4 de Mayo de 1927, 10:55 AM
Konrad se acerca hasta la calle Down en la que se alza majestuosa una casa victoria de tres alturas y un sótano, con una bonita verja de color blanco recién pintada.
No hay nadie en el cuidado jardín, por lo que Konrad supone que de haber alguien, estará en el interior.
Konrad contempló con indiferencia el jardín y la casa, y llamó a la puerta. Tres golpes cortos y secos. Luego encendió un cigarro y esperó.
El ama de llaves de los Baxter que conociste en el funeral de Philip, Ángela Vincenzo de nombre, abrió la puerta y te miró sorprendida.
- ¿ Es usted el detective verdad? dígame en que puedo ayudarle. Ya les dije que poco podía decirles dadas las circunstancias. Ahora mismo no es buen momento, ya vino otro detective a verme y le dije lo mismo. Por favor, entiéndanme. Les doy mi palabra de que en unos días les abriré esta casa, les invitaré a tomar unas pastas con un buen té y podrán ver la casa a fondo si lo desean.
Konrad arqueó una ceja
- ¿Ya ha estado otro detective antes? Vaya... Bueno verá, yo solo quiero saber una cosa: el nombre del médico que se hizo cargo del cuerpo del señor Baxter
- No estuvo usted muy avispado en el funeral por lo que parece ¿verdad? - dice negando con la cabeza - su colega el señor Hall le lleva bastante ventaja en la investigación. El médico que se hizo cargo del cuerpo fue el Doctor Douglas Walters, estuvo presente en el funeral también, veo que no habló con él.
- No se quien es ese tal Hall, pero si vuelve por aquí dele esto -apunta su número de teléfono en una hoja de su libreta de notas y se lo entrega al ama de llaves- Muchas gracias por todo
Se despidió haciendo una ligera inclinación del sombrero y se largó de allí. Acto seguido, se dirigió a su oficina para telefonear a Harper.
Tomando la nota dijo - con mucho gusto se la daré. Vuelva en unos días detective y estaré encantada de recibirle, adiós -dijo cerrando la puerta.
Escena cerrada.