Partida Rol por web

Estaba en la sala de esparcimiento en mi tiempo libre, tras haber realizado un paseo con el vehículo terrestre y comprobar que todo funcionaba perfectamente. Me decidí por practicar un poco jugando al billar...

Unas veces no había forma de jugar a nada por exceso de aforo en aquella sala y otras parecía como si hubieran tirado una bomba fétida. Bueno, sola también se aprende.

Vi a Billy aparecer por la puerta - Hey ¿Te animas o estás buscando a alguien? - aquel chico siempre estaba haciendo algo pero tampoco tenía una especialidad concreta, así que, solía ir de aquí para allá con "sus cosas".

- A ver, esos modales... te presentas aquí con las manos en bolso? Vete y pilla un par de birras, qué menos, no?

Billy iba a la zona de esparcimiento a relajarse un rato después de haber estado un rato con el grupo de estudio, por suerte era uno de esos días que estaba todo relajado, posiblemente gracias a la intensidad con la que todos los del domo estaban preparándose para la prueba de legislación. 

Allí estaba Jim, la joven revoltosa que al parecer había muchos que no entendían pero que solía sacar una sonrisa al joven Thompson. 

- Hey ¿Te animas o estás buscando a alguien? -

- Vamos a probar, aunque sin apuestas - afirmó guiñando un ojo travieso recordando el intercambio de palabras que habían tenido en la Tierra después de la prueba. Luego salió con un comentario sobre cervezas que arrancó una sonrisa pícara en el joven - Tengo mi propio escondite - afirmó al tiempo que se acercaba a una parte un poco alejada donde tenía escondidas cuatro cervezas, cogiendo dos, una para él y otra que ofreció a Foster después de abrirla, chocando los cascos de las botellas a modo de brindis. 

Luego fue a coger un taco y le puso tiza - Abres? - le preguntó dejándole decidir, así empezaron a jugar de manera distendida. 

- Bueno y ¿Qué tal llevas los primeros días? ¿Cuan imposible ves que lleguemos a ser una unidad de verdad? - Preguntó sonriendo divertido ante su propio comentario. 

- Tú sí que sabes - Billy era un chico con recursos, pues no tenía en aquella zona un lugar donde guardaba cervezas - Está bien, empiezo yo - cogí el palo y me coloqué apoyándome sobre la mesa de billar para lanzar un golpe que esparciera todas las bolas por el tapete.

No he metido ninguna en el agujero pero al menos no han quedado juntas las que hay - no es una obra maestra pero... - me pregunta sobre cómo llevo estos primeros días aquí, con la gente - bueno, al principio cuesta un poco hacerse a la gente, somos muy diferentes pero, poco a poco, acabas hablando con la peña - el aterrizaje había sido más suave de lo que me habían vaticinado y fuera de aguantar al loco de Malbone no había visto más hostilidades - tampoco creo que sea un imposible, si te fijas Narel y Noor están suavizando a Mikh - aunque sería más efectivo inocularle unos calmantes para tener tranquilo al Frankenstein - y Daya está haciendo algo parecido con Vera, así que, si los más conflictivos reducen esa carga, pronto, Billy, pronto seremos una unidad - aunque había flecos como el asunto de Lizza o el comportamiento de René - creo que tarde o temprano asumirán que aquí importa más el colectivo para vencer a los enemigos.

- Y tú cómo lo ves? - tomo un trago largo.

Una sonrisa de medio lado era toda la respuesta que recibió Jim ante su comentario de no haber metido ninguna, a fin de cuentas el objetivo era pasar un buen rato. El billar era algo que a Billy se le daba bien, pero tampoco pensaba esforzarse al máximo, pues lo principal era conocer mejor a su compañera. Cogió el taco con naturalidad y metió la primera bola, para después fallar la siguiente. 

