Aún quedaban días para el examen de legislación, vamos que, ya llegarían los apurones de última hora pero a falta de dos semana para la cita de estudios aún veía que condicionar todo el tiempo a estudiar era una exageración. Así que, tras dar un paseo por las instalaciones acabé en la sala de esparcimiento. Allí vi sentada y sola a Vera, me acerqué a ella - Hey, ¿Qué te cuentas, qué haces?
Tampoco iba a esperar a que me contase sin más lo que hacía, aparte tenía cosas que preguntarle - oye, te he visto últimamente mucho con Daya ¿Algo que se te haya escapado contarme? - Sabía que en el fondo le gustaba Daya, la había visto en las duchas verla como se bañaba pero tampoco solía tener mucha confianza con ella, por eso ahora me había llamado la atención verlas juntas - Para nada estoy enfadada, sólo que me ha extrañado veros juntas cada poco, no sé... me lo puedes contar, somos amigas, no? - la curiosidad me habría matado de no haberme enterado hace dos días que había hablado con la de Innum y me había contado que era la estrategia para sumar los famosos "20 votos" para quedarse en la Space Force, pero claro, tampoco se lo podía cascar así, era mejor preguntarle como si no supiera nada; además quería corroborar que Daya me había contado toda la verdad.
- Joder, sabías que Daya era de Innum? Creí que era de La India, ya ves, como te digo... menudo despiste que llevo
Vera no era una persona demasiado habladora por norma general. De hecho, hasta podía ser un poco seca en sus relaciones personales, pero estaba claro que entre mujeres, Zumbert ganaba mucho, así como tratarla en distancias cortas, ganando algo de amabilidad en sus formas.
- Jim, ¿qué tal? - Miró a la conductora con una sonrisa amplia y un brillo peculiar en su mirada - Mirando esta mierda. De verdad, no comprendo para qué cojones quieren que sepa legislación. Si me dan una orden, la cumplo, y si la cago, me contrato un abogado. Siempre han dicho que en el ejército se cobra bien, así que podré permitírmelo - Era bastante práctica y no parecía interesarle mucho la información que se suponía, debían saber de memoria - ¿Tú cómo lo llevas? ¿Estás de descanso?
La pregunta de Foster parecía tomar a Vera por sorpresa, como si no esperase un comentario así, por parte de la conductora. Aún sorprendida dejó de lado todo el material de estudio y prestó atención única y exclusivamente a Foster, como si cualquier otra cosa fuera secundaria.
- ¿Últimamente?... No sé a lo que te refieres... - La miró con intensidad, dubitativa incluso - Daya fue de las primeras personas con las que me relacioné en Comandancia nada más llegamos... Y nunca hemos dejado de hablar... Sí es cierto que me está dedicando más atención últimamente, me da consejos para soportar a los gilipollas que están aquí. Me ha dicho que no sacaré las votaciones si sigo llevándoles la contraria porque con vosotras no sumo los veinte compañeros que necesito... - Zumbert se mostraba muy tranquila explicando eso a Jim, mientras no dejaba de observarla - No, no me gustaría que te enfadases por esto... - Se levantó de su asiento, la miraba preocupada - Mira, no voy a negar que Daya es muy atractiva y que a veces la miro más de la cuenta, pero ella no eres tú - Era muy sincera, su comentario según a quien fuera dicho podía ser hiriente para alguien con actitudes celosas, aunque ese no parecía ser el caso de Jim Foster - Y por supuesto no me gustaría que te enfadases porque últimamente ella y yo hablamos... Ya te digo, casi todos sus comentarios son para que no me enfade con los inútiles del Domo y que intente morderme la lengua para que acaben votándome... Qué mierda de pruebas.... - Suspiró antes de aclarar - Jim, tú eres muy especial para mí, te daría mi vida si fuera necesario - Se aproximó a ella y le acarició la mejilla, estaba claro que su forma de mirar a la conductora no era solo deseo, tenía afecto en el trato, algo que remarcaba profundos sentimientos por ella.
