Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Mes 2. Día 3. Daya & Duncan & Eylo. Enfermería. Lo que pasa en la enfermería, queda en la enfermería

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25/07/2021, 22:59
Daya Banerjee

Las luces de la parte de la sala de enfermería en la que Keira y Sue descansaban estaban a baja potencia dando un aspecto relativamente acogedor a aquella parte de la habitación normalmente fría y aséptica. Las dos estaban dormidas aún a pesar de la hora, quizá por efecto de la medicación, quizás por el aburrimiento de estar allí sin poder hacer nada.

Al otro lado de la sala, Daya estaba sentada en la mesa de Duncan leyendo algo en la pantalla del ordenador. Aquella parte tenía todas las luces dadas pero el silencio era absoluto salvo por el pitido ocasional de alguna de las máquinas que controlaban las constantes de las dos pacientes y que ya no asustaban a la innumita porque sabía lo que significaban.

Estaba sola. Después de la reunión con Townhall Duncan tenía órdenes directas del brigada Joe de descansar. Ella había hecho lo propio con el capitán Frank Kepborn que tenía encima las mismas horas de sueño que Duncan. Se lo habían dejado todo solo para que ella estuviera allí vigilando a las dos compañeras con órdenes directas de despertar a cualquiera de los dos médicos si algo se descontrolaba.

Lo que estaba mirando en el ordenador era un manual de enfermería básica. Devoraba las páginas sabiendo ahora lo que podía encontrarse en cualquier momento y sabiendo que conforme empezarán a arreglar las Eagles tendría menos tiempo para estar allí.

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26/07/2021, 00:48
Eylo Yilmaz

Eylo llegó a la enfermería después de organizar las guardias de William, iba bastante atareado, puede que incluso estresado, y eso le provocaba que la herida se resintiera un poco. Se decidió a acercarse a la enfermería para saber cómo estaban Sue y Keira, así como Duncan. Allí se encontró con Daya, no se la esperaba, pero entró igualmente saludando con calma.

¿Cómo llevas la tarde? —lanzó una mirada general sin ver a Duncan en la enfermería, por lo que terminó acercándose donde reposaban las convalecientes —. ¿Cómo están? No he podido venir antes, la última vez que estuve aquí me teníais atareado con aguja e hilo —acuñó con cierto humor.

El eridiano tomó tiempo para asistir tanto a Sue como a Keira, las miraba con preocupación y, mirarlas, le recordó la horrible experiencia. La mano le tembló un poco, pero logró atajar aquella reacción respirando hondo.

Somos afortunados de teneros —dijo finalmente a Daya, extendiendo ese alivio tanto a Duncan como quienes hubieran ayudado para salvar las vidas de los heridos —. Vine a ver a Duncan también, ¿no está?

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26/07/2021, 16:13
Duncan "Duke" McCarthy

La comida se le había hecho bola y el sueño no había sido plácido, pero al menos la ducha si que le había servido para despejarse. A pesar del cansancio debía volver al trabajo, por muy bueno que fuera el capitán Kepborn en lo suyo Keira y Sue eran sus pacientes, su responsabilidad, y tenía que sacarlas adelante, aunque le preocupaba bastante el abatimiento de la siempre alegre y dicharachera Keira. Tal vez había sido la cercanía de la muerte, tal vez sufría por Einar, tal vez se preguntaba lo mismo que él, que estoy haciendo aquí cuando mi vida en la tierra está resuelta? Que puedo ofrecer a la Space Force y, sobre todo, que me puede ofrecer ella a mi?

No podía culparla. En un solo día todo el castillo de naipes se había derrumbado por los fríos hechos, aunque no había faltado gente que había intentado edulcorar la realidad, confundirla, hacerla más fácil de tragar, como quien recubre aceite de ricino con una cubierta de gelatina. En esas había estado Daya, que le había dicho lo importantísimo que era para ella, pero, cuando mirabas los fríos hechos, tampoco era para tanto. Ella era amable con todo el mundo pero él no estaba entre sus amistades más estrechas, algo parecido con lo que pasaba con Narel y con tantos otro. Su papel era importante, pero la persona que lo ocupara era lo de menos. Así se sentía y la charla, por decir algo, con el brigada Lee tampoco había arreglado mucho las cosas.

Entró en la enfermería en silencio y se dirigió hacia las enfermas en completo silencio. Tocó la frente a Sue y sonrió brevemente. No tenía fiebre, buena señal, aunque seguramente no la tenía porque Sue era tan dura que ni la fiebre se atrevía a ir a por ella. Le escribió un rápido

- Ya sabes, si te portas mal te ato, nada de hacer la Sue al menos en un par de días....

Si conseguía retenerla en la cama un día se podría dar con un canto en los dientes, pero sabía que como médico tenía sus limitaciones, y ni el mejor de los doctores podía retenerla en una cama, así que, uno se contentaba con lo que podía sacar y seguía adelante. Se puso junto a Keira y le tocó la frente. Fiebre, normal pero sospechoso. Le sonrió y le revolvió el pelo mientras le sacaba la lengua intentando que sonriera y le escribió

- Y para la señorita más guapa de esta enfermería va a haber ración doble de antibióticos, pero no son gratis eh?, a cambio me tendrás que dar alguna muestra gratis del catálogo porque, ves? - dijo señalándose los ojos - En vez de patas de gallo empiezo a tener garras de pterodáctilo. Ahora vuelvo....

Se dirigió hacia su mesa donde estaba Daya y Eylo. Los saludó con un gesto de la cabeza y les escribió

- Alguna novedad por aquí? Nadie más se ha tropezado con ningún cable? Bien, es una suerte - El sarcasmo no era algo habitual en Duke, aunque el resultado del mismo con una voz artificial era menos hiriente - Ya me quedo con las pacientes yo, gracias.

Miró el monitor y vio el manual de enfermería pero no dijo nada. El hecho que estuviera estudiando después del tute que se había dado la noche anterior decía mucho de ella, algunas cosas para bien, otras para mal. Se implicaba, se esforzaba, pero no tenía paciencia. No se podía correr, no se podía saber todo en un día, pero ella lo intentaba, tal vez era su forma de no pensar, tal vez debería hacer lo mismo y estudiar sobre neurología, tal vez así podría quedarse tranquilo. Se quedó mirando a Eylo. Tenía con él una charla pendiente, pero no estaba de humor, no estaba de humor para nadie, solo quería que sus enfermas se curasen y volver a casa, a su pequeño hospital donde los compañeros no se disparaban y le apreciaban como persona. Suspiró, era mejor quitárselo de encima cuanto antes, además, como Eylo podía taparlo al estar involucrado sentimentalmente si Daya lo sabía podía ser útil para el próximo doctor.

Empezó a escribir mirando a Eylo

- Tenemos un problema con Grey. Ha borrado su expediente en el ordenador y no tengo información médica sobre ella. Se la pedí, pedí hacerle analíticas, incluso ofrecí mantener la información de forma confidencial siendo totalmente irregular, pero se negó. Sé que os une algo Eylo, pero también eres lo más cercano a mi más inmediato superior, así que, me gustaría que mediaras para que como compañeros accediera a hacerse las pruebas. No lo puedo dejar pasar, ya lo dejé pasar con Lizza y acabó mal. Necesito saber que tipo de sangre ponerle, que medicamentos no puedo darle, aunque vaya a estar poco por aquí no quiero que se muera nadie más hasta que llegue el nuevo médico. - Suspiró - Puedes hacer algo? Si no me veré obligado a reportarlo al siguiente en la cadena de mando... Y no aceptaré trucos, le tengo que sacar la sangre yo mismo, porque Dunne es capaz de darme el cambiazo. Dile.... que ya le he visto las pupilas, que ya sé lo que hay...

Y el siguiente en la cadena de mando era Quest. No le iba ir de chivato, pero tampoco iba a aceptar más niñerías. Creía saber lo que ocultaba aunque todavía no lo podía decir de forma categórica, era más un pálpito que otra cosa, pero no lo podía dejar pasar. Todo lo que habían dejado pasar había ido mal: La agresión de Kurik, la petición de Lizza de que lo dejara ir para que pudiera olvidar, el como Billy se saltaba las reglas y hacía lo correcto, según su perspectiva y obviando cualquier tipo de regla..... No, no se podían pasar las cosas por alto porque sino luego moría la gente.

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26/07/2021, 16:58
Daya Banerjee

Sintió la puerta de la enfermería abrirse y levantó la vista para descubrir a Eylo cerrando la puerta tras de si.

-Hola, Eylo-saludó sorprendida de verle a él en la enfermería-¿La tarde? Bien, muy tranquila. Cambiando sueros cada cierto tiempo, charlando con Sue, intentando animar a Keira… -se levantó y se acercó al líder del Domo que se había acercado a las camas de las dos pacientes dejándole espacio para que él asimilara la imagen de las dos compañeras postradas en la cama-Sue está bien. Aún no dejan que se levante por que las heridas pueden abrirse y es mejor que guarde reposo, puede comer pero delante de Keira que no puede, no lo hace. Intento que coma algo cuando Keira está dormida, tiene que recuperar fuerzas y es mejor la comida que el suero. Pero de ánimos está genial, sigue con su humor y con sus… comentarios sexuales subidos de tono. Me está enseñando ciertas cosas… curiosas.

Rodeó a Eylo y se acercó a la cama de Keira-Ella me preocupa más. Ha perdido la energía, está muy apagada. Casi no habla, solo quiere dormir… Pero la herida parece que cura bien, así que supongo que será el shock por lo vivido. Pero no hagas caso de nada de lo que yo te diga, es todo subjetivo y de lo que les escucho a los médicos. Mejor que te cuente Duncan.

Le sorprendió el comentario de Eylo, había hablado incluyéndola. Pero no contestó, no sentía que hubiera hecho nada especial, solo seguir las indicaciones que Duncan y Frank le habían ido dando, cualquiera pudo haberlo hecho tanto o mejor que ella.

-No, no está. El Brigada Joe lo envió a dormir. Orden directa. No había dormido nada desde el ataque y el Brigada estimó que había que descansar -miró a Keira y a Sue un instante-¿Lo necesitas o es algo en lo que te pueda ayudar yo? -Le hizo un gesto para que fueran a la mesa de Duncan y dejaran dormir a las dos chicas con tranquilidad para no despertarlas-Tengo órdenes de llamar a Duncan o al Capitán Kepborn si alguien los necesita. ¿Quieres un par de puntadas más? Eso ya se hacerlo solita -bromeó un poco, esperando a que Eylo le comentara qué necesitaba, aunque entendería que no quisiera comentarlo con ella.

