Partida Rol por web

Poco a poco todos los estudiantes que aún seguían con vida se fueron reuniendo frente a las puertas cerradas del ascensor, dentro de Monokuma Rock, todos salvo Akemi Eiji, el cual no parecía tener las ganas de presenciarse en el lugar, los minutos pasaban y nada cambiaba, este compañero no aparecía y las puertas de la estancia seguían cerradas.

Los estudiantes se miraron entre ellos con preocupación esperando que lo que sea que detuviera a aquel hombre no fuera un asesinato nuevo perpetrado por uno de ellos o quizás de la misma persona que habían matado. Sea como sea, la paciencia y los nervios de muchos de los presentes se estaban agotando y a punto de dispararse, respectivamente.

Monokuma, el cual era el ultimo que había llegado también parecía impacientarse porque esto no diera comienzo tal y como tenía que haber ocurrido hace unos cuantos minutos, con una mueca de malestar se acercó a aquella verja que impedía que acceder al ascensor y usando sus propias manos la abrió forzándola.

Entrad.

Dijo de forma fría y seca girando su rostro hacia el resto de los estudiantes que sí que se habían presenciado en el lugar mientras este entraba al ascensor y se apoyaba en un lateral del mismo, en el fondo de aquel ascensor. No parecía que tuviera demasiadas ganas de charlar o platicar con nadie.

Sin decir nadie ninguna palabra, todos entraron en el ascensor, pues las puertas se abrieron y comenzaron a bajar; el silencio sepulcral no fue mancillado por la voz de nadie, aunque es de suponer que alguien con afán de protagonismo hizo un pequeño poema acerca de la vida, la muerte, la esperanza, la desesperación o cosas así... ¡Pero dentro de su cabeza!.

Las puertas finalmente se abrieron dejando ver a todos los alumnos -excepto a Akemi por obvias razones- un amplio espacio decorado con suelo masónico, largas cortinas rojas, y en el centro de la misma un círculo conformado por 15 atriles, incluso había uno para Tsumiko Komachi.

En una zona ligeramente más apartada, se encontraba unas escaleras de madera que llevaban a un pequeño trono. En el cual se sentó Monokuma, a fin de cuentas, los alumnos habían tardado bastante en aparecer y mira a los alumnos que, poco a poco estaban saliendo del ascensor.

-Basicamente os he enviado a vosotros, criajos sin experiencia ni conocimientos a investigar el asesinato, y tenéis que conseguir averiguar quién lo hizo. Si lográis detectar quien se cargó a la primera víctima yo ejecutaré al culpable... Si no podéis... ¡Me lo voy a pasar en grande y todos estáis apuntados! ¿Suena divertido?. ¡Empecemos!

Era evidente que la situación no era la mejor para muchos, en particular para los que no estaban presentes, por lo que simplemente sonreí, estaba contento de poder estar ahí y experimentar este juicio escolar, a ver si, tal y como decía aquel oso, el tercero era mucho mejor... por lo que fui a mi sitio y me preparé.

Vamos, compañeros. Tenemos que encontrar a un asesino... o asesina...

Para mi este era el segundo caso, pero para ellos era ya el tercero. Podía notarse en que ya eran pocos los que quedaban. Con la desaparición de Akemi Eiji e Izan Pásternak, la muerte de Sishio Uke una vez que su protector había desaparecido, y la supuesta muerte de B-Rabbit... los números de estudiantes iban bajando peligrosamente. De hecho, echaba en falta a una persona más, Shiro Arakawa. Mal asunto. Muy mal asunto. Bueno, el lado positivo era que con tan poca gente, había menos sospechosos con los que equivocarse. Aunque la experiencia me avisaba que eso tampoco era un hándicap positivo siempre...

Me dirigí a mi atril, el que quedaba detrás de Monokuma, enfrente del desaparecido Akemi Eiji, al lado del difunto Sishio Uke y al lado de Akira Kimura. A pesar de mi experiencia debido al anterior juego, estos Ultimate Rechazados tenían una ventaja sobre mí y era la experiencia de un juicio. Sabían cómo se comportaban uno u otro, puede que hasta cómo manejarse, ventaja de la que yo carecía. Puede que antes me hubiera mostrado sobresegura y que hubiera vacilado frente a Custik y Yugana, pero ahora, aquí abajo, era distinto. A mi mente venían recuerdos muy malos de mi estancia en la Hope's Peak. Aún a pesar de los horrores que allí viví, hasta el final tuve de mi parte a Katsumoto Obinata y Tafuna Iwa. Ahora... estaba sola.

Con maestría me mantuve seria y fría para no mostrar nada de esto en mi semblante, pero empezaba a tener miedo. No sabía con qué me iba a encontrar, y la ausencia del enemigo a abatir, Akemi Eiji, me desconcertaba y desconcentraba. Porque ahora, si fracasábamos, en el mejor de los casos Akemi Eiji sobreviviría, y en el peor de los casos, lo haría quien fuera que estuviera llevando este juego ahora...

