Partida Rol por web

Jian tomó su pokeball - Será un dos contra dos entonces, Bulbasaur adelante

 Bulbasaur apareció al principio con un rostro que denotaba algo de sueño tras su descanso pero al mirar a su alrededor y ver algunos pokemon y sus entrenadores pareció ilusionado, tanto o más por ver los platos que habían sobre la mesa. 

 Observó a Gazo, reconociéndole y observando a Jian y Gazo alternativamente, buscando el pokemon al que se enfrentaría.

Gazo no sabía si debían esperar a que la cocinera diera la orden para elegir compañero, pero al ver que Jian sacaba a Bulbasur de la pokéball decidió hacer lo mismo. De repente la pokéball de su mano se abrió y un Abra aparentemente dormido apareció delante del muchacho.

Ambos habían elegido su compañero inicial para el combate, eso era muestra de que iban a por todas. ¡Estamos preparados! Dijo Gazo con emoción y mostrando una actitud confiada.

-"Vamos Fletching, lo has hecho genial!" Ren trataba de animar a fletching después del impacto recibido no perdía la esperanza. -"Ahora eres mas rápido, enséñale lo fuerte que eres. ¡¡Usa ataque ala!!" Ren levantaba la voz tratando de dar fuerzas y animo a su fletching, de este ataque dependería el resto del combate. -"Esto aún no se ha terminado, tu puedes"

 En el fondo Ren estaba preocupado por el estado de Fletching y empezaba a  dudar si los combates había siendo buena idea. 

¡Adelante! Dijo Samantha asintiendo ante las palabras de los dos muchachos y la entrenadora sacó a dos Murkrows que revolotearon por la zona que estaba destinada a los combates del restaurante. ¡Que comience el combate! Estoy seguro que va a ser de lo más interesante. 

Después vio llegar a Wilhem y le saludó. ¡Buenas noches, hijo! Espera que en cuanto termine el combate te atiendo. ¿Vas a querer solo el menú, o vas a querer elegir también la modalidad de combate entre plato y plato? Ya sabes que ambas opciones son 300 P.

El pokémon de Ren miró confundido a su compañero sin entender muy bien a qué se refería. Bruno se dio cuenta de ello y tomó la opción de no atacar. Creo que Flecthling no conoce ese tipo de ataque. Le dijo el camarero con una sonrisa. ¿Qué tal si miras bien la pokédex y compruebas que movimientos conoce tu compañero? Le preguntó sorprendido ante el fallo del aspirante.

Luego miró de reojo a Ardsen que se había puesto en pie. ¿Quieres ayudar a tu amigo? Le preguntó al muchacho pues no tenía claras sus intenciones.

De golpe Ren se quedo pálido mirando a Fletching, nunca había pasado tanta vergüenza y había quedado claro que aun era un novato. Con la emoción del combate se había quedado a medias y con una voz un tanto temblorosa añadió... "Perdona... fletching, usa ala de acero". 

Tras este embarazoso momento Ren levantó la mirada hacia Bruno y dijo en alto -"Perdona, retomemos, con la emoción me quede a medias, Fletching, ya sabes usa Ala Acero" Ren aún seguía como un tomate, solo esperaba que nadie más se hubiese dado cuenta.

¿Dos pokémon iguales? Se lamentó el pintor en sus pensamientos. Aunque todo en el local, el camarero combatiendo, llevaba a ello, no quería acabar de creer que para un combate doble la cocinera sacaría dos pokémon iguales, Su elección había sido un desastre...

A pesar de ello no se amilanó y no perdió su pose convencida y emocionada, pues confiaba en que Jian y Bulbasur les dieran una ventaja. Adelante Supun. Usa Psicocarga sobre el de la derecha. Ordenó Gazo, confiando en que la potencia del ataque contrarrestara la diferencia de tipo.

Jian observó a los dos pokemon que la cocinera acababa de elegir, por un momento Jian temía que la cocinera usara fuego y se alivió que el Restaurante conservaba su armonía. Estaba tan emocionado. Había dejado su plato a medias y esperó que la cocinera terminara de atender a los nuevos clientes antes de que les diera la señal de que podían empezar

Bien Bulbasaur. ¡Hoja Afilada! - No podía fallar, los ataques de Bulbasaur estaban bien diseñados para aquellos combates dobles y si su ataque tenía éxito, ambos pokemon voladores caerían bajo el poder de Supun

Con los puños apretados por la impaciencia, Jian observó el combate que estaban protagonizando y al que se dirigían la mayor parte de las miradas. Ojalá él fuera su hermano, él sí había alcanzado la fama. Pues bien, éste iba a ser su propio comienzo de su propia leyenda.

