Partida Rol por web

[HLdCN] 2x Diez Negritos

Planta Baja, Habitación 9

Cargando editor
15/02/2015, 02:27
'Director

Habitación dividida por medio tabique, con una cama a cada lado de este.

Notas de juego

Lo que habléis en esta habitación, hasta nueva orden, tendrá como destinatarios: Eleanor e Yvette

Cargando editor
19/02/2015, 15:27
'Director

Tras el día agotador, lleno de emociones y misterios, cuando llegas a la habitación y te sientas en tu camastro, una imagen ronda tu mente, la de las señoritas Penny Barrow y Prudence Bennett cuchicheando tras hacerse las encontradizas, contra toda norma de etiqueta y moral.

Cargando editor
19/02/2015, 15:29
'Director

Tras el día agotador, lleno de emociones y misterios, cuando llegas a la habitación y te sientas en tu camastro, una imagen ronda tu mente, la de el mayordomo, Alfred Dyle, y la señora Jacqueline Dupont cuchicheando tras hacerse los encontradizos, contra toda norma de etiqueta y moral. - Ya podrían haber sido más discretos. - Piensas contrariada.

Cargando editor
20/02/2015, 07:38
Eleanor Morstan
Sólo para el director

La única palabra pronunciada por ambos, citándome en la boblioteca, me daba pie a pensar que debía acudir, así que vigilé que Ivette no estuviese en el cuarto, y salí de él, pues me evitaba el tener que dar explicaciones innecesarias. Si alguien me viese, diría que tengo algo que hacer en alguna parte. 

El ejercer de criada de nuevo me resultaría muy útil, dadas las circunstancias.. Esperaría el momento propicio antes de ir a la biblioteca.

Notas de juego

A nadie

Cargando editor
20/02/2015, 16:26
'Director

Notas de juego

Perfecto, te doy acceso a la biblioteca.

Cargando editor
23/02/2015, 10:19
Eleanor Morstan
Sólo para el director

Al regresar a mi habitación pensé en lo que había sucedido en la biblioteca. No había estado yo muy participativa, pero me había enterado de todas las conversaciones. El señor Chaplain había estado muy suspicaz conmigo, y eso no me gustó en absoluto.. Quizás había que hacer algo al respecto.

Notas de juego

Propongo como víctima a Dumont Champlain

Mensaje sólo para el director

Cargando editor
02/03/2015, 00:07
'Director

Por la mañana al despertar, algo os llama la atención. Algo que antes no estaba ahí. Sobre una repisa, un cuadro de medio metro de lado descansa con intención de ser bien visible. El cuadro no contiene ningún dibujo o paisaje, contiene el texto de una canción infantil popular.

Cargando editor
02/03/2015, 07:50
Eleanor Morstan

-Pero.. pero... -me levanto sobresaltada al ver el cuadro de la repisa. Alguien había estado en la habitación, alguien lo había puesto.. ¿Quién? ¿Por qué?

-¡Yvette! ¡Despierta! ¿Ves ese cuadro? ¡Alguien ha estado aquí, alguien lo ha puesto!

Cargando editor
02/03/2015, 10:43
Yvette Mercier

-Eh?- Digo un poco alelada por el sueño, aunque no tardo en recodar donde estamos. Al instante me incorporo y miro el cuadro que señala Ele.

-¡Sacre bleu! ¿Han entrado aquí mientras dormíamos?-Digo incrédula. Aunque duermo cómo un tronco me cuesta aceptar que alguien haya estado tan cerca nuestra. -Podríamos estar muertas, ¿porqué no nos han matado?

Un escalofrío recorre mi espalda.-Avisemos al resto- Le digo con calma mientras empiezo a vestirme.

Cargando editor
05/03/2015, 00:19
'Director

Agotada por las tensiones del día, te dejas caer en el camastro. Entonces, una imagen ronda tu mente, la de los "hermanos", haciéndose gestos mutuamente, mientras el doctor y las enfermeras reconocían el cadáver de Frederick en la playa, contra toda norma de etiqueta y moral.

Cargando editor
05/03/2015, 00:21
'Director

Agotada por las tensiones del día, te dejas caer en el camastro. Entonces, una imagen ronda tu mente, la del reverendo, haciéndole gestos y susurrando cosas a Wesley Barrow, mientras el doctor y las enfermeras reconocían el cadáver de Frederick en la playa, contra toda norma de etiqueta y moral.

Cargando editor
06/03/2015, 03:57
Yvette Mercier
Sólo para el director

A diferencia de las otras noches, tras dar mil vueltas en la cama sigo sin poder dormir. Aquel simple gesto de Everet me ha dejado descolocada.

