A través del comunicador, Duke me había enviado un texto para quedar a tomar algo en la cafetería, por las señas que me había dado pude localizar la zona. Nunca había estado en aquella parte, tenía un estilo distinto al resto, aunque la cafetería que era enorme, tenía diferentes zonas por temáticas, estaba claro que buscaban el confort de la diversa gente que poblaba el PEC.
Llegué sobre la hora que habíamos pactado - Hey ¿Qué tal estás? ¿Entonces te sentó mal el desayuno? - por lo que había comentado en el mensaje, parecía ser que bien lo que había preparado Narel o porque había hecho ejercicio antes de tiempo, había tenido conflicto con su estómago. Aunque esperaba que el médico no hubiera sufrido mucho y ya estuviera recuperado.
- Vas a tener que decirle a Noor que rebaje el ritmo - la chica era lo más cercana a una atleta y Duke no estaba a su altura, aunque que practicase con ella, decía también cosas positivas - suponiendo que ése ha sido el origen del problema, pero no sé, tú sabrás.
- Bueno, ¿Qué tal por el PEC, cómo lo llevas? Sabrás que ya fui a ver al psicólogo... muy bien, estoy progresando un montón.
Tomé asiento en una butaca enfrente suyo, luego me cambié a otra que parecía más cómoda - ¿Ya has pedido? ¿Qué vas a tomar?
si tienes una imagen mejor o prefieres otra, la cambiamos
EMes 2. Día 6. Nivel 5, 19:00
Noor había cumplido su función, mucho más que eso, y le había dejado seco, sin ninguna energía. Había intentado alcanzarla, picado en su orgullo y se había excedido y su cuerpo se lo había hecho pagar. La parte buena es que podía correr más de lo que creía, la mala, es que aquello no estaba en sus piernas, no de una forma sana. Una lección subyacía en todo aquello, había que conocer los propios límites y no se competía con una atleta profesional solo a base de corazón, por mucho corazón que se tuviera aderezado de cabezonería escocesa.
El sitio estaba muy bien, tranquilo, con unas bonitas vistas al.... al espacio, allí solo había espacio, pero ver partes de la estación desde aquel punto le hacía sentir minúsculo, su profesión irrelevante. Quien había ideado aquello era un genio, un verdadero genio de la humanidad, un crack, el gran kahoona de la construcción, como los hermanos esos que salían en al tele, que llegaban a tu casa y con un poco de dinero te la reformaban en un palacete. Increíble. Sobrecogedor, y algo claustrofóbico también, porque fuera de allí había espacio, el espacio era mortal y en caso de una brecha. No, no debía pensar en eso, el sitio era seguro.
Le llegó el video de Jim, en la cama, juguetona, sacándole la lengua. Debería enfadarse, sobre todo después de todo lo que había pasado con Vera, pero sabía que ella era así, probablemente no lo hiciera por hacerle daño, pero lo hacía. Suspiró y pidió al camarero algo ligero para comer, algo que se llamaba brusquetta, sonaba bien, tenía tomate, o sucedáneo, pero teniendo en cuenta que debía reponer glucosa le vendría bien. Estaba dándole los primeros bocados cuando ella apareció, tan hermosa y sonriente, como si de verdad se alegrara de verle e hiciera mucho tiempo, como si realmente si sintiera algo por él. Levantó la mano para llamar su atención y con una sonrisa la invitó a sentarse.
- Mejor, mucho mejor. Noor me sacó de la cama a patadas para que moviera mi culo gordo de médico y saliera a correr con ella. Estaba previsto que me diera tiempo de correr, darme un ducha y llegar puntual pero, bueno, digamos que he tenido un percance al correr. Me ha dado una lipotimia - la miró, igual el término no lo conocía - una pájara se llama, cuando el cuerpo se queda sin energías y creo que he dado un poco el espectáculo. He necesitado comer algo, tumbarme con las piernas arriba, un espectáculo. - Sonrió, burlándose de si mismo y concluyó - El desayuno fue algo escaso, y tal vez debería haber comido algo antes de salir a correr, pero como iba a dormir....se me olvidó - Negó con la cabeza recordando la reacción de Noor * y sonrió diciéndole - Noor no ha tenido la culpa, ya te digo, debí haber comido. Es solo que no quiero que me echen por no estar en forma, ahora toca disparar y primeros auxilios, que creo que los superaré, pero cuando la cuestión se ponga física no lo tengo claro, y es por eso que necesito entrenar ahora porque en un mes no me va a dar tiempo.
La conversación fluía, sin entrar en temas escabrosos, no era lo que había planeado. Planeaba ser directo, raaaaas, como cuando te depilas, un tirón, doloroso como el infierno, pero ya estaba, y allí estaba sonriendo a Jim, bebiendo de sus ojos y de su sonrisa, joder, le gustaba, le gustaba mucho. Le preguntó por el PEC y enarcó una ceja, que como le iba? Pero si acababa de llegar!!, igual eran de esas preguntas de cortesía. Sonrió. Le salía súper natural sonreír con ella delante. Ey, un momento, se había hecho algo en el pelo? No se había dado cuenta hasta entonces, le caía bien, no podía negarlo. Empezó a escribir y le dijo
- Bueno, no he hecho mucho, concertar cita con el psicólogo para mañana, dormir un poco, hablar con Daya sobre su papel en la enfermería, correr con Jim y ahora aquí estoy, no está mal para una tarde. Oh, sí, he pedido un té frío, y estaba picoteando de esto, se llama brusquetta, se supone que es algo italiano pero está bueno, tomate, pan y cosas, no sé, yo soy de comida sencilla. - Le volvió a sonreír y chasqueó la garganta. Que había avanzado mucho en el psicólogo? En una sesión. Esa era Jim, acelerador al máximo, avanzaba a una velocidad en todo, a tope. Le sonrió y le hizo un gesto para que le contara
- Sí? has progresado mucho? Cuenta, así voy preparado para mañana que me toca a mi. La verdad es que hace mucho tiempo que no voy al psicólogo.... espero que no me empiece con mierdas del tipo, es que no hablas porque no quieres....
