puerta con la mano.

Ustedes pueden regresar aquí si no nos ayudan, ¿Se quieren arriesgar?, Aun están desaparecidos dos estudiantes de su clase, no hemos encontrado rastro de ellos, les recomiendo quedarse incluso si no vuelven a las capsulas- Apreté mi puño mirando aquel guante, que tenia un bordado rojo que hice con "Hilos rojos" que mas bien eran cabellos -Yo busque los restos de mis amigos y compañeros, todo desapareció solo se encontraron restos, el único cuerpo que encontré después de días de buscar lo enterré yo mismo con mis manos- Aquellas lagrimas que había retenido salieron cayendo por mis mejillas -No puedo asegurarles que sobrevivan, quizás jamás volvamos a encontrar sus cuerpos- Recobrando el sentido limpiaba mis ojos con aquel guante -No los obligare a nada pero esto aun no se ha terminado.

Una de las personas presentes, se le había caído el peluche, así que la analice un poco, para darme cuenta que tenía problemas psicológicos, estoy seguro que debe tener traumas de la niñez, es por eso ¡Que yo! El mejor psicólogo, debe ir al baño. Me pare donde estaba, para iniciara  caminar en estas instalaciones, sin alguna duda es un bonito lugar, que temática futurista, por eso me prometo, a no volver a tomar cerveza, con un irlandés y un orangutan.

...

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Regresando de hacer mis necesidades, que tenía DEMASIADAS ganas por hacer, me acerco a la chica de ojos rojos, que tenía los ojos de sangre fría, color rojo y cabello negro, que por una razón, parece que quiere llorar fuertemente, sin mencionar que quiere volver a tomar un baño de sol. Volteo ver al chico de cabello azul, que esta explicando algunas cosas, así que le sonrió, me acerco a este tipo, para darle algo en el pecho. 

Encontré el cupón. Abro la mano, para revelar un cupón. Esta cosa, dice que me ofrece 50% de descuento, así que he decidí tomar otra hora. Sin decir muchas cosas mas, volteo ver a la chica rubia... Tiene el cabello muy blanco, eso es ser rubio, esto no es un anime. Así que me le acerco, para hablar con ella, pero en un tono relajado, con una mirada para nada forzada, mientras la veo fijamente a los ojos.

~Oye, tengo una consulta de psicología, así que si piensas ir, solo por ti, te ofrezco las primeras tres consultas, el descuento del 5%~ *Guiño guiño*  Después de hablar con esta chica, en un intento de baile “murmurations", regreso a mi capsula, donde por mi cuenta propia, la cierro para iniciar mi  tratamiento de bronceado. 

¿Entonces podríamos quedarnos encerrados para siempre si perdemos? Yo...

Tenía muchas dudas y estaba muy asustada. ¿Y si perdíamos y los que despertaran elegían huir como Orukawa, era un riesgo muy grande pero a la vez, también querría que me salvaran si estuviera en la misma situación. Mire las capsulas por un momento, a Tsumiko la amiga a la que prometí ayudar a al chico que al parecer trato de ayudar desde fuera. Suspire con algo de ansiedad y nervios. 

Si volvemos... ¿Recordaremos algo de esto? ¿O lo olvidaremos todo otra vez? Estaría bien saberlo... Quiero ayudar al resto, pero me gustaría saber un poco mas de lo que debemos hacer y con que ventajas contaríamos... Ir con algún plan para tratar de no perder o evitar nuestra muerte para poder ganar.

La joven Orukawa Harinowa parecía que ya había tenido más que suficiente con vivir encerrada en un sarcófago de metal, viviendo vivencias desagradables, una detrás de otra y todas ellas falsas pero se sentían tan reales como la vida misma; por lo que esta decidió simplemente marchar, con su pequeño peluche entre sus manos.

Viendo que finalmente iba a tener cierta ayuda, al menos por parte de "Akira Kimura" ahora conocida como Kasumi Hayashi y por parte de Joshua Josef/Yoru Nori ahora conocidos como "Kosei Nakamura", esta estaba mucho más segura al respecto de su decisión y de las posibilidades de éxito.

-Vuélvenos a meter de vuelta. -Le dijo a Takumi Akio- Eso sí, ponnos avatares distintos y algunas habilidades más. Vamos a necesitarlas si queremos derrotar a Akemi Eiji, o como se quiera hacer llamar el nuevo "Administrador".

Tras decir aquello esta se giró hacia sus dos compañeros que iban a adentrarse en aquella nueva aventura junto a ella, y con una sonrisa sincera y una lágrima resbalándose por la mejilla, esta simplemente les agradeció por todo, o al menos por este acto.

-Muchas gracias... -Dijo antes de meterse en el interior de su cápsula- Rescatemos a todos...

Tras unos cuantos retoques hechos por Takumi Akio, este dio el visto bueno a aquellos tres que se quedaban y que iban a volver al interior de aquel mundo virtual; esperando que los resultados fueran claramente mejores que los anteriores, aunque parecía ser que, evidentemente, iban a tener dificultades de por medio, si trabajaban juntos, no habría nada que pudiera pararles.

Recordad: Tenéis que poner el código ahí, es uno que Eiji no sabe...

Y... listo...