¿Quieres ayudar a tu amigo?

Le dijo aquel gigantesco hombre a Ardsen.
El chico se mordió el labio con enfado. Quería ayudar a su amigo pero sabía que aquel pájaro tipo volador destrozaría a su pobre Seedot tipo planta.
Se quedó en silencio un momento sopesando sus posibilidades. ¡La violencia no es el camino! Terminó gritando con severidad. Y acto seguido se sentó de espaldas a la escena. No quería ver que ocurría. Su barriga le consumía los pensamientos.

Wilhelm estaba muy entretenido viendo los combates, así que no le molestó tener que esperar - Solo el menú del día cuando puedas - hizo un gesto con la mano quitándole importancia. Sacó 300P y los dejó en la barra delante de él mientras se giraba para ver el combate. Rookidee estaba agitándose intensamente, también quería pelear, pero Wilhelm quería comer tranquilo. Luego combatiría todo lo que quisiera.

No le sorprendió reconocer a algunos de los que estaban peleando. Entre ellos, muchos más jóvenes que él y no sabía si animar a su madre a los pobres chicos que tenían que lidiar con aquellos Murkrows que el señor Bruno cuidaba con tanto esmero.

- ¡Vamos chicos, ustedes pueden! - gritó sin apoyar a nadie en específico. Podrían ser los chicos que combatían, o los Murkrows que les estaban dando problemas.

Ren había tenido suerte pues Bruno no era excesivamente competitivo, pues de haberlo sido no habría esperado a que le ordenase un nuevo ataque. A pesar del favor que le hizo, Ren ordenó a su Fletchling ejecutar un movimiento muy poco potente y Murkrow frenó el golpe con una de sus alas para después volver a lanzar un pulso umbrío que lo dejó fuera de juego.

Sí, me temo que aún eres un novato. Dijo mientras se acercaba a Flecthlin para darle algún tipo de objeto que se tomó con gusto y volvió a alzar el vuelo animado y contento. El pokémon de Ren estaba perfectamente y no tenía que pasar por el Centro Pokémon. 

Tienes ya la cena servida en la mesa. Le comentó. ¡Ha sido un combate muy interesante! Pero la próxima vez procura usar movimientos un poco más efectivos o potentes contra tu adversario. Le aconsejó.

Luego miró al resto de entrenadores que estaban allí y preguntó: Entonces, ¿alguno quiere retarme ahora? Dijo mientras daba algo de comida a su Murkrow para recuperarle por completo.

Samantha no dudó ni un momento al ver a sus adversarios. Ays, mis pobres... dijo preocupada por sus oponentes. Me temo que esto será demasiado fácil. ¡Uno, lanza pulso umbrío sobre Abra! ¡Dos, levanta una corriente de aire potente y acaba con Bulbasaur!

Ambos pokémon poseían grandes ventajas sobre los pokémon de Jian y Gazo. Tenían que haber sido un poco más previsores al ver la temática del local, pues aquel pokémon estaba por todas partes.

Un haz de oscuridad golpeó a abra al tiempo que un potente chorro de aire lo hacía sobre bulbasaur. El pokémon psíquico cayó de un solo golpe, pues tampoco tenía muchas oportunidades contra uno siniestro, mientras que Bulbasaur logró aguantar a duras penas el impacto de su rival.

Con el pokémon planta aún en pie, Jian le ordenó que ejecutara un hoja afilada sobre ambos y unas diminutas hojas intentaron cortar a los Murkrows pero lograron evitar gran parte del daño.

Ahora Gazo podía sacar a su siguiente pokémon, con Spheal tenía una nueva oportunidad para derrotar a la cocinera del restaurante.

