Habiendo salido triunfante en su última batalla Nate quedo satisfecho, al menos en lo que a batallas pokemon se refería, más no así su estómago, ese si tenía fuertes reclamos, sin embargo, Nate no perdía su buen animo, llego con mucha emoción al Mercado y con toda la intención de comprarse algo de buen gusto para continuar normalmente su día.
Al llegar justo se dio cuenta de que al igual que él, había personas que estaban interesadas en hacer algo de comida y al parecer algunas eran famosas, no era de extrañar, Shakonya como nueva ciudad daba apertura a todo aquel que buscará destacar de alguna manera y le parecía excelente aunque, hablando de destacar al parecer una de las persona no destacaba en lo absoluto al menos a la hora de cocinar.
Si se trata de cólicos estoy seguro que debe haber medicinas también en este mercado dijo mientras levantaba su dedo índice hasta su codo y los ojos cerrados haciendo énfasis en la sugerencia, aunque no estaría bien comprar medicinas sin necesidad o pudiendo prevenir supongo dijo ya con los ojos abiertos y la misma mano detrás de la cabeza sobando su cabello; luego agrego, por cierto mi nombre es Nate y es un gran honor conocer a 2 artistas o más bien quizás 3 de la cocina cada uno a su estilo claro esta!
Por cierto el que usa la gorra es mi amigo Kano dijo, y continuando agrego; me parece fascinante que vayan a dar un concierto las felicito, tras esto reviso el menú buscando un sandwich y un jugo económico, configuró su pedido, algo rápido que calmara sus ganas de comer para volver a las batallas pues tenía una meta el día de hoy y era no terminar el día sin capturar un pokemon por lo que volvió a su antiguo destino.
Ir a Torre Shakonya (7). Segundo piso.
En una ciudad como era Shakonya era literalmente imposible que una sola tienda abarcase la multitud de objetos que se podían vender. Afortunadamente, en la entrada de la plaza del mercado había una pequeña máquina con un buscador.
Cualquier persona podía buscar en él, introducir los nombres de los objetos que andaba buscando y esperar a que el programa dijese el precio. Una vez se seleccionaba el objeto, se indicaban los datos de la Movi-Dex y se introducía la cantidad necesaria, tan solo quedaba esperar a recibir el paquete. Mientras tanto y gracias a la App del Movi-Dex, no hacía falta estar allí, las personas encargadas de todo aquello buscarían al comprador por todo Shakonya para hacerle entrega de su paquete.
El servicio era muy rápido aunque algo frío. Desde luego que era preferible el servicio personalizado pero hoy en día ya todo estaba informatizado y en el fondo aquello era más eficaz y suponía una pérdida menor de tiempo.
<< INTRODUZCA AQUÍ LOS OBJETOS QUE ESTÁ USTED BUSCANDO >>
<< MUCHAS GRACIAS >>
Cualquier cosa que queráis comprar, dejadla puesta en notas de juego y el precio que cuesta. El precio de "Compra" no el de "Venta".
La sonrisa casi eterna de la hermana pelirosa se desvaneció tras el comentario de su hermana menor y llevando su mano derecha frente a su boca empezó a hablar con indignación ¡¿cómo puedes decir eso?!, luego sus manos cambiaron a puños que se reposaron sobre sus caderas ¡yo estudie cocina con la abuela! Tal vez he tenido uno o dos tropiezos insignificantes a la hora de cocinar, pero te aseguro que he mejorado enormemente mis cualidades culinarias desde ayer en la mañana, observando con molestia a Selene, ahora todos van a creer que soy una mala cocinera.
Después de un momento con un suspiro cambio su expresión por una más calmada, pero aun sin su sonrisa, bueno dame tu dinero para pedir la comida, Martha, ¿podrías pasarme 50 para completar? (3 malasadas 1050, si aceptan la última en poner post que anote las 3 malasadas, como Martha puede que no pueda poner su post el miércoles supondré que acepto, Dinero restante 46 Martha, 10 Vanessa y 7 Selene)
Cuando llegamos al mercado, las chicas tienen una conversación con el recién llegado sobre qué comer. Entonces, se me ocurre una idea mejor.