- Sí, es de Innum, nos lo dijo el primer día, estuvimos hablando Keira, Noor, Daya y yo... Fue cuando nos conocimos y presentamos... ¿La India?... - Puso cara extraña, estaba claro que alguien de Coltanium como ella no tenía mucha experiencia en geografía terrestre
El examen de legislación estaba quemando las neuronas de la gente y era algo totalmente lógico, del primer vistazo que le había dado me había resultado más sencillo traducir los símbolos de la cultura egipcia que aquel conjunto de párrafos y párrafos; además que los egipcios dibujaban muñequitos, en cambio el código sólo tenía palabras y números, era un auténtico tostonazo - nos los piden y hay que superarlo, no hay más - en cuanto al cómo, ahí no habían dicho nada, así que, cabía cualquier método siempre y cuando asegurases el resultado.
- Mi padre tenía un montón de follones con la ley y sólo necesitó un abogado - dirigía el sindicato de transportes que siempre estaba en el ojo de la policía por sus vínculos con "empresas" y negocios un tanto opacos - no es que fuera el mejor pero sabía hacer las cosas - nunca se llegaba a juicio, era increíble; los testigos siempre se echaban para atrás - aquí supongo que será algo parecido - esperaba no sufrir un embotamiento ni un adoctrinamiento como le pasaba a Einar, un chico con graves taras legislativas.
Estaba repasando, eso me agobiaba un montón - trato de aprender artículos haciendo otras actividades - la mayoría de las veces no funcionaba, pero era más entretenido que abrir el libro y empezar a leer sin más textos bajo aquella luz mortecina.
Me cuenta lo de Daya y me sorprende que se conocieran desde el principio - no me había dado cuenta, parece una chica muy maja - lo de pensar estrategias para lograr la cifra de los veinte votos a favor no está nada mal, de hecho empecé a contar con los dedos mis presuntos apoyos y tampoco llegaban a la cifra que se pedía - Casi que voy a tener que copiarte el método, a mí tampoco me salen - habría que buscar la forma de condicionar las votaciones, en plan de si yo voto a tal persona entonces ésa misma también me vota a mí y así trenzar votos hasta la cifra exigida - oye ¿Qué te parece si te apuntas al proyecto del Mech? Están Evan, Yum y seguramente Martin y todavía hay que hablar con los de tecnología - dos chicos, dos votos y los de tecnología eran por lo menos otros dos, pasito a pasito podíamos superar el reto fácilmente - el Mech en un principio está pensado para uno, pero oye si yo lo dirijo voy a necesitar alguien que se encargue de disparar el armamento pesado... y ahí es donde entras tú, es tu especialidad.
- Daya tiene un cuerpo muy sexy, ya he coincidido con ella en las duchas y me ha entrado por los ojos - a ver, es lógico que le guste, a mí también porque la chica es muy mona. Pero me quedo aliviada sabiendo que fuera de esa atracción estética no hay más - vale, vale, tranky, no estoy enfadada, sólo era un misterio que tenía en la cabeza. Todo OK.
Vera también era muy especial para mí, era algo más que una amiga, de igual modo Duke; si me dieran a escoger no sabría por quién decidirme.
Vera asintió cuando Foster indicó que había que superarlo, la diferencia que Zumbert tenía con la conductora es que ella no tenía picardía siquiera para intentar copiarse, así que de manera continuada e improductiva, intentaba memorizar la misma frase, una y otra vez, sin tener ni la más remota idea de lo que significaban aquel conjunto de palabras. Era más, aunque escuchase a Emory o Einar dar las explicaciones, solía quedarse igual.
- Joder es eso, ¿para qué quiero meterme esta mierda si con un abogado ya tendría todo el trabajo hecho? Le pago y a tomar por culo, una cosa menos en lo que pensar. Yo me he metido en el ejército para reventar bichos, no por otra cosa... - Y veía con claridad pasmosa cual debería ser su futuro profesional. Un mundo donde solo hubiera armamento, alienígenas y ganas de acertar en la diana.
- Intenté hacer lo que tú haces con los dibujos, pero no me vale... Supongo que me funciona más la continua repetición de datos, aunque es aburrido a más no poder - Por el rostro fruncido de la mujer se podía intuir que siquiera eso lograba que aprendiera de memoria los artículos.
La cara de sorpresa de Jim no le pasó desapercibida a Vera, la cual se encogió de hombros cuando habló de Banerjee, era como si le preocupara su presencia.