- ¿Gordo? - me incliné para verle el culo, sonreí y negué con la cabeza - no lo tienes gordo, yo no lo veo gordo - me volví a fijar, no veía yo la obesidad por ningún lado, además era imposible que en menos de una semana hubiera almacenado ahí tanta grasa, no desde la última vez - ah, es una broma, eh? Vale - estaba llevándolo con humor.
Me cuenta que le ha dado algo corriendo, si es que no se puede salir de desayunar a creerse un atleta, además con Noor que está acostumbrada a hacer esas locuras - ella es joven, es su especialidad... no puedes competir con ella, Duke - aunque estaba bien que hiciera deporte, por su trabajo se podía apoltronar y en la Space Force quizás con el tiempo podría llevar una vida más sedentaria, pero no ahora que estaba empezando.
- Yo que tú dejaba pasar un par de horas entre el desayuno y el ejercicio, para que no se te corte la digestión - todo parecía indicar que se había mareado, aunque claro, utilizaba aquellas palabras tan técnicas que al final dudé si le había pasado algo gordo o no. Además con las explicaciones de que si le tuvo que poner patas arriba - pero ¿Te ahogabas? - igual le había dado algo grave, nunca habíamos hablado de eso, igual tenía una enfermedad terminal o quizás un problema pulmonar y claro, encima no podía gritar, igual se había congestionado - ¿Ahora estás bien? Si quieres aviso al camarero para que le dé más fuerza al aire acondicionado, o te busco un médico... - ¿Y si le hubiera dado un infarto? Podría estar allí convaleciente, igual no le había dado mucha importancia, como siempre restando la peligrosidad pero y sí... sí, eh? ¿Y si... sí? Me empecé a preocupar - ¿Estás tomando algo? Pastillas... - Ahora que lo dice: Narel. Ya eran dos veces que aquella chica salía, una cuando el envenenamiento de Milena que quisieron rebajar sus circunstancias y ahora volvía su nombre otra vez ¿Qué demonios estaba haciendo aquella chica, acaso pretendía matar a la gente? Tendría que avisar a alguien, a Eylo no porque le caía bien, tampoco a Daya, pero alguien tendría que saber lo que estaba ocurriendo.
Duke trata de quitar hierro al asunto, pero en el fondo casi nos quedamos sin médico en el domo doce y ya sería una baja importante - Ya hablaré con Noor, es que tienes que cuidarte Duke, imagínate que te pones malo... claro, fíjate qué problemón.
- Tú vas a superar las pruebas fijo, a ver, ya aprobaste el examen de legislación, el de primeros auxilios también y sólo te faltaría el de tiro, pero vamos que, dudo que Sue te deje suspenderlo - tal y como era la pelirroja, antes le soltaba un bofetón que lo enviaba al espacio sideral - Y en cuanto al físico, no te preocupes ¿No tienes de esas pastis que potencian los músculos al momento? Te tomas unas antes de entrenar, en el calentamiento y listo - si es que seguramente se puso a entrenar sin calentar, así en frío, lo raro es que no hubiera potado todo el desayuno - ¿Pájara? No lo había asociado, para mí una pájara es alguien como... - miré que no estuviera cerca - como Quest.
Duke estaba hecho un relaciones públicas, tan pronto estaba en la enfermería como corriendo con Noor o en la cafetería conmigo - ah, Daya... ¿Te va a ayudar? ¿Qué es la enfermera? - sabía que no tenía esa especialidad pero ya la había visto ayudar cuando la clase de primeros auxilios - no, no me parece mal, sólo creí que... nada, déjalo - se me estaba complicado acudir a la enfermería a visitar a Keira, si por allí estaba Daya, tendría que esperar a que se fuera, no quería líos ni conflictos.
- A ver, aún no he quedado, mañana, mañana tengo la consulta, sólo que la primera impresión... ya sabes, ha sido buena. Concertando la cita, hemos estado hablando y bien - no sé, esperaba otras sensaciones ahora que resultaba que no soy empática.
Pasó el camarero y le pedí un refresco con lima, al poco me lo sirvió y pudimos brindar - chin-chin.
- ¿Puedo? - no me quedé con el nombre de lo que estaba comiendo pero tenía buena pinta. Aprovechando, le pego un mordisco para probarlo - ¿Comida -ñam- italiana? Me encanta - hablo con la boca llena, porque está riquísimo - bueno y de qué querías hablar?
cagada por mi parte, el post está anclado para el día 6 y yo he tenido la visita al psicólogo el día 7, así que, me he comido un día. No se cambia el día, ya hago "algo" para reconducir la situación: como que me expliqué mal... xD
Le estaba mirando el culo? Sí, lo estaba haciendo. Sonrió, como si no lo hubiera visto ya mientras comprobaban suspensiones. Sonrió, la miró en plan, es broma, es una forma de hablar, y pareció pillarlo. Se encogió de hombros y cuando dijo que la chica era joven chasqueó la garganta. Negó vigorosamente con la cabeza y escribió
- Claro que no puedo competir, pero me pincha. Me llama doctor pleistoceno, y viejo, y claro, uno tiene su corazoncito... Creo que simplemente se me olvidó comer, a veces me pasa, si tengo mucho sueño me olvido de esas cosas, son malos hábitos de trabajar en un hospital. - Sonrió, parecía preocupada por él. Negó con la cabeza aunque la miró socarrón y le escribió - Veía la luz blanca al final del túnel y unos angelitos muy sexys me llamaban y... no, estoy bien, de verdad. Una lipotimia es, a ver, como te lo explico. Imagina que somos coches, y que nos quedamos sin gasolina, y eso es más o menos lo que me ha pasado, me he quedado sin gasolina. Lo bueno es que nuestro cuerpo puede hacer más gasolina usando grasas, pero no es un proceso rápido, y eso, me he mareado, he vomitado y me he quedado sin fuerzas un rato pero ya está. - Cuando dijo que había que buscar un médico la miró y no pudo reír con su voz, una risa rara, porque le faltaba el sonido de la jota, pero una risa al fin y al cabo - AAAAAA - Se señaló el pecho y escribió - Ya has encontrado a un médico. Estoy bien, de verdad, no tomo nada, tal vez demasiado café, pero nada preocupante ni que me vaya a causar un problema físico.
