Partida Rol por web

El edificio donde tiene sus instalaciones el Casino es de estilo funcional y tiene una superficie de unos 8.000 m². Se encuentra en el centro de una parcela de 60.000 m², que cuenta con varios aparcamientos y una zona ajardinada, con diferentes ornamentos, entre los que cabe destacar una fuente, presidida por una escultura de Samuel Shakonya, fundador de la ciudad.

La construcción original ha sido objeto de varias reformas y ampliaciones, hasta configurar la oferta actual de cuatro salas de juego (de entre 70 y 230 m²), varios salones de máquinas tragaperras, tres restaurantes, bares y snack-bares, una sala de fiestas y salones para convenciones.

La apuesta mínima en cualquiera de los juegos es de 200 P. e incluye desayuno, comida o cena.

Hay diferentes juegos en los que apostar.

Máquina tragaperras:

Dark Pokémon:

Pokémon Roulette: (Yo lanzaré 1d100 y tú tienes que elegir una o varias de las siguientes apuestas) 
(100 siempre gana la banca y no se puede apostar)

Sebastian no pudo evitar soltar un silbido de asombro al ver las enormes instalaciones.

Vaya. Estas son más grandes que las de Ciudad Azulona- murmuró para sí. - Pero no importa. Mejor, de hecho. Cuanto más grande, más probabilidad de que haya alguno haciendo trampas.

Cogió su pokeball utilizada por su Dreepy y la activó.

Muy bien, Draco. Espero que no seas un pokemon mimado como el Rookidee del chiquillo ese. Conmigo se va a trabajar. Y ahora tenemos que trabajar. Empezaremos por algo sencillo, un mero trabajo de observación. Buscamos a personas nerviosas que intenten disimularlo, que ganen más dinero del que pierdan, pero que no ganen constantemente y que parezca que ocultan algo.

Se dirigió primero a la zona de máquinas tragaperras

Draco, primero mira tu este lado y yo miraré al otro y luego volveremos repasando por si se nos ha pasado alguno. ¿Todo listo? Pues vamos.

Y procedió a vigilar entre las distintas máquinas en busca de algún cliente sospechoso y de paso, miraba por el suelo por si veía alguna ficha sin dueño.

El vigilante del casino se quedó observando largo rato a Sebastian sin comprender qué estaba haciendo. Cuando se fijó en que no se dedicaba a apostar, sino más bien a ver qué hacían los demás se acercó hasta él y le tocó en el hombre.

Buenas tardes, joven. ¿Está usted buscando a alguien o qué hace realmente aquí? Si le puedo ayudar, hágamelo saber, de lo contrario y si no tiene intención de apostar, será mejor que se marche. El guardia de seguridad no parecía un hombre muy amistoso y no invitaba a tratar de convencerle de nada...

Sebastián miro al guardia de arriba a abajo, evaluandole y viendo cuáles eran sus herramientas de trabajo y si tenía alguna pokeball a la vista. Luego respondió.

Pues sí. Estoy buscando a alguien. Concretamente a dirección. Vengo a postularme como empleado.

El guardia poseía un cinturón con seis pokéball de tonalidades oscuras. Seguro que aquel equipo sería el que le serviría para defender el casino de posibles intrusos. ¿Dirección? ¿Quién es ese? El guardia se quedó extrañado ante la palabra, no sabía ni a qué, ni a quién se refería.

Me temo que aquí está todo ocupado y no hay vacantes disponibles, pero si quieres puedes dejar tu currículium en la recepción, seguro que ahí te lo aceptan. Si quieres te acompaño. Concluyó sin terminar de fiarse del mirón.