Escuchaba con atención las impresiones de Jim, aunque ella tenía preocupados a más de un compañero, él no estaba tan preocupado, quizás por que él mismo tenía una actitud mucho menos seria que la gran mayoría de los demás. - Supongo que hay un gran individualismo y mucho ego, así como demasiadas ganas de destacar por la mayoría... hay incluso quien pensó que estaba equivocado al pensar que lo que hacía falta era hacer equipo - afirmó sin darle mayor importancia. William decía las cosas como las pensaba, pero no le preocupaba demasiado como se tomara la gente sus comentarios. - Lo de Kurik lo veo difícil, y aún así, creo que nunca podría fiarme de él... No después de lo que hizo y que encima se empeñara en su mentira... Siempre he pensado que si no sabes mentir es mejor que no lo intentes - afirmó como colofón en un tono bastante más belicoso. Estaba claro que el tema "Mikhail" sacaba la rabia que había dentro del joven Thompson. 

- Está bien que haya algunos que intenten unir a la gente... Por mi parte lo intenté y me quedó claro que era un error... al menos que lo intentará yo. Supongo que cuesta tomarme en serio cuando casi ni yo mismo me tomo en serio la mayoría del tiempo - afirmó sonriendo divertido, estaba claro que no era un joven que se tomara nada muy en serio. Posiblemente lo que había sufrido Lizza era de las pocas, si no la única vez en su vida que algo le quemaba por dentro y apartaba al indolente joven que muchos pensaban que era. 

- Y tú cómo lo ves? -

- Complicado - Sentenció con claridad - Demasiadas primeras impresiones negativas entre unos y otros, demasiado orgullo para aceptar haberse equivocado o como para esforzarse en tratar de demostrar que esas impresiones eran erradas... La mayoría quiere ser el centro de atención y que los demás le bailen el agua. Osea, demasiados gallos en un mismo corral - Obvio el hecho de decir que Kurik le parecía el peor de todos. - Dudo que pasen más de 3/4 y muchos de los que pasen será por el mero hecho de que hacen falta manos... Lo peor, es que en la primera misión será cuando la gente se de cuenta de que nos necesitamos... espero equivocarme, o al menos que no sea demasiado tarde - Se mostraba casi indiferente, a fin de cuentas consideraba que estaba en la mano de ellos mismos el cambiar todo aquello. Sólo que la gran mayoría prefería morir antes que rebajar su orgullo. 

- Luego están los individualistas, que pretenden ser capaces de afrontar cualquier peligro ellos solos sin depender de nadie... Eso es casi peor, porque es su naturaleza la que le impedirá llegar a ser un miembro productivo... aunque bueno... la Space Force está llena de todo tipo de personas por lo que he podido comprobar - Dijo con cierto tono acusatorio. 

Estaba mirando las bolas que habían quedado sobre el tapete para buscar la mejor ruta de ir metiéndolas en el agujero cuando me sorprendió la valoración de Billy - vaya análisis que te has marcado, muy bueno - aséptico y neutral sin dejarse ni una coma. Fui a dejar la botella en una mesa para luego volver a coger el palo y apoyarme sobre la mesa para golpear la blanca - es cierto, alguno hay que parece como si se hubiera tragado uno de éstos por como anda por el domo - con una superioridad y mirando a los demás por encima del hombro.

- ¿Y qué me dices de ti, por qué te uniste a la causa? - el chico no era un musculitos ni tampoco un intelectual, esos dos arquetipos parecían ser los mayoritarios en el ejército - a ver, tu perfil no es lo habitual, no digo que no me guste, simplemente que... - golpeé la bola blanca y sí, di en una de las mías que avanzó por el tapiz directamente a un agujero - toma ya! - rodee la mesa para buscar otra posición donde poder atizar a otra bola - hay demasiado corsetismo, la gente no se muestra tal como es sino que tratan de aparentar lo que no son: pavos, gallos. Lo mejor es aceptarse como se es, ya nos enseñarán lo que no sabemos - otra bola para el agujero, pero no de las mías - vaya! Te toca.

