Lisette entendió la mirada de Urthen, e hizo un breve asentimiento hacia su dirección. Sentía que no estaría bien que se acercara tan familiarmente hacia él como había hecho Valder, pero ya lo felicitaría más tarde, cuando la calma tomara el lugar, y las cosas tomaran el curso necesario.
Ya no sentía que debía ocultar su matrimonio con el joven Haffer, pero de momento prefería mantener las apariencias un poco más. Sentía que la maestre no aprobaría lo ocurrido, y tampoco quería llamar la atención sobre ella. Miró una última vez en dirección de Bessa y su madre, antes de comenzar a guiar a Valder a un lugar donde pudiera hablar y él pudiera recuperarse lo mejor posible. Iba a tomar tiempo, pero ya no había vuelta atrás.
Tras intercambiar algunas palabras con su hermano, lord Valder cogió la mano de lady Thaena y tiró suavemente de ella para que lo acompañase. Sus pasos se encaminaban directos hacia el árbol del que habían retirado el cadáver de su padre.
Valder y Thaena se alejan por un lado.
Urthen y Clarinthe por otro.
Lady Thaena miró hacia el nuevo Lord Haffer con un asentimiento, y luego dirigió una mirada hacia donde lady Bessa y Lady Morna se encontraban. Tomada de la mano de lord Valder, quiso guiarlo hacia algún lugar donde pudieran sentarse, preferiblemente lejos de la vista del árbol donde la vida del anterior Lord Haffer había acabado. Sin embargo, sintió como el joven parecía decidido a ir en esa dirección, y aunque la joven apretó un momento los labios, se dejó llevar, esperando que aquello no fuera demasiado fuerte para el hombre.
Guileon permaneció en el mismo lugar, aparentemente ajeno a lo que sucedía a su alrededor. Sin mirar a su madre, dijo.
—Te equivocas respecto a mi relación con Lady Morna —aseguró— Te dije que nada había sucedido —hablaba de manera monótona, con apenas un dejo de amargura— Y te engañas si crees que no te he añorado durante todos estos años. Aún hoy, te quiero.
Sus pasos se perdieron en la dirección donde el combate cuerpo a cuerpo se había disputado. Si la gradas seguían en su sitio, allí se refugiaría el joven caballero.
Motivo: Percep Gi
Dificultad: 12
Tirada (3): 4, 2, 6
Guardados (3): 6, 4, 2
Total: 12, Éxito insignificante
Miente. Sí que pasó algo con Lady Morna.
- Cada vez que me mientes es una daga en el corazón así que para por favor, para ya. - le dijo conteniendo las lágrimas y llevándose las manos al pecho.
- Si algún día decides dejar de mentirme, te arrepientes de todos tu errores y del ingente daño que me has hecho... tal vez pueda perdonarte y tengamos una oportunidad como madre e hijo. - suspiró sopesando todas y cada una de las opciones que tenia. - Aunque igual ya es tarde, no creo que mi corazón resista mucho más.
Gianna no podía llorar pues los defectos de su hijo no eran sus errores como madre ya que no había podido serlo. Solo pensaba en que todo terminara rápido y pudiera irse de ese maldito castillo.