Partida Rol por web

Miré la lista de los turnos y efectivamente, tenía asignada la vigilancia del presunto homicida William P. Thompson - vaya sí que se ha pasado rápido el tiempo, ya me toca - recogí a Billy en la sala de esparcimiento y me lo llevé a la biblioteca, el lugar más seguro para que nadie me buscara y donde poder hablar tranquilamente.

- Joder qué silencio, ésto parece una iglesia - cantidad de libros que había en las estanterías, por curiosidad me levanté a coger uno bastante gordo, lo abrí para verlo - lo que me temía... Moho. Está lleno de moho - eran sólo apariencia, estaban ahí como un decorado pero igual habían pasado años desde la última vez que alguien los había utilizado. Me volví a sentar en la silla, miré y fuera de Billy no había nadie más en aquel lugar - joder, parezco una poli, sentada delante del detenido jjj

Ahora que no nos veía nadie - pon las manos ahí, sobre la mesa - me daba no sé qué, que estuviera con las esposas puestas, de allí no iba a salir, era imposible que escapase, así que, se las quité. Se las pondría otra vez cuando acabase mi turno.

Hice una última comprobación, por si había cámaras, micros o algún capullo debajo de la mesa espiando. No quería que me grabasen ni que nadie pudiera escuchar lo que íbamos a hablar.

- A ver, ¿qué plan tienes? Tu familia se habrá movido, no? ¿Habéis pagado a los del jurado?

Tocaba el siguiente turno, la sensación de William era extraña, siendo tratado como alguien peligroso. Habitualmente era tratado como un rebelde, alguien a quien no tomarse demasiado en serio, pero ahora mismo le trataban como a alguien peligroso, alguien a quien evitar. Era una sensación desalentadora. 

Foster le había llevado a la biblioteca, uno de los dos lugares favoritos del joven últimamente. Ese y el aula cuando no había clases. Había llegado a conocer aquella zona bastante bien y cuando Jim dio con un libro con moho le indico una zona de la biblioteca - La mayoría están bien, he leído algunos de aquella zona - a fin de cuentas, de alguna manera tenía que entretenerse el tiempo que estaba recluido. Jim le quitó las esposas y Thompson se frotó las muñecas aliviado, pues aunque no dolían, llevarlas todo el día producía una sensación de opresión difícil de quitar. Sin embargo estaba decidido a no liar ninguna hasta que pasara el juicio. - Gracias... - fue la escueta respuesta de Billy ante ese gesto que agradecía mucho. 

- A ver, ¿qué plan tienes? Tu familia se habrá movido, no? ¿Habéis pagado a los del jurado? - 

Ante tal afirmación, el joven mostró una sonrisa cargada de tristeza al tiempo que se recostaba para atrás en la silla - Mi padre con gusto apretaría el gatillo de mi ejecución, si eso ayudara a despejar dudas sobre su compromiso con el ejercito... quizás hasta agradezca librarse del hijo díscolo - Eso era algo que tenía muy claro, su padre no iba a mover un dedo por él, de hecho incluso podría ser al contrario. Darse cuenta de eso, sabiendo que Kurik tenía una fe ciega en que su padre hubiera movido cielo y tierra para librarle de cualquier castigo incluso por una violación le generaba muchísimas dudas. Con una actitud de relajación forzada se volvió a sentar normal - De todos modos... no será necesario. Es lamentable como han ocurrido las cosas... quizás mi inexperiencia del primer combate real no me dejó estar atento a todo como debería... si hubiera visto a Lizza disparar a Kurik en primer lugar no habría actuado así - Sentenció con un tono grave, al tiempo que le guiñaba el ojo de manera sutil y rápida a la conductora - Realmente lamento mucho como ha pasado todo, ¿Sabes? - sentenció con algo que si era cierto. A pesar de sentirse mal por haber matado a un hombre, lo ocurrido con Sarah y Lizza le impedía centrarse demasiado en ese dolor, pues esas si que eran dos grandes perdidas... Para él, aunque lamentaba haberlo matado, librarse de él... era una suerte para el Domo. Sobre todo ahora. 

- ¿Cómo está todo? ¿Qué se cuece? La verdad es que últimamente no me entero de nada... - El mismo se había desconectado bastante del devenir diario del Domo. Pensaba que sería mejor por múltiples razones. Si le condenaban, no quería que nadie sufriera por él y además, mantener una actitud tranquila y no meterse en líos parecía lo ideal antes del juicio. 

