Partida Rol por web

- Primera Isla -

- Hotel Mirai -

Vieja Cabaña

Trastero
El trastero posee varios electrodomésticos, decoraciones y alimentos y bebidas no perecederos.

B-Rabbit llega al lugar.

Vaya, vaya, ¡qué sucio está este trastero! tose, ¡cuánto polvo! Mira a su alrededor, esperando encontrar algo que le sea de utilidad, como por ejemplo, gira la cabeza, achuuuús estornuda,... Me pregunto sí,... Ve encima de una estantería varias banderitas, unas bolsas viejas, algunas ¿planchas?, y varios papel film.. Creo que cogeré todo esto... Susurra despacio, cogiendo lo que había nombrado anteriormente y metiendolo en la bolsa que se veía que había por ahí, al rato,.. Miró detenidamente los baúles, eran algo extraños, los quise examinar a ver que había dentro, pero.. Hmm, era extraño, no podían abrirse tan fácilmente, bueno,.. Ya tenía algunas cosas que buscaba, así que salí del trastero,... 

B-Rabbit sale del Trastero.

Tanto B-Rabbit como Ízan llegaron al trastero en donde pudieron ver que las mesas que se habían usado para la fiesta en la piscina se encontraban guardadas. Además de eso, notaron que alguna tenía ligeras manchas de sangre, así como polvos anaranjados entre otros restos leves de comida.

Por otro lado, los paquetes de maicena como el de matarratas se encontraban abiertos.

Debía decir que, no poder disfrutar de la privacidad en el trastero arruinaba un poco mis planes, pero era algo que también me era de utilidad, de alguna manera...

-Mira, mira, Ízan-kun -le señale las mesas ensangrentadas. -. Parece que todo volvió a su lugar, pero siguen habiendo rastros de lo sucedido... ¿Acaso simplemente nos quedamos inconscientes y alguien coloco todo de vuelta en su lugar para parecer que volvimos a empezar? -le pregunté, empezando entonces a explorar TODO el trastero. Un lugar como ese debía de guardar cosas muy... interesantes.

Ízan dio unos pasos hasta llegar a la mesa en la que se encontraba el paquete de matarratas abierto y tomó una pizca de aquel polvo verdoso, lo restregó entre sus dedos con detenimiento y después de palmearse las manos para limpiarse la sustancia se giró hacia B-Rabbit, dedicándole una mirada profunda.

Cerró los ojos por unos instantes y dejó el paquete en su lugar mientras se daba la vuelta para inspecionar una de las estanterías, buscando cualquier cosa que le pudiese llamar la atención de espaldas a la chica.

—Sí —respondió sin atisbo alguno de duda en su voz a la pregunta de quien en otra línea temporal habría sido su compañera de clases—. Ne, B-Rabbit —dijo entonces—, ¿qué crees que necesita un asesinato para ser considerado un asesinato perfecto? —preguntó de súbito en un tono totalmente neutro, aún con la mirada recorriendo la estantería.

Había lo que podían ver. Nada extraño escondido más allá de cosas que una vieja cabaña o un hotel pudieran necesitar para sus quehaceres diarios. Desde algunas planchas hasta unos periódicos antiguos enrollados, algunos artículos para fiestas de temática de San Valentín, algunas bandejas, cubos, toallas... y paquetes de comida enlatada y no perecedera.

No parecía que hubiera por ningún lado nada que sobresaltara.

Mientras continuaba investigando, fui atraída por la pregunta de mi acompañante, siendo que en mi rostro se dibujo una sonrisa un tanto traviesa mientras me giraba lentamente a verlo.

-Oh, por supuesto que solo se necesita una cosa... Que el asesino no sea atrapado -concluí con bastante calma y seguridad. -. Si lo que te interesa saber es COMO se podría llevar a cabo el asesinato perfecto... Todo seria más sencillo con un complice, y seguramente muchas personas deban pensar eso: por lo que no seria raro pensar en que, el próximo asesinato, pudo haber sido por parte de dos personas, o más... -dije recordando que, en la ejecución, DOS personas a parte del asesino escaparon de las cadenas; obviamente, no me refería a ellos, pero los tomaba como ejemplo de que... Podían haber "intervenciones", o eso pensaba... -. ¡Pero eso no te importa! -añadí dándome la vuelta para continuar buscando en los estantes, más aquella sonrisa tentadora seguía en mi rostro. -. ¿Verdad... Í-zan-kun...?

