Partida Rol por web

Mientras Dunne venía y no venía Duke ultimaba los detalles del informe. Era lo justo, no lo hacía por el maldito comunicador, no lo hacía para hacerle la pelota, solo quería ver si podía ayudarla porque eso era lo único que podía hacer una vez que se había inculpado a ella misma.

Sonrió. Odiaba hacer informes, y ya llevaba dos en breve periodo de tiempo, lo odiaba, pero esperaba que se hiciera justicia, y aunque no pudiera restituírsele su rango, al menos si la estima del teniente, algo que la mujer parecía valorar. Por otro lado, estaba la parte psicológica, la parte que le había dado cierto temor, y es que Dunne pudiera ser parte de la estadística. No le había dicho nada cuando lo había dicho, como había detectado ese sutil cambio de voz y de expresión, pero en ese momento debían hablar, debía ofrecerle su ayuda si es que la necesitaba o la quería, ver si había algo detrás de la dura coraza de Grey

Dunne Grey hacía salido del aula justo cuando Einar disfrutaba la de la explicación, particularmente larga, de uno de los artículos de las Ordenanzas. La exsargento no parecía ser una alumna sobresaliente, sino alguien que se aburría de sobre manera con según qué tipo de informaciones. Quien la observara sabría que ella disfrutaba observando a cada uno de sus compañeros, en silencio, y buscaba aproximaciones sutiles con unos y otros, evitando llamar mucho la atención cuando todos se congregaban, por eso había renunciado a ser líder del Domo. No, aquel papel no parecía agradarle, le quitaba movilidad y sigilo.

La mujer había cruzado los pasillos que le llevaban hasta la enfermería, y una vez allí abrió la puerta sin llamar, quizás un recuerdo de cuando tenía rango y nadie podía echarle de la sala, aunque actualmente no gozase de ese poder y McCarthy tuviera potestad para expulsarla de allí si lo creía necesario.

- Bien recluta, aquí me tiene - Dijo la mujer cerrando la puerta y dirigiéndose hacia una de las camillas de observación - ¿Es ahora cuando vienen las preguntas o cuando se me va a auscultar?... Eso sí, agradecería que no fuera día de pinchazos, tengo toda mi vacunación al día - Eso aseguraba ella, pero los datos sobre la mujer eran inexistentes, como si se hubiera borrado toda su historia clínica. ¿Casualidad o su mano había tenido algo que ver en aquel hecho?

En cualquier caso, Grey parecía ser alguien muy escurridiza, quizás no sería mala cosa ir cercándola contra la pared, metafóricamente hablando, para poder conseguir de ella respuestas clarificadoras, y que reflejase la realidad de su situación irregular con respecto al sistema sanitario de la Space Force.

- Por cierto, Duncan - Le llamó por el nombre de pila, dejando de lado las formalidades - Tienes un gran expediente profesional. ¿Por qué formar parte del ejército? ¿Quizás por tu pasado? - Grey conocía su historia, sabía lo de su familia y cómo había salido adelante desde su juventud. Todos los datos recogidos sobre sus vivencias habían sido leídos por la fémina. Duke podía sentir que estaba en clara desventaja ante ella en cuestión de conocimiento, quizás pudiera reparar ese hecho manteniendo una distendida charla.

Entró con la seguridad de estar al mando, y es que algunas costumbres eran difíciles de olvidar. Sonrió ante su mención como recluta, era lo que era, pero aquel era su templo y en él era la máxima autoridad. No veía motivos para remarcar ese aspecto así que le hizo una señal para que se acercara y le escribió

- Oh, buenas tardes sargento, por favor, pase, pase, la enfermería siempre esta abierta para todo el mundo. Siéntese... bueno, mejor siéntate, en la enfermería los rangos no son necesarios, ni dar vueltas a las cosas, yo Duke y tu Dunne. - Dijo imitando la broma de las películas antiguas de Tarzán. Se encogió de hombros y siguió escribiendo - Un poco de todo, tengo que hablar contigo de varias cosas y he creído conveniente que sea lejos de oídos indiscretos.

