Partida Rol por web

Antiguamente aquella zona de la fábrica era el lugar que servía como cadena de montaje de lo que fuera que fabricasen ahi. Llevaba años abandonada y ahora los pokémon de tipo acero se habían sentido cómodos en ese lugar disfrutando de todo el acero y el hierro que había por la zona. Así como del suelo metálico y la completa ausencia de elementos naturales. 

Apenas unos segundos desde que Kano había llegado, vio aparecer un Beldum:

Este Pokémon no es visto mucho en el exterior ya que vive en las montañas y cuevas. Solo puede usar el movimiento derribo. Es un Pokémon muy buscado debido a la forma de su última evolución Metagross, que se presume, es de las más poderosas especies no legendarias, junto con Slaking, Salamence, Dragonite, Garchomp, Tyranitar, Hydreigon y Goodra.

A pesar de ser un Pokémon pequeño pesa 95,2 kg. Esto se debe a que su cuerpo esta completamente hecho de acero. Los Beldum se comunican entre ellos mediante pulsos magnéticos, se mueven al unìsono. Estos pulsos repelen la gravedad y les permiten levitar. Cuando dos de estos Pokémon se unen forman un Metang, que conserva ambos cerebros, y cuando lo hacen dos Metang forman un Metagross, que tiene cuatro cerebros.
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Kano mandó a luchar a su compañera en un arrebato de emoción al librar por primera vez un combate pokémon. 

- Vamos Aegis, no es nada para ti ese cacho de metal. - Le dijo in fundiendo le ánimos a su particular pokémon. 

Entonces, el muchacho dudó de la estabilidad del lugar si empezaba un combate allí, pero viéndolo de otro modo, no podría estar peor de lo que ya estaba y, al menos, no debería haber nadie en los alrededores por estar abandonada, así que fue con todo. 

- Aegis, usa terremoto a toda potencia. - Le ordenó sin saber a ciencia cierta si los propulsores del pokémon rival evitarían que sufriera daño del ataque. 

Sin embargo, Kano estaba más preocupado por su seguridad que por la de su resistente pokémon, al que creía poder aguantar las embestidas del Beldum enemigo y cualquier cosa que le cayera encima si la fábrica se derrumba a sobre sus cabezas. 

Larvitar asintió emocionado a su entrenador. Estaba contento por disputar su primer combate y alegre porque tenía intención de ayudarle a capturar su primer pokémon. Tras sus palabras, comenzó a golpear el suelo con gran fuerza. El pokemon de tipo acero, aún no era capaz de levitar como a veces lo hacía se evolución y sin poder evitarlo sufrió el temblor que se generó en aquella zona de la fábrica.

Las vibraciones crearon una grieta en el suelo que tragó por completo a Beldum y lo dejó fuera de combate al instante. ¡Beldum había sido derrotado y era momento de atraparlo!

Tras recuperar un poco el traspiés sufrido a causa del ataque de su pokémon, Kano observó con felicidad al enemigo debilitado, le lanzó la única pokeball que tenía en su poder, capturando tras unos instantes eternos a su nuevo compañero de equipo.

Tras lo cual acudió rápido a recogerla por miedo a que por cualquier cosa desapareciera de su alcance, sintiéndose complacido por el trabajo hecho por Aegis. Tal era la cosa, que en su euforia intentó alzarla sobre su cabeza y zarandearla en señar de alegría, pero hasta el momento de intentarlo no se dió cuenta que pese a su pequeño cuerpo, el peso de su pokémon era probablemente mayor al suyo propio y sus brazos no pudieron ni siquiera moverla.

Con una sonrisa que mezclaba su alegría y su autoburla, acarició suavemente la cabeza de su pokémon intentando que el tacto llegase a sentirse bajo la dura roca que hacía de piel. 

- Buen trabajo Aegis, ahora ya somos tres en el equipo. - Dijo esperando ver la sonrisa del pokémon antes de devolverla a su pokeball. - Ahora deberíamos ir a recuperar a este nuevo amigo, además tenemos que ponerle un nombre. 

Tras todo esto, salió de la fábrica rumbo al centro pokémon.