Lo miró andar, cómo se movía, esperando ver algún indicio de dolor que le indicara algún problema con su herida. Si era eso, tendría que llamar a uno de los médicos.

-Lleva dormido desde después de la reunión con Townhall, no creo que tarde mucho en venir realmente, hay que volver a administrar los medicamentos a Sue y a Keira en breve… pero no lo esperes de buen humor…-se quedó mirando a Eylo, pensativa, él debía saberlo como líder del Domo, parte de su responsabilidad era cuidar de su equipo-Eylo, antes pasó algo aquí que debes saber, por que sé que le tienes aprecio a Duncan y por la responsabilidad, el puesto  que tienes en el Domo. Estoy preocupada por él.

Miró a las pacientes. Estaba controlando su voz para que lo iban a hablar no llegara hasta ninguna de las dos muchachas-Dime que necesitas tu primero y después te pongo en situación...

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26/07/2021, 17:59
Eylo Yilmaz

Eylo siguió inicialmente a Daya mientras le explicaba sobre el estado de Sue y Keira, el eridiano se permitió unas palabras con cada una, ya que poco podía hacer al respecto para su evolución.

¿Así que dándole lecciones a Daya? —bromeó con una sonrisa leve —. Así que a Daya no solamente le enseñarás a disparar mejor, ¿eh? —mantuvo la sonrisa intercambiando la mirada entre la mencionada y Sue —. Gracias por tu esfuerzo, Sue. Si necesitas cualquier cosa pídemela.

Decirle a Sue era tentar a la suerte depende del humor en el que estuviera, pero no le importó, que hiciera algún chascarrillo de los suyos sería casi una bendición. La preocupación de Daya por Keira fue rápidamente compartida por Eylo, sintió un poco angustia al verla en ese estado. Y, a decir verdad, no sabía del todo cómo maniobrar con ella. Así que simplemente le tomó la mano, la apretó con suavidad mirándola y le entregó una sonrisa calmada, henchida de buena energía.

Eres fuerte Keira, si estás aquí, con nosotros, es que lo eres. No dudes de eso —le dijo con calidez —. Confía en ti misma como confías en Duncan y los demás médicos que te están curando. Y si no puedes, bueno.. yo confío en ti. Todo irá bien.

No podía decirle otra cosa, no sabía decirle otra cosa. Miró a Daya y le asintió cuando habló de su preocupación por Duncan, era comprensible, él también lo estaba. Iba a decir algo cuando el médico prácticamente irrumpió como una exhalación, dejó que atendiera a Sue y Keira, apartándose para no entorpercer su labor. Apenas le cedió un saludo breve, y cuando finalmente se dirigió a ellos con ese comentario tan ácido que parecía pretender derretir su aparato, Eylo recogió el guante.

Sobreviviremos al cable, pero lo ha intentado —respondió mientras se sentaba frente a Duncan, al ver que él estaba revisando algo en el monitor. Antes de cualquier resolución, Duncan tomó la iniciativa hablándole de Grey, Eylo escuchó lo que decía de la exsargento asumiendo internamente la constancia de que se le avecinaba otro follón que gestionar, pero en fin, uno más. Eylo practicó la calma que estaba acostumbrado a mostrar, y asintió.

Hablaré con ella —respondió con sencillez, pero con esa intención, a lo que añadió —. Tienes razón, hemos de dejar de hacer la vista gorda o mirar a otro lado con cosas como las de Lizza o Kurik —aunque el quid de la cuestión era ese, había notado en su forma de hablar un matiz que le daba otra pieza del rompecabezas que el eridiano tenía en la cabeza —. Nuevo médico, ¿te trasladas de Domo? No te culpo, este es bastante desastre —admitió con un tono conscientemente humorístico, pero contenido en la forma, aunque intuía que los tiros no iban en esa dirección —. Vaya, se te va a echar en falta. Yo, al menos, lo voy a hacer.

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26/07/2021, 18:43
Daya Banerjee

Duncan había entrado como un exhalación en la enfermería, ni siquiera había reparado en ellos dos hasta que terminó con Keira y Sue y, cuando se dirigió a la mesa, ahí estaba. Aún traía esa mirada. Cuando habló, sus palabras corroboraron lo que pensaba cuando se dirigió a ellos.

Daya se levantó del sitio de Duncan casi de forma instantánea cuando el se acercó hasta ellos, sabiendo que estaba invadiendo el sitio del médico. Se cruzó de brazos, tentada de morderse la lengua ante la mordacidad del comentario. Pero ver a Duncan así, pudo con ella.

-No, nadie más se ha tropezado con el cable... -y el médico soltó aquello de "ya me quedo yo con los pacientes" que le sonó a lo que era, la estaba largando de la enfermería. Se lo quedó mirando en silencio, sin palabras y sin ánimos de nada. 

Duncan comenzó a hablar con Eylo sobre Grey y Daya se iba sintiendo más y más invisible entre ellos dos, con cada segundo que pasaba más fuera de lugar en la enfermería.

Cuando Eylo terminó de hablar, Daya decidió que no podía callarse. Le hubiera gustado decírselo a Eylo en privado para que él hablara con Duncan de forma casual casi y lo hiciera pensar, incluso había pensado que después de dormir el habría sido capaz de poner las cosas en perspectiva, pero veía que no. Así que tendría que comentarlo en caliente allí con Duncan delante, exponiéndose a que él se enfadara aún más con ella de lo que ya estaba-No, no se cambia de Domo, Eylo. Tiene ofrecido un puesto en el quince, el Capitán Kepborn sería el hombre más feliz del mundo si se fuera con él, pero Duncan ha decidido presentar su carta de despido y volver a la Tierra después de hacer un trabajo magnífico con todos los heridos y con Lizza, incluso con Sarah y Kurik terminando toda la documentación necesaria para que hoy pudieran irse sin problemas a casa con sus familias-miró a Duncan largamente, sabiendo que no se lo perdonaría nunca, pero aún así ella consideraba que él se merecía seguir allí y cumplir su sueño. Aunque eso significara perder su amistad porque creyera que estaba siendo manipulado de alguna forma que, ni por asomo, era lo que ella quería que sintiese- Esta mañana, Duncan había escrito su carta de renuncia. Yo la vi, le dije que se lo pensara tranquilamente, estaba tomando esa decisión en caliente y las decisiones tomadas así nunca son buenas. Después la vio el Capitán Kepborn... Creo que esperabas que él te apoyara o te dijera de irte al quince de nuevo -le comentó al médico- Pero Frank llamó al brigada Joe para que la viera... -siguió explicando a Eylo- La carta estaba escrita en el ordenador y el brigada tiró del cable de la luz, desconectándolo para que se perdiera, sin más. Para darle también la oportunidad de que se lo pensara... Duncan, lo hizo por eso, ¿por qué piensas que acepté su "orden" y acepté mentir sobre lo que había pasado con el ordenador y la carta que tenías escrita? -miró a Eylo intentando explicarle lo que había pasado- Al tirar el cable, Joe comentó con su exquisita educación y formas, que se había ido la luz y me pidió ser testigo... 

Daya suspiró profundamente-Yo solo percibí eso, Duncan. El Capitán y el Brigada lo hicieron por la misma razón. Todos queremos que lo pienses con tranquilidad y cuando pase un poco de tiempo, todo es muy reciente, estabas muy cansado, te has enfrentado a mucho tu solo, mucha responsabilidad... Si al final decides irte, todos lo sentiremos, pero respetaremos tu decisión. 

Se dio cuenta de una cosa en ese instante, y se vio en la necesidad de matizar-Bueno, la verdad es que puedo hablar por mi solamente. No lo he hablado con el Capitán Kepborn y con el Brigada ni mucho menos, pero él te llevó aparte para hablar contigo, ¿me he equivocado? ¿quiere el coaccionarte para que te quedes o solo quiere que te lo pienses con tranquilidad?

Daya estaba de pie, con los brazos cruzados. Su mirada era la viva imagen de la preocupación por Duncan. Miró a Eylo, esperando que él también fuera de aquel parecer. Si ahora él decía que Duncan podía largarse hoy mismo si así lo quería... se le iba a caer el mundo a los pies.

 

 

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26/07/2021, 20:15
Eylo Yilmaz

Eylo escuchó el arranque de Daya frente a Duncan, decir que no le sorprendió seria mentir, ya que no esperaba que la reacción del médico se hubiera ido tan al extremo. El eridiano escuchó como siempre hacia, sin interrumpir, tratando de adoptar los matices importantes de la conversación. Comprendía las reacciones de Daya, Kepborn y Joe, pero también podía entender el cabreo monumental de Duncan.

Eylo respiró hondo, lo primero que hizo fue mover una de las sillas para que Daya se sentara, los ánimos estaban un tanto encendidos por a o por b, y en la enfermería las pacientes necesitaban calma. El eridiano miró unos segundos más al terrestre antes de hablar.

Duncan, puedo preguntarte. ¿Por qué la renuncia? —en todo lo que había escuchado, no había oído las razones que llevaran a Duncan a tomar esa decisión.

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26/07/2021, 20:58
Daya Banerjee

Daya vio como Eylo le acercaba una silla para que se sentase. Tomó asiento mientras la pregunta de Eylo flotaba en el ambiente. Se quedó paralizada al escucharla y al procesarla en toda su amplitud. Miró a Duncan y se esforzó en respirar sintiendo como palidecia.

Si Duncan tenía una razón fuerte para irse, externa a lo que había pasado en el Domo en las últimas horas, Daya entendería perfectamente su enfado, por qué tendría toda la razón. Ninguno le había preguntado sus razones exactas, todos habían supuesto lo mismo que ella... Estaba segura. Porque ella misma se había sentido con ganas de irse la noche anterior.

Miró a Eylo, asintiendo lentamente y esperando la respuesta de Duncan.

