—Sí, sin duda es una de esas mesas. Perro yo añado algo más macabrro a todo esto... Y es que es demasiado grrande. Sin duda, se trrata de un rritual en el que se ingierre el cerrebro de algún "animal" mucho más grrande. Además, el cuchillo también lo indica —Termino señalando éste.
Tras esto, y unos segundos de reflexión, añado—. Señorres, creo que nos encontrramos con algo completamente distinto de lo que que vinimos a buscarr. Lo único que tengo clarro es que esa gente es peligrrosa, o al menos, están muy enferrmos.
Agarrando bien mi escopeta, digo al resto—. Si no rrecuerrdo mal, estaban constrruyendo un obserrvatorrio en alguna parrte. Tal vez deberríamos de acerrcarnos allí, perro con cautela. Segurro que eso puede arrojar mucho más luz sobrre todo esto...
¿Mi pj puede unir los conceptos del mundo onírico con los sorbe cerebros con una tirada de Ciencias Ocultas, o no es posible?
No, de momento no. Tendrá que avanzar más la trama :p
Si no rrecuerrdo mal, estaban constrruyendo un obserrvatorrio en alguna parrte. Tal vez deberríamos de acerrcarnos allí, perro con cautela. Segurro que eso puede arrojar mucho más luz sobrre todo esto...
El observatorio está en Montana, habría que preparar el viaje debidamente.
Escuchaba con atención sus conclusiones mientras reflexionaba sobre todas aquellas brutalidades aún difíciles de encajar para alguien como yo.
-Muy bien caballeros. – Inicié finalmente poco después de escuchar la impulsiva propuesta de Vlad.
-En ese caso, creo que lo mejor será tomarse unos días para preparar el viaje... – Al menos yo también necesitaba poner al día mis atrasados informes y demás papeleo necesario en la agencia, además de la necesaria elaboración de equipaje.
Por otra parte también habitaba en mis pensamientos el estado de salud de Konrad, aquello bien podía ser un intento de prolongar su recuperación y la última esperanza de que él también pudiese acompañarnos en aquel viaje que se antojaba complicado.
- Antes de lo de Montana debemos saber como está Konrad, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de él. Por mi parte, mañana a primera hora iré a ver como evoluciona.
Me incorporo de la silla visiblemente cansado.
- Creo que por hoy ya hemos recabado demasiada información, y bastante indeseable. Mañana será otro día, quizá tras visitar a Konrad podamos acercarnos a entrevistar al profesor de Chino. ¿Cómo lo ven?
—Segurro que eso es muy instrructivo, perro... ¿Por qué irremos a verr a ese hombre? Al prrofesorr de Chino, quierro decirr. Entiendo que el otrro fue su compañerro, el que fue morrdido por una arraña —comento a Harper ante su idea de visitar a aquel hombre.
-Parece que nuestro amigo tiene curiosidad hacia ese profesor y lo que tenga que decir de todo esto. – explico con tranquilidad, intentando comprender al bueno de Welles.
-Ciertamente creo que ya hemos encontrado al pez gordo, pero dadas las impredecibles circunstancias que rodean a este caso, respaldo su decisión. – Era una simple opinión, comprendía la necesidad de seguirle la pista a ese demente lo más rápido posible pero suponía que mientras esperábamos la salida de nuestro transporte podríamos encontrar tiempo para llevar acabo aquella breve visita.
-En todo caso... – Añadí pensativo – tal vez no sea necesario que fuéramos todos. – Dividirnos podía agilizar aquellos trámites.
Yo voy a ver a Konrad.
Los hombres se montan en el coche y se alejan de la granja rumbo a Providence, mientras Michael conduce de vuelta, continúan discutiendo sobre quién hace qué.
El trayecto de vuelta a la casa les sirve para aclarar las ideas:
Harper irá a visitar a Konrad, Michael dará apoyo a Harper y luego ambos visitarán al profesor
Vladimir comprará los billetes de tren, si esto es posible
Escena cerrada.