Partida Rol por web

13:00 PM del 4 de Mayo de 1927

C/ Down

Una vez más, Michael se halla frente a la puerta.

Miré a ambos lados de la calle antes de cruzarla con rumbo a aquel lugar ya antes visitado. Esperaba que el dolor hubiera menguado en el corazón de aquella buena mujer y que esta vez pudiera tener más éxito que la anterior...

Golpeé con la aldaba formando un sonido que pronto traería respuestas. Seguía pensando que el bueno de Harper lo habría tenido más fácil que un desconocido como yo, pero haría todo lo posible por llegar hasta el fondo del asunto.

Ni un minuto después abre la puerta Ángela

- ¡ Santo Cielo ! -exclama al verte -¿ es que no van a par de molestarme hoy? otro detective... mire ha estado un colega suyo  de aproximadamente ....- describe a Konrad Summers -y le he dicho que no sólo hablaría con cualquier detective sino que les abriría la puerta de mi casa y les invitaría a té y a pastas en unos días. Pero por el amor de Dios, déjenme unos días a solas con mi dolor. ¿ No cree que merezco eso al menos? ¡ dos veces en la misma mañana!

Su actitud llegó a asustarme por unos momentos, desde luego no me gustaba encontrarme en este tipo de situaciones más aun teniendo en cuenta lo fácil que hubiera sido evitarla, pero al menos me había servido para comprobar hasta qué punto estaba dispuesto a colaborar uno de mis recientemente nombrados compañeros...

Maldito Summers...

No me había gustado nada su escasa participación hacia apenas escasos minutos, pero que ocultara datos era algo rastrero y ahora había conseguido que quedara como un tonto...

-Ruego me disculpe, señora, no era mi intención... – Incliné la cabeza así como también la mirada, en un gesto de arrepentimiento, no obstante, debía de encontrar la forma de dar un giro a la delicada situación.

Intenté improvisar:

-Tal vez pueda recompensarle siendo de alguna utilidad... Tengo entendido que mañana será la lectura del testamento, si lo desea podría acompañarle... – Con un gesto afable le señalé mi automóvil, podía así suponer sin error que simplemente podía venir a recogerle y acercarle hasta el lugar acordado, a modo de favor y disculpa.

Aunque era de suponer que así fuera, es cierto que desconocía si la propia Angela estaba o no invitada a tal acontecimiento, pero no siempre se podía jugar con todas las cartas y eso fue lo único que se me había ocurrido para capear el vendaval...

La mujer duda un momento

- Tenía pensado acercarme andando al despacho del Juez Braddock pero quizás llueva mañana... y ... así evitaré a detectives molestos jajjaa - ríe durante unos segundos -de acuerdo, recójame a eso de las 18 : 30. Gracias por su ofrecimiento y si no tiene nada más, nos vemos mañana.

-Hasta mañana entonces... – Me despedí cordialmente de ella.

Cuando la puerta se cerró completamente pude encontrar cierto alivio. No podía creer lo que había pasado. Por suerte había conseguido su perdón a demás de una leve sonrisa. Entendía que ambas eran claves para conseguir su confianza y por ende su colaboración.

Mañana tal vez pudiera sacarle algo interesante de camino al despacho... No dudaba de sus buenas intenciones, pero ella no podía entender que el paso de los minutos nos alejaba de la verdad...

Ahora que había conseguido algún avance, era hora de dedicarse a otras cosas más mundanas y no menos necesarias. Mi estómago advertía de forma sonora, reclamando mi atención. Faltaba más de un día para aquella cita, tendría tiempo de sobra para ir de compras, cocinar, lavar y planchar, puede que con algo de suerte también pudiera darme una vuelta por algún local nocturno o alguna otra actividad que me sirviera de entretenimiento y descanso...