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28/07/2021, 16:44
Duncan "Duke" McCarthy

El cable no había hecho tropezar a nadie más y el ordenador seguía funcionando, así que todo era cuestión de empezar donde lo había dejado. La charla con Lee * había ido como esperaba, resolución militar de conflictos, apelar al colectivo y a la falta de egoísmo... El colectivo, eso que habían abandonado en sus viajes fuera de Protect, dejando a un grupo heterogéneo de extraños en un espacio reducido, sin directrices, sin normas, pero con armas. Así había pasado lo que había pasado, y así se lo había dicho al brigada, aunque no parecía que le hubiera gustado, los habían abandonado, habían mirado hacia otro lado y ahora lo seguían haciendo. En serio se necesitaban tres días para llevar a William al PEC? Allí estaba en peligro, él y la persona que lo guardara, porque estaba seguro que gente como Anne o John no lo iban a dejar pasar, y el mejor idioma que hablaban era el de la violencia. Le dijo a Daya que se podía marchar, en parte para que descansara, en parte porque seguía enfadado con ella y en parte porque no quería seguir enfadado con ella. Necesitaba tiempo y espacio y lo único que quería es volver a la rutina, hablar con sus pacientes, hacer inventario, preparar las clases de primeros auxilios, básicamente estar solo, como lo había estado hasta ahora.

Seguía de un humor de perros y solo quería largarse de allí e ir a un sitio donde si pudiera marcar la diferencia. Se había alistado para ayudar en la lucha contra los skullreps, creía que allí habría gente a la que importaría la humanidad, las vidas en la tierra, pero había descubierto que no, que todos iban a lo suyo, y que se había equivocado del todo. Trabajaría en los campos de refugiados e iría allá donde se produjera un ataque de skullrep, ya que, aunque no pudiera combatirlos podría mitigar el sufrimiento, y con eso se tendría que conformar. De esa guisa le soltó a Eylo los problemas que estaba teniendo con su novia, pareja, amiga con derechos, lo que fuera. Inesperadamente se mostró comprensivo y tranquilizador, aunque no sabía si lo que estaba haciendo era darle largas, y si no lo hacía él lo haría ella, dejando pasar el tiempo pero sin acudir a él. No lo iba a permitir así que le escribió mientras marcaba 3 dedos

- En tres días, si no ha venido en tres días la reportaré. Ya que me estoy jugando la carrera al menos quiero saber porque me la juego....es lo justo. No, no me traslado de domo....

Sonrió ligeramente irónico cuando dijo que se le iba a echar en falta o al menos él. Hizo memoria. Cuantas veces había hablado con Eylo desde que aterrizó en el planeta? Una?, Ninguna? A no ser que se contaran los discursos de Eylo, entonces eso si subiría la cuenta, pero aquello que le estaba diciendo era simple hipocresía. Echaría de menos al médico, pero a Duncan?, a Duncan le podían meter una gaita escocesa por culo y soplar. Empezó a teclear, pero se veía que Daya no había acabado de traicionarle después de lo de Lee y allí estaba de nuevo, sin darle tiempo a explicarse. Entendía que igual la comunicación no era tan sencilla y fluida cuando tratabas con un mudo pero ella no tenía derecho, aun así se lo tomaba. Enarcó una ceja cuando habló del capitán Kepborn, de la oferta del quince, pero lo que le sorprendió es que se atreviera a valorar su trabajo, después de 2 días en la enfermería pensaba que era capaz de valorar su trabajo. Aquello le estaba encendiendo más todavía, pero guardó silencio, no iba a poder hablar más rápido que ella así que, la dejó acabar, apuntándose mentalmente las cosas que después le diría. Ella lo miraba, con sus enormes ojos marrones, esperando que hicieran su efecto como con todos, sonrisa, mirada preocupada, pero no le iba a funcionar, no después de aquello. Se lo soltó todo, lo de la renuncia, lo que había hecho Kepborn, lo que había hecho Lee, todo, para después edulcarlo, pintarlo de lo mucho que iban a respetar su decisión. Respeto? No veía nada de respeto en ese alegato de Daya, tal vez ella quería que siguiera porque desconocía su futuro en la enfermería con otro médico como Teller, pero respeto, él no entendía el respeto como eso... La miró, una mirada extraña, dura, una que no había tocado los ojos de Duke desde que había aterrizado en Protect y empezó a escribir, tomándose su tiempo

- No estás capacitada para decir si mi trabajo fue bueno o malo. Si hubiera hecho un buen trabajo habría falsificado el informe de Lizza, la habría obligado a ir a terapia, o directamente la habría declarado como no apta para el servicio. Ella seguiría viva y no afrontaría un consejo de guerra en el mejor de los casos o una vida de vegetal en el peor. Porque ese ha sido mi trabajo, mi puto trabajo. Lizza no volverá a ser la misma y perdí a Sarah, perdí a Mikhail..... Yo solo esperaba del capitán algo de deferencia profesional, pero está visto que eso es demasiado esperar para mi, aunque puedo entenderlo, a los amigos se le tapan los secretos, solo a los amigos.... - Sonrió amargamente. Iban de amigos y de lo mucho que le iban a echar de menos pero ahí estaban, apuñalándole a la primera de cambio. Amigos... quien necesitaba enemigos? - En cuanto a mi conversación con el brigada, digamos que es personal, no es que crea que la vayas a airear a tu antojo, pero por si acaso....

La pregunta de Eylo cortó ese tren de pensamientos negativo. Suspiró. Aquello era desnudar el alma, pero si veían el motivo le dejarían tranquilo. Empezó a escribir. Estaba visiblemente emocionado y el dedo le temblaba ligeramente, aun así, con la mayor de las enterezas escribió lo que quería escribir.

- Yo me alisté para combatir a los skulls, ayudar a librar la guerra, ser útil salvando a la gente que nos protege, evitar que más niños como lo fui yo se queden sin familia. Ese era mi sueño y por él estaba dispuesto a dar mi vida y sacrificar mi carrera. Que me he encontrado al llegar aquí? Unos mandos que nos abandonan, a desconocidos, muchos de ellos violentos, y con armas a mano. Que miran hacia otro lado con una agresión sexual, porque es lo que fue, nadie puede fingir algo así, el cervix, la musculatura vaginal.... Hubiera podido partir una nuez la pobre, y no hicieron nada, y siguen sin hacer nada. Van a haber más muertos, basta con ver quien tiene las armas en el domo para saber que van a matar a William, lo harán, puede que en el momento en que su guardia la ocupe uno de los amigos de Mikhail o alguien débil, eso si no lo hace la misma Quest para involucrar a Grey. Y no parará, la muerte de William generará más muertes, y más, y ese es el problema, no soporto el saber que la gente se va a matar y que no se hace nada. Sería terriblemente sencillo trasladar a William, o trasladar a los amigos de Kurik de domo, pero no, parece que lo que quieren es que nos matemos entre nosotros, y yo no me alisté para eso ..... No me alisté para ver como os matáis entre todos.

Y ese era el problema. Duncan había cogido cariño a todos, a los más gruñones, a los más dicharacheros, todos eran sus pacientes, todos contaban con él, pero a él le dolía en el alma que los unos se mataran con los otros y no veía salida de esta espiral. Nadie daba el paso, por lo que solo podía pensar que era algún tipo de dinámica conocida y permitida en la space force. Al 15? Estaba seguro que todo era igual. Ayudaría, solo que lo haría en otro sitio. A él la vida militar le daba igual, solo se había alistado para ayudar donde creía que más falta hacía.

Miró de nuevo a Eylo y le escribió tratando de serenarse.

- Cuando las chicas salgan de peligro presentaré mi renuncia, tal vez lo haré coincidir con el viaje al PEC. Allí será más fácil que encontréis un nuevo médico y para mi encontrar un transporte a la tierra.

 

 

Notas de juego

* Esta charla no se ha producido y no sé en que dirección va a ir, de momento he pedido permiso para hablar con franqueza XDDD

Chicos, disculpad, pero estoy teniendo unos días muy malos en el trabajo...espero que entre mañana y pasado ya vuelva la cosa a la normalidad :)

Daya: -1 Ventajas de Duke, se sube muy rápido, se baja muy lento :)

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28/07/2021, 20:07
Eylo Yilmaz

Eylo se escuchó a Duncan con paciencia, con la calma necesaria para analizar y atender los detalles que dejaba a relucir el médico. En algunos puntos alzó las cejas, mediando entre la sorpresa y la extrañeza, en otras frunció el ceño exteriorizando no compartir lo que decía. El eridiano hizo un ejercicio de empatía con las circunstancias de Duncan, tomándose con calma la respuesta. No era fácil interpretar lo que el terrano decía a causa de la traducción de su máquina, pero la expresión corporal le daba las guías para interpretarlo.

Se lo diré, no te preocupes —dijo con tranquilidad, enfocándose enseguida en el asunto que más acuciante —. Creo que Daya está sobradamente capacitada para opinar eso, igual que yo. Has salvado las vidas de compañeros en peligro, y eso es lo que hace un médico —respondió con firmeza. Cuando el tema vehiculó sobre Lizza, tema que le afectaba de cerca, Eylo respiró hondo.

Pero no lo hiciste. No lo hiciste. Ni falsificaste, ni obligaste, ni hiciste nada de lo que te arrepientes ahora —miró a los ojos de Duncan según hablaba —. Yo tampoco. Yo también actué tarde, reaccioné tarde para ayudar a Lizza. Hablé con ella la noche anterior a lo que pasó, y ya era tarde. ¿Hubiera cambiado algo? No lo sé. Pero lamentarse de lo que puedo haber sido solo sirve para alimentar nuestra frustración. Aprender, eso es lo que hay que hacer, aprender para que algo así no se repita.

Asintió dándole la razón, sin fisuras, a lo que Duncan dijo que en la Star Force el tráfico de favores. Eylo ya había tomado una resolución respecto a eso, y era un camino largo, y muy difícil.

Tienes razón, Duncan. Los amigos tapan los amigos, los familiares tapan a los familiares. Tú mismo te acabas de preguntar qué hubiera pasado de falsificar el informe. Pero hay límites, y esos límites se han sobrepasado —sentenció con severidad —. El teniente Townhall quería trasladar a Kurik, pero no le dejaron, no dependía de él. Eso me ha dado a entender que hay cosas que deben cambiarse, y pienso cambiar —hablaba con una naturalidad y una seguridad absolutas, con la convicción casi ¿idealista? No prosiguió, dejando que Duncan siguiera hablando.