Billy estaba bajo de ánimo, ni siquiera retirándole las esposas se había venido arriba, estaba apagado. Para colmo por lo que me comentaba de su padre militar parecía que tampoco iba a compensar al también militar padre de Kurik. Todo lo que me comentaba venía a ser casi una muerte anunciada - parece como si hubieras bajado los brazos y te resignaras a que te condenen, esperaba otro Billy, la verdad - chasqueé los dedos por si lo conseguía despertar.

No tenía ni idea de cómo sería el protocolo en la Space Force, sí que el teniente nos había avisado de que viajaríamos todos al PEC, que allí se celebraría el juicio - bueno y ¿Tienes abogado? Lo mejor sería hacerse con los servicios de un killer, ya sabes, de esos que sabe manejar los tiempos, acribilla a la defensa, pone nerviosos a los testigos que dudan hasta de las certezas más vergonzosas... - lo había visto en las películas, además sabía que existían en la realidad gente así, despiadados, corruptos, daba igual su ética, daba igual que no convencieran, lo importante era ganar el juicio - una pena lo de tu padre porque podría hacer presión y ayudarte - pero bueno, si no se podía contar con él a su favor, al menos esperaba que no interviniera en su contra.

- Igual se podía alegar que querías disparar un skull y fallaste acertando a Kurik, ya sabes, como lo que hizo Einar - si nadie se había molestado en verificar lo acontecido con el piloto, igual se podría usar aquel argumento, quién sabe, igual colaba.

- La verdad es que he tenido varias ideas - aproveché para sentarme más plácidamente, aunque aquellas sillas tampoco es que fueran sillones, eran bastante duras e incómodas - podrías defenderte diciendo que eran armas antiguas - nadie las había supervisado, nadie en cuanto a oficiales, así que, incluso se podría comentar que algún recluta creyendo que la estaba limpiando había hecho mal su trabajo y el arma funcionaba de manera defectuosa - la mirilla, la mirilla podría no estar ajustada, como cuando vas a la feria y te das cuenta que el comerciante te está engañando, oye puede haberte ocurrido - aquel plan era bueno, tan sólo habría que retocar el arma para demostrarlo en el juicio - un fallo técnico, Kurik estaba rodeado de skulls, tú quisiste ayudarle matando alguno y por error le alcanzaste... 

La silla era incómoda pero lo que me empezó a poner nerviosa fue que la mesa no estaba bien anclada, a poco que me apoyaba ésta se movía como un tiovivo - no tenemos instrumentos decían... clon-clon, clon-clon - arranqué ahora que no me veía nadie un trozo de página del libro mohoso y tras doblarlo varias veces lo coloqué debajo de la pata. Me apoyé nuevamente, e incluso hice fuerza pero dejó de sonar - ¿Ves? Todo problema tiene su solución, sólo hay que buscarla.

- ¿Y si en vez de defenderte pasas al ataque? Llama a la prensa, empieza a hablar de lo de Lizza - los periodistas seguro que se hacían eco del escándalo - así seguro que por no hacer un escándalo mayor, pactan contigo... un trato justo ¿Cómo lo ves? - además que en cierto modo era como dar a Lizza una salida un tanto ¿Justa? Igual no, pero efectiva sí. Seguro que habría indemnizaciones para su familia.

La verdad es que se me habían ocurrido muchas ideas, ventajas de tener tiempo libre - Y aunque no quisieras hacer un boom mediático, lo de Lizza tampoco lo puedes ocultar, si al final disparaste a Kurik para que no matase a Lizza, tendrás que explicar porqué Lizza intentó matar al ruso - aquello si lo jugaba bien iba a producir una explosión en toda regla, iba a salpicar a mandos, y quitarle la careta definitiva a Kurik, quién sabe cómo se lo tomaría su padre - oye que también puedes decir que el sol te hizo fallar el disparo, que no era para Kurik...

Pero Billy a pesar de mis hipótesis seguía bajo. Parecía que no quisiera hablar del tema y hasta podía entenderlo pero caray, tenía el juicio encima y aquello había que organizarlo bien - a ver, podemos montar una película... lo malo que no creo que pueda contar con todos pero si hay dos versiones muy potentes seguro que el tribunal entraría en empate técnico ¿O eso no funciona así? 

