Entré en la sala de esparcimiento con la última creación de la cocina de Narel, un pastel de mousse de fresa, iba buscando a Vera cuando me fijé y vi al fondo a Daya. Tenía que hablar con ella, así que fui directa hacia ella - Hola, ¿Tienes un momento? - Me senté y la invité a probar el pastel - es de fresa ¿te gusta? Está muy rico - le pasé una cucharilla.
- Oye - miré a un lado y a otro, buscando cierta confidencialidad - me tienes que contar qué pasó con Vera, la noto distinta - conmigo no era distinta pero sí que había cambiado algo con respecto a los demás, a los chicos - no te lo estoy echando en cara, aunque sé que está cambiando por ti, por algo que le dijiste... pues eso, que me lo podrías contar para ver si yo puedo ayudar o no.
Aquel día había decidido ir a la zona de esparcimiento a tomar un café, tenía aún mucho que estudiar y la noche se avecinaba larga. Estaba repasando uno de los temas, cuando alguien se sentó a su mesa. Levantó su mirada, sorprendida, porque no esperaba que nadie le hiciera compañía precisamente esa tarde, todos andaban muy liados.
-¡Jim!-exclamó sorprendida haciéndole un gesto para que se sentara con ella-¡Hola! Sí, por supuesto…
La miró extrañada mientras se sentaba. Era la primera vez que se acercaba a ella estando a solas, siempre lo hacia cuando había más gente alrededor, Einar, Evan, Vera, pero no ella sola. Miró el plato que Jim puso entre ambas en la mesa y se quedó mirando lo que tenía con curiosidad.
-Así que esto son las fresas, te cojo una si no te importa-dijo, cogiendo una y mirándola con detenimiento unos momentos como si fuera la cosa más rara del mundo, como si fuera la primera vez que la viera. Era la primera vez que veía una, cierto-¿Sabes? Esto es un producto de lujo en Innum. Solo he visto llegar un par de cajas de esto allí, siempre para reuniones de gente importante, ya sabes. Allí no tenemos cultivos, plantar algo parecido a esto es impensable y es carísimo traerlo porque tiene un tiempo de vida muy corto y necesita un medio de transporte y conservación especial-le tiró un pequeño bocado, saboreando el fruto, detectando su sabor y sintiendo su textura-Está un poco ácido, es un sabor diferente, pero está muy buena-apreciaba el fruto. Para ella era especial el poder probar una pieza de aquella fruta tan prohibitiva en su planeta natal.
Pero Jim disparó rápidamente qué es lo que había motivado que se sentara a su mesa aquella tarde y Daya entendió el porqué rápidamente. No le hubiera hecho esa pregunta delante de más gente. Había venido a hablar de Vera. Conocía un poco el temperamento y el carácter de Jim, así que, aunque su primera frase le sonó a reproche, esperó a que terminara de hablar para que planteara sus dudas al completo. Daya escuchó sus inquietudes con atención pero, en lugar de responderle sobre la marcha, cogió una de las cucharillas y cogió un poco del pastel, saboreándolo con cuidado para averiguar qué le gustaba más, si la fruta sola o en postre.
-No, Jim. No está cambiando por mi-le dijo con tranquilidad después de tragarse el trozo de pastel-No le pediría a nadie que cambiara su forma de ser por mi, ni tan siquiera a quien más quiero o pueda querer en el futuro.
Cogió otro trozo de pastel, pequeño, más por acto reflejo, mientras pensaba qué decir y cómo decirlo-No era mi intención que estuviera distinta…contigo-intentaba pensar rápido a ver si había visto algún cambio en Vera relacionado con sus amistades femeninas, pero ahora mismo no recordaba nada relevante-¡Ah! Te refieres con los chicos, ¿no? -la miró con la pregunta suspendida en la mirada. Jim lo había percibido, incluso con su carácter alocado y vivaz, había percibido el cambio en Vera. Daya se tragó el segundo trozo de pastel y suspiró- No te puedo contar lo que hablamos, es demasiado personal, por lo menos para mi, porque también es un tema de Vera y no se si a ella le gustaría que lo contara, aunque sea a ti. Pero te puedo decir que sí, que puedes ayudarla. Además, creo que estará encantada de tenerte a su lado…
Daya sonrió levemente, recordando como se llevaban las dos, como se miraban a veces coincidiendo en comentarios o en actitudes. Conocía a Vera lo suficiente como para intuir ciertas cosas.