Y yo no me alisté para rendirme a las primeras de cambio —repuso Eylo —. A veces me pregunto qué esperabais todos sobre lo que significa convertirse en un Soldado Espacial, la exigencia que tiene para ser lo mejor que puede ofrecer la humanidad. Nos dejaron solos en un Domo para que nos organizaramos por nosotros mismos, para crear comunidad. Llegó el cabo Malbone como el puto hombre del saco para todos nos sintieramos impelidos a odiar a alguien y unirnos contra él. Una y otra vez han sido pruebas, ya no de capacidad, sino de convivencia y comunidad que hemos fracasado una y otra vez —el tono de voz de Eylo se veia afectado en este punto, como si tomara en lo personal ese fracaso —. ¿Es el mejor método? ¿Los mandos no han estado a la altura? No lo sé, puede que no. Pero desde luego que nosotros tampoco lo hemos estado. Nos hemos comportado como críos adolescentes en el patio del recreo, con nuestros grupitos y nuestras chiquilladas. ¿O me equivoco? —miró a Duncan unos segundos, también a Daya, dejando unos segundos para que dieran una respuesta si es necesario. Respiró hondo, el timbre de Eylo bajó un tono, más cercano incluso.

No eres el único que sufre o ha sufrido, Duncan. No eres el dueño del dolor del Domo, ni el único que está furioso con lo que ha sucedido, cada uno lo afronta a su manera —dijo lentamente —. Pero entiendo cómo te sientes. Es la misma rabia que sentía cuando unos fanáticos religiosos mataron a mis padres, a mis familiares, a mis amigos, y a los que sobrevivimos nos marcaron como sus esclavos.. —un sutil movimiento de Eylo le reveló a Duncan el tatuaje que tenía en el antebrazo —. Y cuando vinieron a salvarnos los Soldados Espaciales, nosotros eramos secundarios. Sí, me salvaron, pero a costar de matar al resto de los supervivientes.. y yo salí vivo de milagro —explicaba esto con calma, contenido, pero con el semblante de quien ha superado lo más grave de una experiencia así —. Y hubo odio, Duncan. Odio, ira, furia.. Odiaba tanto a los soldados como a los fanáticos, odiaba a las personas.. pero.. pero.. —suavizó el discurso —. ..pero aprendí a mirar adelante. A que no todos los soldados son iguales, ni todas las personas de fe lo son, que hay mucha más luz en el universo que oscuridad si sabes mirar con los ojos adecuados. Yo no me alisté para luchar contra los skulls. De hecho, ayer fue la primera vez que los vi. Me alisté para proteger a las personas de las cosas terribles que suceden. Y he fallado. Le he fallado a Lizza y he fallado a mis compañeros —apretó los labios y suspiró —. Y no volveré a fallar, no me rendiré, porque hacerlo significará que he fallado definitivamente. Aprenderé la lección, y la próxima vez lo haré mejor.

Dejó unos segundos de silencio más, sonrió levemente a Duncan, con calma. Hablar de esa parte de su pasado era un oxímoron para Eylo, tan sencillo hacerlo, tan difícil revivirlo.

No sé las razones por la que los mandos han fijado tres días, que William siga aquí o si los amigos de Kurik se cobrarán venganza —dijo con calma —. Ya he hablado con ellos, porque estoy preocupado por ellos y cualquier estupidez les llevará a ser expulsados. No harán nada, hay bastante más sentido común del que aparenta. Ten claro esto, si cualquiera de los presentes en el Domo se excede, no merece ser nuestro compañero ni ser Soldado Espacial. No hay más. Y sea por pragmatismo o sea por sentido común, ninguno hará nada contra William —la convicción de Eylo era absoluta en este punto —. Mira, Duncan, tienes todo el derecho a estar cabreado. De marcharte si quieres. Y puede que no hayamos hablado mucho, pero he visto y sentido lo suficiente como para saber que eres la clase de persona que quiero a mi lado. Que si queremos cambiar este Domo, si queremos cambiar las cosas en el PEC, serán necesarias personas como tú, Duncan —en este punto miraba al médico con esa misma seriedad, pero con una convicción casi arrolladora —. Yo te necesito aquí. Ya no por el excelente médico que puedas ser, sino por tu forma de pensar y de ser. Gente que piensa en sacar lo mejor de los demás, y se preocupa por ellos. Si los que valen se marchan, ¿qué queda entonces atrás? ¿La gente como Kurik? No, yo no voy a aceptar eso.

El eridiano se había exaltado un poco, su respiración era acelerada, pero se fue relajando poco a poco. Había hablado con franqueza, y si bien no conocía a fondo la persona que era Duncan, lo que había visto e intuido de él sí le hacian justicia.

La decisión final te corresponde a ti, yo no puedo ser más sincero contigo. Si presentas tu renuncia, nuestro Domo —quizá fue en ese momento cuando Eylo usó el término "nuestro" con el Domo— habrá perdido a alguien importante.

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29/07/2021, 01:40
Daya Banerjee

Fue viendo como cambiaba la expresión de Duncan conforme ella hablaba. Sabía que ocurriría y estaba ocurriendo. Pero no por eso dolió menos sentir cómo clavaba su mirada en ella, una mirada que nunca había visto antes en él. Solo quedaba que, al final él entendiera por qué lo estaba haciendo. Las primeras palabras del doctor la cubrieron de un vacio insondable que se fue acrecentando conforme el comunicador expresaba lo que Duncan iba escribiendo con parsimonia, en respuesta a lo que ella acababa de contar y que le devolvieron, como respuesta a su pregunta acerca de la conversación con el brigada,  la impresión que Duncan tenía de ella hecha palabra mecánica. No había sido un adjetivo, como los que el brigada le había dedicado. Su compañero le acababa de lanzar un dardo lleno de ironía sabiendo que, a tan corta distancia, no podía fallar.

Respiró hondo porque necesitaba paz para poder finalizar lo que ella había empezado. Necesitaba fuerza para expresar lo que quería con palabras firmes y claras, que no dieran lugar a malentendidos, que transmitieran. Se esforzó en que su rostro no demostrara lo que sentía en ese momento, porque lo que ella sentía no importaba.

Eylo tomó la palabra y lo dejó hablar sin interrumpirlo, lo dejó que expresara lo que la contestación de Duncan había provocado en él. Y solo pudo asentir interiormente a lo que iba diciendo. Cuando terminó, dejó unos instantes para que sus palabras calaran en Duncan porque eran un claro reflejo de lo que ella sentía y quería hacerle llegar al médico. Se alegró de la presencia de Eylo en la enfermería en ese momento, de habérselo contado todo. Comenzó a hablar entonces, lentamente, con su tono natural de voz, sin levantarla, sin dejar que traslucieran sus sentimientos. Quería solo transmitir objetividad, no quería atacar a Duncan aunque quizás algo de lo que iba a decirle no le gustara.

-Yo casi no había reparado en la Space Force hasta unas semanas antes de presentarme a la selección. Mi realidad era demasiado feliz, demasiado estable, demasiado sencilla. No me movió ningún gran sentimiento de cuidar de la humanidad ni nada parecido. Decidí alistarme porque en mi casa necesitan… liquidez y, si consigo quedarme aquí, en un tiempo relativo, podré ayudar con la cantidad suficiente para que ellos no tengan problemas. Ahora, una vez dentro, una vez visto lo que vimos todos ayer y lo veo en perspectiva, comparándolo con el ataque skullrep que hizo que la estabilidad en mi casa, en mi asentamiento en Innum, saltara por los aires y fue el responsable de que hoy esté yo aquí, creo que estoy empezando a entender algo que no veía hasta ahora. He estado demasiado protegida, apartada casi de la realidad porque Innum no es un objetivo común para los skullreps. Pero si aparte de ayudar en casa puedo ayudar a más gente a no pasar por un ataque así… lo intentaré. Es bonito saber que se puede ayudar. Y ya que mi corazón está lejos de aquí, lucharé para que por lo menos esa sensación de vacio que tengo se llene con la satisfacción de un trabajo bien hecho por los demás. Por que tengo la oportunidad de hacerlo…porque quiero hacerlo.

Tomó aire, quería ordenar sus ideas y exponerlas con claridad, dándole a Duncan las explicaciones que consideraba necesarias.

-Creo que sí estoy capacitada para opinar sobre tu trabajo ayer y te diré porqué. Estuve en el hangar, vi cómo organizaste, gestionaste, ordenaste y como todo el mundo te obedeció. Vi cómo trabajaste aquí en la enfermería, cómo tuviste la paciencia de explicarme qué hacer, cómo eras capaz de estar en todo con tanta precisión y bajo tanta presión. Vi como todos los que estaban fuera esperaban las noticias y se alegraban de que estuvieras tu aquí cuidando de quienes te necesitaban, cómo aceptaban las pastillas para dormir porque confiaban en tu criterio. Por que vi trabajar a un capitán a tus órdenes, un capitán con amplia experiencia en la Space Force y las heridas que los skullreps infringen, y no lo vi rebatirte absolutamente nada de lo que ordenaste o hiciste. Porque esta mañana vi a dos mandos que al leer tu carta de despido sabían, como lo sabe Eylo y lo sé yo, lo que todos perderemos si decides irte. No solo a un médico, sino a alguien muy válido para esto y que se está dejando llevar por…-cogió aire, ahí podía perderlo si no estaba en sintonía con ella, si no la estaba escuchando-…por el deseo de que su trabajo individual sea perfecto sin entender que hay cosas fuera de su control. Cuando has hablado he visto a alguien que solo pensaba en él aunque sus palabras querían hacer entender otra cosa y eso me ha sorprendido, por eso quiero que tu decisión la tomes con tranquilidad. No podías salvar a Kurik, él se condenó cuando se acercó a Lizza. Ella tomó su propia decisión en el hangar, si es cierto que disparó primero. Sarah ya estaba muerta cuando llegaste a su lado y, si no lo estaba, no hubiera llegado a la enfermería… No puedes controlarlo todo, las decisiones que cada uno tomemos son nuestras, muchas cosas de las que sucedan no dependen ni dependerán de nadie. No te eches a tus hombros más responsabilidad de la que puedes cargar, de la que debes, de la que puedes porque no está en tus manos, sino en cada uno de nosotros. Dices que no quieres ver cómo nos matamos y que por eso te vas y nos dejas en manos de Teller… -miró a Eylo, no sabía si él había calado al médico del domo cuando pasaron consulta después de la selección ni si el habría tenido alguna experiencia "curiosa" con él-¿Crees que no pasara por que no estés aquí para verlo? ¿No es mejor hacer que no pase? Tu puedes hacer algo, sabes lo que no debe hacerse aquí dentro. Y sabes que él lo hará y jugará con nosotros… Esa es una de tantas. El día que yo esté en el lugar de Sue o en el de Lizza… me gustaría saber que te tengo cerca.