Intentó quitar hierro al asunto porque no le gustaba estar en el centro de atención y cuando dijo que hablaría con Noor negó con la cabeza y le dijo - No le eches la culpa, ella ya me ha regañado por tener poco cerebro, y no tienes que preocuparte, si me pongo malo mandarán a otro médico, nadie es imprescindible. Igual mandan a un médico alto y guapo como Kepborn y ganáis en el cambio. Tranquila, le dejaré escrito que tú te encargas de la ambulancia, que eres la conductora oficial - Sonrió, Jim no sabía que había estado a punto de presentar su renuncia después de lo pasado en el domo. Lo de matarse entre ellos lo llevaba mal, pero verla a ella metiendo mano, o dejándose meter mano, delante suya era también duro, lo llevaba mal, aunque sonriera.
Se encogió de hombros cuando dijo que iba a superar las pruebas, él no lo tenía tan claro, pero mejor ser optimista como Jim. Era divertida, un poco loca y sexy como el diablo, tenía que centrarse o no tendría fuerzas para hacer lo que tenía que hacer. Con una sonrisa le escribió
- Pero el combate cuerpo a cuerpo no es lo mío, ni la orientación, ni la supervivencia, y alguien me dijo que conducía como las abuelas, y de volar ya no hablemos. Las pastillas no son milagrosas, no son capsulas de espinacas que te dan la fuerza de Popeye, permiten el crecimiento muscular con el tiempo pero tienen tantas contraindicaciones que no vale la pena, además, igual te hacen un antidoping y te echan. Hacer trampas no vale la pena. - Se encogió de hombros algo incómodo con la mención de Daya, suspiró y dijo - No lo sé, le gusta curar pero no tengo claro que sepa separar los sentimientos personales del trabajo, y en la enfermería eso es malo. Se lo pensará. De momento cuento con dos personas, Becky y Milena, pregunté si habían voluntarios pero es un trabajo sucio y poco agradecido, así que de momento seremos 3, con el inestimable apoyo de una técnico en el transporte especial de enfermos. - Dijo con una sonrisa evidente, tú, tú eres esa conductora. La mención del psicólogo le hizo reír de nuevo, solo de concertar una cita Jim podía decir que había avanzado mucho, pero así era ella, pedal a fondo. El psicólogo iba a tener un buen reto con ella, y eso le recordaba que debía dar su diagnóstico, pero cuando ella no estuviera, que decir que alguien tenía conducta disociativa no era agradable. Chocaron sus copas y cuando vio el bocado que le daba a Jim a la brusquetta llamó al camarero y le escribió
- La señorita querría comer algo más, así que por favor, trae algo italiano así en plan picada, no, yo no tengo ni idea de que es melanzzane, trae lo que a ti te guste más que yo no entiendo de esto.
El camarero se fue y llegó el tema espinoso. Asintió, poniéndose serio y empezó a escribir. Duncan no solía ponerse serio nunca, así que lo que venía teniía que ser gordo por narices. Las primeras frases brotaron del comunicador mientras la miraba para estudiar sus reacciones
- Quería hablarte de nosotros, bueno, ya sé que no hay un nosotros, es una manera de hablar. - Duncan no sabía como expresarlo, aquello le costaba - El hecho es que me he estado fijando estos días que tienes una relación con Vera, bueno, lo habéis demostrado de forma bastante explicita en clase de primeros auxilios y bueno, simplemente me alegra ver que estáis bien juntos y os deseo lo mejor. No me debes explicación ninguna, porque no estábamos, estábamos y ya está. Solo quería que supieras eso, que os deseo lo mejor, parece que te quiere mucho y eso es algo difícil de encontrar.
Lo había hecho. Cierto era que Keira había sido más contundente, pero lo había hecho, apartarse y dejar de sufrir por algo que no podía ser. Hacían buena pareja, y a las dos le interesaba la dominación femenina y esas cosas, así que les iría bien. A él? Bueno, era mejor un desengaño pronto que avivar las llamas de un imposible y pegársela con todo el equipo después.
Por un momento creí que le estaba dando un soponcio, pues no empezó a gritar de forma extraña, aunque aquel toniquete sonaba a risa. Era el problema que arrastraba Duke, como no hablaba, no sabías cuando la cosa era grave y cuando una broma. Por suerte, sus gestos acompañaban a lo segundo, pero a un tris estuve de dar la voz de alerta allí - ah, bueno, estás bien... vale.
Me quedé observándolo unos segundos mientras aparentaba estar sonriendo, igual le estaba dando un yuyu y se quedaba frito. Pero no, parecía estar todo bien. Respiré hondo - sabes? Voy a tener que darle un repaso a los primeros auxilios, ya vi que es importante y bueno, puedes solucionar cualquier cosa y que todo quede en un susto - Duke me comenta las dos ayudantes que ha escogido - yo si quieres te puedo ayudar, no tengo problema con la sangre y con el cuchillo nunca he tenido dificultad a la hora de cortar - vale, que eran cuerdas o bocadillos, pero la destreza era la misma - o eso que utilizas, el bisturí.