Daya era una chica con fama de hiper responsable, me fijé que estaba repasando los apuntes de legislación; mientras yo venía con todo un pastel, pero bueno, dejé pasar aquel pensamiento ya que a fin de cuentas, yo repasaba hasta en la cocina. Me senté enfrente suya y le ofrecí probarlo. Me sorprendió con que no conocía lo que eran las fresas, así que, no las había probado nunca. Para más inri descubrí que era de otro planeta - ah, ¿Pero no eres de La Tierra? - un tanto descolocada tras descubrir que era del planeta Innum, y yo creyendo que era de la India por su color de piel, estaba claro que, no me había enterado de nada. Fue en ese momento en que me hice la promesa de indagar sobre todos los reclutas del domo, para saber de dónde venían, qué se les daba bien y demás. Lo de Daya no se podía volver a repetir, ahora mismo estaba sentada delante de una desconocida. No es que me diera apuro pero sí bastante curiosidad.
- Sí, son un poco ácidas... las fresas si las mezclas con azúcar saben mucho más dulces - me di cuenta que tenía que preguntarle más cosas para no sentirme incómoda - ¿Hay azúcar en tu planeta? ¿Lo has probado ya? ¿Y nata? Porque otra combinación muy buena es fresas con nata y hasta con vino - ¿Realmente las había probado con vino? Ahora no recordaba si había sido vino, cerveza o licor. Daba igual, las fresas combinaban bien con todo - hasta con vodka saben bien.
Pero tampoco podía dispersarme, me había sentado allí por una razón - claro, con los chicos... sí, está distinta, está más "tolerante" - no los rehusaba ni tampoco les insultaba o no lo hacía cuando estaba yo cerca y dado que no le había dicho nada, supuse que había sido Daya quien le había dado instrucciones - no te preocupes, conmigo todo bien, nos llevamos muy bien.
- Así que no me lo puedes contar... vaya... Daya - sonreí por el pareado pero aquello de que anduviera con secretitos por un lado no me gustó, pero por otro me resultó divertido - ¿no estaréis tú y ella...? - sonreí y jugué con los dedos, haciendo ondulaciones entre ellos hasta pinzar uno sobre el otro - no sé, como dices que es un secreto... - aunque de ser eso, digo yo que me habría enterado. Porque de esas cosas te enteras, aunque igual no estaba yo muy atenta. Demonios me acababa de enterar de que Daya era de otro planeta, me podría estar levantando a Vera delante de mis narices y yo sin enterarme. Aquel pensamiento me hizo llevar el cuerpo hacia atrás, me volví un poco más seria y hasta mi espalda sintió que había respaldo, incluso lo verifiqué con la vista, antes no lo había experimentado, era duro y rígido, incómodo. Traté de sentarme mejor, sin apoyar la espalda.
- Venga, cuenta... al menos da una pista - igual me había dicho "que no" por ser costumbre en su planeta, al igual que había varios lugares de mi planeta en que los vendedores no aceptaban la primera oferta y había que regatear, igual era eso - el otro día la vi cuando se estaban duchando los chicos, en el baño - aquello sí que había sido muy raro, por norma general los evitaba - no sé, tampoco es que se estuviera tocando ¿Le dijiste que lo hiciera? - igual le estaba metiendo ideas en la cabeza, igual la estaba confundiendo...
Era la primera vez que veía esa expresión en el rostro de Jim. Acababa de dejarla descolocada y, además, sin palabras. Sonrió, quitándole importancia al tema conforme la muchacha comenzó a intentar interesarse por ella y su planeta-No, no lo soy. De hecho, solo he estado en la Tierra dos veces, una hace unos años, una visita breve y, la segunda, para el examen de ingreso a la Space Force. Jim, no te preocupes, por no saberlo. Nunca hemos hablado así, nosotras dos a solas, es normal que no supieras que soy de Innum, ni tenías porque saber que allí no hay fresas. Nata si tenemos y azúcar, todo lo que no necesite demasiada conservación y tenga una vida lo suficientemente larga. ¿Cuándo puede durar una fresa así? ¿Dos, tres días antes de madurarse demasiado? Innum es un planeta en investigación, todo es demasiado funcional, nada está previsto para largo plazo, es decir, no hay cultivos ni se han construido invernaderos por el simple hecho de que la mayoría de la gente viene por un tiempo, lleva a cabo sus investigaciones y se va, bueno y que logísticamente hablando sale caro. No hay suelo funcional para ningún cultivo, demasiada cantidad de agua. Para ellos es suficiente la comida que llega en los transportes, aunque tengan poco fresco, saben que es solo durante ese tiempo y nadie pide nada más. Mi familia, dos veces al año, realiza un pedido especial a Natgrew. Nos envían vegetales liofilizados, en conserva o en forma de harina, dependiendo del tipo, pedimos también carne y pescado. Pero lo más caro es la fruta. Nos la tienen que enviar en compotas y eso encarece, así que pedimos lo más básico que suele ser lo más barato, manzanas sobre todo, peras, ciruelas. Las fresas las había probado una vez, hace mucho, en mermelada, pero no es como comerla así. Esta es la de verdad.