- Es agradable y le gusta hablar. Encaja muy bien con Yum Ziam, la cara de china... - Comentó Zumbert con poca asertividad aunque su fin no fuera el insulto - ¿Apuntarme al proyecto del Mech?... Sé algo de mecánica la verdad, quizás no mucho, pero suficiente como para poder encajar piezas, limpiarlas y llevar el mantenimiento... - Miró a Foster a los ojos, estaba claro que si eso le hacía feliz, simplemente lo haría, y es que Zumbert no era muy sociable, pero la conductora tenía todas sus atenciones y sobre ella, nadie más se posicionaba - Me da igual quienes estén en el proyecto, si estás tú, me sobra el resto... - No era ya la declaración de sus palabras, si no la seguridad con la que lo decía - En lo que necesites, Jim, en serio... Mis habilidades están a tu servicio
Volvió el tema del cuerpo sexy de Daya, y esta vez Vera sonrió entendiendo que quizás eso a Jim le daba inseguridad, así que dejó el libro, se levantó y tomó por la cintura a Foster, besándole los labios un par de veces.
- A Daya la conocí antes pero tú lo eres todo ahora. Tienes el cuerpo más bonito de todo el Domo, la sonrisa más hermosa, y un carácter contra el que nadie puede competir. Eres perfecta Jim Foster. Si tú me lo pidieses, no querría saber nada más de nadie que estuviera aquí. Créeme, jamás nadie va a quererte tanto como yo lo hago - Y su mirada iba acompasada con palabras y gestos. Tan solo le quedaban los hechos, trabajar en el Mech con quien fuera, determinaba lo importante que era la conductora para la especialista en armamento.
Vera a diferencia de Duke era mucho más expresiva y eso que tenía fama de "antisocial" pero mientras que los gestos y los afectos del médico se limitaban casi en exclusiva a los paseos en exteriores, Vera siempre estaba ahí, ya fuera dentro de las instalaciones del domo o fuera de ellas.
Pero tampoco quería vincularme y quedarme totalmente limitada por otra persona, aunque claro, tampoco quería hacerle daño. Además es que me caía muy bien - oye, para nada estoy molesta, sólo que no lo sabía y por eso preguntaba, ahora que ya lo sé, no constituye ningún problema - aparte que sabía que Daya era hetero, así que, por mucho que Vera insistiera por ahí no tenía opciones.
¿Daya con Yum? Uhmmm, no lo había pensado pero tenía sentido - claro, ella es mecánica y seguro que para tener listas las naves, tendrán que trabajar duro - pero claro que, si estaba en el hangar con las naves, entonces no estaba en el proyecto del Mech y si también estaba, entonces no sé cómo lo haría pero seguro que acababa muerta - tenemos pocos mecánicos, así que, sí, me vas a ayudar - para los vehículos terrestres también necesitaba a Yum, aunque yo sabía mecánica, al menos lo suficiente para no escacharrear cuando abría el capó y miraba el motor.
- Oye, ¿Te vienes a dar un paseo por fuera? - que recordara, sólo había salido con Duke, quizás a Vera también le gustase - así descansas un poco de la legislación y te enseño como funciona el vehículo - había un remolque que convertía el vehículo en acorazado aunque para un simple paseo tampoco lo consideré oportuno enganchar - una vuelta rápida, tampoco nos va a llevar mucho tiempo.
Aprovecharía el momento para preguntarle sobre su planeta de origen, Coltanium, y ya de paso sobre la familia y amistades que tenía allí. Aquí, Vera no era muy sociable, así que, trataría de saber si es que ella era así siempre o había alguna causa, también para su feminismo radical.
Si tienes mucho curro, puedes cerrar la escena, no preveo tampoco mucha aventura
Vera ciertamente era antisocial para los varones del Domo, pero la mujer parecía tener empatía con el resto de las féminas, o al menos eso parecía, puesto que por ese lado, no habían ataques ni malos modos, mostrándose hasta cierto punto, cercana. El hecho de que Jim no estuviera molesta con ella le hacía sentirse mejor, tanto que hasta se permitió el lujo de sonreír y abrazar a Foster, algo que parecía gustarle bastante.
- De acuerdo, cuentas conmigo para lo que necesites - Aseguró Zumbert, la cual se ponía completamente al servicio de Jim y de su proyecto de vehículo mecanizado.
Apenas Foster dio su propuesta de salir fuera cuando las reacciones de Vera no se hicieron esperar, dejando de lado el libro de legislación, curiosa por ver cómo funcionaría el vehículo - ¿Salir? Por mí ahora mismo, no sé como alguien puede especializarse en leyes, qué puto coñazo - Indicó con desagrado, siguiendo a su compañera bajo la promesa de dar una vuelta rápida que iba a aprovechar para despejarse.