Me acerco a darle cera a la cabeza del palo - y luego están los oficiales, algunos parece como si fuéramos el enemigo, nos tratan bastante mal. A ver, que puedo entender que quieran disciplina pero establecer la ley del más fuerte no me parece bien - no me caía bien Malbone, lo veía un salvaje y para nada estaba de acuerdo con sus formas.

William era un chico que sonreía con naturalidad, sobre todo si no estaba cerca Kurik que estaba claro sacaba lo peor de si mismo. Con un gesto de medio lado ante la afirmación de la conductora como diciendo que no era para tanto afirmó - No soy duro, ni un luchador, ni un mecánico, ni un científico, ni un piloto... sólo tengo esto - declaró tocándose la cabeza con el dedo índice de la mano derecha - Y mi voluntad de usarla, tengo que tratar de adelantarme a las situaciones y jugar con más información que la mayoría para explotar mis ventajas - Asumía sus limitaciones respecto al resto con naturalidad, incluso él se daba perfecta cuenta de que no encajaba fácilmente en el estamento militar, algo que tenía claro desde hace tiempo. 

Reía con ganas ante el comentario de que no era un musculitos ni un intelectual - Si, soy consciente de cuanto desentono en la tónica general, supongo que nunca fue sólo decisión mía y estaba dispuesto a ver si la Space Force merece mis servicios - afirmó sonriendo, aunque lo tomara en broma, la afirmación estaba completamente cargada de sinceridad, él pondría a prueba a la Space Force para ver si era digna o al menos esas eran sus intenciones - ¿Tu? debo admitir que tampoco pareces la típica persona que te encontrarías en el ejercito - Al igual que él, daba la impresión de que Jim no encajaba del todo en aquel lugar, no tanto por habilidades sino por actitud. 

El tema de los oficiales marcaba una extraña mueca de duda en el rostro del joven - No creo que sea simplemente eso... Malbone interpreta un papel, tiene que ser el enemigo. Nada une más a la gente que tener alguien común a quien odiar y creo que ese es el papel que representa. Por la conversación que tuvimos en el aula con Townhall me dio esa impresión - La partida marchaba bien, aunque iba bastante igualada. Billy acababa de embocar dos bolas y había fallado por poco una que iba al agujero del medio, sin embargo no parecía preocupado por el fallo, estaba disfrutando de la partida por el mero hecho de jugarla. 

- Tienes razón, ninguno de los dos se parece al típico soldado - era una realidad, no había gente similar a nosotros, es más, los que abundaban para nada eran parecidos - pero aquí estamos - La partida estaba siendo cómoda más que entretenida, constituía una simple distracción que adornaba a la conversación - dudo que encuentres alguien como yo en cualquier otro lugar - no era tampoco que en la Space Force hubiera gente como yo sino que en casi ningún sitio exista mi perfil como algo común - aunque igual, aquí, salirse del modelo clásico es llamar la atención.

- He oído que... ¿puedes conseguir cualquier cosa? - según había oído en algún lugar del planeta, se hacía contrabando entre los diferentes domos. Billy había estado rápido y ya había conseguido un mapa que detallaba todos los peligros que existían ahí fuera y seguramente ya habría olfateado en todas las habitación, aún las selladas, en busca de todos los recursos que podría ofrecer aquel campamento - ¿cómo lo hiciste, lo sabías de antemano o alguien te lo contó?

Parecía que volvía a tener buena racha, había logrado meter dos de las mías y enfilaba por la tercera consecutiva - Un torneo, qué te parece si organizamos un torneo entre la gente de aquí, tenemos juegos, cocina, limpieza... sobre cosas cotidianas en plan: "al recluta más sociable", al más divertido, al más trabajador, al que se preocupa por todos... Las pruebas oficiales que hay generan mucho estrés, esto sería una fiesta - incluso podríamos premiar con "premios limón" a los oficiales y algún recluta que no nos cayera especialmente bien - también tiene que haber espacio para divertirse.