- Ah, Kepborn? El de la barbita, ya. No sé, nunca lo he tratado - sería un drama que cambiasen a Duncan por otro, igual podía ser como el médico chiflado que había en las oficinas de reclutamiento. Tomé un trago para quitarme ese tema de encima. Luego estaba lo de Noor, parecía que esas prácticas deportivas no las estaba llevando nada bien - igual te falta empatía con el deporte, no digo que sea grave, pero ¿Y si tu cuerpo no está adaptado a condiciones extremas? A ver, que tampoco lo necesitas porque eres el médico. Tampoco me imagino que salgas corriendo en busca de un herido en plena batalla, supongo que te los traerán - me vino a la mente el comentario de René el día del combate: "¿Dónde está el puto médico?" Pero no le di la más mínima importancia - y a parte estás enseñando lo de las vendas rojas y blancas para que podamos solventar cuestiones sin tener que llamarte en cualquier sitio, no? Yo que tú me relajaba, vas a superar las pruebas, fijo - lo del técnico de transporte, supuse que lo decía por mí, aunque ya igual tenía competencia, tendría que investigar.
Vaya, parece que por fin se anima, ha pedido más comida. No sé si decirle que tampoco se cebe mucho que igual le da otro soponcio de la que camina hasta la habitación, suponiendo que no quiere suicidarse corriendo detrás de Noor - Nosotros... - Me senté mejor porque me estaba quedando el culo bastante plano, la silla no era de las más cómodas que había probado. Escuché de refilón lo que trataba de decir pero como no se le veía molesto tampoco le di mucha importancia, aunque viendo que seguía con el tema igual estaba un tanto afectado - oye, a ver... ¿Qué te dije la última vez que lo hicimos en el vehículo terrestre? - igual no lo recordaba ya, aunque me extrañaba que no - que nos estábamos conociendo, verdad? Sí y... ¿Qué ha cambiado? - no veía por dónde iba el tema, igual no le gustaba que estuviera con Vera, igual estaba celoso - somos amigas, Vera es mi mejor amiga aquí. Nos entendemos, me comprende... el otro día parecía que tenía un problema de comunicación y sin embargo con ella va todo bien - le enseñé el cuchillo para cortar lo que me había traído el camarero, la verdad es que estaba bien afilado y tras clavar el tenedor empecé a cortar aquel trozo de pan que simulaba una pizza - corta igual que un bisturí, fíjate - de arriba a abajo, le pegué una rajada impresionante, además como si fuera un cuerpo humano empezó a salir tomate y todo lo que estaba debajo del pan - ¿Estás molesto? - saqué del bolsillo una de aquellas cajitas que había repartido en el domo - ¿te apetece o quieres un postre de la carta? A ver, a mí me gusta la amistad que tenemos, es sana, divertida... tiene momentos de suspensión ¿Qué problema hay? - seguí cortando aquello esperando que contestara, igual no le gustaba Vera y por eso no soportaba que estuviera conmigo cada dos por tres - Por cierto ¿Has probado la cama, no te parece blandita? Si pudiéramos poner esos muelles en los asientos de los vehículos creo que ganaría en confort, te lo juro. Ayer estuve saltando y aguantaban un montón - se me pasó decirle que también estaba Vera pero vamos que, eso no era lo importante - el sillón ya menos, pero la cama está fenomenal.
- La amistad está muy infravalorada, Duke, la gente no la aprecia - igual me había pedido aquel plato por ser afrodisíaco porque había notado cierto calor y bueno, me dio por jugar un poco con mi pie y su pierna por debajo de la mesa - y es una pena porque se puede aprovechar tanto...
El repentino interés de Jim por los primeros auxilios le despertó una sonrisa algo tensa. Después de que hablaran de lo que tenían que hablar igual ya no tenía tantas ganas, él se apretaría un huevo si hacía falta, aunque no tuviera muchas ganas de verla, pero sí que podía serle útil, y no quería que suspendiera, quería que aprobara y siguiera, que no es que Jim fuera mala gente, no tenía culpa de que le gustara más el pescado que la carne, y no es que estuvieran en el siglo XXI, la homosexualidad, bisexualidad y el rollo pansexual estaba más que aceptado aunque a él no le fuera. Asintió, visiblemente nervioso y empezó a escribir
- Te vendrá bien, nunca se sabe cuando vas a tener una situación peligrosa y no vas a tener un médico a mano. Además, me podría pasar algo, así que es mejor estar preparada, chica preparada vale por dos, y mejor saber más por lo del examen. - El comentario de que le ayudaría le hizo sonreír con cierta tensión, al menos hasta que comentó lo bien que se le daba el cuchillo. Eso le hizo chasquear la garganta y negó con vehemencia mientras sonreía - Las enfermeras no cortan, eso es trabajo de los cirujanos, lo que suelen hacer es coser heridas, sacar sangre, no puedo dejar que personal no entrenado se ponga a cortar a diestro y siniestro, pero si es algo que te llama la atención puedes intentarlo.
Joder, que divertida era, que forma de ver el mundo tenía. Su cerebro trabajaba de otra manera, le sorprendía, y eso le gustaba, no se podía uno aburrir con ella. Chasqueó la garganta cuando dijo que le faltaba empatía deportiva y negó mientras escribía - En la universidad jugué al rugby, así que mi cuerpo se las apaña en condiciones extremas, lo que pasa es que simplemente no puedo ponerme a la altura de una profesional, ni de broma. Por lo demás, estar en buena forma es importante, porque por mucho que sepáis de vendas lo mejor es que yo pueda llegar. En el ataque skullrep tuve que correr de un enfermo a otro, y eso tal vez salvó vidas....No te preocupes, si me da un chungo haciendo deportes estoy seguro de que alguna enfermera sexy me hará el boca a boca, y si andas por allí, y ves que Teller es el que intenta hacerlo, dispárale...