¿Sabe algo o se ha tirado un farol? No, no creo en las coincidencias. Debe saber o sospechar algo ¿Lo sabrá todo? ¿Por qué no me ha delatado? ¿Qué quiere? ¿Será una trampa para hacerme salir y matarme?

Demasiadas preguntas sin respuesta. Doy otra vuelta en la cama mientras maldigo mi suerte, las cosas estaban funcionando muy bien, todo según lo planeado. -¿Es posible que algo se me escapara de las manos?- Pienso molesta conmigo misma. Me he esforzado mucho en organizar hasta el último detalle de todo esto. Everet es un imprevisto y no me gustan los imprevistos. Por primera vez desde que empezó la función estoy preocupada.  

Me incorporo tentada de levantarme y acudir a la “cita” pero al instante vuelvo a acostarme. Después de todo lo que he criticado a los conspiradores nocturnos, si me descubren quedaría como la mayor farsante de toda la casa. No puedo poner en riesgo mi tapadera. Tendré que darle plantón a Everet y confiar en que si no me ha delatado hasta el momento tampoco lo hará mañana.

-Merde.

Cargando editor
08/03/2015, 23:03
'Director

Aparentemente, todos duermen en la mansión. Las luces de los pasillos están apagadas, sólo la luz de la luna colándose por las ventanas ofrece claridad suficiente para no chocar con las paredes.

En este ambiente de penumbra, llegáis a la habitación de servicio de las sirvientas, la número nueve de la planta baja, a la que se accede por la cocina. A Jacqueline, Penny y Prudence les franquea la entrada a la habitación Eleanor. Las cuatro se acercan a Yvette, que duerme profundamente en su cama.

La habitación está separada en dos por medio tabique, con un camastro a cada lado de este.

A los pies de la cama de Yvette, os juntáis con la clara intención de acabar con su vida y, ya de paso, con sus ronquidos. Dado lo bien que se dio la experiencia con Frederick para, pensáis en actuar de forma similar, pero en este caso, pensando en la vecindad de Owen y su fino oído, lo más prudente será dejar a Yvette fuera de combate aquí y llevarla a algún lugar más cómodo, como el embarcadero, donde poder apalizarla y arrojarla al mar.

Cargando editor
08/03/2015, 23:13
'Director

Te resulta difícil conciliar el sueño en un principio, pero al cabo de un buen rato de dar vueltas en la cama, consigues entregarte en brazos de Morfeo y te duermes profundamente.

Tienes sueños inquietos donde, siendo niña, jugabas con una pelota nueva que te había regalado un señor que pasaba por allí y que no hacía más que mirarte. Entonces alguien vino, quizá tu madre, te arrebató la pelota con un gesto airado y la reventó a cuchilladas. No comprendías qué pasaba, pero la congoja casi provoca que te despiertes sobresaltada. De no ser por la profundidad con la que acostumbrabas a soñar, lo habrías hecho.

Pero ni siquiera ese profundo sueño pudo librarte de la cruel realidad cuando unos brazos te zarandearon en la oscuridad de la noche. Antes que tuvieras tiempo a reaccionar, te colocaron una mordaza y una bolsa de terciopelo negro sobre la cabeza.

Pataleabas e intentabas escapar, pero tu forcejeo acabó cuando un fuerte golpe se descargó sobre tu cabeza y ya no viste más.

Cargando editor
08/03/2015, 23:20
'Director

No fue tan sencillo como parecía en un principio: Una mujer dormida y cuatro asesinas experimentadas.

Lo primero era silenciarla. Alguien trajo una mordaza y otra trajo la bolsa de terciopelo negro. Al voltear a Yvette, ésta tardó en reaccionar, justo el tiempo necesario para colocar la mordaza en su boca y la bolsa por la cabeza. Luego la agarrasteis cada una por una extremidad, pero la maldita se debatía con fuerza. Sólo cuando descargasteis un fuerte porrazo sobre su cabeza dejó de brincar como un toro salvaje.

Unos instantes de silencio en que os mirabais temerosas que el ruido hubiera podido alertar a alguien. Todo seguía en calma.

Era hora de sacar el cuerpo inerte de Yvette de allí. Pero quedaba un cabo suelto: Eleanor, siendo su compañera de cuarto, hubiera resultado muy sospechoso que no oyera nada. La solución era noquearla en su camastro, así tendría apariencia de víctima a la mañana siguiente.

Así lo hicisteis. A pesar de la disconformidad inicial de la sirvienta, finalmente accede a sufrir un fuerte dolor de cabeza. Todo por la causa.

Eleanor no ve más.