Sonreía ante el comentario de Jim - Siempre está bien que haya gente excepcional en el grupo - respondió ante el comentario de que no había nadie como ella en ningún lugar, y debía admitir que algo de cierto parecía, sin embargo las posibilidades de comparar para Billy eran limitadas. - Parece que aquí hay muchas maneras de llamar la atención... aunque no sé si alguna es buena - 

- No sé si puede decirse que puedo conseguir cualquier cosa... el mapa estaba en la sala de teleco igual que algunas armas, comunicadores y explosivos... supongo que es equipo de verdad para cuando estemos más preparados... - Acababa de embocar una bola para después encogerse de hombros con una sonrisa pícara - Más bien soy una persona bastante curiosa, una puerta cerrada para mi es como si le pusieras unas luces de neón que digan mírame mírame - dijo riendo divertido. - Sé que hay contrabando en la zona y tengo pensado investigar al respecto... saber que hay algo así en la zona y no saber de que va es algo que me quema por dentro - sentenció divertido después de fallar la tercera bola que iba a embocar. 

La idea de Jim le parecía buena, aunque tenía sus dudas sobre la recepción que tendría esa idea en general - Considero que es una buena idea, sobre todo si gente que necesita algo más de confianza, como Becky, recibieran algún premio que les reforzara... aunque no sé si al resto les parecerá igual, hay mucho sieso por aquí y los premios limón quizás no serían lo mejor, sobre todo sabiendo que Kurik y René se repartirían todos - afirmó convencido con una media sonrisa, René le parecía un sieso pero no era mala gente, o al menos esa impresión le daba. Muy distinto era Kurik, al que si podía no querría ver ni en pintura. - Estaría bien hacer algo que fuera divertido también para la gente sin sentido del humor si queremos que triunfe - concluyó riendo con ganas. Desde luego la chica tenía inventiva, un recurso muy valioso, la capacidad de pensar diferente muchas veces no era apreciada sobre todo en un estamento tan estático como el ejercito, pero Thompson precisamente valoraba profundamente aquellas capacidades.

- Vamos que eres el típico que se mete en líos pero se las sabe todas para salir airoso, no? - Por su forma de contarme las cosas, parecía "un chico-para-todo", un resuelve-problemas, si tenías algo hablabas con él y resolvías los problemas; aunque igual aquello tenía su lado oscuro y es que no todo el mundo le gustaba tener a alguien así de "tramposo" al lado - como un jugador de póker, no? Cómo es esa canción... "hay que saber cuándo guardarlas y cuándo tirarlas" ¿The Gambler?

- Un juego arriesgado - le sonreí y bebí otro sorbo de la botella para acabar metiendo la última bola en el agujero correspondiente, ya sólo me quedaba meter la negra en el que tocaba y ganaría la partida - pero... merece la pena si el resultado lo vale - aticé la cabeza del palo con la cera, me coloqué en una posición óptima para darle a la bola y conseguir tras varias carambolas con las paredes del billar lograr que la bola negra alcanzase su destino - debería de haberte dejado ganar, así creerías que no soy lo suficientemente buena y para la siguiente me subestimarías - dejé el palo sobre el tapete - para la siguiente será partida de dardos...

Billy sonreía algo tímido ante el comentario de Jim - Bueno, creo que aún me queda bastante para sabérmelas todas - Creía saber a que canción se refería, le caía bien aquella chica alocada - Aún estoy algo lejos de ser tan capaz, pero quien sabe... - dejó en el aire con un tono misterioso, pues en realidad consideraba que aún tenía mucho que aprender pero quería mantener esa actitud de listo y espabilado, a pesar de muchas veces no sentirse así. 