Era la hora de la verdad, había ido allí para eso, y le sabía mal, se lo pasaba bien con ella, hacía que el tiempo se detuviera y que todo fuera mejor, menos aburrido. Nosotros. Había un nosotros? No según lo veía, no la quería solo para eso, le gustaba, le gustaba de verdad, no es que pensara en ella como la madre de sus hijos, ni en bodas ni nada de eso, pero sí que esperaba salir con ella y ver como funcionaba todo, y tal vez ser pareja, tener un hombro en el que apoyarse y un cuerpo al que abrazar en las noches frías, bueno, y quien decía abrazar decía el resto que Jim tenía un cuerpo que era para ponerle un templo. La mujer se removió inquieta en el asiento, aquello era malo, le iba a soltar un palo que le iba a dejar en el sitio. Empezó a hablar y cuando le preguntó si recordaba lo que habían hablado asintió, pero puso cara de, por eso te estoy preguntando, porque dijiste que nos estábamos conociendo y ahora estás conociendo a Vera. Le contó lo que era Vera, como era su mejor amiga y se comprendían, y cuanto más te comprendo más te la meto dentro.... Asintió, parecía que ya lo estaba entendiendo, no es que estuviera enamorada de Vera tampoco, si no que también se estaban conociendo. Suspiró y tuvo consciencia que Jim no le miraba igual que él la miraba a ella, que aquello para ella era un entretenimiento, o algo así. Iba a escribir algo cuando vio lo que hacía Jim con el cuchillo al hablar de Vera. Le estaba amenazando? le estaba amenazando de rajarle si le hacía algo a Vera, o acaso era era si se atrevía a dejarla? Aquello se estaba poniendo feo. Sonrió nervioso y asintió, aquello cortaba hasta la respiración. Cuando le preguntó si estaba molesto dijo que No, empezó a escribir pero Jim se adelantó y subió las apuestas, estás molesto?, pues yo tengo una manera de que dejes de estarlo. A ella le gustaba aquella amistad, una amistad con derechos, un triángulo, pero no amoroso, un triángulo de sexo, coches y suspensión. Empezó a notar calor en el rostro y como el corazón le empezaba a latir. Sentía el pulso en la sién, la caja de condones, la cama y la pierna, la pierna debajo de la mesa. Recordaba la última vez, como sus cuerpos se habían enlazado en una danza frenética en busca de llevar al otro un poquito más alto. Se compenetraban, de hecho, Jim era el mejor polvo que había tenido, con diferencia. No sabía si era la igualdad de tamaños o que pasaba, pero sus cuerpos encajaban como un puzzle de dos piezas.
Suspiró, miró hacia arriba, sintiendo como la pierna se movía hacia arriba, buscando... ay....que lo iba a encontrar, y si lo encontraba no iba a poder decir que no. La deseaba. Si había sido glorioso en el asiento de un coche, en una cama, podía ser apoteósico, un mortal entre los muslos de Afrodita. Recordaba cada una de las curvas de su piel, sus sonrisas incitantes, la forma que tenía de usar la lengua que.... Ehhhh!!! Tú!!!! Sal de mis recuerdos, esto es algo entre Jim y yo, mirona!!!
Directora: Ay, perdonad, si yo no estaba mirando....yo solo os quería decir que, eso, que si os gustais pos liaros... joder Duncan, como es que hablas? no eras mudo? Y ese acento? Pero si suenas...
Duncan: De Shiclana mi arma, no hablo en la partía porque con ete asento no me iban a tomá enzerio. Me llamo en realidá Eleuterio, pero me llaman Dunca porque Dunca pillo ná, ni marca de gachises. Lo del McCarthy e por el whisky que tomo, uno toman McCallan's y yo McCarthy que es lo que traen los morito en patera en la linea de la consepsión, a 2 euro la botella... pero eso no quiere decír ná, eso no te da deresho a....
Directora: Venga, va, que miro para otro lado, tú a lo tuyo....
A ver por donde iba, ah sí, que Jim era, vamos, lo más grande, y aun sin tocarle las joyas de la corona había conseguido excitarle. Dio un salto hacia atrás con la silla que casi se cae de espaldas, rompiendo el contacto. Comenzó a escribir enloquecido, necesitaba detenerlo, aquello solo iba a hacerle sufrir, no la quería para aquello, la quería para más, y no lo iba a tener. La voz metálica del comunicador dijo lo que Duncan no podía.
- No estoy molesto, no me debías nada, pero si me ha dolido. Jim, cuando me dijiste que nos estábamos conociendo entendí que nos estábamos conociendo tú y yo, no tú y yo y Vera, y no sé si habrá alguien más. No me importa que seas bisexual o poliamorosa, pero no es el tipo de historia que quiero para mi Jim. - Suspiró y negó con la cabeza - He visto a Vera, como te mira, y te ama, está enamorada de ti, y sufriría si hacemos esto, tiene sentimientos por ti, y yo... yo también Jim. No me hubiera acostado contigo de saberlo, yo pensaba que veías un posible futuro.... - suspiró y negó con la cabeza - No podemos ser amigos, no durante una temporada, hasta que verte magrearte con Vera no me haga daño. Ojalá las cosas fueran distintas.... Ojalá....
Duncan se levantó de la silla y la miró, con tristeza, le dedicó una pequeña sonrisa y se dirigió hacia su habitáculo. Vale, estaba más jodido de lo que creía, igual resultaba que no le gustaba, igual había algo más. Mierda, siempre la cagaba con las mujeres, siempre. Debía tener algún puto defecto de fábrica.
Queda abierto eh? Si me quieres seguir, tirar platos a la cabeza.... no lo des por zanjado si no quieres XDDDD
Igual le di una patada donde no debía porque Duke saltó, de hecho me sorprendió que lo hiciera hacia atrás, igualito a una descarga. Pero su reacción fue tan, tan... Quizás lo de menos fuera que lo escuchaba a través de su comunicador, ni siquiera era capaz de decírmelo a la cara, tenía que escribirlo, como una vieja ahí tecleando y sin mirarme a los ojos mientras aquel aparato sonaba.