Se levantó y se fue a la puerta de la enfermería. Escribió un cartel de vuelvo en 30 minutos y cerró. Se dio la vuelta con una sonrisa y volvió a sentarse frente a ella, mirándola con unos ojos azules que hablaban de la honestidad y sincera preocupación que tenían por ella. Empezó a escribir de nuevo para que la voz sintética de su comunicador hiciera lo que él no podía

- Supongo que no es ninguna sorpresa, pero no tengo datos médicos tuyos. He revisado el ordenador, he pedido las copias, pero no hay nada. Eso me supone un problema, y es que si por algún azar tienes un accidente puedo matarte al intentar salvarte. - La miró con seriedad, no estaba bromeando en aquel momento - No entiendo porque ha pasado esto, ni si estás detrás, pero siendo una recluta eres mi responsabilidad y necesito esa información, así que, lo siento mucho, pero una toma de sangre me sería imprescindible. - Suspiró y le escribió - Si quieres mantener la información entre tu y yo no la meteremos en el ordenador, haré un expediente en papel con tu información, pero necesito saber que es lo que hay. Lo entiendes?. Necesito esa información, así que si la puedes hacer volver a su sitio, o darme una copia sería de agradecer, sino, la tendré que obtener, todo desde cero...

Se levantó y cogió el informe que había hecho. No sabía si lo aceptaría o no, pero era lo justo, la verdad de lo que había pasado... Se lo tendió y empezó a escribir

- Quiero que sepas que lamento la situación que acabó con tu pérdida de rango. Aunque admitiste cosas que no fueron tal y como se dijo. He escrito este informe con mi versión de los hechos, no sé si te puede ser útil. Entiendo que esto no quita el hecho de ocultar información a los mandos, pero al menos puede eliminar los cargos por negligencia. Si lo necesitas y puedes conseguir que con esto te devuelvan el rango estaré más que feliz por ello.

Le dejaba parte de su destino en sus manos, pues en el informe admitía no haber informado de lo que había pasado, como la misma sargento había neutralizado a Ícaro y como no lo había hecho hasta estar segura que la starliner iba a despegar. Era lo justo, era lo que tenía que hacer, independientemente del comunicador, aquello lo hacía porque era lo que se debía hacer, no por poder hablar más o menos. Le sonrió cuando le habló de su expediente y se encogió de hombros. Probablemente era una pregunta retórica, porque por lo que decía debía haber leído su expediente. Se volvió a encoger de hombros y sonrió mientras escribía

- Supongo que ya sabes la historia. Masacraron a mi familia, director de hospital, la fama, el dinero. No era feliz, sentía que estaba desperdiciando mi talento en algo que no era importante. La gente vive y muere en todos lados, pero es aquí donde realmente se cuece lo importante. Estamos en guerra, sufrimos muchos ataques, pero la gente en la tierra cree que todo sigue igual, que solo unos pocos mueren, pero no es verdad, basta con mirar los periódicos. Cada vez los ataques son más frecuentes, y todos tienen que hacer sacrificios, debemos enviar a nuestros mejores hombres a luchar... y...por eso estoy aquí, no soy un gran hombre, pero soy un gran médico, y cada hombre que pueda salvar será un hombre de más para esa lucha.... simplemente me hago responsable para que ningún niño tenga que volver a vivir lo mismo que me tocó a mi....

Resopló. Tenía la garganta seca a pesar de no haber hablado una palabra. Sonrió y volvió a escribir.