- Yo... yo te los dejo. Pero se me ocurre otra idea. Allí en Galar cocinábamos, cuando íbamos de acampada, curry. Se le puede echar casi de todo y es fácil de conservar en tuppers. No sé, yo solo lo digo... - y, mientras digo esto, busco mi dinero en mi bolsa.
Me apetece comer curry. En grupo se cocina mejor. Y a los pokemon les encanta el sabor del curry.
Disculpad el retraso, exámenes :/
La pelirosa de mechas se cruzó de brazos viendo molesta a su hermana, la verdad no ofende, pero incómoda, después cambiando su actitud, soltó un suspiro para buscar las monedas que su hermana le pidió, no creo que debería molestarse tanto, si tan solo siguiera las indicaciones al pie de la letra las cosas le saldrían bien, aquí tienes, tal vez sea bueno ir a buscar batallas para conseguir dinero, además eso ayudara a Vanessa a desahogarse un poco.
3 Malasadas (1050)
Kalel se alejó discretamente del conflicto entre hermanas, pues el cambio sustancial de Vanessa le había asustado un poco. Contó el dinero mientras agachaba la cabeza un poco.
-Póngame una malasada por favor.- Le pidió al dependiente a la vez que le hacía el pago.
Un chico pareció hablarles, pero antes ni de que se enterase de ello ya se estaba marchando. Por lo que Kalel se rascó la nuca algo incómodo, había demasiada gente y andaba un poco perdido. unque al menos Vanessa parecía haberse calmado un poco.
-Lo del curry suena genial, yo también creo que sería mejor buscar bayas y setas por los alrededores, pero de momento mejor que comamos algo mientras buscamos ingredientes.- Dijo con una sonrisa a la principal artista del espectáculo del día siguiente.
Entonces encontró con la mirada a una Lay que parecía un tanto perdida, por lo que enseguida se acercó intentando llamar su atención para que no se perdiese.
-Vaya, ¿dónde te habías metido?- Preguntó alzando una ceja al encontrarse con Lay, la cual no sabía ni cuando había llegado.- Si necesitas algo de dinero te puedo dejar.- Se ofreció el chico, no es que fuera rebosante de pokedolares, pero tampoco iba a dejar que su amiga se muriese de hambre.
Inevitablemente, la falta de atención que la chica prestó a sus compañeros a la hora de tomar el camino, hizo que se perdiera por la ciudad, y llegara más tarde al sitio. Lo único que hizo falta para perderlos fue darse cuenta de que tenía los cordones desatados.
Cuando por fin llegó al mercado, lo primero que hizo fue buscar al grupo en el que se había ido su amigo Kalel. Sin embargo, los olores a comida, y el hambre que tenía la hicieron distraerse también demasiado. Se acercó a varios puestos, pero se dio cuenta de que no había tanto dinero en su cartera, por lo que supuso que un trabajo era más que urgente antes de morir de inhanición. Un poco de frustración apareció en la cara de la chica, pero desapareción, o pasó a un segundo plano, cuando vio al grupo.
Se acercó corriendo hasta su amigo y el resto de chicas, que parecían estar comprando malasadas. - ¡Llegué! - saludó a su amigo con una sonrisa y saludó a las chicas con la mano. - Me paré un momentito para atarme los cordones, y después tomé el camino equivocado. - respondió sonriendo a su amigo, con un poco de vergüenza. - Pero al final he sabido orientarme, eso debe ser bueno. - negó con la cabeza a la proposición de su amigo y le dio un beso en la mejilla. - No tengo hambre todavía. Creo que buscaré a alguien para combatir, y almorzaré después. - añadió, pensando que no iba a comer hasta que ganara un combate. - ¡Que les aproveche, por cierto! - dijo a su amigo, y al resto con ánimo. - En Ciudad Luminalia, en Kalos, hacen unas muy muy ricas en un pequeño Pokébar. Ojalá esas sean la mitad de buenas. - terminó, encogiéndose de hombros mientras recordaba aquellas maravillosas malasañas que su padre la llevaba a comer de pequeña.
Al darse cuenta del grupo de personas tan mal educadas que había Nate quedo algo sorprendido, nadie respondió ni un buenos días, era una pena, sin embargo normal, no todo el mundo puede disfrutar del privilegio de haber asistido a una escuela por lo que dejo fluir el asunto y de la misma manera en que fue ignorado ignoro a los demás, seguía con ganas de comer por lo que busco lo que quería comprar y tomando en cuenta que gozaba de delivery adelantaría y que le entregaran en su destino.