Podía hablar con toda naturalidad y ligereza sabiendo que solo un tonto llevaría a cabo un asesinato tan pronto, sin preparación previa... Y también sabía que Ízan no era tonto... Ahora solo me preguntaba... ¿Me habría seguido con ESAS intenciones? Solo faltaba que se armase de valor y lo propusiese... O que me dejase plantada, y yo podría continuar con mi recorrido en solitario...

Ízan se giró un poco hacia B-Rabbit, y aunque esta no alcanzaba a ver su rostro en su totalidad, de haberlo hecho se habría encontrado con el de alguien que no parecía estar muy sorpendido con la respuesta que acababa de recibir, aunque quizás simplemente se debiese a que Ízan nunca parecía sorprendido.

—Supongo que no —dijo dándose la vuelta con las manos en los bolsillos—. ¿Y bien? ¿A dónde vamos ahora? —le preguntó, espectante.

Decepcionada de no haber encontrado lo que estaba buscando, me di la vuelta y me puse a pensar...

-Exploremos un poco las nuevas áreas... Empezando por... ¡La farmacia! -y sin esperar respuesta, me pondría en marcha a la farmacia que acababa de ser abierta.

Y aquella inusual pareja ya habiendose manchado lo suficiente del polvo del trastero de la Vieja Cabaña, y sin encontrar nada más de interés se dispuso a marcharse del lugar, quizás hubiera otro sitio en donde encontrar algo interesante de verdad. Por lo que, sin mucha prisa, se dispusieron a moverse.

Finalmente el Trio-Peligro había llegado al lugar y allí había lo que podían ver. Nada extraño escondido más allá de cosas que una vieja cabaña o un hotel pudieran necesitar para sus quehaceres diarios. Desde algunas planchas hasta unos periódicos antiguos enrollados, algunos artículos para fiestas de temática de San Valentín, algunas bandejas, cubos, toallas... y paquetes de comida enlatada y no perecedera.

No parecía que hubiera por ningún lado nada que sobresaltara... o que pudiera servirles para los fines de adentrarse en el cuarto de nadie.

"Me has pillado, B-Rabbit." comenté una vez llegamos. "Mi papel secreto y exclusivo en este juego es hacer manualidades. No en vano soy la Ultimate Arts and Crafts. Me colé en este Juego de Matanza Estudiantil para que pudierais ver mi arte y habilidad tecnológica-mecánica antes de morir." evidentemente, estaba siendo sarcástica, aunque me preguntaba si una cabeza mediohueca como ella lo captaría. Y digo media porque me quedaba claro que no era tan tonta como pretendía hacer ver. "Por eso quiero encontrar unos cables conectores, material aislante o herramientas aislantes, y un GPS. Hala, a buscar." Dado que iba a ver qué nos llevábamos, que ayudase a buscar. En realidad, los destornilladores aislantes no hacía falta buscarlos: yo misma tenía de esos en mi cinturón de herramientas que siempre llevaba conmigo, pero nunca estaban de más si encontrabamos un set propio para el Ultimate Hacker.

—Y yo soy el mecenas conmovido que quiere ayudarla a hacer su dueño realidad —añadió él con el mismo sarcasmo, mientras apoyaba las manos en las caderas para observar el pobre estado del trastero—. Ya podría alguien haberse esforzado en ordenar esto.

Empezó a rebuscar por el lugar, aunque cuanto más miraba, menos esperanzas tenía. Aunque como tampoco era cuestión de tirar la toalla a la primera de cambio, él también se puso a remover, apartando cajas, moviéndo cosas e inspeccionando recobecos.

—No tiene mucha pinta de que vayamos a encontrar nada con lo que hacer tu arte aquí dentro.

Viendo como, en efecto, no parecía haber nada de valor en el lugar para hacer lo que deseaban hacer aquellos dos. El grupo conformado por Tsumiko Komachi, Shiro Arakawa y B-Rabbit abandonaron el trastero de la vieja cabaña en dirección hacia prados más fértiles... o al menos un lugar más limpio y con aire acondicionado.

Aquel grupo, o quizás mejor dicho dúo, decidió investigar la Primera Isla en busca de algo que les pudiera servir, por desgracia en aquel trastero no parecía haber nada que pudieran relacionarlo con ningún asesinato, al menos que encontraran. Con las manos vacías regresaron a explorar otro sitio. Eso sí, el paseo romántico bajo la luna no, porque estaban a cubierto, bajo techo mejor, el paseo romántico bajo techo era lo que les quedaba como premio de consolación.