- Y que me dices de ti Dunne, que hace una mujer como tú en el ejército?. Y.... sé que es personal, no tienes porque contármelo, pero me preocupas... cuando comentaste lo de los suicidios vi que te afectaba, personalmente, lo que quería decir es que si quieres hablar de ello soy todo oídos, o si quieres hablar con la psicóloga.... Debe ser duro perder el rango y la confianza de alguien a quien valoras. Lo que quiero decir es que...quiero saber si estás bien, sin hacerse la dura, aquí no tienes porque esconder nada...total...soy mudo, a quien se lo iba a contar?

Se sonrió de nuevo y la miró a los ojos, una mirada limpia y paciente que daba un mensaje claro para quien quisiera leerlo. Puedes contar conmigo.

Grey se acercó hacia el doctor cuando éste se lo indicó, saludándola como sargento, ante lo cual ella negó con la cabeza - No, doc, ya no lo soy - No se podía decir que hubiera atisbo de pena en su voz a pesar de que la muchacha se comportara aún como si fuera un mando. No obstante, tomó asiento donde señalaba el médico y le dedicó una sonrisa ligera - Hablar conmigo de todo un poco, vaya, muero de intriga... Dispare...

El estilo del hombre le gustaba, el hecho de poner un cartel falso en la puerta le divertía, era una técnica muy Dunne. Y no podía negar la mujer que la mirada honesta de su compañero le animaba a estar algo más relajada de lo que debería, más teniendo en cuenta en el lugar donde se encontraba.

- No hay datos médicos míos, vaya... - No había sorpresa, de hecho parecía tomárselo a broma - Pero no se preocupe doctor, no habrá inconveniente con ello. No tengo interés en tener accidentes en los próximos diez años... - La mujer se cortó un poco cuando vio el semblante serio de Duncan y el comentario de que no entendía el porqué había pasado eso, como si de alguna manera ella tuviera cierta responsabilidad en aquel desafortunado accidente que había tenido el sistema y que solo había afectado a su propio expediente sanitario - Soy O-, no necesita tomar sangre para averiguar eso. Mujer sana, veintiocho años, altura 1.68, 62 Kilos de peso... - Dunne palideció cuando Duncan aseguró que iba a tener que obtener los datos desde cero si no obtenía la información que buscaba - Estoy colaborando, ¿qué más necesitas saber? No soy alérgica a nada, no tomo absolutamente nada y no he tenido lesiones... Nunca... Soy una mujer indestructible - Amplió su sonrisa.

Grey cogió el informe que el doctor había hecho y lo leyó, suspirando antes de dejarlo sobre la mesa, evidentemente no aceptaba las palabras expuestas - No voy a quejarme de mi situación Duncan. Defendí a Ícaro porque era mi obligación y el teniente ya sabe la verdad. Además, acepto la decisión de Townhall y no voy a ir a un superior para remitir informe alguno. Harry ha sido más padre para mí que el hombre que me crio en Natgrew. Pero te agradezco de corazón que te hayas tomado la molestia en redactarlo y en ofrecérmelo para ver mi conformidad. Eres un buen hombre - Lo decía de corazón y sin artificio. Dunne jugaba mucho con las dualidades y se mostraba enigmática en muchas situaciones, a veces no se sabía ni lo que pensaba, pero allí en la consulta, acababa de decir el más nítido de todos sus comentarios, la opinión que Duncan le generaba personalmente.

- Conozco la historia - Afirmó la muchacha, claramente había leído su expediente, pero no sabía porqué el hombre había elegido pertenecer a la Space Force y escucharle era una delicia para la moral de aquella mujer que comenzaba a relajarse en presencia del médico - Estoy convencida de que la Space Force va a ganar mucho contigo. Tienes valores, y como bien has dicho, estamos en guerra. Muchos soldados caen y los médicos son muy necesarios. De hecho, a veces más que los informadores - Hacía referencia a su posición dentro del ejército que al fin y al cabo, era mucho más prescindible, por más que no le agradara reconocerlo.