Vera no era muy abierta con respecto a su pasado, pero sí dejó caer que tenía muchas hermanas, y éstas se habían hecho fuerte en la región periférica de Llozar, un área muy castigada por el vandalismo, donde solo las personas fuertes tendían a seguir adelante. Tras ello pudo dar claras indicaciones de que los hombres no valían para nada, no tenían ni cerebro ni perspectiva, solo querían joder, en el amplio sentido de la palabra. A la par, Vera se interesó por la vida de Jim Foster, así como por su familia, quizás preguntara tanto como para averiguar el porqué su amiga se había alistado a la Space Force.
Depende de ti. Los atemporales más que perseguir aventura busca conocer los pnjs y pjs, o tratar roles privados que por las circunstancias del avance general, quedan en el tintero. Yo no tengo problemas en seguirlo, ahondar en el conocimiento de un personaje depende de las preguntas que se le haga, así que si ves que no te motiva lo puedo cerrar y si te da curiosidad seguir el juego pues lo continuamos ^^
- Ah, genial. Pues nos vamos - la acompañé hasta el parking de vehículos, una vez metí la mochila de excursión con todo el equipo necesario en caso de sufrir alguna avería que nos dejase tiradas - mejor prevenir, nunca se sabe lo que te puede ocurrir ahí fuera - lo metí todo y cerré el maletero, nos íbamos como si aquel vehículo fuera un coche y el domo una casa.
Al principio fui bastante lenta, para calibrar si iba bien o se mareaba, aunque una vez que cogí confianza que todo iba bien, aceleré la marcha - ¿Te gusta correr o así vamos bien? - me empezó a contar de su planeta, tampoco mucho pero sí lo suficiente acerca de cómo tenía ella aquellas ideas, o sea, me habló de su familia y me causó risa cuando hizo aquel comentario sobre la inutilidad de los hombres.
Me sorprendió que tuviera tantas hermanas - ¿todo chicas? - me imaginé cómo podría haber sido mi vida así - yo tengo dos hermanos, mayores - era increíble el polvo que levantaba el vehículo, miré por el espejo retrovisor y sólo se veía una especie de humareda fruto de los neumáticos pisando aquella tierra - y dices que siempre lo has tenido claro? Qué suerte - Vera quería matar skulls, su motivación era clara - oye y antes de venir aquí ¿a qué te dedicabas? - me generaba curiosidad los orígenes de la gente, así como las motivaciones para apuntarse a la Space Force.
- Te diría que soy una afortunada, nunca me he topado con los skullreps, tan sólo los he visto en las noticias - bueno, también en los videojuegos, y aunque éstos trataran de ser lo más realistas, no dejaban de ser una proyección irreal.
Aproveché el paseo para probar la reductora, se suponía que con aquella marcha el vehículo iba más agarrado al terreno pero quizás por aquella tierra extraña, mezcla de piedra y arena, las sensaciones no fueron muy concluyentes.
- Siempre me ha gustado conducir, de pequeña soñaba con el camión de mi padre y aquello sólo fue el comienzo, fliparías si te cuento todo lo demás - fuimos hasta unas rocas que parecían estatuas. Allí había estado con Duncan, sólo que esta vez no salimos al exterior, simplemente di la vuelta rodeando aquellos piedrolos. No se veía nada ni a nadie - Dijiste ¿Coltanium? Allí se hacía la carrera de las 300 gargantas, no? - recordaba que había participado sólo una vez, al año siguiente se había eliminado del circuito por problemas de seguridad.
- Pues yo me apunté a la SF por cambiar de aires - y así había sido literalmente - mi entorno se sorprendió cuando se lo dije, no me creían capaz - aún recordaba la cara de pánico que había provocado en mis jefes de escudería, para nada lo habían tomado como una buena noticia - y creo que aún esperan que vuelva o que me echen - le di un poco de caña al vehículo, pìsando hasta el fondo el acelerador, aunque luego volví a pausar la marcha - era una vida muy distinta, vivía en una burbuja, alejada de los problemas de la gente. He venido a ayudar - giré el rostro y me fijé en ella, aunque me empecé a reír - y veo a los compañeros y me cuesta pensar en qué puedo ayudar yo aquí.
lo continuamos