Cogió otra fresa del plato de Jim y la miró con la misma curiosidad que a la primera-Son de un color precioso. ¿Con vino o azúcar? Si es una fruta, ¿en serio combina con ese tipo de bebidas? He leído que con champán son afrodisiacas o algo parecido o quizás me estoy confundiendo de fruta.
No pudo evitar mirar a las manos de Jim cuando hizo aquel movimiento con sus dedos dejando bien clara cual era la pregunta que tenía en mente… y que le preocupaba. La expresión de Jim cambió entonces, aunque quizás ni ella era consciente de que era tan evidente, pero para Daya quedó claro que no las tenía todas consigo. Iba a responderle, cuando Jim comentó lo de los baños. La sonrisa de Daya fue enorme y terminó en una carcajada que no pudo controlar. Se tapó la boca con la mano cuando la escuchó resonar en el comedor.
-¿Lo hizo? ¿Miró a los chicos?-preguntó en voz baja, para confirmar la respuesta mientras intentaba controlarse y aguantarse la risa-Como quiero con locura a esa chica, es increíble…
Se retrepó en la silla, controlada su risa ya y volviendo la atención a Jim después de que su mente sufriera una explosión de imaginación reconstruyendo una posible escena de aquello. Fueron varias, realmente. La más divertida era en la que alguno de los chicos se volvía y pillaba a Vera mirando, esa era genial por lo que implicaba. Y entonces fue cuando reparó en la profundidad de la observación de Jim, lo que a ella le preocupaba de todo aquello.
-Te voy a dar una pista muy grande, Jim-le dijo con una sonrisa cariñosa-Bueno no, no es una pista, son varias realidades. Vera y yo estuvimos hablando de matemáticas. Tenemos un examen muy importante que aprobar y, de verdad, hay veces que creo que la gente lo ha olvidado. Cada uno de nosotros necesitamos veinte votos a favor para quedarnos aquí. Sin esos veinte, nos iremos a casa. Estamos trece chicas en el domo… -hizo una pequeña pausa para que Jim uniera cabos-Vera necesita que por lo menos, otros siete del domo voten a favor de ella, y esos siete si o si, van a tener que ser chicos. Esa es la realidad de Vera. Y yo no quiero que se vaya. La estoy ayudando a que consiga esos siete votos más que necesita, pero ahí es donde no voy a decirte cómo, no porque quiera tenerlo en secreto, sino porque es algo que implica también a Vera y no se si querría que más gente lo supiera-mientras que había ido hablando se había ido poniendo sería, porque para ella era importante que Vera consiguiera seguir allí en el domo, que superase aquella prueba-aunque puede que no le importe que tu en concreto lo sepas, de hecho creo que no le va a importar. Pregúntaselo a ella directamente, si ella te lo quiere contar, yo no tengo ningún problema, en absoluto. Pero si te lo cuento y ella lo adivina, que lo hará tarde o temprano, quizás le siente mal. Que yo te lo dijera y que tu lo supieras y no le dijeramos nada. Estas cosas son delicadas y creo que es mejor ser franco y preguntar directamente.
La miró largamente antes de seguir hablando- Vera y yo no estamos juntas, ella sabe que me gustan los chicos. Así que, si me permites un consejo habla con ella, os lleváis muy bien y sé que podrás ayudarla también, ella aceptará tu ayuda, estoy convencida. Le caes muy bien… más que bien diría yo-le sonrió a Jim, lanzando la directa-Convéncela para que vaya con vosotros a ver lo del mech, que Evan y Martin le cuenten lo que os traéis entre manos, pasad mas tiempo juntas haciendo cosas del día a día vuestro, conociéndoos…junto con los chicos-le estaba dando pistas, pistas que, estaba segura, Jim completaría tras hablar con Vera-No le dije que se tocara en el baño mientras los miraba, ¡por favor, no! ¡No podría decirle a nadie que hiciera eso! -rió con ganas, sabiendo lo mal que sonaba aquello y la sensación que tenía que ser que el destinatario de aquellas miradas se volviera justo, justo, en ese momento.
