4º día de la Vieja. Mes del Doncel. Año 242 D.D.
Tercera hora de la noche.
Lugar: Aposentos de Thaena.
La doncella había regresado a sus aposentos con la intención de dormir a hora temprana para encontrarse despierta y lista al despuntar el alba, pues sería el día de la cacería y aunque aquello no fuera precisamente su fuerte, le permitiría pasar más tiempo con su señora del que había podido contar hasta entonces, y aprovechar para conocer a los invitados.
Fue entonces cuando escuchó que llamaban a la puerta. Siendo aquello un evento inesperado, se puso nerviosa y se apresuró a abrir. Sus cejas se alzaron aún más al ver de quien se trataba. -Maestre Hazzea.- Dijo sorprendida. Tardó un segundo en la puerta sin saber que hacer, pero enseguida le dio paso al interior. -Buenas noches, ¿en que os puedo ayudar?- Ofreció, solícita.
- Buenas noches querida... ¿se puede?.... - y ahí estaba la anciana mujer, caminando como si cojeara, llevando su tez apergaminada hasta la puerta de la bonita Thaena, una dulce dama de compañía que se extrañaba de verla aparecer por allí, y no era de extrañar, al fin y al cabo no parecía que tuvieran nada en común, al menos a simple vista.
- Oh..., vengo a hablar con vos, querida, hay temas que nos unen y que seguramente debamos de tratar con cierto tiento... Hay muchos rumores últimamente por los pasillos del castillo y otras cuestiones que no son mera palabrería... - suspira la mujer mientras ve una silla y se acomoda en ella -...Por cierto, ¿tenéis agua?... Debe ser agotador vuestros recorridos por el castillo, siempre solícita y al lado de Bessa, cubriendo sus escándalos, ¿no es así?... Como toda buena dama debe hacer... A mi en realidad eso no me importa nada, vengo a ayudaros, sé que algo os preocupa, y Lord Esthal a la par, está preocupado por vos, como debe ser.... - la mira a los ojos y sonríe -... Hablemos de cómo puedo ayudaros, aún estamos a tiempo y tengo mucha libertad de actuación, recuerda que hay oportunidades que sólo se presentan una vez... Pedid lo que necesitáis y tranquila, sé guardar secretos, me pagan por ayudaros... - le dice la anciana mirándola fijamente, con la tranquilidad de quien tiene la conciencia muy tranquila.
La doncella dio paso a la mujer y la vio tomar asiento en una de las sillas. Intentando no perder detalle de lo que decía, con una creciente curiosidad y algo de nerviosismo, fue hasta la jarra de agua que descansaba sobre un mesón, y sirvió un vaso para entregarla a la maestre. Luego, cruzando las manos en su regazo pero sin tomar asiento, esperó que las palabras acabaran.
Hubo un momento de silencio. -Os pido disculpas, creo que gran parte de lo que habéis dicho no me ha quedado clara.- Sonrió brevemente, apenada. Tomó aire antes de continuar. -No comprendo la razón por la cual Lord Esthal puede estar preocupado por mi y, disculpad si sueno impertinente, pero tampoco entiendo que tenéis vos que ver en cualquiera sea este asunto del que parecierais conocer más que yo misma.- Bajó la cabeza un momento, antes de volver a hablar. -Si quisierais ser más clara, por favor. Me gustaría entender qué es lo que pedís de mi y como puedo ayudaros.-
La maestre se llevó el vaso hacia los labios y bebió con detenimiento el contenido, atragantándose con el agua y haciendo aspavientos como si se estuviera ahogando, cayó de la silla. ¿Acaso el agua estaba envenenada?... Al cabo de unos instantes, la mujer dejó de moverse para abrir un ojo y decir.
- ¿A que por un momento te he llegado a asustar de verdad?.... jijijijijiji.... - se intentó levantar del suelo, pero era como una tortuga panza arriba, le costaba lo suyo -... Oh querida...¿serías tan amable de....ayudarme?.... - una vez estuviera incorporada miraría fijamente a Thaena y suspiraría -...¿veis lo que hace el veneno chiquilla?.... Sencillamente mata, provocando sufrimiento, y quien lo ingiere no tiene culpa de nada...