Cargando editor
08/03/2015, 23:31
'Director

Tu instinto te decía que Yvette pudiera tener algún problema esta noche. Sus declaraciones y su desparpajo parecían ponerla en el punto de mira. Quién lo hubiera dicho, pero la preocupación creció tanto que no podías dormir y te levantaste en dirección a la cocina.

Aparentemente, todos dormían en la mansión. Las luces de los pasillos estaban apagadas, sólo la luz de la luna colándose por las ventanas ofrecía claridad suficiente para no chocar con las paredes.

Cruzaste el corredor de la planta superior y descendiste por las escaleras que daban directamente al trozo de pasillo entre la cocina y el comedor de la mansión. El acceso a la habitación de Yvette y Eleanor se encontraba a través de una puerta dentro de la cocina.

Cuando doblaste el primer tramo de escaleras, a penas podías dar crédito a tus ojos: un grupo de tres personas estaban portando un pesado fardo, provenían de la cocina y parecían llevar dirección hacia la salida a la terraza que lleva al embarcadero.

Te podrías haber quedado en silencio, pues parecía que no te habían visto, pero tu valor o instinto o locura se impuso y alzaste la voz.

- ¡Eh! ¿Quién anda ahí?

Aquellas tres figuras se detuvieron y, tras dudar un instante que se hizo eterno, arrojaron el fardo al suelo, que se golpeó con un ruido sordo contra el enmoquetado suelo, y se dispersaron en la oscuridad de la noche.

Cargando editor
08/03/2015, 23:42
'Director

Tras dejar a Eleanor fuera de combate, por su propio bien, sacasteis el voluptuoso cuerpo de Yvette de su habitación y atravesasteis la cocina, para acabar saliendo al pasillo principal. La salida a la terraza que llevaba al embarcadero estaba cercana, así que el tránsito con Yvette por la casa debía ser mínimo.

Pero la estadística no estaba de vuestra parte. En la penumbra de la casa, un ruido de la escalera os pone los pelos de punta. Una voz en la noche, os confirma vuestros temores. Desde lo alto de la escalera, una mujer os grita:

- ¡Eh! ¿Quién anda ahí?

Os miráis un instante entre vosotras. Se trató de una fracción de segundo, pero pareció una eternidad. Mirasteis hacia arriba y sólo se distinguía una leve silueta. Vosotras estabais sumidas en la penumbra. Prácticamente imposible que os pudiera reconocer. Huir era la mejor de las opciones.

Soltasteis a la inconsciente Yvette sin miramientos y su cuerpo golpeó el suelo enmoquetado con un ruido sordo. Os dispersasteis en las penumbras de la mansión.

Alguien había frustrado vuestro ataque esta noche.

Cargando editor
08/03/2015, 23:53
'Director

Te apresuras a bajar las escaleras. No puedes ver por dónde han escapado, pero sí puedes ver que el fardo que han dejado caer es una mujer con una bolsa de terciopelo cubriéndole la cabeza.

Te arrodillas y le quitas la bolsa. Es Yvette Mercier. Está amordazada. La liberas también de la mordaza, aunque está inconsciente.

Le das unas palmadas y la llamas por su nombre, y poco a poco comienza a reaccionar.

Cargando editor
08/03/2015, 23:56
'Director

No sabrías decir el tiempo que ha pasado, pero despiertas de una inconsciencia sin sueños cuando alguien te está dando palmadas en la cara y llamándote por tu nombre.

Estás en el suelo del pasillo en frente de la cocina. Ya no estás amordazada ni tienes aquella bolsa de terciopelo negro en la cabeza. Ves la cara de preocupación de Elisabeth Cavendish, que es quien te está reanimando.

Cargando editor
08/03/2015, 23:59
'Director

Yvette vuelve en sí, poco a poco. Está aturdida y tiene un fuerte dolor en la nuca. Ha recibido un fuerte golpe.

Entráis un momento a la cocina en busca de un paño húmedo y frío que poder colocar sobre la cabeza, pero pronto Yvette necesita respirar aire fresco y decidís salir al exterior de la casa por la puerta que da a la terraza del embarcadero.

Elisabeth cuenta a Yvette lo que vio, que tres personas la llevaban en volandas e inconsciente y, sin saber cómo, reunió fuerzas suficientes para llamarles la atención, a lo cual la dejaron caer y huyeron en la oscuridad de la mansión, sin haber podido distinguir los rasgos de ninguna de esas tres sombras macabras.

Elisabeth está tan nerviosa como Yvette y decide volver a su habitación y atrancar la puerta por dentro, ahora que ve que Yvette está bien, a pesar del dolor del golpe.