Aunque fuera en diferido me llegó el mensaje: Me odiaba. Bajo aquel porte de médico soluciona-problemas había una persona que no podía soportar la felicidad de los demás. Era un egoísta. No podía soportar que pudiera estar relacionándome con Vera también, como si él fuera el único ser que pudiera hacerlo conmigo, como si tuviera que pedirle permiso para hablar con otra gente.
Me quería. Sí, lo había escrito y por tanto lo había escuchado pero en exclusividad, me quería a su manera y no aceptaba que yo lo quisiera de otra que no fuera la suya. Él quería imponer las reglas del juego, quería establecerme límites, fronteras, controles, aduanas. Habló de Vera, de que también me amaba y que ante esa realidad él se iba, que no quería saber nada de mí. Me dolió.
Le iba a contestar pero... En ese momento, Duke se levantó de su asiento y se fue. Me dejó allí mirando la silla vacía, con la brusquetta y la pizza en el plato, enfriándose. Me llevó unos minutos darme cuenta de la jugada que acababa de hacerme - será cabrón - junté lo que había pedido con lo mío en el mismo plato y después de hablar con el camarero me fui directa a su habitación con el plato y los cubiertos - se va a enterar.
...
Fui hasta la habitación 5011, como no había timbre fuera, me dio por golpear con el mango del cuchillo la puerta de metal para ver si abría - Sé que estás ahí, abre... ya! - por si acaso se hacía el remolón, le di una patada a la puerta, ahora sí que no podía negar que no me escuchara - Que abras!!!
tranquilo, no se acabó jajajaja
No había dicho nada, cero, se había quedado allí mirándole con una expresión vacía mientras él le abría el corazón. Le había puesto el corazón en la mano y no había sabido que hacer con él. Hubiera sido tan sencillo, un abrazo, el que le dijera que ella era así, que no quería hacerle daño, un simple malentendido y ya hubiera estado, lo habría pasado unos días mal, lo habría superado y ya hubiera estado, ella feliz con Vera, él libre para volver a cagarla con la siguiente mujer y poco a poco todo habría vuelto a su sitio. Suspiró y emprendió el camino de vuelta más largo para tener tiempo de pensar y descargar las piernas después de la carrera con Noor. Había sido un día muy exigente, demasiado para una persona que ya venía golpeada de Protect. Primero Daya, luego Noor y por último Jim, cada una de ella le había machacado de una forma distinta, y lo poco que quedaba de Duncan fue arrastrando los pies hacia su habitación, sintiéndose más solo que nunca, más insignificante.
Aun así, con depre o sin ella, tenía una obligación para el domo y se puso a escribir unos mensajes para que no les pillara de nuevas con lo que se iban a enfrentar. Estaba enferma, lo sabía, o era eso o era algo mucho peor, que sencillamente era así. Se había enamorado, maldita fuera su calavera, se había enamorado de una mujer que se estaba tirando a una compañera en sus morros, y cuando le exponía sus sentimientos.... nada, como si no fuera con ella la cosa. Joder, por qué le pasaba siempre lo mismo? Es que no podía atraer a alguna chica sencilla y buena?, de esas que te quieren, que te dejan quererlas, y con la que se puede montar una familia, una vida estable, pero no..... soñó que esa chica fuera Heather, pero lo rechazó.... siempre lo habían rechazado, y Jim...Jim también, lo rechazó en el campo de batalla, cuando a la primera persona que fue a ver fue a Vera, cuando él le habló y no le contestó....
Se acercaba a su habitación cuando pudo escuchar algo de escándalo. No identificó de quien era su voz pero era cerca de donde él tenía que dormir. Lo primero que pensó fue que alguno de los admiradores de Noor y su culo matrícula de honor debía estar montando una escenita de amor. Suspiró divertido, no podía culparles, Noor era preciosa y tenía carácter, así que era normal que se estuvieran matando en su puerta para obtener sus favores, 100% normal. Entonces reconoció la voz, era Jim. Que cojones hacía Jim allí montándole el pollo? No le valía con verle por el suelo? Que quería? Que llorara por ella? Que se suicidara? A que venía aquello? Se acercó, y vio que llevaba un cuchillo en la mano, y no solo eso, estaba dando patadas a la puerta.
Se acercó por detrás y le puso una mano en la boca para que se callara, empujándola a dentro de la habitación para tratar de mantener aquello discretamente, si es que todavía se podía. La empujó a dentro de la habitación y la miró muy serio, enfadado.
- Iiiiiiiiim - Le dijo con su propia voz, un tono seco, de los que uno atiende. La soltó, poniendo especial atención al cuchillo, temiendo que pudiera atacarle en cualquier momento. Sin perderla de vista empezó a escribir.
- Que haces aquí Jim? Que quieres? No te ha bastado con que te ponga mi corazón en la mano? Quieres que llore por ti, es eso? O prefieres que vayamos a hablar con Vera y se lo contemos? Como crees que se va a sentir ella? No se sale con dos personas sin decírselo antes Jim, no se hace, la gente se hace ilusiones, se enamora.... y no se viene a la habitación de nadie con un cuchillo. Has venido a matarme? Es eso?
Que pretendía? Si le había dicho lo que se sentía varias veces y no se había ni inmutado. Que era? Orgullo? Orgullo de ser rechazada? Era preciosa, tenía un polvo que era matrícula de honor, pero no se iba a dejar pisar por ella ni por nadie. Podía ser estúpido, tener mal gusto con las mujeres, podía ser muchas cosas, pero tenía su corazoncito, su amor propio, y pobre del que intentara pisoteárselo.
Menudo espectáculo que estaban dando aquellos cotillas, no podían haberse quedado en sus habitaciones que tenían que haber salido al pasillo a mirar cómo Duke tardaba tanto en abrir la puerta, o a ignorarme. Pero ahí estaba yo, haciendo ruido para que me dejara entrar.
