Konrad alzó una ceja, no muy convencido de la idea. Bueno, lo cierto es que le parecía una idea pésima
- He de advertirle que ya ha habido gente que ha encontrado un mal final por meterse en esta investigación. Harper y yo ya estamos hasta el cuello y no nos queda más remedio que seguir investigando, pero usted está a tiempo de quedarse al margen.
Cierto. A mis setenta y tantos estoy en lo mejor de la vida.- Un nuevo ataque de tos cortó la conversación del viejo.- Hijo. Mi final puede llegarme está noche mientras duermo o mañana de camino a la tienda.- Continua cuando se recupera.- Así que esto puede ser la última cosa interesante que me pase en la vida. Y la verdad, prefiero encontrar una mal final ahora que acabar en un asilo defecándome encima de aquí tres o cuatro años.
Konrad sonrió ante el cinismo de aquel viejo. Empezaba a caerle bien.
- Como quiera. Desde luego, si quiere hacer algo "interesante" no va a quedar defraudado
¿Queréis hacer alguna cosa más en Providence?
A mi cabeza acuden imágenes de compañeros muertos horriblemente en plena búsqueda de respuestas a preguntas que aún ni siquiera sabemos cómo formular. Intenté intervenir para desanimar al anciano, pero Konrad ya le advirtió... y el anticuario se mostró firme en su resolución. En secreto le admiré por su determinación, la mía iba menguando cada vez más.
Por mi parte, rumbo a Florida.
Opino igual. Al konradmovil!
Una vez quedó clara la postura de cada uno, los tres hombres se afanaron en los preparativos del viaje. Harper llevó el contenido de la botella al laboratorio esa misma tarde, en unos días le escribirían al Hotel Sea Five Hills de San Agustín donde el grupo se hospedaría. Fue sencillísimo encontrar billete hacia el Sur, había más tránsito ahora de Norte-Sur, cuando lo tradicional era justo al revés, de manera que al día siguiente en la estación, había congregada más gente de la que se podía suponer a priori.
Lo mejor de todo es que el tren resultó mucho más cómodo de lo que os esperábais, por supuesto comprásteis billetes en primera. En apenas cinco días cruzásteis el país de Norte a Sur, llegando a San Agustín de la Florida al amanecer del Miércoles 7 de Junio.
Que cada uno se reste 24 $ de su patrimonio.
Escena cerrada.