- ¿Sobre mí?... Bueno, entré en el ejército porque no tenía donde caerme muerta... - ¿Era una broma o la más cruda realidad? Poco había dudado en la respuesta, sorprendiéndose de que McCarthy hablara del tema de los suicidios y de cómo estos le afectaban a ella. La mujer volvió a ponerse su máscara, sonrió y controló la pose de mujer fuerte, como si aquel tema fuera una especie de tabú para su persona - Oh te agradezco el detalle pero no necesito psicóloga alguna, el rango no es algo que me haya importado a decir verdad y la confianza... Bueno, ya se arreglarán las cosas... - Su tono de voz mostraba cierta duda, a pesar de intentar camuflar sus sentimientos - Agradezco tus palabras Duncan pero en realidad estoy bien, mucho... - Sonrió y miró el informe en blanco - Venga tú rellena, yo te dicto las informaciones que debemos poner en mi expediente sanitario, ya verás qué rápido lo acabamos... - Y su forma de actuar decía mucho de su carácter resolutivo y del porqué siempre conseguía sus propósitos, todo fuera que esta vez, no tuviera la misma suerte que en el pasado y el doctor quisiera apretarle un poco las tuercas, al fin y al cabo su salud, era responsabilidad de él.

Duke se encogió de hombros y sonrió. Se quedó mirándola, preguntándose si se burlaba de él o simplemente era así con todo el mundo. Correspondió su sonrisa ligera y le escribió en su comunicador

- Un pájaro sigue siendo un pájaro, aunque no tenga alas, además, ya sabes que yo estoy muy perdido con las graduaciones militares como para estar al día de quien sube y quien baja.. Son privilegios de ser el médico loco del domo - dijo guiñándole un ojo. Se comportaba como sargento aunque no tuviera galones, aunque podía ser que su fuerza de voluntad y empuje fuera lo que le llevaran a comportarse así, como si dominara aquel, su terreno, sin problemas. Formó con su mano la forma de una pistola cuando dijo que disparara y empezaron a hablar. Llegaron a los datos médicos y, como sospechaba, parecía tener algo que ver con ello. Sonrió con sorna, preguntándose cuanto tiempo tendría los de William hasta que hiciera algo parecido y dándose cuenta que debía ir un paso por delante. Haría copias manuales de los expedientes y las escondería en la enfermería, pero de eso se encargaría después, que ahora tenía que lidiar con Dunne, que básicamente lo quería liar. Aquello iba a ser divertido, un paciente difícil, se sonrió y le escribió

- Oh, me pagan para preocuparme, oh, pero si no hay inconveniente me quedo más tranquilo, así que eres a prueba de granadas, eh? Que suerte, de verdad.... - La sonrisa de Duncan era clara, es divertido pero no me la das. Negó con la cabeza mientras iba recitando datos médicos, con la misma verosimilitud que tendría un tendero vendiendo crecepelos. Alzó una ceja y se puso serio, diciéndole que empezaría de cero, pero ni aun así consiguió vencer su reticencia. Indestructible, decía, si supiera ella la de indestructibles que había tenido que arrancar de la muerte: corredores de bolsa, runners, incluso una vez le llegó un actor porno que había tenido un infarto en una escena en que...bueno, en una escena de acción, llamémosle así. Indestructible. Tenía más cara que un saco de sellos, y en otro momento, en otro lugar le hubiera hecho reír, pero se tomaba el cuidado de su gente muy en serio. Levantó una mano para parar el aluvión de datos random de Dunne y empezó a escribir en su comunicador sin perder la paciencia o la sonrisa.

- Solo se me ocurren tres motivos por los que alguien borraría sus datos y se negaría con tanta vehemencia a proporcionarlos. - empezó a enumerar con los dedos mientras el comunicador seguía transmitiendo el mensaje - 1: Te estás muriendo o tienes una enfermedad incapacitante y no quieres que te licencien, -2, estás abusando de algún tipo de sustancia o 3- en realidad eres un skullrep y te han entrenado para parecer una atractiva humana para hacer perder la paciencia al médico del domo 12. - La última opción le hizo chasquear la garganta pero la determinación del médico no se quebraba porque algo le hiciera gracia.