William tomó aire dispuesto a explicar lo que había pasado con Kurik y Lizza, tomó aire y se pausó durante unos segundos antes de empezar - Supongo que viste lo que pasó con Lizza y Narel en el desayuno aquel día... me parecía sospechoso ya que eran amigas, o al menos todo lo amigas que pueden ser dos personas que se conocen desde hace pocos días, así que traté de hablar con Lizza a solas tratando de averiguar que había pasado... buscar un entendimiento, que hubiera colaboración entre todos - Con actitud abatida, miró hacía abajo en ese momento, tratando de encontrar ánimo para seguir contando aquello que le revolvía el estomago de una manera que no podía llegar a describir. Sólo pensarlo le hacía querer ir a por un arma y volarle la tapa de los sesos a Mikhail - Resultó que Narel y Lizza habían hablado sobre que parecía que Kurik tenía algún tipo de problema por su reacción en la tierra, cuando Lizza le dijo que no estuviera nervioso... ya viste como se puso, como un auténtico sociópata. Pues Narel fue a hablar con él, para decirle que se preocupaban por él y que querían ayudarle si él necesitaba algo... No me preguntes cómo, pero ese perro rabioso, entendió aquello como un insulto y fue en primer lugar a por Lizza, la pillo a solas y le dio una paliza que le dejó marcado todo el cuerpo, menos las partes visibles llevando ropa. Pero antes... antes... - Los nudillos de William se estaban volviendo blancos de la presión que ejercía al apretarlos tan fuerte que casi cortaba el riego sanguíneo. Tenía que pararse y respirar para que tanta rabia no llegara a dominarle mandando todo a la mierda y yendo a por Mikhail, acabar con todo aquello... - Antes de eso, le quitó los pantalones... se restregó con ella, le manoseo con sus dedos en su intimidad, mientras le decía que no habría consecuencias por aquello ya que su padre es sargento. Le hablaba con un odio tan profundo que se ha quedado anclado en el alma de Lizza - Dijo mientras su respiración se volvía mucho más fuerte al recordar la descripción de Jacobs - La llamaba "princesa" por no sé que paranoia de ese psicópata, ella chilló pero nadie la oyó al parecer... aunque de haberlo oído no se cuantos estarían dispuestos a actuar - Era tal la rabia contenida en ese momento, que su rostro reflejaba un profundo odio, no hacía nadie concreto, quizás simplemente hacía el mundo que permitía que algo así pudiera ocurrir... - Él la amenazó con destruirla, ya que asumía que siendo su padre sargento podría hacerlo, le dijo que si contaba algo iría a por ella. Ella le dijo que su padre era teniente, y eso evitó que Kurik terminará de violarla... - Le parecía innecesario contar que no era cierto que el padre de ella fuera teniente, que era una mentira desesperada que ella había contado para tratar de salvarse de un destino aún más funesto, pues aunque creía que podía confiar en que Jim podría ser de confianza, era algo demasiado serio y grave como revelarlo sin más, además que de alguna manera le parecía bastante impredecible en determinadas situaciones... no, no sería necesario, era un riesgo que sería mejor no correr. Con que lo supiera él, era más que suficiente. - Después le dijo que su siguiente objetivo sería Narel, aún así ella no quería que le pasara nada a ella... y además sin haberse puesto de acuerdo, la historia de Narel hablando con Kurik fue corroborada por Dotter, así que todo pinta que es cierto... sin contar... que nadie es tan buen actor... Sarah no aguantó y fue a retarlo, aunque el final no fue del agrado de casi nadie... por ello mi plan era que fuéramos todos... porque entendía que nadie que quisiera entrar en la Space Force podría siquiera tolerar el estar bajo el mismo techo que alguien así... Con gusto habría abandonado la Space Force después de lo que pasó... pero alguien tiene que cuidar de quienes no pueden cuidarse y parece que pocos están dispuestos a ello... no puedo dejarlos solos... - Al final Billy casi se mostraba más abatido que rabioso, había sido una profunda decepción comprobar la actitud de sus "compañeros" ante aquel acto tan execrable... estaba claro que un trocito del alma de William se había perdido ante aquel acto de horror incomprensible... 