Después de haber revisado opto por lo más económico y regreso a la torre Shakonya, quería continuar sus batallas.
Agua 200
2 Sandwich de pollo 200 c/u=400.
Torre Shakonya piso 2.
Los entrenadores no tardaron en introducir en la pequeña máquina del mercado todo aquello que necesitaban y que querían comer. Instantes después, la máquina envió unas malasdas calientes y recién hechas que olían a gloria bendita. Estaban espectaculares y tanto la espera como el precio habían merecido más que la pena.
(3 malasadas 1050, si aceptan la última en poner post que anote las 3 malasadas, como Martha puede que no pueda poner su post el miércoles supondré que acepto, Dinero restante 46 Martha, 10 Vanessa y 7 Selene)
Procura poner este tipo de comentarios en las notas de juego, porque en la zona de texto te sacan de la narrativa y no queda bien.
Y por favor, no modifiquéis vosotros el equipo, al menos sin que yo os dé el consentimiento, porque me vuelvo loco. Os he ido a quitar el dinero y o bien no teníais, o bien os lo habéis quitado ya.
Vanessa no se veía muy contenta con la actitud de su hermana, cuando noto a un chico alejándose, un momento, ese chico, ¿no estaba con nosotros hace un momento?, mira lo que hiciste Selene, por tu culpa me centre tanto en tus comentarios negativos que ignoramos por completo a aquel chico, soltando un suspiro prosiguió más calmada, bueno creo que tienes razón una buena batalla Pokémon me ayudara a calmar mi mente y si ganamos el dinero nos caería muy bien, pero solo conozco un lugar donde luchar y a esta hora debe estar cerrado para una hermosa presentación teatral, sin mencionar que al menos yo no estoy a la altura de ese reto, creo que prefiero ir a capturar algún Pokémon, escuche que se pueden capturar buenos Pokémon de fuego en la fábrica abandonada, pero quizá a ustedes no les interesen ese tipo de Pokémon, tras unos breves momentos de pensar, creo que lo mejor sería dividirnos y encontrarnos en el campamento.
Talvez luego podamos conseguir ingredientes para cocinar, Lay creo que deberías comer algo, ya que es algo tarde y no sé cuando tengas oportunidad de comer, de repente la chica de ojos cafés ve a un chico peliblanco alejarse pero cuando la menor de las Scarlet escucho el reclamo de su hermana frunció su seño no es mi culpa que la verdad te moleste tanto y te pongas a gritar, soltando un suspiro para calmarse y no empezar a gritar como Vanessa hizo anteriormente prosiguió cuando veamos de nuevo a ese chico tendremos que disculparnos con él, ya que todos lo ignoramos, haciendo memoria la chica del collar de luna dijo recuerdo que la señorita del ayuntamiento menciono que es rara la persona que no está dispuesta a entablar un combate y tienes razón en la fábrica abandonada capture a mi otro Pokémon, yo preferiría ir a buscar combates Pokémon, sacando su movildex para ver el mapa digo podríamos probar suerte en torre batalla, Vanessa ya no puedo dejar que vayas sola por la ciudad le prometí a nuestros padres que te vigilaría
Kalel miró con algo de preocupación a Lay, habían estado juntos todo aquel rato y dudaba mucho que no tuviese hambre. Además le había preocupado un poco con aquello de que se hubiese perdido, aunque gracias a Arceus estaba bien.
-¿Seguro que no quieres que te deje algo?- Insistió el chico frunciendo el ceño.
Entonces Vanessa comentó cual sería su siguiente objetivo, él estaba algo más interesado en buscar un pokémon de tipo agua, aunque a decir verdad le daba un poco igual, lo que más necesitaba era capturar un nuevo pokémon, entrenar un poco y juntar algo de recursos y dinero. Aunque también era cierto que eso de fábrica abandonada sonaba fatal... quizás allí hubiese fantasmas...
Fuera como fuese tampoco sabía si estaría molestando a las hermanas, y no quería ser una carga, así que le asintió con una afable sonrisa.