Nunca había estado en Innum pero por lo que contaba Daya, parecía ser un planeta con pocos recursos o muy necesitado de exportaciones; de ahí que las frutas fueran un lujo, en concreto las fresas. Normal que las estuviera degustando como si no las hubiera probado en su vida - también se puede hacer batidos con ellas, dulces, pasteles, mousse - conocía su sabor por la mermelada, pero claro no era lo mismo a tenerlas al natural - ¿Afrodisíacas... con champán? - aquella pregunta me dejó fuera de juego - pues ahora no lo sé - pero ya lo comprobaría, aquella duda había que despejarla. Si no había champán en el almacén, hablaría con Zack para ver si podía hacer algún apaño.
- Igual si llego a ser una space trooper puedo viajar a tu planeta y conocerlo - de otra manera iba a ser difícil que viajara hasta ese lugar.
Fue soltarle lo de Vera y los baños de los chicos y empezó a reírse de una forma que me acabó contagiando, aunque yo me lo había tomado bastante en serio, pero la risa se comunica fácilmente. Luego me empezó a explicar el tema - ¿Hablásteis de matemáticas? - en ese momento empecé a pensar que Daya me estaba tomando el pelo, algo había que me quería ocultar y la excusa refiriendo a las matemáticas estaba siendo horrorosa. Seguí tomando un trozo de pastel por si me venía la inspiración, también por mantener las apariencias porque ahora mismo me estaban dando ganas de darle un tortazo para que parase de tomarme el pelo y me contase la verdad - Ya, matemáticas...
Pero luego soltó lo de los veinte votos y como que desperté de la empanada mental en la que me encontraba - anda, los veinte votos... se me había olvidado - con todo el rollo del examen de legislación, aquello de los votos positivos del domo lo había dejado aparcado. Claro, matemáticas... si sólo éramos trece mujeres, no eran votos suficientes para permanecer aquí.
Por fin empecé a encajar las piezas, Daya la había orientado para que fuera "tolerante" con aquellos chicos que podrían darle un voto positivo y con eso quedarse en la Space Force - vale, ahora lo entiendo. Y yo pensando mal... qué fuerte - la amenaza había sido abortada gracias a la explicación de Daya, todo encajaba - oye, perdona por haber pensado mal de ti, fíjate que creí que te habías entrometido y que podías estar... en una relación con ella - aunque bueno, acababa de decir que sólo le gustaban los chicos. Y ciertamente me gustó escucharlo. Hasta respiré tranquila y mi espalda volvió a notar el respaldo con mucha más comodidad - claro que Vera tiene que conseguirlo, vamos que sí, seguro - tenía que pensar una estrategia para lograrlo, quizás si hablaba con mis contactos que presumiblemente me votarían para lograr que también la votasen a ella, sería una forma rápida de asegurarnos los votos y la tranquilidad.
- Ahora que lo dices, tengo que hablarlo con Evan porque igual el Mech se puede diseñar para dos plazas y así yo me encargaría de conducirlo y Vera de las armas - como las naves, un piloto y un tirador; aquello podría funcionar - seguro que le hace ilusión, además yo creo que nos compenetramos bien, ya sabes - lo iba a hablar con los chicos del taller, a ver qué me contestaban.
Luego estaba el asunto que me había enrollado con que si no te lo cuento porque ella no lo sabe y que si se entera, entonces Daya quedaría mal, que si era mejor que yo directamente le preguntara a Vera para no dejar en una situación fea a Daya - vale, vale, no te preocupes, ya le pregunto a ella y que me cuente. Tranquila, no tenía pensado utilizarte y luego que te señale como culpable.
- Oye, si te faltan votos me dices, que igual te los puedo gestionar...