La partida había terminado, y Thompson dejó el taco en una esquina evitando que cayera... en esos momentos se mostraba abatido, casi deprimido. Su decepción era mayúscula... 

- La madre que me parió... - Me quedé embobada según Billy iba contándome lo que le había ocurrido a Lizza, de cómo todo se había gestado tras el altercado que tanto Lizza como Narel habían tenido en la cafetería y como tras intentar ayudar a Kurik buscando fórmulas para que se adaptara al Domo 12, el ruso lejos de aceptarlas había tomado aquella iniciativa como una burla y había obrado en consecuencia.

Incluso pensé que si había actuado de aquella manera con Lizza habiendo sido a través de unos comentarios que no tenían relevancia alguna, qué podría estar aquella mente criminal trabajando con la cantidad de veces que yo le había hablado o actuado a modo de burla, chanza e incluso broma. Igual la siguiente era yo, aunque bueno siempre podría decir que mi padre estuvo en la cárcel y que mi hermano está en la Space Force, aunque igual el cretino no se lo creía. Pero volviendo al tema, había ocurrido y no había sucedido nada - Diosss, Billy... tu plan era infinítamente mejor que retar a Kurik a un duelo en el ring, sabiendo que se le dan bien los combates cuerpo a cuerpo, aquello fue una temeridad y una soberana estupidez ¿A quién se le ocurrió? - había sido darle ventaja al ruso - si hubieras hablado conmigo... - aunque seguramente lo organizó con la gente que estaba allí en aquel momento: Eylo, René, Sarah... gente bastante torpe y demasiado nobles para resolver este tipo de asuntos - Mira, la próxima vez que ocurra algo así, te olvidas de tratar con esa gente, me llamas a mí y yo me ocupo.

¿Qué podría haber hecho yo? Así a bote pronto dudaba entre pegarle con un palo en la cabeza mientras dormía, llevarlo al taller, colocarle las pinzas en los huevos y dar ciertos toques a la batería, seguro que Kurik confesaba todo y más. O también podrían haber jugado a los dardos con su cuerpo, pero con tenedores que los cuchillos hacían heridas limpias. ¿Arrastrarlo con el coche? Igual aquello era demasiado light, pero unos cuantos latigazos y luego echarle alcohol podría ser una buena penitencia. Me estaba poniendo de mal humor, igual rompía el palo del billar lanzándolo contra la mesa, pero me repuse de la ira pues tampoco quería estropear el billar - ahora si actuamos, estaría sobreaviso y ya no es lo mismo. Ahora ya habéis gastado la bala de la reacción y sólo queda la de la venganza - y luego estaba el tema de los testigos, había que hacerlo sin que nadie se enterase, o los menos posibles para evitar precisamente reacciones contrarias de la gente - es que, menuda cagada Billy, joder habéis estropeado el castigo, ahora haga lo que se haga, llega tarde y mal - no había nada que hacer, lo hecho, hecho estaba.

- Te lo digo en serio, para la próxima vez te vienes a hablar conmigo y ya pensamos la forma - el chico que tan despierto me había parecido hasta el momento en que empezó a contarme lo sucedido, ahora se había descubierto con una simple pareja tratando de derrotar mi full. Increíble y casi había creído que tenía buena mano. Un friki y los demás, en fin, menuda tropa. Normal que Kurik se estuviera aprovechando de las circunstancias, es que ya sólo les faltaba que le regalasen una piruleta - y nada de contárselo a todo el mundo, cuanto menos gente en el ajo... mejor - consejo familiar muy aprendido entre el clan Foster.

- Si quieres mi consejo, ahora lo bueno sería dejar correr el tiempo, que vea que no ha pasado nada, que todo se enfría... y dentro de unos meses... actuamos, pero a mi manera, nada de buscar el consenso general, ésto no es una democracia Billy.