Miró a la mujer con un sentimiento de clara pena -...Me ha llegado el rumor de que vos y Lord Esthal estáis juntos, y casi lo entiendo a decir verdad, él tiene su atractivo... pero supongo que debe ser duro hacerlo siempre a escondidas pensando que Lady Morna pudiera percatarse, eso sería un verdadero problema para vos... Pero es una suerte que yo esté aquí, me han comentado que deseáis que algo malo le pase a vuestra señora y claro..., para eso estoy aquí... - miró preocupada a la joven -... No me digáis que me han informado mal.... Como los Vance siempre dicen... "hay elección"... ¿Cuál es la vuestra Thaena? ¿Queréis mi ayuda o no la deseáis?... Hago todo tipo de encargos y sobre quien sea... Ya os lo aseguro.... TODO tipo de encargos y sobre QUIEN sea.... A estas edades, solo me preocupo por tener un mullido colchón para vivir bien....Aunque irónicamente, mi precio suele ser asequible... ¿Me necesitáis pues o preferís que me vaya y que no podáis cumplir vuestros objetivos?...
Cuando la mujer cayó al suelo, lady Thaena ahogó un grito de sorpresa, y estuvo a punto de correr a pedir ayuda en los pasillos cuando escuchó la risa de la maestre. Aún sin entender que estaba pasando, se apresuró a ayudar a la señora. En ese momento, la sarta de palabras que vinieron a continuación la dejaron perpleja.
-....¿Qué?- Dijo, aún confundida. Empezó primero con una media sonrisa incrédula, antes de comenzar a reír. -Perdonad, señora mía, pero os juro por los Siete que ni tengo una relación clandestina con Lord Esthal, ni tampoco deseo la muerte de Lady Morna.- Aquello tenía que ser alguna de las bromas del extraño sentido del humor de la maestre de los Haffer. Negó suavemente con la cabeza, tomando asiento divertida sobre su cama.
-Espero que no hayáis recompensado a quien os haya metido tal idea en la cabeza, pues se ha burlado de vos.- Dijo, con una mirada sincera. -No tengo ningún deseo que pueda ser remediado con venenos ni con la muerte de nadie, mi señora. Os agradezco la oferta, más si os soy sincera, preferiría que no estuvierais ofreciendo maneras de librarse de una persona faltando tan poco para la boda. No quisiera que mi señora y vuestro pupilo tuvieran que enfrentar algo tan penoso a pocos días del que debería ser el mejor día de sus vidas.-
Motivo: Iniciativa Thaena
Dificultad: 0
Tirada (5): 4, 3, 4, 4, 1
Guardados (3): 4, 4, 4
Total: 12, Éxito increible
Motivo: Iniciativa Maestre
Dificultad: 0
Tirada (4): 2, 1, 3, 6
Guardados (4): 6, 3, 2, 1
Total: 12, Éxito increible
Motivo: Iniciativa Maestre
Dificultad: 0
Tirada (4): 5, 6, 5, 5
Guardados (4): 6, 5, 5, 5
Total: 21, Éxito asombroso
Motivo: Iniciativa Thaena
Dificultad: 0
Tirada (5): 1, 2, 3, 3, 5
Guardados (3): 5, 3, 3
Total: 11, Éxito increible
Motivo: Convencer (Engaño + Convencer) Maestre
Dificultad: 14
Tirada (6): 3, 6, 4, 4, 5, 5
Guardados (4): 6, 5, 5, 4
Total: 20, Éxito considerable
Motivo: Convencer (Engaño + Actuar) Thaena
Dificultad: 11
Tirada (7): 5, 1, 1, 2, 5, 4, 1
Guardados (5): 5, 5, 4, 2, 1
Total: 17, Éxito considerable
Motivo: Repetir unos
Dificultad: 0
Tirada (3): 2, 5, 2
Guardados (3): 5, 2, 2
Total: 9, Éxito considerable
Motivo: Convencer maestre
Dificultad: 0
Tirada (6): 1, 1, 6, 1, 6, 5
Guardados (4): 6, 6, 5, 1
Total: 18, Éxito asombroso
Motivo: Convencer maestre
Dificultad: 0
Modificador: +1
Tirada (7): 6, 6, 6, 1, 1, 5, 5
Guardados (5): 6, 6, 6, 5, 5
Total: 28+1 =29, Éxito asombroso
Objetivo Hazzea: sacar información. Actitud: indiferencia. Técnica: Convencer.
Objetivo Thaena: que le crean y la deje en paz?. Actitud: Rechazo. Técnica: Convencer.
Gana iniciativa Hazzea.