Ahora ya no era una batalla en la que yo no tenía nada que perder, sino una batalla en la que no tenía nada por lo que luchar más allá de la pura y cruda superviviencia. Y por mucho que ya hubiera vivido esta situación tantísimas veces en el otro juego, seguía siendo muy duro.

    Para quien estuviera cerca mío mientras el ascensor iba bajando podrían haber notado como la respiración se me iba entre cortando mientras balbuceaba palabras que se tropezaban las unas a las otras, aunque comparada con el nerviosismo general del ambiente, esta solo podría haber sido un pie de foto en toda la imagen grupal.

   Pero una vez... las rejas y el oso hicieron lo suyo.... todo aquel aura alrededor mío se evaporaron, dejando nada mas y nada menos que...

   ¡¡ Mis queridos Parroquianos !! - exclamaba lo mas alegre posible - estamos una vez en este lugar tan importante para nuestras ínfimas vidas.... lo menos que podemos hacer... es Presentarnos como se debe - agitando ambos brazos los cuales se encontraba lo mas extendido que se podía - Repitan después de mi...

¡¡ Ave, Monokuma, morituri te salutant !!

Para... independiente de si alguien se unía o no a tal, irme desplazando al estrado enfrente del asiento de Monokuma.

      Mu'fufufufufufuufufuf...- carcajeaba - Vamos~vamos, quiero ver esas energías... esa pasión.... ese aderezo vital... después de todo, ¿ cuando mas se puede decir que en la misma semana se a estado al borde de la muerte en tres ocasiones distintas?

Mu'fufufufufufuufufufuufufufuufufufufufuufufufufufuuf....

¡¡ Barbara Custik, a vuestro maldito servicio !!

Me dirigí a lugar en silencio, ya fue horrible tener que investigar un asesinato, pero 3... Eso acaba con cualquiera menos el imbécil ese que solo parecía disfrutar con todo esto, lo mire con asco por un momento antes de centrarme en los demás. Tsumiko se puso a mi lado, al menos la habían dejado en paz por ahora gracias a Dios, intente llamar su atención pero estaba peor que yo, lo cual es normal. 

También mire a Bárbara, la cual hablaba de un cambio radical. Parecía buena chica... ¿Que le había pasado? Supongo que este infierno cambia a cualquiera.

Una vez todos sentados mire a monokuma que ya estaba en primera fila disfrutando de nuestro dolor y sufrimiento.

¿Podemos empezar ya? Por favor...

​​

Cansada me deje llevar hasta mi atril, observando a aquellos en mi alrededor para despues dar un suspiro. Realmente ya me encontraba suficicientemente cansada y aburrida de todo esto como para haber propuesto un suicidio colectivo como un ultimo insulto al que estaba detras de Monokuma, pero me habia contenido porque aun existia una posibilidad de que las cosas cambiaran, de que un cambio excitante sucediera...

Aun asi estabamos aqui de nuevo, un doble asesinato, ninguno de los muertos sirviendo para cumplir el objetivo que Monokuma nos habia propuesto y seguramente sin ningun motivo o drama en sus muertes... De verdad, quien fuera que le hubiera dado el control a Eiji claramente no sabia lo que hacia.

Bueno, de aqui estamos, por lo que veo Barbara ya has descendido a la locura o estas en proceso con tal de aguantar todo esto, por otra parte veo que nuestra supuesta salvadora se encuentra nerviosa, muchacha, para serte sincera creo que hubiera sido mejor si simplemente nos hubieras dejado aqui, sabes? Eso o como minimo explicarle al resto que es este mundo *suspiro* En fin, veamos como va este juicio, para ser sincera ya estoy comenzando a obtar el simplemente fallar a proposito con tal de quitarle su diversion a Monokuma y de paso acabar con esto de una vez... pero no es algo que pueda decidir una persona *niego para mi misma*

Y Arai... no te entiendo, que gracia le ves a esto? Me refiero, te envidio, pareces pasartelo tan bien, pero no es como si nada excitante hubiera pasado, todos sabemos que quien fuera el asesino solo mato porque si y ya esta, al igual que el resto de juicios, me refiero, ni yo ni Uma morimos, asi que en teoria todos deberiamos morir envenenados, no? *me rasco levemente la cabeza* Bueno, como si ese fuera de verdad el caso, dudo que Monokuma vaya a librarse de nosotros de esa forma, buscara cualquier forma de mantenernos vivos con excusas. Al fin y al cabo no es como si siquiera le importase las normas *niego una ultima vez*

 El ambiente en aquel tercer juicio escolar era mucho más denso que en el de los dos anteriores. No solo faltaban cinco personas en comparación al anterior, sino que además la gente que quedaba no era la más útil cuando se trataba de resolver investigaciones con seriedad y determinación. Había dos locos, una pesimista y una chica misteriosa que no pertencía a su grupo original. Pero Uma no iba a dejar que las circunstancias la llevaran cuesta abajo. La jinete tenía la capacidad de transformar su nerviosismo y sus inseguridades en rabia y determinación, y eso era lo que iba a hacer durante el resto del juicio.

