Partida Rol por web

Poco a poco todos los alumnos fueron llegando al Parque Jabberwock, aquel lugar resaltaba bastante el hecho de tener una enorme estatua en medio y medio de la plaza, en aquella estatua habían cinco figuras representando animales salvajes, tales como un águila, un caballo, una serpiente y un tigre. Además de eso se encontraba un humano.

A los pies de aquella enorme estatua se encontraba, solitario un piano.

Monokuma se encontraba a los pies de aquella estatua, echando un vistazo a aquel oso, cualquiera podría notar como este no se encontraba como siempre, al contraro, se le notaba algo alicaído, triste o incluso decepcionado con algo. Sea como sea, aún habrían pasado un par de segundos antes de que este comenzara a hablar con un tono lento y alicaído.

_{^{Queridos alumnos, tengo una mala noticia que daros...}}

_{^{Lo que tendría que haber sido un viaje escolar de diversión y matanza mútua.}}

_{^{Se ha visto comprometido por un Virus. Un Virus que trata de detenerlo.}}

_{^{Es por eso que os ofrezco un trato...}}

¡El que mate al Virus "Tsumiko Komachi" gana automaticamente!

¡Sin Juicio Escolar ni nada! ¡Y solo por esta ocasión!

¡Los demás continuarán en el juego y el ganador podrá irse!

Con esto dicho, Monokuma comenzó a animarse.

        Luego de haber tenido que pasar por esta isla un par de veces, aquella estatua dejaba de impresionar tanto como lo fue la primera o la segunda vez, por otro lado... aquel instrumento en mitad de todo, que destacaba notoriamente del día anterior, me 

       Duda...- mirando a los presentes seriamente, para luego mirar una vez mas al instrumento - Un piano... ¿ se clasifica como parte de los de cuerda o los de percusión ?, hmmmmmmmmmmmmm....

       ¡ Oh !, claro... el oso...- al notar que no estábamos solos, quien por sus palabras y expresión se notaba que no estaba demasiado a gusto con todo este asunto. 

      Hmmmmm.... ¿ yyyyy~te vamos a creer pooooor ? - mirando no muy convencida al animal de metal.

  Vamos que de seguro te sacas de la manga algo después que anula todo y solo te ries en nuestras caras... - iba hablando a la vez que daba un paseo por la zona de la plaza - Ademas la chica la ultima vez que le vimos iba con una Katana con la que le abrió el estomago al grandote listo como para decorar para acción de gracias... y quieres que vaya Yo o cualquiera del resto - apuntando a los demás -... con un cuchillo, una sartén o una piña... a enfrentarla... así... sin mas...

Mu'fufufufufuufu...

      Lo siento... pero vas a tener que buscar otra cobaya...

 Por cierto... - Mirando a Monokuma - ¿ Podemos hablar de por que en Despaircito solo cantas UN estribillo...? no sera que no te hicieron tan talentOSO Mu'fufufufufufufuf.... 

Yoshimatsu estaba claramente triste por lo que decía Monokuma, cualquiera lo podría ver.

¿Hay un virus? Qué mal...

Pero pronto su tristeza se volvió una cara llena de determinación y picardía.

A diferencia de la cocinera, puedo encargarme.

Agitó un dedo de lado a lado, negando algo. - Pero no me fío nada de nada de tu palabra. Añade en las normas que quien mate al virus Tsumiko Komachi puede irse sin juicio y lo haré. Exactamente esas palabras, Monokuma. - se echó las manos a la parte trasera de la cabeza y sonrió. - Tus queridos alumnos necesitan alguna garantía ¿no crees?

Habíamos sido traídos allí para una petición un tanto... Peculiar. El oso ni siquiera había comenzado a hablar y yo ya me le había acercado con preocupación.

-¿Que tienes, Monokuma? No te ves tan animado como siempre... -si, estaba sintiendo tristeza por el oso, siendo que cuando habló sobre la razón de aquella reunión mostré abiertamente mi sorpresa y entendimiento al tema. -. Vaya, que lastima oír eso...

Por su parte, escuché lo que Barbara tenía que decir, apoyando su punto de vista antes de partirme de risa con aquel chiste tan malo.