El pastel estaba rico y podría haber seguido comiéndomelo pero, ahí estaba Daya que no había tenido muchas ocasiones de comer fresas - te lo regalo, todo para ti, invita la casa - no sólo porque me había ayudado a resolver mis dudas acerca de vera sino también porque quería tener un detalle con ella, al fin y al cabo, podía votar a mi favor.
pues básicamente era para eso la escena atemporal, para enterarme si estabas teniendo una relación con ella o no. Así que, si la quieres alargar, hasta antes de la fecha límite que ha marcado la dire, sin problemas.
Ahora que lo pienso, me falta aún una cuestión por tratar, espero a tu contestación para planteartela
Ver a Jim en su salsa era ver una cascada de opciones y de imaginación desbordante que surgía sin apenas esfuerzo. Allí donde otros tendrían que pensar y replantearse opciones, la mente de Jim trabajaba a la velocidad de la luz y llegaba a conclusiones tan rápido que parecía que ya lo tenía pensado todo de antemano.
-¿Estabas pensando mal de mi? -preguntó al escuchar su comentario sin asociar ideas, hasta que la propia Jim se lo aclaró-Pensabas que te estaba quitando a Vera…-su sonrisa, sincera, estaba teñida de un toque triste, de cierto halo de añoranza, quizás-No, tranquila. Por mi parte no tienes nada que temer, aunque quizás tengas un poco más de trabajo del que deberías… Se cómo me mira Vera, creo que le gusto físicamente, pero ya sabes como pienso yo y no voy a cambiar mi tendencia sexual a estas alturas por muy bien que ella me caiga.
La escuchó con interés hablar de sus planes con el mech-Es una buena idea. Nunca deberíais solo ir uno, pueden pasar múltiples cosas y siendo dos siempre hay opciones. Ir uno solo es arriesgado. Lo que no se es si podréis adaptar el interior para dos con todo el instrumental necesario, pero sería interesante estudiarlo. Yo ahí no os puedo ayudar, pero me gustaría ver el resultado.
El siguiente comentario de Jim tuvo el don de dejarla ahora a ella sin palabras. Se la quedó mirando, sin saber que decir durante un momento-No, no te preocupes, yo me gestiono los votos. No se si llegaré a los veinte, pero lo quiero intentar…legalmente. Pero si me veo muy apurada, te buscaré, descuida-aunque lo dijo en un tono que, aunque intentó que sonara a despreocupado, quizás no conseguía engañar del todo a Jim. Sería muy difícil que fuera a buscar ayuda en ese sentido. Si no conseguía los veinte votos, se volvería a casa, era algo que Daya tenía muy claro desde que les informaron de aquel "examen" y por eso estaba procurando que Vera también consiguiera sus votos positivos. El pensamiento de que quizás Jim no fuera muy buena opción para Vera en aquel sentido le surgió en aquel momento, desconocía que la chica tenía contactos y forma de conseguir votos aunque fueran comprados, o lo que fuera que ella pensaba hacer. Pero Daya quería que Vera los consiguiera de verdad, era importante que fuera así, porque allí lo secundario era conseguir los votos y, lo principal, que Vera entendiese que no todos los hombres eran iguales.
-Te lo agradezco pero prefiero que nos lo terminemos entre las dos. Es muy grande y no estoy acostumbrada a esta fruta, no quiero pasar la noche sentada en los baños-cogió otro trozo y se lo llevó a la boca mientras invitó a Jim a hacer lo mismo y terminar entre ambas el pastel de fresa- A Innum puedes ir cuando quieras, estás invitada. Tenemos sitio en casa para recibir visitas. Verás que el planeta tiene su encanto aún a pesar de lo "salvaje" e inhóspito que os puede parecer a los que no sois de allí, aunque lo mismo yo lo veo con demasiados buenos ojos…-se quedó un instante pensativa, recordando lo poco que había visto de la Tierra-Pero es cierto, no se parece en absoluto a la Tierra. Vuestro mar es precioso, ese azul intenso reflejando la atmósfera…es increíble.
La conversación, por lo que conozco a Jim, terminará cuando Jim sepa lo que quiere saber de Daya así que.. tu decides ;)
Una vez ya aclarado el asunto de Vera, como que la conversación se vuelve mucho más tranquila, le hablo como si la conociera de toda la vida, aunque es ciertamente lo contrario. Lo cual me facilita para preguntarle cualquier cosa.
- Es mousse de fresa, bueno lo llaman pastel... pero en verdad es mousse, mira lo esponjoso que es - le hago una demostración aplastando suavemente la cucharilla sobre el pastel de fresa, luego me lo como - está muy rico, yo lo prefiero al helado, las cosas demasiado frías como que no. Los batidos me encantan ¿A ti?
