Este entrañable edificio de piedra irradia el olor del café recién hecho. Un detallado cartel, que muestra un feliz Slowbro estirándose alrededor de una taza de café vacía, cuelga de la puerta principal. La cola del Slowbro cuelga para sujetar una campanita que suena al abrir la puerta.
Miaka entró en el bar pensando si había sido la mejor opción, aunque bueno algo la darían de comer. Se acercó a la barra sonriendo sacando su monedero, que básicamente era una bolsita con dinero dentro, ya que había perdido el suyo antes de llegar a la región.
Una vez en la barra esperó su turno. Buenos días, verá, solo tengo 120 monedas. ¿Hay algo que pueda comer por ese precio?, también puedo quedarme a barrer o fregar el local, he perdido mis combates y no he podido ganar nada de dinero desde que llegué a la región. Pregunté al camarero sonriendo. Tengo un hambre. Dijo tocándose la barriga que prácticamente sonaba sin parar.
- Me temo que no, señorita. El menú que ofrecemos es barato, 150 P. pero por 120 no puedo ofrecerle nada. Además, no necesito que se quede a lavar los platos. Quizá pueda tratar de ganar algún otro combate, buscar algún pequeño trabajo, ir al mercado o dirigirse al río a pescar algún pez. También hay otra opción, y es salir fuera de Shakonya, dirigirse al bosque y tratar de encontrar alguna vaya allí que le sirva de alimento. Pero puede resultar peligroso.
Tienes 60 P. XD
Oh, entiendo. Veré que puedo hacer. Dijo la entrenadora tocandose la tripa.
Creo que intentaré ganar un combate, ya miré los trabajos y no hay ninguno que pueda hacer aún. Espero que pronto. Contestó volviendo a sonreír.
Veamos, donde puedo ir? Dijo pensando en que lugares podría conseguir dinero o comida.
Puedo hacerle una pregunta señor?, en el mercado la comida es más barata?, quizá allí me de con mi dinero para comprar algo. Preguntó antes de irse.
Aquí se ofrece el menú más barato de la ciudad. En el mercado puedes encontrar alguna cosa, pero dudo que con el dinero que llevas sea suficiente. Comentó la chica que parecía estar bastante desesperada. Combatir es una forma rápida y fácil de ganar dinero, te recomiendo que empieces por ahí. Dijo el camarero del Slowbro Borracho.
Vale! Dijo la entrenadora volviendo a sonreir, tenía mucha hambre pero no la quedaba otra cosa que ganar dinero en un combate. Sino tendría que pedir, o algo peor, robar.
Nos vemos señor, muchas gracias por su ayuda. Si gano suficiente dinero vendré aquí. Dijo mientras corría despidiendose de él. Mientras, la entrenadora pensaba si de verdad podría ganar su primer combate antes de caer rendida. Quizá en el hospital la dieran comida, aunque seguro que estar allí también costaba dinero.
Tonta, tonta. A quien se le ocurre perder la cartera en el tren. Farfullaba mientras iba a la fábrica abandonada.
Fabrica abandonada (10)