-¡HA, HA, HA! ¡TALENT-OSO! ¡HA, HA, HA! -empecé a reír con fuerza, deteniéndome casi al instante cuando Yoshimatsu empezó a decir lo que pensaba. -. Vaya, no se te pasa ni una. ¡Muy bien visto, Yoshimatsu! -le dije acercándome para alcanzar su cabeza y darle un par de palmadas sobre la misma, como quién premiaba a un cachorro. Justo entonces, me volteé a ver a Barbara. -. Pero Barbara, creo que se te pasa un detalle... -entonces, mi dulce expresión pasó de inmediato a una más maliciosa. -. Recuerda que alguien ya se ha encontrado un arma de fuego en alguna parte de la isla...

Yoshimatsu, bueno, tu y el resto, supongo que tendreis en cuenta que despues de lo que ha pasado no nos podemos fiar realmente de Monokuma o bueno, mas concretamente de Akemi, ya se ha visto como no le importa romper las normas y hacer lo que quiera con este "juego", asi que como podemos tener garantia alguna de que cumpliran su palabra, por muchas normas que pongan, es mas, facilmente podrian mirar de saltarse dichas normas, por ejemplo Yoshimatsu, si lo consiguieras ellos podrian simplemente matarte y despues sacarte de la isla, en teoria te "habrias ido" de la misma, pero aun asi me imagino que no tienes demasiadas ganas de que eso pase.

 La famosa y reconocida jinete, conocida por ser ruidosa y llamativa, se encontraba silenciosa y meditabunda al final del grupo, con la mirada fija en el oso. Sus brazos cruzados y su rostro reflejaban un conflicto interno con el que estaba intentando lidiar, puesto que matar a una persona para salir de aquella isla haría que, efectivamente, caigan en participar en el juego de matanza mutua.Aunque estuviesen matando a una persona que no participaba per se.

- ¿No podríamos... simplemente... neutralizar el virus? Seguramente yo,con mi gran entrenamiento físico y mental, puedo fácilmente inmovilizar a aquella chica. La katana podría ser un problema, pero... ¡Uma Yugana siempre gana! ¡HOH HOh Hoh hoh!

Me quede mirando a los demás con asombro con la facilidad que habían tomado las declaraciones.

¿No os parece raro todo esto? Casi parece que Monokuma se sienta amenazado. ¿Puedes explicarnos un poco mas? ¿Por que esa tal Tsumiko Komachi es una amenaza?

El enano, ahí escondido un poco detrás del resto del grupo, también tenía un aspecto melancólico. No, melancólico no. Más bien cansado. Su pelo estaba despeinado, sus ropas arrugadas y sus ojos caídos y con ojeras. No parecía haber tenido una buena noche.

-...Em, ¿cómo se supone que vamos a encontrarla cuando tú no has podido? ¿No está toda esta isla cubierta de cámaras?-

Se sorprendió a si mismo haciendo la pregunta, pero no es como si Shishio estuviese seriamente considerando la oferta. No sólo porque él no tenía el estómago para matar a otra persona, sino también porque, incluso si lo tuviera, ¿cómo se suponía que iba a hacerlo? ¡La tal Tsumiko Komachi le superaba en medio metro! ¡Y la última vez que la vió estaba armada! ¿Qué iba a hacer Shishio? ¿Atragantarla con un trozo de plástico?

A diferencia de los demás, Shishio no dudó de la palabra de Monokuma. Se preocupó un poco más por los demás, que parecían tener ganas de comenzar la cacería. Pero no mucho más. Ya estaba más acostumbrado a ese tipo de pensamientos.

-...Ah... no es por cambiar de tema, pero... ¿habéis recogido todos vuestras Monopads otra vez del buzón? _{También se habían reseteado, creo...}-

Ízan miró a Monokuma, luego a Bárbara, a Yoshimatsu, se detuvo un poco en B-Rabbit acariciando a este último y luego su mirada siguió recorriendo los diversos rostros de quienes iban hablando. Finalmente permaneció en silencio, con la mirada espectante puesta sobre Monokuma. El oso tenía preguntas que responder.

Entonces... ¿no había fiesta? ¿No había dulces? ¡Me habían timado! Con lo contenta que había ido... una presentación implica una fiesta, y en las fiestas hay dulces. ¡Me habían timado! 

Inflando las mejillas me quedé mirando al suelo desilusionada. Me daba igual la tal Virus-chan, aún no había metido mi dosis diaria de azúcar al cuerpo y me faltaban fuerzas para perseguir a nadie.