- A ver, sé que le gustas... te mira en la ducha de una forma que ni a mí aunque tuviera un disfraz de fresas - estaba segura que a Vera le gustaba Daya pero como la chica de Innum era hetero pues no había más que rascar - ah, pero no te preocupes, tampoco es que se haya obsesionado contigo, simplemente tiene buen gusto - Daya era/es guapa, así que, Vera sólo se comportaba como cualquier otra persona cuando ve algo que le gusta.
Con respecto al Mech, tendría que hablarlo con los ingenieros y mecánicos, por la viabilidad del proyecto de sumar una plaza más al vehículo. Esperaba que no hubiera mucho problema, era cuestión de organizarse, se hablaba y se probaba, esperaba que no hubiera problemas, vamos. Además la idea del oficial era crear un transporte de tropas más que un vehículo individual.
Con respecto a los votos, no entendí de primeras la negativa de Daya a que le gestionase votos - ¿Ilegal? - aquello me hizo dudar, no recodaba que motivar a la gente para que le diera el visto bueno fuera ilegal - vale, como quieras - igual pensaba que los iba a comprar o que iba a amenazar a la gente, pero vamos que, si ella no quería ayuda pues nada. Tampoco había porqué insistir - pero si tuvieras algún problema, me avisas, vale?
Me pareció bien la propuesta de comernos el postre a medias, la verdad es que sabía bien, estaba rico.
- Otra cosa, Vera quiere un comité de chicas, una especie de club y bueno... ¿Te interesa, quieres formar parte? - Había que buscar una líder, parecía que yo tenía todas las papeletas pero igual Daya podría servir tan bien, caía bien a la gente - si Lizza estuviera bien para dirigirlo sería ella, pero ahora está un poco baja, ya sabes... y bueno, tú tienes don de gentes, oye que también puedes ser la secretaria ¿Cómo lo ves?
Aunque lo del comité/club estaba muy verde, ya que estaba teniendo un momento de intimidad con Daya, me atreví a preguntarle por si había algún compañero que le hacía tilín - vamos, seguro que hay alguno... ¿Quién es?
-Bueno, no diría que tiene buen gusto exactamente, no soy nada del otro mundo-le comentó a Jim con un brillo divertido en los ojos. Sabiendo ahora que la muchacha compartía los mismos gustos que Vera, aquel comentario tenía un doble sentido-pero entiendo que le pueda llamar la atención como a cualquier hombre. No me importa que mire, no hace daño a nadie mientras no sea invasiva. Como los chicos, también miran pero ¿quien no ha mirado? No nos engañemos, todos somos de carne y hueso.
-Bueno, quizás ilegal no sea la palabra más adecuada-jugó con un trozo de pastel en el plato, pensando como explicarlo sin herir los sentimientos de Jim-Es solo que me gustaría que las personas que me dieran su voto fuera porque de verdad considerasen que debo recibirlo, que debo quedarme. No porque llegue a ningún acuerdo o algo parecido. Y me gustaría que Vera lo consiguera igual. Es un tesoro de mujer y es muy válida aquí en el domo. Perderíamos a una gran compañera si tiene que irse por no conseguir los votos que nos piden.
Miró largamente a Jim, asintiendo lentamente-Sí, se lo del comité de chicas, me lo dijo Vera. Pero no, no puedo formar parte de eso, porque para mi no hay diferencias entre chicos y chicas, Jim. No diferencio en el sexo de alguien para considerarlo más o menos válido, no puedo formar parte de algo que lo que hace es dividirnos más a mis ojos. No os voy a impedir que lo hagais, ni me sentará mal ni os criticaré ni nada por el estilo, pero no quiero formar parte de eso-le contestó abiertamente, sabiendo que no sería raro que se lo tomara a mal, razones tendría al igual que Vera. Pero lo sentía así, no podía ser parte de aquello.
La siguiente pregunta que le lanzó Jim la hizo sonreír. La estaba esperando desde su le había preguntado por Vera-No me he fijado en ningún compañero...¿Debería? ¿Sabes algo que yo no?
La miró con la curiosidad en la mirada. Ella no había notado nada con nadie, pero por norma general no estaba pendiente de esas cosas y no se daba cuenta de nada si era ella el objetivo de las miradas.