Quería que le hablase de las novedades del domo. Miré el reloj por si teníamos tiempo y sí, si me daba prisa igual las 2 próximas horas me daba para ponerlo al día - De acuerdo, vale, como quieras... ¿Sabes que vinieron 3 reclutas nuevos? Mira qué casualidad, 3 del domo 3 - luego me di cuenta que me lo había cruzado en el pasillo, así que ya lo sabía - por cierto, ¿de qué conoces a Milena? y no me engañes - le di una pequeña patada por debajo de la mesa - pues les estaba enseñando el domo y la tía como que se pone mal, el otro, que es un guaperas y está cachas, pues dijo que la habían envenenado, que si el pastel de Narel... fíjate, yo lo tiré al suelo, no me lo podía creer ¿Narel envenenadora? Aparte que yo había probado el pastel, un susto de la leche, bueno pues salí a buscar a Duke porque la tía se echó en la cama y le cambió el color, no veas qué show...

Escuchaba los comentarios de Jim, aunque entendía que pensara así no era del todo correcto, pero de alguna manera agradecía esa perspectiva - No exactamente, pero meterme en algún otro lío no me ayudaría a que fueran benévolos conmigo en el juicio... al final todo dependerá de los testimonios - Para nada había bajado los brazos, sólo que pensaba que pasar desapercibido al menos los días previos iría en su favor. 

Tenía una media sonrisa de lado según escuchaba las teorías de Jim - Te agradezco la ayuda. Sólo creo que es mejor no adulterar lo que pasó, pues cualquiera que testificara contando algo cierto o revisable tiraría por tierra todo. Además que convertirlo en un boom mediático sólo empeoraría las cosas... Esto es un juicio militar, tengo que convencerlos a ellos no a un jurado compuesto por civiles. Llamar la atención sobre el ejercito y los errores que se cometen sería tirar piedras contra mi propio tejado - Luego continuó con cierto grado de tranquilidad - Además he revisado la ley, no debería ser declarado culpable. Disparé a Kurik porque le vi disparar a Lizza... No haber visto que ella le disparaba primero es un problema... pero a fin de cuentas era mi primera situación de combate real... el caos era grande. Tu estabas demasiado ocupada diezmando Skulls, pero otros estábamos mucho más nerviosos - terminó con una leve sonrisa tranquilizadora. 

Escuchó los comentarios sobre los nuevos, y sonrió tímidamente ante el comentario sobre Milena - Bueno, hemos sido compañeros en un instituto militar... su padre es militar también, así que no es raro. Nos llevábamos muy bien, aunque hace tiempo que no hablamos mucho - No quería profundizar en el tema. Desde luego que tenía que hablar con ella, había quedado todo tan frío en ese momento. 

- Pero, prefiero hablar de algo más animado... ¿Siguen las cosas tan mal como siempre o ha mejorado en algo? - Preguntaba con una sonrisa forzada... 

No entendía yo muy bien porqué Billy no quería ayuda, me daba la impresión de que no era realista - ¿Tienes abogado ya, Billy? - igual ya lo tenía y le había aconsejado mantener una actividad de perfil bajo, ahí lo podía entender pero descartar toda ayuda por creer que así el mundo le iba a tratar mejor, quizás pecaba de ingenuidad. Pero a la vez parecía que conocía más el ejército que yo, así que, me hizo dudar - yo lo que te digo es que igual si la gente conociera tu caso, podría hacer presión en tu favor. Imagínate: "50.000 personas se ponen en Nuevo México con pancartas a pedir tu liberación" y cosas así - llegarían hasta cartas, habría programas de televisión enterándose de su vida, buaaa, sería brutal. Pero igual aquella atención podría interpretarse mal, quizás.

- Bueno, está en tu mano, si no quieres... pues no quieres - tampoco iba a llamar a nadie si el chico no quería. Igual se guardaba algún as bajo la mano.

Quería cambiar de tema, vale - ¿Igual de mal? Pero si somos como una familia, a ver... no tenemos porqué pensar como clones, somos una familia en la que los hermanos discuten, hay primos aburridos, otros alegres. Tíos divertidos, otros no. Hay de todo, Billy.