¡Vale! ¡Vale!

¡Ya pongo la "Regla" esta en juego!

Joshua llega con una piña en su mano, ya partida...

¿Que ah pasado?, yo apenas voy llegando

Las PDAs de los presentes sonaron, mostrando aquella nueva "Norma Temporal", al menos hasta que algo lo suficientemente importante pasara para dar por finalizado aquel evento y periodo especial. Sea como sea, todos aquellos que tuvieran sus PDAs podrían leer aquella nueva norma.

Mmmmm, al parecer Monokuma tiene un problema con un virus... siendo este una experta espadachín que murio ahogada... esto puede ser una trampa de Monokuma, pero si Monokuma rompe una regla, significa que no es un juego, y si no es un juego, no hay diversión para Monokuma... así que debe cumplir con su promesa si o si...

Aparte de mí, no hay otro que pueda desarmar a Tsumiko... pero ir solo, no es buena idea, pero todos van a querer matar para lograr salir, aunque si se va hacer equipo deber ser uno que esté dispuesto a quedarse y el otro irse.... y yo estoy dispuesto a irme... ahora falta quien merece salir de aquí o cual es la mejor opción, como equipo yyyy como plan a largo plazo Veo a todos y cada uno de mis compañeros, hasta que mi vista se queda viendo al Albino Shiro

Me acerco y toco el Hombro de Shiro Ven conmigo, eres el perfecto para lograr detectar a Tsumiko, ya que debes ser bueno el detectar el un virus y yo soy bueno el combate… ¡ambos podemos formar un equipo!... si quieres tu le das un golpe de gracia, yo estoy aun mas dispuesto a continuar con la lucha de Monokuma en esta isla pero tu  eres el más importante y el único que puede llevarle la guerra a Monokuma en un futuro cercano...

¿¡Que dices!? *Guiño a Shiro y estiro mi mano para hacer un mega saludo de Super Aliados Temporales*

Mientras hacía un par de gifs de la graciosa cara de Monokuma, el nombre de Virus-chan resonó en mi cabeza.

- Tsumiko... Tsumiko... - estaba segura de que lo había oído en alguna parte - ¿De qué me suena?

De pronto, me acordé de algo y di un bote.

- ¡Ah, ya me acordé! ¡Es la chica de ayer! Jijijiji - comencé a reir como una niña traviesa que esconde su móvil a su madre - yo sé dónde está - dije con un tono de recochineo - ¡pero no se lo diré a nadie! ¡Muahaha!

Y cuál cabra montés jugando al pilla-pilla con los chacales, salí corriendo y brincando hacia a saber dónde.

Yoshimatsu sonrió contento al ver lo que ponía en la PDA.

De nada por conseguiros semejante ofertón.

Sin embargo... - se puso un poco más serio, aunque se podía seguir observando felicidad en su rostro. - Yo no voy a participar en este asesinato, al menos no como asesino, después de todo no me hace falta, solo quería daros la seguridad de que a la hora de matar a alguien, no habrá juicio escolar.

Aunque ya que no me hace falta participar en el asesinato... - esta vez una sonrisa más pícara apareció en la cara del joven Arai.

Me ofrezco como cómplice contra Komachi-chan.

De hecho estuve con ella hace poco, sé que decirle para llamar su atención, incluso creo que se por donde puede estar. Cualquiera puede llamarme a la PDA y trabajaré con él o ella. Todos menos... - empezó a buscar con el dedo indice, hasta que se quedó señalando a Uma Yugana. - Tú.

 Revisando su PDA, Uma comprobó que ahora había una regla que confirmaba lo dicho por Monokuma; aunque lamentablemente pedía la muerte de aquel "virus" y no accedía a los pedidos de la jinete de "neutralizar no violentamente al virus". De todas formas, se podía ver que el interés de la chica no se borraba por completo de su rostro.

 Su expresión pensativa únicamente fue cortada por las palabras de Arai; el cual había dejado en claro que no quería trabajar con ella. Su rostro mostró consternación, pero rápidamente soltó algunas risas para aliviar el ambiente.

¡HOH HOh Hoh hoh! ¡Ay Arai, ay Arai! ¿Por qué no trabajarías conmigo? ¡Si mis habilidades son de lo más útiles para esta clase de tareas! ¡Soy una deportista, después de todo! Que cosas dices...