Al menos Jim entendía la gravedad de lo que había ocurrido, aún le enfada la reacción de muchos de los llamados "compañeros". Ya ni sabía cuantas veces se había lamentado de que ignoraran su plan, ni que decir de las consecuencias que había traído todo aquello. De haberle parado los pies a tiempo, ahora mismo no estaríamos en esta situación. - Pues fue cosa de varios... unos querían informar a los mandos, otros decían que sin pruebas no sabían que creer... - Ese último comentario amenaza con sacar de nuevo esa ira que de manera habitual tan bien estaba escondida en el joven. - Al menos Sarah aseguró que no podía quedarse de brazos cruzados... algunos por temor a los mandos dijeron que no podíamos tomarnos la justicia por nuestra mano... idiotas... - Luego abriendo las manos como para que le observara continuó - ¿Qué podía hacer yo? En una pelea valgo para más bien poco... - Nunca se había sentido triste de sus características, quizás porque nunca lo había pensado demasiado, pero en aquel momento se lamentó de no haber sido más fuerte, más diestro en la lucha y entonces quizás hubiera podido defender mejor a sus compañeros... pero por desgracia Billy sólo tenía cierta habilidad para saltarse las reglas y su ingenio... 

Foster continuaba despotricando por la manera de actuar, no podía culparla pues eso mismo había pensado él infinidad de veces... ya ni recordaba las veces que había pensado que todo hubiera sido más sencillo si le hubieran hecho caso, pero parece que nadie estaba muy dispuesto a escucharle... aunque al menos había encontrado a alguien que pensaba con la cabeza, simplemente parecía extraño que esa persona fuera Jim que solía ser la que introducía el caos en las situaciones. - Lo sé - Es lo único que pudo decir ante el comentario de que había sido una cagada, el gesto apesadumbrado de Thompson dejaba a las claras que esa idea es la misma que tenía él. 

- Si se le ocurre hacerlo otra vez, será la última... de un modo u otro - Había hablado totalmente serio, centrado. La rabia que sentía en ese momento era enorme, pero la contenía a base de voluntad. Las palabras habían sido apenas un susurro, pero estaba claro que no iba a permitir que dañara a quienes consideraba sus compañeros. 

Se encogió de hombros ante el comentario final de la conductora, tampoco había muchas posibilidades ahora mismo y desde luego matar no era una idea que se planteara muy en serio en ese momento - Tampoco hay muchas más opciones... además si le ocurriera algo, sería el primer sospechoso - Sentenció con una triste sonrisa, mientras pensaba igual que otras veces que la falta de actitud y decisión del resto de reclutas les podía estar condenando a un futuro mucho más negro y oscuro, pues consideraba que nadie podría sentirse a salvo junto a aquel salvaje. 

- La verdad es que no tengo ganas de seguir con la partida... ¿Quieres una cerveza? - preguntó con cierto gesto abatido, se le habían ido las ganas de divertirse... 

- Venga, trae... ¿Tienes palomitas por ahí? - El tema de Lizza ya había quedado finiquitado, al menos hasta que Kurik pagara por él. Pero había multitud de otros temas que eran igual de interesantes y que estaban ahí esperando que alguien levantase la alfombra y sacarlos a la luz - Oye, cambiando de tema... ¿Tú ves a Einar detrás de Daya? - había escuchado rumores de que esos dos se gustaban, igual habían lanzado el rumor de que como eran los dos pilotos, pasaren tiempo juntos. Pero igual era por otra causa.

- A ver, no es que sea algo importante pero fíjate que yo sé de alguien que va detrás de Einar y no le hace ninguna gracia que Daya esté ahí, ya sabes, tirando la caña...

Parecía que íbamos a tener tiempo de tratar el tema pero entró Carl Bristom con sus amigos y se pusieron cerca. Y ahí murió el tema. Cogí la cerveza y me levanté - bueno, ya lo tratamos en otro momento. Gracias por... - levanté la botella y di un trago - por todo, Billy. Ya hablamos.

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