Miró un instante a las dos pacientes que descansaban más allá, parecía que estaban dormidas, esperaba que lo estuvieran y que aquella conversación solo quedara para ellos tres.

-Te preocupa Billy. Busquemos una solución, una oportunidad para él. Es demasiado joven para cargar con eso, debe haber otra opción, otra forma que no sea terminando ajusticiado o en primera línea. Podemos darle otra oportunidad, estoy segura. El es la próxima victima del Domo 12 si no lo remediamos…¿vamos a dejar que ocurra?-intentaba adivinar si Duncan lo haría, hasta donde estaría dispuesto a dar para salvar a William de su incierto futuro. Pero había otra cosa que le había sorprendido de sus palabras. No era ella la única que había detectado algo parecido-Yo también pienso que lo de Quest con Grey es algo más que mera rivalidad, no se si llegaría a algo como lo que propones, Duncan, pero Grey es ahora una del equipo, tenemos que protegerla y cuidarla también.

-Por que sí, a los amigos se los cuida y, si para ello, hay que hacer algo que inicialmente no entiendan… se hace, aun a riesgo de perderlos-le contestó en referencia al comentario vertido con amargura por Duncan y que ella había captado al vuelo, comentario que Eylo había orientado hacia otra vertiente no menos real ni menos importante allí y con la que tenían que aprender a convivir. Pero ella sabía que el comentario era acerca de que ella había aireado todo lo sucedido sin su permiso aún cuando él le había indicado que no quería que nadie lo supiera-No suelo hacer estas cosas, Duncan, no suelo comentar temas privados de nadie, pero te fuiste enfadado conmigo y con el mundo esta mañana. Lo que yo te pudiera decir ahora no iba a servir para nada. Ver aquí a Eylo…-miró a su líder y se permitió una sutil sonrisa-…ha sido algo así como "si no lo puede convencer él, ya nadie lo hará". Por eso es por lo que he decidido contarle a él lo que pasó aquí esta mañana. Por que está en nuestra mano hacer de esto algo mejor de lo que nos han dejado y tenemos ahora mismo, porque la gente válida cuenta. Y sería una gran pérdida que alguien que piensa como tú decidiera que no merece la pena intentarlo cuando llegó aquí con las mismas ideas y las mismas ilusiones. No ya para este domo, Duncan, sino para toda la Space Force, para todos los que creen en esto, de dentro y de fuera de ella. No sé cuando vas a enviar esa carta, quizás era ahora o nunca, y no quería arrepentirme de no haberlo intentado con lo que estaba en mi mano. Te pido disculpas, solo espero que algún día llegues a entenderlo.

Las miradas de ambos se cruzaron, él seguía teniendo esa mirada dura, distante. Ella lo respetó.

-Si decides quedarte, entiendo que he perdido tu confianza, por lo tanto no volveré a pisar la enfermería si no es como paciente. Si decides irte, yo también respetaré tu decisión. La cuestión es, Duncan... si te vas, ¿te arrepentirás de no haberlo intentado? Solo te pido que pienses la respuesta con tranquilidad.

Se volvió a mirar a Eylo-Disculpa por esta situación, pero aparte de lo dicho, creo que deberías saberlo por la responsabilidad que tienes con todos nosotros. Si somos un equipo, debemos funcionar como un equipo y cuidarnos entre todos, y tú como líder debes conocernos a cada uno y los problemas que puedan afectar al día a día. Es importante el mando, pero es igual de importante la gestión humana que debes hacer.

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31/07/2021, 00:17
Duncan "Duke" McCarthy

Eylo tomó la palabra diciendo que no se preocupara por lo de Grey. Se le escapó una sonrisa irónica y se encogió de hombros, tal vez él lo conseguiría pero no lo creía. Grey intentaría salirse con la suya y escaquearse. No iba a pasar, aunque, había otra posibilidad, una sucia en la que se hacía con alguna de las compresas o tampones de la ex-sargento y averiguaba lo que quería. Sacudió la cabeza cuando Eylo dijo que Daya y él estaban capacitados, sobradamente, para opinar sobre su trabajo, como si el hecho de salvar a unos pocos pudiera ser suficiente. Como podía explicarlo? La medicina era como el deporte, todo el mundo creía tener una opinión y saber más que los médicos, y es que la ignorancia era muy atrevida. Daya no lo iba a dejar así, de ninguna manera, y se declaró capacitada para opinar, y vaya que si opinó. Era cierto lo que decía, pero pensaba que ella lo entendería, probó de ponerle un ejemplo que entendiera y le escribió

- Imagina que pilotas una starliner, uno de los motores explota y tienes que hacer un aterrizaje de emergencias y alguien muere, alguien que no lo merece. Has hecho un buen trabajo? Te vas a dormir por las noches y ya? Tú tienes vidas en tus manos, pensaba que lo entenderías - Pero no era lo peor que tenía que escuchar. Frunció el ceño y se mordió la lengua, como si aquello hiciera falta, le estaba llamando egoísta en la cara. La dejó hablar, no tenía sentido intentar meter baza, no podía igualar la velocidad así que esperó. - No pienso en mi, te equivocas, no me voy a ir a hacer cirugía estética y a casarme con una modelo, iré donde haga más falta, donde ayude a más gente, tal vez iré a los campos de refugiados después de ataques de skull. En cuanto a Teller, no creo que se pase por aquí, si no ya se habría pasado, además, ya hemos hablado de eso, aunque me quede si mañana viene Teller me puede sacar de la enfermería. Puede que pase si no estoy, pero no puedo estar en dos partes, y si aquí no se va a luchar contra los skulls por estar demasiado preocupados en matarnos entre nosotros estaré donde pueda mitigar el daño que hacen. Además, hay más médicos en el mundo, se os asignará otro y puede que sea mejor - sonrió con tristeza y negó - No creo que Lizza esté muy contenta con el médico... vivirá, pero tal vez deseará no haberlo hecho... - Suspiró y se calló

Desistió, era una discusión estéril, así que no dijo nada. Él no estaba satisfecho con su actuación, tampoco lo estaba Eylo. No sabía que habían hablado pero asintió, probablemente era tarde, desde el momento en que Kurik se fue de rositas y ella se quedó en el domo era tarde, el resto fue solo cuestión de tiempo, una avalancha de nieve, que tarda en llegar, pero que es imparable, inevitable. Negó sin rehuirle la mirada y escribió.

- El aprendizaje no trae de vuelta a los que ya se fueron, lo lamentaré siempre.No es la primera persona que pierdo, no se puede salvar a todos, pero no de está forma, no rotos por el dolor por haberse sentido abandonada, por todos. - Los ojos se le humedecieron pero se controló, cerrando los nudillos y dando un puñetazo sobre la mesa, mientras torcía el gesto - Sí, se han sobrepasado todos los límites, nos han dejado tirados, esa es la verdad. Que el teniente quería trasladarlo y no le dejaron? Por el amor de dios, es el máximo mando en el domo, si no puede él como vas a poder tú? como vas a poder evitar que los hijos, amigos o amantes de alguien hagan lo que les venga en gana? Quieres una idea? Guarda las armas con llave, porque sino esto se va a convertir en una noche de los cristales rotos.... - Se quedó pensativo, tal vez Eylo no estaba muy puesto en historia de la tierra, así que le escribió - Muerte, muchos muertos...

Lo siguiente le pinchó en su orgullo escocés. Frunció el ceño, él no se estaba rindiendo, no se iba porque fuera difícil, o duro, o se comiera mal, se iba porque no creía en ello, porque había perdido la fe. Sonrió irónicamente mientras escribía

- Y somos lo mejor que puede dar la humanidad? Pues entonces merecemos la extinción. Me has oído quejarme alguna vez por algo? Por trabajar mucho? Porque Malbone me pegara por ser mudo? Por comer engrudo que no se comería ni un perro? Yo me alisté para servir a la humanidad. No se puede crear comunidad sin unos directrices, sin un objetivo, solo cabe la anarquía. Tal vez no hayamos estado a la altura, tal vez yo no lo haya estado, pero yo no me he comportado como un crío, he estado por todo el mundo, no tengo grupo y no odio a nadie, incluso he intentado acercarme a Anne. Tal vez esperabas que me comportara de otra manera, pero si algo he hecho desde que llegué ha sido tratar de unir a la gente...

Pero Eylo no había acabado. Lo miró duro cuando le dijo que no era el dueño del dolor, algo que él jamás había dicho o dado a entender. Le estaban dando ganas de soltarle un puñetazo a aquel engreído que, por mucho que lo dijera, no tenía ni puta idea de como se sentía. Escuchó su historia en silencio. No la conocía pero por lo que contaba lo más lógico es que no estuviera allí, que odiara al cuerpo, aunque parecía haber encontrado un camino. Tal vez realmente era eso, que él no había encontrado el camino, que no era tan fuerte, o tan generoso, o que no era eridiano.... Suspiró y escribió
- Siento mucho lo que le pasó a tu familia... y sí, hay furia, odio, incomprensión, no saber porque te ha pasado, porqué pasan esas cosas a la gente que no lo merece...sí, hemos fallado..... eso es lo que más duele....

En cambio la historia de Daya era más amable, más sencilla, la necesidad. Duncan la miró sin decir nada. Había formas de resolver eso, pero ya lo haría más adelante, no ahora que estaba cabreado con ella. La fundación McCarthy no había llegado a Innum y aunque fuera de forma modesta lo podía hacer, y podía mirar de emplear a algún familiar de Daya. No iba a poder pagar mucho pero de algo serviría. No es que la historia de Daya sirviera para hacer canciones épicas, pero podía entenderlo, y ella siempre intentaba estar en todos los fregados, así que la veía convencida en aquello de servir en el cuerpo. Asintió como única respuesta, algo que no solía hacer, porque él siempre hablaba, pero prefería morderse la lengua no fuera a hacerlo peor.