 Se posicionó en su atril y lo golpeó con un puño, para luego señalar a Tsumiko Komachi con la otra mano. Parecía que la vieja estrategia de Uma Yugana no iba a cambiar.

Creo que es más que evidente quiénes son las personas más sospechosas en esta ocasión, ¿no creen? La virulenta Tsumiko Komachi y la cocinera Bárbara Custik. Ambas "llegaron" al incendio antes que los seis restantes presentes, por lo que es fácil deducir que alguna de ellas tuvieron que ver con el incidente. Y dado que Komachi es una infiltrada entre nosotros... ¡la acuso a ella como la asesina!

Era claro como la piel de las medusas, que solo un puñado de nosotros aun se mantenía el cordura, siendo Akira, Suigin y posiblemente Yuki, confiar en el "virus" y los dos carniceros ni de broma. 

Analizo las pistas que poseo, eran demasiadas y muchas cosas podían apuntar a claramente a cierta persona, pero a diferencia de los demás que iniciaron hablar y lanzar acusaciones sin antes iniciar el juicio, yo me quedo un poco callado, no era el mas listo pero sabía que tenía que guardar mi munición de argumentos para mas adelante en el juicio.

Uma ya había atacado, Suigin igual pero de una forma un poco mas sutil y Barbara parece que había caído en la locura o en la desesperanza, así que sin perder tiempo hablo en un tono tranquilo a pesar que mis amigos estaban muriendo. 

Iniciemos con esto. 

Me quede sonriendo caminando hacia le atril con bastante calma, rápidamente fijaría mi mirada en los rostros de los diferentes estudiantes que aun permanecían con vida frente a mi -Que mal, cada vez hay menos estudiantes guapos aquí, espero que alguno de los que quedan quieran hacerme compañía esta noche- Sonreiría guiñándole uno de mis ojos a Akira Kimura, segundo de un segundo guiño a Yoshimatsu Arai, al llegar a mi Atril golpeaba la mesa varias veces en ritmos dando un golpe con una palma seguido de un segundo golpe volviendo a comenzar la cadena mientras los demás hablaban -Dejemos este horrible dramatismo, les saldrá arrugas y se verán aun peor, por que no empezamos con las preguntas importantes, ¿Cuáles son lo cuatro muertos que encontraron?, al marinero, Suigin y a mi nos encantaría saber que encontraron.

Monokuma escuchó cada una de las quejas y comentarios que estos alumnos tenían que comentar, y sinceramente... no parecía importarle en lo más mínimo. Y esto lo comentaba como alguien que podía matarlos a todos si quisiera tirando por la borda un juego que en ningún momento parecía haber funcionado en primer lugar.

Que si... que sí... que sí...

¿¡EMPEZAMOS YA!?

¿QUIÉN ES LA VÍCTIMA?

Al fin había empezado todo esto, y claro, había mucho trabajo por delante y aunque Monokuma parecía no entusiasmarse demasiado con este caso, lo que sí seguía siendo necesario para ellos era que este fuera acertado.

-La víctima es Shishio Uke, al parecer fue sacado del Cine en Llamas.

-Aunque también nosotros, Akira y yo, nos encontramos con el cuerpo sin vida de Nanako Kanai en su habitación.

-Y supongo que hay alguno más...

Esta tambien Shiro *digo suspirando* Es quien mas posibilidades reales tenia de sacarnos de aqui, asi que su muerte en verdad son malas noticias.

Con eso tendriamos tres de las victimas, pero aun asi queda otra mas, al fin y al cabo se escucharon cuatro avisos.

   Locura ? - mirando por unos segundos a Shita, que al menos tuvo la delicadeza de mentarlo y no solo hacerme caras raras de miedo -  vamos Ruedas... prefiero el termino Al dente Mu'fufufufufufu.... - carcajeando ligeramente - pero... creo que mi estado puede esperar, casi tanto.... como toda esa trama barata que acabas de soltar de confabulaciones con Uma - para mirar esta vez a la señorita Yugana - ¿ Nos centramos ?

   Efectivamente como lo han ido adelantando.... -me apresuraba en contestar - Aun faltaba agregar otro producto a esta Slasher Meal y esa es, esta la figura rostizada...

  Aunque considerando las pocas cabezas que van quedando por aquí, solo podría ser o B-Rabbit... o Eiji, el cual tuviera que estar cosplayando a B-Rabbit... - sin perder nunca esa enérgica sonrisa que algunos ya estaban tachando de D-word.