Hábilmente Dunne cambió de tema, Ícaro y luego lo buen hombre que era, tal vez intentando salirse con la suya. Duke bufó de manera graciosa mientras escribía

- Un buen hombre, siempre me dicen eso antes de dejarme. - Sonrió y asintió - Entiendo, no meteré la nariz más en la cuestión pero era lo justo. Hiciste cosas mal, de hecho te pudiste cargar a Ícaro, pero hiciste cosas bien y no se tuvieron en cuenta, no podía dejarlo pasar, no era justo. De todos modos, guardaré el informe, puede que algún día lo necesites - Sonrió, siempre le incomodaba un poco que le tildaran de gran hombre. Hacía lo que podía con lo que tenía, sin más, no era un heroe, ni un dios, aunque algunos en su mundillo lo ponían de eso, era el hijo de un granjero, un tipo corriente que disfrutaba de cosas corrientes, sin hacerle feos a su lamborghini, su único capricho en la vida.

Asintió cuando dijo que conocía la historia. Lo suponía, trabajar en inteligencia y no leer informes era como trabajar en medicina y no poner tiritas, impensable. Se encogió de hombros y le escribió - No creo que lo consiga, el entrenamiento es demasiado severo, pero si aguanto 6 meses o un año, bueno, en ese tiempo puedo ayudar a mucha gente que lo consiga. Ya lo veremos, de todos modos nadie va a caer en este domo mientras esté por aquí, sobre todo si tengo ciertos datos médicos. - Chasqueó la garganta. Él también podía jugar a ese juego, tenía paciencia, pero lo que no tenía era tiempo. Negó con la cabeza para escribirle - Todos somos importantes, las informadoras también, por ejemplo, para recabar informaciones médicas....

Hablaron de que ella no tenía donde caerse muerta y que no necesitaba hablar con el psicólogo, para después volver a intentar liarlo. Sonrió, suspiró y empezó a escribir, se le notaba que estaba preocupado por Dunne, pero sabía que no podía hacer nada que ella no quisiera, que había sido entrenada para aquello y probablemente ni con tortura hablaría, así que eligió el acercamiento más personal y honesto posible.

- Entiendo, nada de loqueros. Entonces, ya no como médico, sino como compañero, te ruego que si alguna idea extraña te pasa por la cabeza me la comentes. No soy de dar parte, no lo hice contigo, pero no puedo permitirme perderte. No sé que ocultas, pero si no me dejas hacer las pruebas me tendré que temer lo peor. Te hago una última oferta, nada por escrito, te dejarás hacer las pruebas y memorizaré tu expediente, y te garantizaré la confidencialidad entre médico y paciente. Llévate el informe que hice, si se lo enseñas a alguien puede ser que me echen del ejército... No lo sé, pero no puedo tratarte sin saber que hay, y, bueno, no puedo fiarme de ti en esto, porque los pacientes siempre mienten. - Bufó con fastidio, odiaba que lo arrinconaran tanto, levantó una mano para parar lo que pudiera venir después, porque veía venir el carro, Dunne era una mujer acostumbrada a salirse con la suya, y aunque él era un buen tipo no era un estúpido. Empezó a escribir - Y si estás pensando que seduciéndome o poniéndome sonrisitas te vas a librar de ello te equivocas, así que, por favor, me dejas hacer mi trabajo a las buenas? No quisiera tener que drogarte para tomarte unas muestras, pero si me obligas lo haré Dunne Grey, así que hazme el favor, porque sino vamos a pasarnos una tarde muy larga conociéndonos, me quedan 1 años 11 meses y 22 días para la graduación, y no tengo prisa, tienes muchas cosas que hacer tú?.