Jian no entendió lo que ocurrió, era demasiado inexperto en combates pokemon. Levantó la mano a la cocinera pidiendo la rendición - No creo que Bulbasaur pueda continuar - Después, mientras los pokemon voladores revoloteaban esperando las indicaciones de su maestra, Jian se adelantó esperando ver el estado de Bulbasaur. - Estás muy malherido - Se dirigió muy apenado a Gazo, esperando que le perdonara por ser tan débil y después se dirigió a la cocinera -

Lo siento pero me parece que no hemos sido rivales para ti

Había que terminarse la comida, y pensar qué iban a hacer con sus pokemon. Jian levantó a Bulbasaur en brazos, observando sus heridas preguntándose si podría curarle él mismo o tendría que hacerse un carnet de socio en el centro pokemon, entonces vio la cloaca de Bulbasaur, ahondada hacia el interior

Oh vaya. Eres Una Bulbasaur. No sabía... no pregunté. Me alegro que estés bien

Al caer fletching Ren trato de correr para ver como se encontraba pero en ese momento Bruno lo curó. Al ver que fletching volaba de nuevo, Ren puso su mano para que se posase y le sonrió -"Lo has hecho genial, espero estar a la altura la próxima vez" mientras acariciaba a su pokemon. 

Ren levantó la mirada de fletching hacia Bruno -"Muchas gracias por curarlo, no creo que hubiese sido capaz de comer sabiendo que fletching estaba herido. Ha sido un gran combate y tanto fletching como yo hemos aprendido mucho.

Ren volvió a la mesa donde Ardsen tenia cara de estar realmente enfadado por el combate. Una vez allí Ren le sonrío y mientras se disponía a comer entablo conversación con él: -"Disculpa la espera, ya estoy aquí. Para ti un combate es maltratar a un pokemon, ¿Verdad? Lo entiendo, aunque no lo comparto." Ren se llevo un trozo de carne a la boca -"No haría nada que pusiese en peligro a ningún pokemon. Un combate para ellos es un entrenamiento para poder crecer y hacerse mas fuertes, es su forma de madurar y evolucionar." El tono de Ren era apacible, hablaba con una sonrisa en la cara -"En mi caso, si mis pokemon no quisieran luchar yo lo respetaría, nunca los obligaría y cuando un ataque impacta no solo le impacta a el, sino que yo también sufro, somos un equipo para lo bueno y lo malo." Tras esto Ren estaba espectante la reacción de Ardsen, no tenia intención de empezar una pelea, pero creía que después de la espera se merecía una explicación tras haber escuchado sus palabras.  

Gazo sabía lo que iba a pasar debido a la desventaja de tipo, pero no quiso ser consciente para comprobar de que podía ser capaz su Abra, pues no hacía tanto que se conocían. Estaba claro que aún no estaban para combatir debilidades de tipo tan evidentes. Perdóname Supun. Dijo mientras lo devolvía a la pokéball para que pudiera descansar.

¿Seguro Jian? ¿No quieres probar a Cyndaquil? Preguntó el peliazul con la pokéball de Spheal en la mano. Si no le importa cocinera yo si quisiera continuar el combate. Sin esperar respuesta y con un brillo inusual en los ojos debido a la emoción del combate, pulsó el botón de la pokéball y Kiba apareció. Acababa de capturarlo y quería ver que era capaz de hacer, sabía que los Murkrow le ganarían en velocidad, pero ¿aguantaría? ¿podría terminar con ellos de un sólo golpe? ¡Kiba Ventisca! Ordenó con decisión.

Jian observó a la cocinera esperando su aprobación, si ésta aceptaba seguir el combate. Jian sacaría su segundo pokemon. Éste no se parecía en nada a Bulbasaur, quien fue depositado en el suelo junto a él. Malherido como estaba para observar el combate que se desarrollaría. - Adelante Cindaquil - Jian se preguntaba si sería macho o hembra, el descubrimiento en bulbasaur había llamado su curiosidad, debía conocer mejor a sus pokemon, y asignarles un nombre.

Bien Cindaquil, apenas nos conocemos, pero esta va a ser nuestra pequeña batalla. - Cindaquil observó a Spheal, sentía una conexión especial con él y quiso acercarse, no obstante el pokemon de hielo se encontraba concentrado e inmerso al combate y esto contagió a Cindaquil que se vió dispuesto a luchar aunque apenas escuchó a Jian cuando éste le indicó lanzallamas echando fuego por su boca contra uno de los Murkrows

A pesar de estar de espaldas, Ardsen no pudo ignorar el final de batalla de su compañero.
Permaneció en silencio, intentando meditar. Quería apaciguar sus emociones por esa situación tan tensa, pero sobre todo quería calmar su hambre. Jamás volveré a este restaurante. Disfrutan haciendo sufrir a pokémon y también a sus clientes. ¿Dónde está mi maldito chuletón?

Ren volvió a la mesa con bastante entereza para su sorpresa. Acaban de destrozar a tu amigo, chico. ¿Cómo no hay lágrimas en tus ojos?