Se encogió de hombros cuando hablaron sobre William. Los mandos no tenían motivos, de hecho parecía que no había mandos, y en esto no pudo más que constatar que Eylo era un ingenuo. Carraspeó y negó mientras escribía

- Aprovecharán cuando nadie les vea. O acaso William no entró en comunicaciones? O alguien falsificó las notas de legislación? - Sonrió de lado - Kurik un 8? Sin estudiar? Imposible, muchas notas sospechosas... No hay que ser ingenuos. Lo intentarán, y si lo consiguen otros lo intentarán contra ellos... eso es lo que me cabrea, y no veo forma de pararlo, no cuando los mandos miran hacia otro lado.... No puedo creer que el cuerpo sea así, porque lo que veo me horroriza, me asquea... - y ese era el punto, que la situación actual chocaba con sus valores como persona. Negó ante lo que decía Daya, sabía que para él era importante William, muy importante, pero no por ello dejaba de ser culpable de lo que había hecho. Duncan negó y dijo

- Me preocupa su vida, y que su muerte desencadene más muertes. Sé que es importante para ti, pero William disparó a un hombre, lo mató, se tomó la justicia por su mano y eso es lo que está pasando, que cada uno hace lo que quiere y cree, y todos creen que su justicia es la buena. Lo siento por él pero, en mi opinión, ese juicio debe producirse. Puede alegar millones de cosas, acto reflejo, que no vio el disparo de Lizza, es lo que pienso. No quiero que muera, pero debe hacerse justicia, de la de verdad...si dentro de la justicia puedo hacer algo por él lo haré sin dudar.

Los dos le estaban dando motivos para quedarse. No compartía los modos ni las formas, pero tal vez la situación lo estaba superando. Se encogió de hombros y se permitió una sonrisa breve - Estoy decepcionado, enrabietado... pero gracias..... de verdad.... le daré una vuelta, no puedo prometer nada más. Es algo que voy a tener que digerir.... me lo pensaré....Por cierto - dijo mirando a Daya. Ella también iba a renunciar, podía exponerla pero finalmente negó y escribió - Nada... ya he hablado suficiente.

Miró la enfermería y les escribió
- Tengo que hacer algo de inventario y necesito un poco de tranquilidad. - Intentó esbozar una sonrisa pero le salió triste y débil - Necesito pensar....

Negó ante el último comentario de Daya y le escribió
- Son tus pacientes también, son tu responsabilidad, mientras estén por aquí puedes volver si quieres. Veremos que tal funciona..... dadme un par de días..... solo pido eso....

 

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31/07/2021, 18:02
Eylo Yilmaz

Eylo escuchó las respuestas de Duncan sin interrumpir, intentó extraer un patrón o una sensación en sus palabras y gestos. La actitud del eridiano no era acusatoria, pero si quería sonsacar algo al médico había que presionar un poco como lo había hecho. Que hubiera sido acertada o no la manera, quedaba a juicio de cada uno.

Lo imagino, Duncan —respondió con un asentimiento, y recogió un poco de cable para reconducirlo, ya que tenía la sensación que no había sabido explicar algo importante o Duncan no lo había entendido —. Creo que he matizar lo que te he dicho. Yo no digo que no debas sentirte mal, estar cabreado o sentir pena. Solo quiero que no tomes decisiones arrastrado por esas emociones. Porque sí, tienes razón con tu ejemplo, pero ni la explosión del motor es tu culpa ni creo que sea justo centrarte en esa muerte que dices, cuando quizá has salvado decenas en ese aterrizaje. ¿No merecen esos supervivientes tu júbilo? ¿Tu satisfacción? —tomó aire durante unos segundos antes de proseguir —. Has hecho un buen trabajo, Duncan. El mejor que podías hacer con las herramientas y situación. Y no, no te vas a dormir y ya está, lo sufres, lo padeces.. tienes pesadillas. Pero que la nube de polvo no te impida ver el sistema entero.

No podía, ni quería quitarle la razón cuando dijo lo que dijo acerca de la situación del Domo. Era un desastre, pero en la piedra angular de esa conversació no residía que ambos no estuvieran de acuerdo en ello, sino en la forma de afrontarlo.

Yo no quiero otro médico. Sé que hay muchos competentes, quiero una persona con integridad, como tú —le dijo claramente —. Para mi no hay distinción en eso. ¿Ser buen médico? Con aprendizaje y formación se puede llegar a ser cualquier cosa, pero ética, moral, genuina preocupación por los que tienes a tu cuidado.. eso no se aprende, se siente —le dijo mirándole a los ojos, viendo como la mirada de Duncan se humedecía —. Tienes razón, los muertos no vuelven por el aprendizaje, pero te ayuda a impedir que otros lo hagan. Los muertos son un arma de doble filo, Duncan. Pueden ahogarte o inspirarte, a veces un poco de ambas. Yo no puedo sentir lo que tú sientes, no he tenido la responsabilidad que has tenido tú. Solo.. no dejes que los que ya no están aquí sean tu losa con la que ahogarte, sino la fuerza con la que levantarte.

De nuevo comprendía la impotencia y frustración de Duncan. No la comprendía, la sentía, ya que él ya tuvo su propio episodio respecto a ello. Pero de él salió una idea, un objetivo, uno que no le importaba compartir mientras miraba al médico.

Porque yo acabaré siendo comandante de este PEC, Duncan —lo dijo con una seguridad casi ficticia, y, quizá, un idealismo demasiado inocente y, desde luego, arrogante si se quería interpretar de ese modo —. Y no importa lo que tarde. Ascenderé, y lucharé por los que tenga al cargo, lo mejor que pueda. Fallaré, me equivocaré y aprenderé. Pero no pienso rendirme. Pero no es algo que pueda ni deba hacer solo, necesito compañeros como tú, que me mantengan con los pies en el suelo. Quiero poder decir con el tiempo que todos los de este Domo no solamente son mis compañeros o subordinados, sino también amigos en quien confío —tuvo que remarcar esto, ya que con los ánimos caldeados de Duncan, lo último que quería que pensara es que pretendía utilizarlos para su beneficio personal. Solo le faltaba esa guinda.

Desde que llegamos al Domo nos han estado poniendo a prueba, Duncan —respondió con certeza —. Estar solos, Malbone, los exámenes.. pruebas que buscan, realmente, unirnos como grupo. No ha funcionado, porque alguien de arriba no esperaba que un psicópata como Kurik llegara tan lejos —negó con la cabeza —. No hablo de ti, Duncan. Tú has sido ejemplar, por eso soy tan pesado contigo. Pluralizo porque en el momento que hable de vosotros y nosotros, esto se va a la mierda. Pero no necesito señalar directamente quienes generan mal ambiente, todos, más o menos, sabemos quienes son.

Agradeciendo sus palabras por su pésame, movió la cabeza liberándole de cualquier responsabilidad de tener que preocuparse por ello. Eylo no era alguien quien quisiera dar pena por su historia, era parte de su vida, parte de su aprendizaje, algo que nunca podría cambiar y estaría con él, pero no quería que fuera lo que dirigiera su vida. Al tocar el tema de William y las notas, cosas que, en cierto modo, iban de la mano.. Eylo miró a Duncan y respiró hondo.

Te pido que confíes, pero yo he de confiar en ti también. Es un camino de doble sentido —miró a Daya unos segundos y suspiró un poco —. Sí, las notas fueron amañadas. Grey prometió a Kurik un ocho a cambio de un favor y que.. se comportara con el resto. William la iba a ayudar a cambiar las notas, no solo de Kurik, sino de todos los compañeros que hubieran suspendido en la prueba. Después del esfuerzo de todos estudiando, que sus posibilidades de ingresar en la Space Force dependiera de un examen de leyes.. bueno, entiendo la iniciativa —explicó a sabiendas que Duncan podía actuar de una forma, hasta cierto punto, imprevisible —. Su plan no salió como esperaba, por lo que recurrió a mi, a Daya, a Jim y a Martín. Debíamos entrener a los mandos mientras William cambiaba las notas. Lo hizo. Colaboramos, no excusa, pero.. yo le pedí que no tocara mis notas, Daya las suyas y Grey también no quiso, porque su objetivo era ayudar al Domo —dejó unos segundos de silencio mirando las reacciones de Duncan —. Sinceramente, no sé si William obedeció, he preferido no indagar. Sé que Grey es.. difícil, pero todo cuanto hace es por el grupo y para el grupo. Eso, es cierto, no justifica que las normas no sean para ella, y antes de que me pidieras el tema de la sangre, ya estoy intentando que sea más reflexiva y más consciente de las cosas. Pero te mereces la verdad, y así es la verdad.

Asintió cuando lo escuchó hablar de que no quería que William fuera ajusticiado. Era un sentimiento compartido por los tres, uno al que asintió.

Esto seguro de que William tendrá un plan para defenderse, y si he de testificar, bueno, yo no vi como sucedió —se encogió de hombros —. Pero puedo contar muy claramente porque se llegó a eso, y no pienso callarme si con eso sirve para ayudarle de alguna manera. No celebro la muerte de Kurik, me apena incluso, una muerte es una muerte.. pero no puedo decir que le vaya a llorar. Lizza.. para mi será más difícil aceptarlo, gestionarlo.. —admitió, sentía una aterradora culpa al mencionar a la joven, ahora destrozada. No era justo, no era para nada justo.

No quiso insistir más, ni tampoco creía que fuera necesario más. Eylo asintió levantándose y le tendió la mano.

Decidas lo que decidas. Sé que harás grandes cosas por mucha gente, Duncan. Ojalá hubiera más gente como tú —esbozó una sonrisa leve, una concesión —. Gracias por aguantar mi diarrea verbal.

