Libertad total para crear esta escena. No sé si en algún momento vendrán jugadores a visitar tu casa, pero lo primero que tienes que hacer antes de postear es buscar una imagen para tu casa y añadir una descripción de la escena, así tienes libertad total para imaginar su casa. Luego ya puedes postear de forma normal.
Tus padres pasan a formar parte de mi listado de PNJs, así que si quieres interactuar con ellos tendrás que esperar a mis próximas actualizaciones.
Te explico un poco como va la partida.
Ha llegado el momento de ir leyendo un poco cómo va la partida. Para eso tienes que leerte el anexo de las reglas, si no lo has hecho ya, así como todo lo que está puesto en la escena de mapas, avisos etc... También es importante recordar las reglas, sobre todo la del posteo, posteamos en pasado y en tercera persona. Y si no estás familiarizado con la web, es costumbre que narremos en letra normal, hablemos en negrita y pensemos en cursiva
En las escena de avisos hay una tabla donde están indicadas todas las escenas que "aparentemente" puede visitar tu personaje en este momento. Cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella en la próxima actualización.
En esa misma escena también está indicada la fecha y la hora de la partida que será importante para el tema de la narración. Ahora mismo acaba de amanecer, así que es sumamente pronto.
En la escena de taller te he dado tu dinero inicial, eso es lo que tienes de momento, podrás gastarlo o ganar más a medida que te vayas involucrando en la partida.
Ahora mismo, deberías dirigirte al Laboratorio Pokémon, donde estará el profesor que te entregará a tu primer pokémon. ¡Pero esto es una partida sandbox, tienes libertad absoluta para dirigirte donde tú quieras y quizá prefieras empezar por ir a otro sitio!
Esta es una partida bastante especial, donde la historia o la aventura no te encontrará a ti, (como en otras partidas) si no que serás tú quien tengas que encontrarla a ellas (o a varias).
Siempre debes marcar a quien te salga por defecto en la escena, a no ser que yo diga lo contrario, aunque yo no lo haga.
Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (que serán los miércoles a mediodía, aunque quizá ahora en los primeros turnos avancemos un poco más rápido) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.
Por lo demás, ¡bienvenid@/s!
Descripción exterior: La casa de la familia Amedi tenía un estilo muy común por fuera, con un pequeño jardín que cuidaba un Sunflora que la familia había adoptado al mudarse desde su anterior casa. Ese pokémon había impedido durante años que la vegetación del jardín muriera, pues los patriarcas de la casa no guardaban tiempo para ese tipo de tareas. Las paredes blancas engañan al calor del verano y las ventanas de doble cristal impedían que sus inquilinos se cocieran dentro. Contaba con dos pisos de los cuales apenas se podía ver el interior, pues las cortinas púrpuras de las ventanas lo ocultaban de la vista. También había una especie de garaje, pero la familia hacía tiempo que había decidido apañaré con el transporte público o con la ayuda de sus conocidos para desplazarse, por lo que se había convertido en una especie de trastero.
Descripción interior: En la planta baja había todas las salas comunes, cocina, sala de estar, comedor, un baño y un pequeño recibidor con una docena de fotos de los padres de Kano en sus trabajos o juntos, ninguna del joven. Los muebles parecían salidos de una revista, demostrando que sus padres no tenían criterio propio y habían dejado a otra persona eligiera el mobiliario por ellos. La segunda planta contaba con una habitación para el matrimonio, la habitación de Kano y otra extra para las visitas, todas con cerradura interior. Era curioso saber que Kano nunca había visto el interior de la habitación de sus padres, aunque tampoco dejaba a los mismos ver lo que guardaba en su habitación. Además de los dormitorios, había un baño común y una pequeña oficina que daba a una terraza por la que se podía mirar el patio delantero. Cuando hacía buen tiempo, los padres de Kano solían pasar ahí la mayor parte del tiempo enfrascados en sus propios asuntos, mientras que cuando el calor o el frío lo impedía, se refugiaban en la dicha oficina.
Pese a todo, Kano se sentía un intruso en su propia casa y deseaba marcharse de ahí lo antes posible. Es por ello que cuando los ruidos de la ducha que tomaba algún progenitor despertaron al muchacho, se cambió de ropa rápidamente y tras coger un pedazo de pan y fiambre para el camino, se dispuso a salir a su casa en dirección al laboratorio pokémon. En la cocina estaba desayunando su madre, con la que apenas intercambio un saludo de cortesía antes de abandonar la casa con su objetivo claro.
Muevo al laboratorio pokémon.
Volviendo a casa tras la mañana tan productiva que había tenido siendo el primer día como entrenador, Kano había vuelto a su casa al mediodía para comer algo. Si bien sus padres trabajaban todo el día, no había esperado encontrarlos allí y cogió algo de la nevera para saciar su hambre rápidamente, pues no quería perder mucho tiempo cocinando, aunque comprobaría primero si había algunos restos de la cena del día anterior o comida congelada antes de trastocar cualquier cosa.
Mientras comía, dejó sus dos pokeball encima de la mesa y calló en la cuenta de que su segundo pokémon aun no tenía un nombre, por lo que lo liberó allí mismo, intentando que no rompiese nada del mobiliario.
Una vez su pokémon estuvo fuera, decidió presentarse de una manera un poco ruda, juzgando que ese pokémon no sería tan sentimental al tratarse de uno del elemento acero.
- Hola, mi nombre es Kano y soy tu entrenador. - Intentó hacer que su único ojo le mirara tras escudriñar aquella casa. - Tú también necesitas un nombre, así que a partir de hoy serás Ralexión.
Era difícil elegir un mote para un pokémon asexual pero, esperaba que al menos una mínima respuesta para demostrar que había entendido la instrucción.
Con su hambre ya saciada, quería comprar una nueva pokeball, para no encontrarse en la tesitura de no poder capturar un pokémon que quisiera, así que devolvió a Ralexión a su pokeball y salió de nuevo hacia el Mercado.
No ha habido pie en esta escena, así que me he tomado la libertad de hacer un monólogo.
Al mercado (34)