Disculpa la espera, ya estoy aquí. Para ti un combate es maltratar a un pokemon, ¿Verdad? Lo entiendo, aunque no lo comparto

 Iba a responder pero sus lecciones de moral podían esperar a llenar su tripa.

No haría nada que pusiese en peligro a ningún pokemon. Un combate para ellos es un entrenamiento para poder crecer y hacerse mas fuertes, es su forma de madurar y evolucionar

Alguna vez había escuchado ese argumento, pero siempre le habían dicho sus amigos reaccionarios que eso solo eran excusas y mentiras de mentes perversas. Sin embargo, dicho en voz de ese chico, no parecía tan descabellado ni manipulador.

En mi caso, si mis pokemon no quisieran luchar yo lo respetaría, nunca los obligaría y cuando un ataque impacta no solo le impacta a el, sino que yo también sufro, somos un equipo para lo bueno y lo malo

Esas últimas palabras le terminaron de disipar el enfado que había acumulado, pero le abrió una puerta en sus pensamientos. ¿Es posible hacer combatir a pokemon y tenerles amor al mismo tiempo? Le empezaba a doler la cabeza solo de pensarlo.

Miró a Fletching con compasión. Espero que te mejores pequeñín. Mientras lo observaba, podía ver en los ojos de aquel pajarillo una gran fuerza interior, como si hoy fuese su día. Podía ver la fuerza de muchos Flechting en su interior. La fuerza de toda una comunidad. Hoy quizás sea tu día. Concluyó Ardsen sin saber muy bien a que venían esos pensamientos

Wilhelm, que esperaba su comida sostenía a su ya inquiet0 Rookidee que no apartaba la mirada de los combates, mientras atendía la conversación de los chicos de junto. Al parecer a uno le parecía mal los combates pokemon. Si se ponía filosófico, era horrible que por una perversa diversión todos viviéramos constantemente haciéndolos luchar, pero él comprendía que era a lo que se dedicaban en la naturaleza. Así que agregó sobre las palabras de Ren:

- Nos hemos visto, soy Wilhelm Torrealta. Y este es mi pequeño Rookidee - saluda a Ardsen y Ren. El pokemon estaba entre sus brazos y no apartaba la vista del combate. Cuando ocurría un ataque, este revoloteaba intentando escapar del agarre.

- Si lo suelto ahora, seguro irá corriendo a pegarse por su cuenta con los dos pokemons que están luchando. Luchar es parte del espíritu de los pokemons, es su forma de ser competitivos ¿Crees que algunos estarían felices o tan ansiosos por hacerlo si no lo disfrutaran?

Cuando vio que Jian retiraba a Bulbasaur del combate pensaba que la pareja se había rendido. Pero fue entonces que comprendió que Gazo no estaba dispuesto a dejar el combate así como así, y su compañero, que más bien parecía su aprendiz, decidió seguirle, pues se había contagiado de su espíritu valiente.

Ahora Samantha tenía que enfrentarse a Spheal y Cyndaquill una pareja que muy probablemente no resultaría tan fácil de derrotar como los anteriores, pues esta vez no tenía una clara ventaja de tipo. Aún así, decidió lanzar los movimientos emblema de sus pokémon pájaro.

¡Adelante, chicos, lanzad vuestros pulsos umbríos sobre ellos! ¡Y espero que sean suficientes para derrotarles!

Cada uno de los Murkrows lanzó uno de sus pulsos umbríos sobre sus oponentes y aunque ambos quedaron gravemente heridos, ninguno de ellos fue suficiente para caer agotado. Entonces, un halo rojizo recubrió a Cyndaquill. ¡Era su habilidad especial que al estar tan grave se había activado y las llamas de su espalda surgieron con mucha más intensidad que antes!

El pokémon lanzó un potente chorro de fuego que dejó fuera de combate a uno de los Murkrows de la cocinera. Gazo, animado por ver caer a uno de sus oponentes, decidió contraatacar con un ataque ventisca pero el otro Murkrow en pie se subió a la lámpara del restaurante para evitar el daño.

Tras el combate, Bruno se acercó hasta Ardsen y Ren para servirles todo lo que habían pedido. Después agarró los 600 P de Ren, pues él se había ofrecido a pagar la comida de su nuevo amigo. Cuando vio al Fletchlin del hijo de su jefa sonrió: ¿estás seguro que no te animas a realizar un combate? Parece que tu Fletchling está deseando combatir. Dijo con una sonrisa mientras iba recogiendo los platos del resto de comensales.