Le enseñó la llave con la que había cerrado la enfermería siendo consciente que si ella se la quería quitar a la fuerza no tardaría más de un minuto. Solo quería ayudarla, ser capaz de cuidarla si algo le pasaba, y su mutismo lo único que hacía es hacerlo todo más difícil. Sin un buen motivo para no hacer las pruebas las haría, aunque fuera disparándole un dardo tranquilizante, eso sí, evitaría dar parte y cumpliría su palabra. Aquello era una cosa entre él y Dunne y si no quería que sus datos estuvieran en el ordenador sería por algo.

Dunne Grey parecía divertirse por los comentarios que le hacía McCarthy sobre la posible graduación que tenía, o mejor dicho, había tenido la mujer. Ella se comportaba como sargento, pero no necesitaba galones, de hecho incluso aparentaba que no le doliera que le llamasen por su nombre, siendo como una más de los reclutas.

Lo que no podía imaginar Grey era que la inexistencia de expediente sanitario, provocara que el doctor pensara salvaguardar los documentos haciendo copias a mano, una medida excesivamente elaborada, pero que evitaría pérdidas consecuentes como la que en el Domo se había producido. Duncan miraba a su paciente más difícil y Dunne tan solo sonreía. Aquello iba a ser un duelo de titanes.

- Se te da bien el sarcasmo, doctor - Dijo ella cuando el médico bromeaba de que la mujer estaba a prueba de granadas, alabando su suerte. Aunque a continuación se puso serio y comenzó a escribir de nuevo para analizar el porqué la muchacha no colaboraba, consiguiendo momentáneamente el silencio de Dunne - No Duncan, no me estoy muriendo, vais a tener que aguantaros con mi presencia durante un tiempo bastante largo...- Sonrisa divertida -... ¿Abusar de algún tipo de sustancia? - Señaló los armarios de la enfermería - ¿Te ha faltado algo, doc?... No entiendo porqué dices eso... ¿Quizás tenga las pupilas dilatadas? ¿Parezco sobre excitada? ¿Adormecida?... - Se mantuvo seria con la segunda propuesta, negando finalmente ante la tercera opción - A veces sí soy como un skullrep, esta opción te la compro, Duncan... Sobre todo por la mañana antes del café.

McCarthy quizás no intuía, por las formas o palabras de Grey, lo agradecida que le estaba por haber hecho aquel informe. Aunque no iba a usarlo contra ninguno de sus superiores, y es que la muchacha, tenía muchas historias que ocultar, y a veces el silencio, era el mejor aliado.

- Vas a conseguir pertenecer a la Space Force, Duncan. El entrenamiento es duro pero es superable, con Townhall siempre hay posibilidades, es un hombre muy paciente - Y precisamente viniendo de ella el comentario, con su mala situación, era un aliciente - Y supongo que algunas informaciones médicas son relevantes, si necesitas algún expediente, solo dímelo y te lo consigo... - Aquello sí era una burla, Dunne intentaba darle cualquier tipo de información externa antes que su sangre para ser analizada, algo que no tenía mucho sentido, a no ser que ocurriera algo con su estado de salud - Ya en serio doctor, te estás poniendo muy serio y no tengo interés en que discutamos. Estoy bien de salud, míreme en caso de que lo necesite. No antes... 

McCarthy intentó acercarse a ella con honestidad, ya no en calidad de médico sino de compañero, pidiéndole que si pensaba algo no muy adecuado, que hablase con él. Estaba claro que temía que se autolesionara.

- Eso puedo prometerlo - Era un avance, mínimo, pero ya era algo - No voy a suicidarme. Si no lo he hecho antes, no será ahora... - Quizás esa frase no fuera muy tranquilizadora pues no decía claramente que tuviera una fantástica salud mental - Agradezco tus desvelos y preocupación, pero no hay nada que debas temer... Estoy bien, sana en todos los sentidos. Y quizás lo mejor es que rellenemos ese expediente juntos, fiándote de lo que te diga - Era muy insistente en salirse con la suya, estaba claro que estaba acostumbrada a conseguir sus propios caprichos - ¿Seduciéndole? Oh, no pensaba hacerlo, pero...¿le gustaría?.... - Rio con encanto, la verdad es que era una mujer muy atractiva, pero dentro de aquella sala, se estaba comportando como una verdadera señorita, pero eso sí, una muy tozuda.