Me crucé de piernas y adopté una posición interesante e interesada - pues a ver, me han llegado noticias, rumores, habladurías, ya sabes... - miré que no hubiera gente poniendo la antena y escuchando nuestra conversación - ¿Entre tú y Einar, nada, verdad? - como los dos eran pilotos y además habían coincidido trayéndonos en la starliner, había quien suponía que las coincidencias ocurrían no sólo por cuestiones de trabajo - como pasáis mucho tiempo juntos... "El roce hace el cariño" y esas cosas.
- Aunque también me ha llegado que tú y el médico... - Daya era como un imán, casi todos los cotilleos la situaban en el escaparate con alguien - a ver, está sin comprobar. Aún no he hablado con Duncan, bueno "hablado", ya sabes, mediante el radio-traductor que tiene.
Descartada Vera de la ecuación y al definirse Daya como hetero, ahora era más fácil situarla o alejarla de algunos proyectos de emparejamiento.
por fechas, Joe el brigada, aún no había hecho acto de presencia en el domo.
Confirmando, Joe no estaba en el Domo en esta fecha...^^
ésta escena también está semi-finiquitada, una vez responda Daya
Daya la miró con cara de circunstancias, sorprendida por lo que acababa de escuchar. ¿La gente estaba hablando de ella y haciendo parejas? ¿En serio?
Dejó la cucharita en el plato lentamente, no podía creer lo que estaba escuchando. No por ella, sino por las terceras personas implicadas. Acababa de perder el interés en el pastel.
La miró fijamente no queriendo saber lo que se estaba comentando, porque todo era mentira y no quería perder el tiempo en esas cosas ni enfadarse con nadie por eso. Entendía que esos comentarios sucedieran. El domo era muy pequeño, no existía intimidad ninguna y había pescado a más de un chico mirándola descaradamente en las duchas. Pero, ¿Einar y Duncan? Nunca lo hubiera pensado.
-No me he fijado en ningún compañero, Jim… todo lo que escuches en los pasillos es mentira a día de hoy-Hizo una pausa, evaluando con la mirada a Jim a quien veía muy entusiasmada con la idea de buscarle pareja-Y si lo que estás intentando es emparejarme con Einar o con Duncan…-le sonrió imaginando por donde podía ir su compañera. ¿En serio tenía tiempo de ir haciendo de casamentera por el domo? Si ella no tenía tiempo para respirar con todas las obligaciones que se había echado a la espalda-…solo os puedo decir que puedo entender el interés pero soy mayorcita para tratar con esos temas yo sola, no necesito ayuda. Si Einar, Duncan o cualquier otro quiere hablar conmigo, lo puede hacer sin ningún problema. Hasta ahora no me he comido a nadie-le contestó con una sonrisa, negando lentamente.
Miró el reloj que había en una de las paredes de la cocina-La clase de legislación empieza, ¿vienes?
Recogió sus apuntes, dispuesta a ir al aula y ver qué nuevo y maravilloso tema les había preparado su compañero de vuelo.
Igual se había molestado un poquito con las noticias que le había comentado pero al menos las había valorado. Su declaración servía como una auténtica exclusiva en cuanto a los descartes, igual tendría que haber probado con otros nombres, pero no acababa de ver al ratón de Martin con la piloto y tampoco a Kurik ni Eylo ¿Eylo? Vaya, igual... na, para nada, tampoco. Igual tenía razón, no estaba con nadie.
- Vale, vale, tranky - se lo había tomado como una ofensa personal? Parecía - no, si a mí me interesa que no haya nada porque tengo amigas que sí, pero bueno, lo que dices... vamos a clase - ahora no era plan de contarle quiénes sí estaban interesadas en Einar o el médico, si no estaba interesada en corrillos, daba lo mismo que fueran en su dirección o hacia otras.
La pena fue el pastel, aún no lo habíamos terminado y ahora me decía de ir a clase de legislación - sí, venga, vamos - me levanté llevando el plato, igual si la clase no estaba muy entretenida, aprovechaba para comerlo. Aunque pensando, igual podía decirle a Keira que invitara a Einar a probarlo, había dos cucharillas... Podría funcionar. Pero al estar empezado, igual se malinterpretaba, en esas estaba cuando nos cruzamos a Zack, quien al parecer no iba a clase - de fresa, aprovecha que es el último - me deshice del pastel y hasta el chico me lo agradeció y todo, igual se acababa de levantar y ni había desayunado.
finnnn xD