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01/08/2021, 22:58
Daya Banerjee

-Ese es el problema, Duncan, que te entiendo… -le dijo con voz cansada, mirándolo, intentando que él entendiera-Eylo lo ha explicado muy bien. Me pasará, sé que pasará, porque creo que nada será sencillo en el futuro y a los mandos de una nave las decisiones deben tomarse muy rápidamente, muchas veces no hay tiempo de pensar siquiera. Muchas veces hay que confiar en la intuición, en lo que uno conoce y tiene asimilado y que sale sin pensar en momentos de presión. Me pasará como a ti el día que eso suceda. Esas muertes caerán sobre mi conciencia, me las echaré a las espaldas… y perderé el norte sobre lo que quiero, sobre lo que busco, porque solo veré eso, porque no es lo que quería, porque lo malo siempre queda por encima de lo bueno aunque lo bueno sea mil veces mejor.  Y necesitaré a alguien que me haga pararme a pesar en lo bueno, que me haga detenerme, respirar, ver lo sucedido en perspectiva y volver a situarme antes de dar un paso del que quizás me arrepienta cuando, con el tiempo, sepa apreciar lo bueno junto a lo malo y llegue a la conclusión de que aunque alguien murió por mi culpa otros ahora viven… y si lo dejo nunca podré volver a hacer que alguien salga vivo de otra situación similar. Solo estamos intentando que te tomes ese tiempo, que veas que no estás solo que, aunque sientes ahora que pudiste hacer más hiciste mucho y aún puedes hacer mucho aquí aunque ahora no lo veas.

Teller, era cierto lo que Duncan había dicho, era extraño que no hubiera aparecido aún y no supieran nada de él. Pero Daya no lo iba a echar de menos ni mucho menos. Ahora que lo pensaba, aquella entrevista, aquel primer reconocimiento, había sido otra prueba realmente, una muy grande. Los habían enfrentado personalmente y solos a un mando que ya les podía romper los esquemas con lo que ellos esperaban de un médico de la Space Force. Y nadie había comentado nada. Todos habían dado por bueno lo que habían percibido. O, por lo menos, ella no lo había comentado y nadie lo había comentado con ella. Otro fallo. Ahora lo veía.

-Si, ya hemos hablado de Teller. Comparándoos a ambos, sé lo quiero tener aquí, sé cual es el ideal de médico que quiero para la Space Force. Tienes razón, seguro que hay más, muchos, esperando una vacante en un Domo para poder entrar y cubrir el puesto. Pero tu nos conoces ya a todos, sabes lo que ha pasado aquí desde el primer minuto. Quien venga no lo sabrá, no entenderá ciertas cosas, no nos entenderá ni podrá entendernos porque no lo ha vivido. Tu tienes ya esa experiencia, ese bagaje, todos lo tenemos y vamos a la par en ciertas cosas. Eso no lo suplirá un médico nuevo- Ese conocimiento, esa experiencia se perdería. Aunque con el tiempo alguien nuevo se pusiera a la par con todos, ese inicio que habían vivido allí nunca se podría vivir de nuevo y eso siempre serían un handicap para todos. Para el propio médico, para Eylo, para todos.

Miró a Eylo con un brillo especial en los ojos cuando dijo en voz alta que quería luchar por ser el Comandante del PEC 12. Puede que a Duncan no lo convenciera ahora mismo debido al cabreo que arrastraba, pero ella supo que ella sí seguiría a Eylo, porque sabía que cumpliría su palabra. Que lo llamasen intuición o como quisieran. Lo sabía, sabía que no estaba hablando por hablar solo por convencer a Duncan, por llenarle el oído de palabras bonitas que después quedarían en nada. No, estaba hablando en serio, estaba mostrándoles sus aspiraciones, haciéndoles partícipes de sus planes de futuro. Estaba confiando en ellos dos. Y ella no le fallaría a esa confianza.

-No dejaremos que te rindas, puedo llegar a ser muy pesada si me lo propongo. Ya has visto lo que le he organizado a Duncan a la primera de cambio. Apréndete el cuento, porque espero que cuando te toque a ti te acuerdes de este día. Y espero estar allí para verlo y ayudarte, porque creo que somos un buen equipo y que podemos hacerlo. Tenemos que aprender muchas cosas, debemos hacerlo rápido. Y trabajar juntos. Todos... -miró de reojo a Duncan con una leve sonrisa.

Pareció pensar su siguiente frase, de hecho lo hizo, y mucho, antes de hablar-Nos han estado poniendo a prueba, nos van a seguir poniendo a prueba durante todo el periodo de entrenamiento. Esto no va a ir a mejor. Nos han ido complicando la existencia, porque quieren ver como reaccionamos, como nos vamos uniendo y trabajamos por el bien común, por el bien del Domo. Llevamos dos meses solo, las zancadillas han sido pequeñas, para irnos tanteando, para ir viendo como nos desenvolvemos. Conforme vaya pasando el tiempo, las pruebas serán más grandes porque se supone que si estamos unidos y trabajamos como grupo, seremos capaces de superarlas. Por eso es importante que aprendamos a ser un grupo sólido y unido. Si no las superamos, no estamos unidos, no sabemos trabajar en equipo, no funcionamos como Domo, no seremos lo que la Space Force busca y…  nos iremos a casa. No estamos recibiendo la formación que habíamos pensado, pero nos están enseñando. El problema es que no lo estamos viendo, bueno, personalizo, no lo he visto hasta ahora. pero creo sinceramente que es extensible a todos. Esperábamos que nos llevaran de la mano, pero los mandos del Domo 12 tienen otra forma de enseñar. Tenemos que asimilarlo y aprender, no tenemos otra opción.

Algo le había abierto los ojos a Daya, y no había sido hacia mucho tiempo. Por sus palabras y por su tono, se notaba que algo que no decía le dolía personalmente, muy personalmente. Algo mucho más allá de lo evidente en aquel momento que podía ser Kurik y Lizza.

Cogió aire y se mordió la lengua cuando Duncan nombró la manipulación del examen de legislación. Cruzó una mirada con Eylo, se entendieron sin necesidad de palabras, ella supo a que se refería con un camino de doble sentido. Duncan debía saberlo. Asintió levemente, dándole a Eylo la libertad de hacer partícipe a Duncan de lo sucedido con el examen de legislación. Mientras Eylo relataba lo ocurrido, Daya miraba a Duncan intentando adivinar qué pasaba por su cabeza en aquel momento. Podían pasar tres cosas, lo veía claro. Duncan podía pasar de aquello y decir ves, ya sabía yo que había habido truco y dejarlo estar allí. Podía ponerse de su lado, entender lo que habían hecho, ver el trabajo en equipo y lo conseguido para y por el grupo. O podía levantarse e ir en busca del Teniente o del Brigada. De nuevo, su futuro allí estaba en manos de otra persona. Ahora en las de Duncan. Pero no sentía miedo, no. Lo que había hecho había sido hecho con convicción y, fueran cuales fueran las consecuencias, las aceptaría.

-Obedeció-confirmó antes de que Duncan interviniera, debía tener toda la información completa. Y Eylo tenía derecho también a saber que su nota no había sido retocada, como la de ella misma- William obedeció, no cambió las notas que pedimos que no cambiara, solo se centró en los que supuso que no iban a aprobar y en Kurik. Tampoco retocó la suya.

Escuchar la opinión de Duncan sobre William le dolió, pero no dijo nada al respecto. Tenía derecho a tener su propia opinión, a actuar como buen profesional que era, aunque si era cierto lo que decía… hubiera sido tan fácil. Pero entendía que podía jugarse su carrera, hubiera sido un paso muy grande para intentar salvar a una persona a la que conocía desde hacía tan solo dos meses-No creo que Billy intentara matarlo, Duncan, no lo veo de ese tipo de persona, ni tan siquiera llevado por la ceguera. Creo que solo tuvo mala suerte y acertó al disparar. Quiero creer eso… porque lo que conozco de él no me dice lo contrario. Me extrañaría mucho. Además, ¿no lo has visto? Está destrozado. Esto está siendo demasiado para él… Yo voy a intentar ayudarlo. Quiero ayudarlo-dijo con decisión y rotundidad-Aunque yo tampoco sé que sucedió, no vi nada tampoco y solo estoy escuchando comentarios de unos y de otros, pero no se lo que es verdad o ya se está convirtiendo en leyenda urbana. Y que suceda eso me da un poco de miedo... ¿Tu viste algo, Duncan?

Miró con expectación a Duncan cuando pareció querer decirle algo, pero él se arrepintió sobre la marcha, guardándose para él lo que iba a decir, aunque le indicó que podía seguir viniendo por la enfermería para ver a Keira y Sue. Daya sintió que le daba la vida. Quería seguir ayudando allí, quería seguir cuidando de Sue y de Keira, la experiencia aquel día y poco estaba siendo muy bonita dentro de la gravedad de lo ocurrido, pero allí se sentía útil, fuera ahora mismo no tenía nada que hacer y solo le daría vueltas a la cabeza. Pero Duncan le había puntualizado. Cuidarlas a ellas, eran sus pacientes. Salvo eso, ya se vería. Pero algo era algo, tomó lo dado, lo demás ya vendría y que fuera lo que tuviera que ser.

Eylo se levantó en ese momento, dispuesto a terminar la charla, así que ella hizo lo propio y también se levantó.

-No te preocupes, me vale con que te lo pienses tranquilamente. Si después decides irte, te echaré de menos pero no insistiré más-se acercó a él y le dio un abrazo-Siento haberte fallado en esto, pero lo haría una y mil veces si consigo que la decisión la tomes con calma. Hay que jugársela con la gente que importa. Voy a ver si necesitan algo las dos dormilonas para que no te molesten en un rato.