-Entonces nosotros iremos al río. Podríamos aprovechar para buscar a ver si encontramos algunas bayas o setas, así podremos cocinar algo la próxima vez.- Les dijo con una enorme sonrisa.- Y bueno, reunirnos luego en el campamento si queréis.- Dijo algo más tímido mientras se rascaba la nuca.
La muchacha se fijó casi de refilón en la actitud hostil de un chico peliblanco que parecía simpático, y se fijó en qué compraba antes de girar la vista de nuevo a las hermanas de pelorrosa. Parecían tener una pequeña conversación entre ellas, pero aún así una de ellas se giró hacia la chica y se dirigió a ella, lo que provocó una sonrisa en la cara de la rubia. - No, de verdad, si no tengo hambre aún. - mintió a la muchacha, para luego mirar a su amigo y hacerlo partícipe de su respuesta. - Tranquilo Kal, luego buscaré un sitio donde comprar algo de comer. Tiene que haberlo. - añadió, siguiendo un poco la conversación y escuchando los planes de captura pokémon de las chicas. El objetivo de conseguir bayas y setas le pareció una increíble idea, y esto hizo que su sonrisa pasara de ser circunstancial a alegría sincera, porque por fin podría comer algo y llenar el estómago. - Me parece súper buena idea, ¡y a lo mejor encontramos algún compañero acuático que quiera unirse a nosotros! - respondió a su amigo.
Sorprendida por las palabras de su hermana la molestia de Vanessa creció, lo que se notaba levemente en su voz, mira, si seguimos hablando solo terminaremos gritando, yo me voy a buscar otro Pokémon, si quieres seguirme, cambiando su tono por uno con un toque entre sarcasmo y burla, la mayor de las hermanas Scarlet pronuncia las dos siguientes palabras, "para cuidarme", para luego regresar a su tono de molestia contenida, adelante, no te detendré, pero solo estarás desperdiciando tu tiempo, luego de sus palabras la chica se da la vuelta, ok los veré en el campamento más tarde.
Camino a Fábrica abandonada (10)
La repuesta de su hermana mayor no la sorprendió y aunque era cierto que si continuaban con la conversación terminarían en una pelea, la chica del collar de luna no podía arriesgar la oportunidad que sus padres les habrían brindado, así que ella tendría que tomar el papel de ser la persona madura y guardarse las ganas de responderle a su hermana mayor y acompañarla para evitar que cometiera alguna locura como cuando era más joven, bueno chico nos vemos en el campamento yo seguiré a Vanesa, Martha si quieres puedes acompañarnos lo más seguro es que vallamos a la fábrica abandonada
Dicho eso la chica de las mechas azules se giró para seguir a su hermana, no podía darse el lujo de perderla de vista
Rumbo a la fábrica abandonada (10)
Kal no tenía nada claro que Lay dijese la verdad, más que nada porque habían estado casi todo el rato juntos y sabía que no había comido, aun así prefirió no seguir discutiendo, pues dudaba que les fuese a llevar a ningún lado, tendría que abrir bien los ojos a ver si encontraba algo que le pudiese cocinar. Al menos parecía que le gustaba la idea de encontrar algún pokémon de agua.
Por otro lado las hermanas seguían metidas en su pequeño rifirafe que solo causó una pequeña sonrisa nerviosa en el rostro del chico, hasta que finalmente se decidieron a salir.
-Está bien, pero tened cuidado.- Dijo con cierto tono de preocupación a modo de despedida, y es que aquello de la fábrica sonaba fatal.
Dicho aquello el joven se paró a mirar a su amiga una vez más.
-Pues a ver si encontramos el camino al río.- Dijo con una pequeña risa.- Y sin que nos haga demasiado tarde, que empieza a anochecer.
Dicho aquello el chico encaminó sus pasos hacia la salida del mercado con la esperanza de encontrar algún nuevo pokémon para su equipo.
Al Río (45)
Poco más tenía que aportar la muchacha que en aquel momento, y cada vez más, sólo podía pensar en comer algo. Pensaba si sería buena idea comprar al menos una botella de agua, para mantener el estómago con algo hasta que consiguiera algo de dinero, o si valía más la pena esperar a ganar algún combate. - ¡Hasta luego! - Se despidió de las hermanas, para luego seguir a su amigo hasta el río. - ¿Qué pokémons crees que habrá, Kal? - le preguntó al muchacho mientras iban de camino.
Al Río (45)