Al final resultó que no estaba dentro, pero bueno ¿Cómo lo iba a saber yo? Total que vino por detrás y entramos en la habitación. Claro, después de la escenita como que me descolocó un poco que llegase más tarde que yo - ¿Qué dices? - procuré situarme. Busqué una mesa y coloqué allí los restos de la comida italiana que había pedido - ¡Claro que no! Vaya cosas que tienes... Te he traído la comida, me dijiste que te había sentado mal la carrera, que habías potado toda la comida y ahora te vas y la dejas allí... - le coloqué la silla para que se sentara y comiera. a la vez busqué otra silla para mí pero al no encontrarla tuve que empujar una pequeña butaca, bastante pesada para su tamaño, para colocarme enfrente - ¿Has visto? estoy en plena forma y sin correr - acalorada me senté enfrente suyo - come.
- Bueno, ¿Dónde estábamos? Ah, sí que me dijiste que estabas enamorado de mí y que no podíamos ser amigos... - cogí su bebida y tomé un par de tragos, empujar la maldita butaca me había agotado - dos cosas: ¿Podrías esperar a estar de nuevo en el domo doce? Últimamente tengo muchas cosas en la cabeza, las que todo el mundo conoce y otras, y ciertamente ahora no puedo con todo - Duke a veces era como un niño pequeño, encima que le había traído la comida, ahora resulta que no llevaba comida a la boca, ni siquiera había cortado la brochetta - oye, come que se te va a enfriar, te la he traído con los cubiertos por algo. Y si se enfría ya no hay manera de comerla, se va a poner dura - le cogí el cuchillo y el tenedor y se la partí en trocitos, luego se los devolví. Me ayudaba hablar las cosas a la vez que lo troceaba - Mira, lo siento, de verdad, siento lo que pasó. No quería hacerte daño, pero el día del combate necesitaba un refuerzo y no te vi - Vera había surgido sin más, estaba allí. Siempre estaba allí, así que, supongo que había sido así, por pura casualidad - lo siento, Duke. Pero ahora necesito a Vera, es mi único apoyo aquí - igual estaba dura la pizza porque no la comía - tengo que hablar con ella también, aclarar las cosas, saber qué siente...
Me levanté, fui al baño y volví con el vasito lleno de agua - por eso te digo que me des tiempo, para mañana tengo cita con el psicólogo, está lo de Billy, las escuadras, lo de la empatía, las niñas del teniente... tengo un montón de cosas encima... ¿Podrías dejar este tema en "pause"? - esta vez no llegué a sentarme, le volví a colocar la comida y la bebida delante - necesito ordenar mis sentimientos. Lo siento si te hice daño, no lo pretendía.
Me encaminé hacia la puerta - y desde luego que no quiero matarte, te traje la comida porque me preocupo por ti - pulsé para abrir la puerta y salir - tiempo - hice la señal de colocar una palma de la mano sobre la otra levantada como en algunos deportes significaba la pausa y salí.
¿Mejor?
Vale, parecía que no iba a morir de momento, aunque con ese cuchillo en la mano y después del numerito de dar patadas en la puerta cualquier cosa era posible. Jim siempre le había parecido divertida, alocada, pero después de aquella demostración de falta de empatía repetida empezaba a pensar que igual había algo más profundo, ya no era un síntoma aislado, era algo mucho mucho más profundo y él se había enamorado como un tonto. Siempre le pasaba, mujeres que no le tenían en cuenta, que intentaban sacar algo de él, locas o simplemente mujeres demasiado buenas para él que le rechazaban con más o menos amabilidad. Suspiró. Al menos parecía que aquello no iba a ser un escándalo y que solo se habría enterado alguna persona y en caso de preguntarle les diría cualquier cosa: Que se había desmayado esa mañana y Jim estaba preocupada, que la puerta no funcionaba, lo que fuera, todo con tal de evitar escándalos.
Jim puso la comida sobre la mesa como si la cena "romántica" fuera a continuar allí. Le acercó una silla, y ella se sentó en un silloncito, mientras le decía que comiera. Sonrió, forzado, y cogió el tenedor cuando algo se le pasó por la cabeza: Y si había envenenado la comida? Siempre estaba con lo mismo, así que igual era algo que ella había planeado, así que, igual no era seguro comer. Sonrió, dejando el tenedor en la mesa y mirándola, intentando adivinar que tipo de veneno habría puesto y cuanto tiempo tardaría en morir. El hecho que bebiera de su bebida lo único que hizo fue que enarcara la ceja. Estaba aplicando un viejo truco, beber de su copa para que se confiara, pero igual ella tenía un antídoto, y lo envenenado era la comida y no la bebida. Dolía, dolía ver la ligereza que hablaba de sus sentimientos. Dolía, pero lo siguiente no fue dolor, fue sorpresa, estupefacción, de esos momentos en que si te pinchan no sangras: Le estaba pidiendo, sin pestañear, que no le viniera con sus cosas hasta estar en el domo 12 de nuevo, que tenía muchas cosas en la cabeza y no podía con ese asunto en ese momento. Abrió la boca mucho, buscando las palabras, palabras que no podía pronunciar, mientras ella le insistía que comiera y le hacía el trabajo fácil cortando con maestría la comida, en una clara referencia a lo que le haría en caso de que se descontrolara.
Aquello era un golpe en la linea de flotación, cogió aire, sintiéndose golpeado y empezó a escribir.
- Entiendo, tienes cosas más importantes en las que pensar. - Negó con la cabeza - No te tienes que preocupar por eso, no teníamos nada, así que no has hecho nada malo, no me debías nada y eras libre de hacer lo que quisieras.