Primer turno:
Hazzea tiene 2 grados de éxito. Influencia: 2x4-5 = 3. Thaena pierde 3 de compostura.
Thaena saca 21 (+1 por actitud, 22). Tiene 3 grados de éxito. Influencia: 3x5-4=11. Hazzea pierde 11 de compostura.
Segundo turno:
Hazzea tiene 1 grado de éxito. Influencia 0.
Thaena tiene 4 grados de éxito. Influencia: 4x5-4=16. Hazzea pierde 16 de compostura.
Hazzea pierde la intriga.
Las palabras de lady Thaena sonaron totalmente convincentes para la maestre. Estaba claro que no guardaba ninguna relación secreta con Lord Esthal, ni deseaba la muerte de ninguno de los que dormían entre los muros de Fuerte Floresta. De hecho, Hazzea incluso pudo comprender que de verdad se sentía incómoda ante aquella conversación. El mayor peligro en el castillo ahora probablemente era, a ojos de la doncella, la propia maestre.
La maestre, tras unos instantes de deliberación interna, se quedó mirando a la joven con una expresión extrañada, tanteando mentalmente si lo que decía pudiera ser mentira o verdad, sonriendo finalmente al tener las cosas más o menos claras y pensando en alguien concreto que podía enfadarse un poquitín por aquello.
- Bueno querida, pues parece ser que alguien me informó mal..., está claro de que tendrá intereses ocultos y distintos a los que me propone... Aunque no entiendo el porqué Mawney habrá dicho eso... Es más, si fueseis una traidora a vuestra casa, podríais perder la vida con esos sucios rumores que se han levantado contra vos, quizás estaría bien limpiar vuestro buen nombre... O algo más práctico, quedaros de brazos cruzados mientras os tapan los ojos y os dicen "sorpresa", lady Morna está disgustada por quitarle el marido y quiere ejecutaros.... - la anciana se encogió de hombros y avanzó hacia la jarra de agua se sirvió un segundo vaso y lo bebió casi del tirón, esta vez no se ahogó ni hizo nada imporpio.
- Yo no pago por las informaciones, hago servicios y por ellos me pagan a mi..., a veces incluso recibiendo a cambio secretos... - dijo con su mejor sonrisa yendo hasta la puerta -...Yo de ti, tendría cuidado con lo que haces querida, a los Vance no parece gustarle que estés viva o que sigas haciendo lo que haces... De lo contrario esto carece de sentido... ¡Ah y por cierto!... Una palabra de esto a lady Morna y tu destino puede cambiar drásticamente, yo nunca trabajo sola... - concluyó la anciana antes de aventurarse a la salida, como si en el interior, no hubiera pasado nada.
Lady Thaena observó a la maestre mientras esta hablaba, su sonrisa desapareciendo. -Os agradezco vuestras palabras. Sigo sin entender por qué alguien tendría algo en mi contra, pues no soy más que una doncella al servicio de mi señora.-
La vio dirigirse hacia la puerta. -Os deseo buena noche, maestre.- Dijo, haciendo una pequeña reverencia, y acercándose a la puerta para cerrarla tras ella.
- Pobrecita niña... Sí..., pobrecita.... - iba farfullando la anciana mujer mientras se retiraba, casi cojeando hacia la puerta, escuchando sus comentarios hasta que finalmente se giró -... Claro, vos sois solo una doncella, y yo un faisán relleno, últimamente más, la culpa la tiene el venado, me da cierta flatulencia.... Os lo aseguro, no os acerquéis a la carne asada, y menos cuando ésta lleve varios días sin consumirse...
- Ains... Si es que nadie se apiada de una pobre anciana... - y así fue cómo Hazzea salía de la estancia -... Yo también os deseo una buena noche querida, espero que los Vance no acaben con vos.... Si cambiáis de opinión y necesitáis mi ayuda, solo tenéis que buscarme... Sé lista dulce niña, las bodas en ocasiones, albergan horrores.... Puff y tanto..., después de encamarse que es lo divertido deben continuar juntos... ¡Cómo me alegro de ser maestre!.....
Y tras una serie de comentarios absurdos y sin sentido, la maestre, quizás demente por la edad, se marchó
Puesto que a la maestre le gusta tener la última palabra, se lo consciento por esta vez xD
¡Gracias por el rol!
Muchas gracias a ti, preciosa. Siempre es un gusto coincidir ^^
Aquí se acaban las conversaciones.
Pasamos a: Capítulo 4: Cacería y Negocios.