Todos los días de la semana, a las 16.00 se realizarán tres torneos paralelos de diferentes niveles para 8 entrenadores pokémon que quieran apuntarse. La cuota para observar el combate es de 200 P.
Existen tres tipos de niveles de torneos: Principantes, Maduros y Expertos.
Torneos principiantes: Cuota de inscripción 1.000 p. El torneo se divide en tres fases: Eliminatorias (Combate 1vs1, sin cambios y tan solo se permitirán usar tres pokémon). Semifinales (Combate 2vs2, sin cambios y tan solo se permitirán usar cuatro pokémon). Gran final. (Combate 1vs1, con dos cambios y hasta derrotar a todos los pokémon del adversario).
Los premios y la cuota de inscripción se detalla en la siguiente tabla:
Torneo Principiantes (1.000 P). | Torneo Maduros (2.500 P) | Torneo Expertos (5.000 P) |
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TOP 8: Premio: Una MT a elegir | TOP 8: Premio: Una MT a elegir | TOP 8: Premio: Una MT a elegir |
TOP 4: Premio: (2.000 P) y una MT a elegir | TOP 4: Premio: (5.000 P) y una MT a elegir | TOP 4: Premio: (10.000 P) y una MT a elegir |
TOP 2: Premio: (4.000 P) y una MT a elegir | TOP 2: Premio: (10.000 P) y una MT a elegir | TOP 2: Premio: (20.000 P) y una MT a elegir |
GANADOR: (10.000 P) y un objeto a elegir de entre todos los existentes, eso incluye MTs, (ya no existen las MOs), piedras evolutivas, Cristales Z, Megapiedras, etc. | GANADOR: (25.000 P ) y un objeto a elegir de entre todos los existentes, eso incluye MTs, (ya no existen las MOs), piedras evolutivas, Cristales Z, Megapiedras, etc. | GANADOR: (50.000 P) y un objeto a elegir de entre todos los existentes, eso incluye MTs, (ya no existen las MOs), piedras evolutivas, Cristales Z, Megapiedras, etc. |
Torneo principiantes: Solo se admiten pokémon que sean capaces de evolucionar dos veces (sin contar la megaevolución).
Torneo maduros: Solo se admiten pokémon que sean capaces de evolucinar una vez (sin contar la megaevolución).
Torneo expertos: Solo se admiten pokémon que NO sean capaces de evolucionar más (sin contar la megaevolución).
Ardsen llegó finalmente al famoso Arena Pokémon del que tanto había oido hablar. En su imaginación pensaba encontrarse con un lugar tétrico, lleno de pokémon mutilados, heridos o debilitados completamente, abandonados por sus entrenadores.
Sin embargo, cuando miró a su alrededor, vio una plaza amplia bastante limpia. Acabarán de limpiar todo para no dejar pruebas de sus barbaridades. Pensó Ardsen, quien había marchado allí fruto de la curiosidad pero sobre todo debido a que se encontraba completamente sin rumbo, al haber fracasado en su plan inicial para ganar dinero.
Leyó el cartel que presidía aquel lugar.
Todos los días de la semana, a las 16.00 se realizarán tres torneos paralelos de diferentes niveles para 8 entrenadores pokémon que quieran apuntarse.
Observó su reloj. ¡Aún faltan 6 horas! Miró alrededor. ¡Y además no hay nadie! Aunque eso le provocó una pequeña sensación de alivio, así no tendría que luchar. Instintivamente metió la mano en su macuto y acarició la cabecita de su amado Seedot. No te preocupes pequeñín. Nadie te va a lastimar aquí. Siguió leyendo
La cuota para observar el combate es de 200 P.
Existen tres tipos de niveles de torneos: Principantes, Maduros y Expertos.
Torneos principiantes: Cuota de inscripción 1.000 p....
Dejó de leer. ¿¡1000 pokemonedas!? Volvió a llevarse las manos a sus bolsillos y a recontar su irrisoría fortuna.
¡Es que no puedo ni observar un torneo! Dijo en voz alta con un tono de enfado y desesperación.
Bah, vámonos de aquí Seedot, ésto es una pérdida de tiempo. Por un lado sintió alivio al no tener que enfrentarse a nadie, sin embargo, una sensación de preocupación empezaba a recorrerle al comprobar que de verdad no tenía dinero para nada. ¿Tendría de verdad que combatir contra otros para poder labrarse un futuro?
Siguió pensando. Si su objetivo era salvar a la mayoría de los pokémon y para ello necesitaba dinero y combatir con unos pocos, quizás el fin justificase los medios. Unos pocos pokémon heridos, pero curados y criados por él mismo, como sacrificio para salvar a una especie entera, no debía ser nada malo.
Siguió pensando. Y si además le quito el dinero a entrenadores perversos que probablemente harían más daño con él, la victoria es doble y más que justificada.
Su semblante se volvió un poco más serio. ¿Dónde podía ir? De repente se le ocurrió un lugar que odiaba con todo su alma.
Me dirijo a Hermanos Hitmon-Dojo (22)