Estaba costándole no saltarle al cuello pero, que se le dice a alguien a quien tus sentimientos le importan una mierda?, que se le dice que le pueda importar? Nada, no había nada que decir. Decía que el día del combate no le había visto, pero no había sido así, y ya se había dado besos con Vera antes. Tal vez fuera verdad en la imaginación de Jim, pero él sabía lo que había visto y lo que había sentido, esa puñalada en el pecho cuando acabó el combate, atendió las heridas más graves y fue a buscarla, y la vio entre los brazos de Vera. Se encogió de hombros y negó, daba igual si ella lo sentía, debía entrar en modo superviviencia, centrarse en sus sentimientos puesto que la simetría se antojaba imposible. La mención que necesitaba a Vera le hizo sonreír, una sonrisa amable para esconder sus sentimientos, pero no contenta con ello le dijo que era su único apoyo allí. Aquello dolió, se había puesto de su lado sabiendo que no tenía razón, varios le habían hecho el vacío después de ello, pero ni siquiera lo consideraba un apoyo. Cogió aire, ignorando la comida y le escribió
- Entiendo. Es lo mejor que puedes hacer, hablar con ella y aclarar las cosas, si es lo que necesitas es lo que tienes que hacer, de todos modos, recálcale que lo "nuestro" - dijo marcando comillas - fue anterior a lo vuestro. Eso te ahorrará muchos problemas a ti y a mi. - Suspiró - Lo que siente es evidente... cualquiera que os mire lo adivinará
Se levantó y fue por agua, habiendo botellas había ido al baño. Seguía pidiendo tiempo, pero para qué? De todas sus preocupaciones él era la menos importante, hasta las niñas del teniente eran más importantes. Tiempo. No había visto mayor demostración de falta de interés y cinismo. Que podía decirle? Que manera tenía para salir de aquella sin que se le formara un numerito en su propio camarote? Algo no iba bien en Jim, casi seguro, y así lo había reportado, así que lo mejor era seguirle la corriente. Escribió en su comunicador
- Claro, todas esas cosas son prioritarias, ni punto de comparación conmigo, ahora que me lo dices tiene sentido. Tómate tu tiempo y explora tus opciones con Vera, que es tú único apoyo. No te preocupes, mis sentimientos son cosa mía, les pongo tiritas, que para algo soy doctor...
Entonces le puso la comida delante y le dijo que le había traído la comida y que no iba a matarle. Sonrió, sonrió por no llorar ante lo surrealista de la situación y cuando ella hizo la señal del tiempo él se la devolvió, viendo como salía de la habitación quedándose en la más absoluta soledad. Inspiró como pudo y la pagó con la comida, pateando la estúpida pizza, la estúpida brusquetta. A tomar por culo!... Se quedó mirándola y suspiró. Salió de la habitación a la cafetería más cercana y cogió un bocadillo, algo rápido para poder comer en su habitación, y al regresar se sentó en la cama viendo el desastre en el suelo. Era como su vida, un suelo blanco cubierto de desastres, sus padres, su tonto enamoramiento de años de Heather, Jim, estúpido, estúpido, para ser tan inteligente era muy estúpido. Sintió ganas de llorar pero se controló, no se ganaba nada con condescendencia y autocompasión, había que pasar página, no hacer como siempre, no engancharse de alguien para quien no eras una prioridad. Se puso a limpiar el desastre metódicamente y cuando terminó cogió un libro de neurología. No duró 2 páginas, cayendo en un sueño pesado donde todo lo ocupó la sonrisa de Jim, aquello que le hacía en la oreja que le enardecía tanto, aquella manera de......quererle.
Aparentemente se lo había tomado bien, aunque hizo algunos comentarios que me dejaron un tanto fuera de juego, cuando la gente utilizaba la ironía y el sarcasmo como que me costaba. Pero como no parecía molesto, tampoco le di mucha importancia, ya cuando hablara con Vera y sobretodo cuando volviéramos al domo doce esperaba sentarme a hablar sobre lo divino y lo profano.
Se me estaba echando el tiempo encima y tampoco había mucho más que decir allí.
- Ya nos vemos, venga, chau.
Fue en ese momento que soltó una retahíla de cosas y le iba a contestar pero... las puertas se cerraron.
Pasa buen verano en Menorca, ya a la vuelta continuamos con un nuevo episodio de JiKe (Dunkim)´s life
La puerta se cerró a media frase suya certificando todo aquello. Le daba igual lo que le dijera, si es que ella allí había venido a llevarle la comida y probablemente todo lo que le había dicho le había entrado por una oreja y salido por otra. Ahora seguramente se iría a ver a Vera, no hablarían nada, le haría eso con la lengua que hacía cuando besaba, y ese mordisquito final en labio que tanto le enardecían.....y a la ruda mujer se le olvidaría hasta de su nombre.
Necesitaba comer, algo que no estuviera envenenado a ser posible, y después una ducha, una ducha fría, porque una cosa es que tuviera la empatía de una patada en la espinilla, que no tuviera en consideración ninguno de sus sentimientos y que no le valorara lo más mínimo, pero había que reconocérselo, era lo más sexy del domo, aunque no era apta para todos los públicos, no si querías mantener la cordura.
Solo son unos días de nada, 4 días con la familia. Vacaciones de piscina, todo incluido y tranquilidad.. Pero sí, en cuanto vuelva y aterrice pedimos escena. Si quieres hasta con Vera por si tengo que explicarle algo XDDDDD
No me vuelvas más loco al pobre psicólogo.... :D
Gracias por el rol, como siempre súper divertido :)
Prepárate porque a la vuelta del viaje, pretendo seguir por aquí^^
cuando acabe la reunión, salvo que nos interroguen... vamos a hablar tú y yo sobre "el caso Noor" ¿te parece?
En un sitio público, me parece bien.... Ahora mismo no confío en ti como para ir a un sitio privado o con poca gente, y si vienes con Vera imposible XD
ah, por supuesto, no tenía pensado meterte en mi habitación. Por ejemplo ¿la cafetería?
Me parece bien :). Creo que con evitar el gimnasio, que tienes toa la cara de lastranguladora del 12, me conformo XDDD. Esperamos un poquito a que las cosas evolucionen en la escena principal , te parece?
sí, habrá que esperar que todo se calme un poquito. Usaste guantes o dejaste todo tipo de huellas por el gimnasio?