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02/08/2021, 20:40
Duncan "Duke" McCarthy

Aquello se estaba convirtiendo en un dos contra uno en toda regla, tres si contaba con Frank y cuatro si contaba con Lee. Algo le decía que daba un poco igual si se lo pensaba o no, porque iban a ponerle trabas por tierra, mar y aire para que no se fuera, como si la Space Force fuera algún tipo de agujero negro y él un pobre fotón intentando escapar a su influjo. Aunque no sonaba mal. Sabía que los eridianos eran un poco como esos comerciales que te venden una enciclopedia a la que menos te lo esperas, y que Daya, bueno, lo que la sonrisa de Daya no consiguiera no lo haría un batallón de la Space Force, que se lo dijeran a Vera. Lo sabía a la perfección, pero también había algo de razón en aquello, que podía pasar por esperar una semana? o dos? tal vez si que se sentía así, y tenía motivos para hacerlo, pero y si dentro de dos semanas se sentía distinto? Duke no era impulsivo, bueno, menos con Jim, ella si que le sacaba esa parte... Negó con un suspiro, en aquello Eylo no tenía razón y así se lo hizo ver

- Siempre se tiene la culpa, se puede revisar mejor el motor, más veces, cambiarlo antes de que llegue a su vida útil - miró a Daya por si estaba diciendo tonterías y continuó escribiendo - Siempre se puede ser más rápido, tomar otra decisión... No hay júbilo por salvar a alguien, eso es el mínimo, igual que no hay júbilo al aterrizar un starliner, es lo mínimo que se puede exigir. - Daya lo había pillado mejor después de su ejemplo y decía entenderlo, y decía que ellos querían que se tomara su tiempo, no dijo nada, la dejó acabar y simplemente le escribió - Y si supieras que estás en un starliner lleno de personas y que los motores fallan? Que hagas lo que hagas vas a estrellarte? Querrías volar esa nave? Te querrías quedar?. Ahora mismo somos un starliner sin alas, sin motores, y cada uno quiere volar hacia un lado.... yo me alisté para curar gente, para luchar contra los skulls, pero si se hace una encuesta en el domo sobre si se odia más a Billy a un skull la elección estaría reñida... - Suspiró. Dolía, estar en medio de esa mierda dolía para una persona honesta como él. La mención a su buen trabajo le arrancó un encogimiento de hombros. Algunos habían muerto en su mesa, pero siempre eran riesgos calculados, casos deshauciados, gente que se operaba o moría, pero aquello, aquello era peor. Debía haber hecho más por Lizza y más contra Kurik. Nunca le había costado dormir pero ahora no podía. Negó y simplemente escribió

- No suficientemente bueno, si no podría dormir.

Hablaron de la posibilidad de otro médico y se pusieron los dos a decirle como si el fuera imprescindible. Sonrió ligeramente y negó con la cabeza dejándoles acabar. Aquello era una tontería, nadie lo era, menos él, y así se lo dijo

- A veces no es lo que uno quiero sino lo que la vida te da. Yo soy un buen médico, incluso tengo cierta reputación dentro del gremio, pero miradme. - Dijo señalándose - Soy bajo, no especialmente atlético, lo normal es que muera pronto. Los médicos pasan, son de los primeros en morir, y eso puede pasarme si me quedo así que conviene que no os acostumbréis demasiado a mi. Los hay cabrones, como Teller, pero existe una cadena de mando, y después de estudiar legislación sabemos los mecanismos... Los muertos.... son un recordatorio de todo lo que se hizo mal, pero me atormenta más quien ha quedado vivo... Lizza, William, los amigos de Kurik, los amigos de Bill, me preocupa que nos matemos los unos a los otros...me frustra...me asquea... si pudiera evitarlo, si supiera como lo haría, me pondría en medio, pero no sé como acabar con esta espiral de odio. Somos el jodido domo más disfuncional de la space force.... . pero lo que no se esperaba es que Eylo tuviera ambiciones políticas. Alzó una ceja con incredulidad. Parecía estar haciendo campaña política. Sonrió y suspiró, agradeciendo que él no hubiera sido el elegido en la votación y escribió - Pues vas a tener trabajo. Cuanto se tarda en llegar hasta la comandancia? 30 años? Eso si que es un objetivo a largo plazo. Es difícil mantener con los pies en el suelo a quien tiene potestad de ordenarte, el poder corrompe, pero si que puedo ser honesto contigo. También me gustaría que todos fuéramos amigos, o al menos que nos respetáramos, pero tienen que cambiar muchas cosas, tantas que no sé ni por donde empezar. Ni siquiera estoy seguro de que se pueda hacer....

Le explicaron que todo era una prueba, que todo estaba diseñado para comprobar como se las arreglaban ante todo tipo de contratiempos, desde cabos gritones a la soledad de estar sin mandos. Reflexionó durante un segundo y asintió, no tenía sentido, pero visto desde la perspectiva militar igual sí. Asintió
-Hemos fallado entonces, incluso podría ser que Teller no estuviera diciendo aquello en serio, no lo sé... esto parece un juego macabro en el que no importa si morimos, porque no les importa, sino habrían hecho algo con Kurik. Sabéis? Según Lee la culpa ha sido nuestra, lo de Kurik, todo, según él deberíamos haberle partido la boca entre todos, y con los combatientes también, eso me dijo el brigada, que debíamos organizarnos, disciplinarnos y que los mandos no iban a sacarnos las castañas calientes. Estamos abandonados, esa es su prueba, separar el grano de la paja, y si mueren algunos por el camino.... habrá nuevos candidatos - miró a Daya y asintió - eso es lo que temo, que no vaya a mejor, para mi no es asumible que nos matemos entre nosotros. He intentado hacer mi parte, pero no basta.... deberíamos estar más unidos que nunca por la pérdida, y aun así solo hay más violencia y más odio, más separación... Nos iremos a casa, pero yo ya no veo eso como un castigo.... y sí, sabemos que Anne es problemática, pero está motivada a ser soldado espacial, probablemente con una historia parecida a la nuestra, o peor... por qué no podemos poner a todos en común? Respetar las diferencias y tratar de sacar partido.... eso me mata, y me mata el no ver alternativas.... los que generan mal ambiente son nuestra responsabilidad, todo es nuestra responsabilidad.... Lo peor es que yo sugerí que todos le partiéramos la boca a Kurik, no luché por ello, porque está mal, pero parece que nos abocan a eso, a hacer algo indigno...Eso va a ser el domo 12.

Entonces se confirmó el amaño de las notas. Suspiró, no le gustaba lo que estaba oyendo, aborrecía los tramposos, y que el líder del domo estuviera involucrado en aquello era descorazonador, él y Daya, de William lo esperaba, de hecho hubiera puesto la mano en el fuego por Bill y Dunne. Muchas notas habían sido manipuladas, incluso podía ser que la suya. Descorazonador. Todo el esfuerzo que había hecho, todo el empeño.. Suspender era malo, aprobar sabiendo que habían trampas por medio mucho peor.  Negó con la cabeza, no estaba de acuerdo con eso pero estaba hecho.

- Entiendo. No, no creo que sea excusa, y en cierto modo es triste de escuchar. Si se mira desde un punto de vista positivo podríamos decir que el domo se adaptó, que le ganó al sistema y estuvo unido, pero no fue así, fue una iniciativa de unos pocos y se recurrió a hacer trampas y a saltaros la ley, y el problema de saltársela una vez es que siempre hay una segunda, y luego una tercera.... hasta que se hace algo tan grave que no se puede obviar. - Suspiró negando, a William solo le hacía falta eso, que le animaran a hacer trampas y hacer lo que no podía, estaba buscando excusas para transgredir las leyes en pos de lo que él creía correcto, estaban empujándole a apretar el gatillo contra Mikhail. Asintió y escribió - Ahora sé la verdad y os pediría que nunca jamás toquéis una nota mía, si no merezco estar no quiero estar, no hay deshonra en no conseguirlo, sí en hacer trampas. En cuanto a vuestras acciones, caerán en vuestra conciencia, no os voy a denunciar. El caso de Dunne es distinto, está en juego su vida o puede estarlo, es algo que no pasaré por alto, a pesar de las simpatías que me despierta.

El tema de William era peliagudo, especialmente para Daya, pero Duncan era honesto a pesar de decir las cosas con tacto. Le preguntaron si había visto lo que había pasado y Duke negó con la cabeza mientras escribía

- Debe tener un buen plan, o más le vale tenerlo, se juega el cuello. Kurik era un cabrón, tal vez merecía la muerte, pero William no debería haberlo hecho. Se llegó a esa situación porque no pudimos resolverla antes entre todos, así que la culpa es de todos. El problema - escribió esta vez justo lo que pensaba - Es que sé por lo que pasó. William es un buen muchacho, idealista, pero que intenta salirse con la suya y rompe las normas. Estoy seguro que para él no ha hecho nada malo, pero ha matado a un hombre a sangre fría. Que pasará la siguiente vez que crea que algo no es justo? A quien le disparará? - Negó en dirección a Daya, sentía tener que decirle eso pero era la verdad - Lo intentó matar y lo mató. No vi como disparaba pero sí donde le dio, no era un disparo desesperado o accidental, no era premeditado, pero disparó tratando de matarle. Yo tampoco lo veía capaz de llegar hasta eso, pero él tiene su sentido de la justicia y está por encima de las normas, así que creo que llevado por ese sentimiento de justicia lo hizo, y no creo que esté arrepentido. Disparó a matar. - Suspiró. Estaban más unidos de lo que creía, negó con la cabeza - Está destrozado, por Lizza, por el encierro, no por Kurik. No quiero que muera, pero si estuviera en mis manos no vestiría más el uniforme de la space force. Me cae bien, creo que es un gran chico que tuvo mala suerte con su padre, pero no se puede dejar a un justiciero en el domo. Si me piden que declare sobre la herida diré la verdad, si me piden que declare sobre su estado mental también lo diré, no creo que hubiera disparado jamás si no hubiera disparado Lizza primero, pero su bala fue lo que lo mató... esa es la verdad.

Se sentía fatal, peor aun después de aquello, pero esa era la verdad. Tendría que tener cuidado con Daya a partir de ahora, visto lo unida que estaba tal vez era capaz de hacer ciertas tonterías, manipular el ordenador, borrar informes. Igual tendría que sacarla de la enfermería durante una temporada, hasta que lo de Billy se acabara. Negó con la cabeza cuando habló de diarrea mental y esbozó una pequeña sonrisa, escribió
- A los líderes se les escucha, aunque no te guste todo lo que te dicen....nada que agradecer. - Asintió y cuando Daya dijo que no iba a dejar que se rindiera y que trabajaban juntos le escribió - Islas en el mar, muy separadas, a ver si conseguimos juntarlas, si alguien como tú no lo consigue.... venga, echarme de menos, si ya sabes que soy un profesor la mar de cascarrabias. - Se quedó un poco quieto cuando lo abrazó. Sonrió, le dio un par de toquecitos en la espalda en plan, va, ya está, que todavía me haréis llorar. Puso una mueca que podía significar cualquier cosa y se encogió de hombros antes de escribir - No ha sabido a almendras dulces..... pero no soy rencoroso, al menos no mucho. Haz tu ronda y márchate a descansar, tengo mucho en que pensar.