Los comentarios finales del doctor ya eran en un tono más serio y Grey podía intuirlo, se sentó alerta en la silla y miró fijamente al hombre, valorando hasta dónde sería capaz de llegar.

- Si no te dejo hacer tu trabajo por las buenas, deduzco que me forzarás por las malas... - Dijo la joven manteniendo una distancia prudencial con el médico - No puedes drogarme para sacarme sangre, no es ético y sí denunciable, además que adulteraría los resultados... - La mujer miró la llave que tenía Duncan en la mano, y aquello sí que le había pillado por sorpresa, el doctor la había dejado atrapada en la enfermería y no tenía forma de salir. Dunne se cruzó de brazos, no parecía estar dispuesta a pelear, quizás esperando que Duncan moviera ficha - Vale, he sido una chica muy mala y me vas a castigar aquí durante...¿Un año?... Necesitaremos comer mucho antes... Ahorra todo esto, doc, y te prometo ser sincera. ¿No confías en mí?... - Sabía que la respuesta era un claro no. Ahora la inacción de Grey se debía a que sentía curiosidad de hasta qué punto, el médico lucharía por esa prueba de sangre.

Le igualaba la sonrisa y sabía que lo sabía. Ella estaba detrás de la pérdida del expediente y no parecía estar ni preocupada, ni avergonzada porque él lo supiera. Probablemente su expediente llevara perdido mucho tiempo, como lo había hecho era una pregunta que le gustaría saber, pero lo tenía claro, el ordenador no era una opción, no con ella. Se encogió de hombros y sonrió desenfadado mientras llevaba la mano al comunicador

- Solo lo uso con las niñas malas, al final te vas a quedar sin piruleta de corazón. - Se puso serio porque para él la salud de Dunne era tan importante como la del resto y enumeró las posibilidades que se le ocurrían para que el expediente no estuviera allí. No se moría, o eso decía, porque tenía claro que no podía fiarse de Dunne, no al menos en eso, le miró las pupilas, no parecía haber nada extraño, y finalmente chasqueó la garganta cuando habló de que era un skullrep, a veces. Volvió a mirar sus pupilas y sonrió

- La verdad es que te veo más obstinada que otra cosa, debe ser tu vertiente de skullrep matutino. Tal vez si te doy un café, colabores más.... Cualquiera diría que tienes la sangre contada, pero soy un tipo paciente, e insistente.... mucho - Le guiñó el ojo y siguieron hablando mientras pensaba estrategias para acorrarla, aunque parecía tener muchas salidas, algo que en cierto aspecto le recordaba a él, divirtiéndole y exasperándole a partes iguales. Las palabras de ánimo de la ex-sargento fueron acogidas con un encogimiento divertido de hombros, se miró las manos y sonrió - La verdad es que no soy lo que se dice un tío duro, ni resistente, ni siquiera he cogido un arma, así que conozco las dificultades pero - dijo levantando un dedo - También sé que soy el cabrón más terco de Escocia y Townhall tendrá que echarme aquí a patadas.

Se quedó mirándola muy serio cuando le dijo que si quería le conseguiría un expediente. Se estaba burlando de él, pero no importaba, encajaba la burla con buen sentido del humor. Llevo la mano al comunicador para escribirle

- Pues ahora que lo dices, necesitaría uno de alguien. Igual te suena, Dunne Grey?, 1.68, muy mona y testaruda?. Sí mujer, si no tiene pérdida, domo 12... - Chasqueó la garganta y se encogió de hombros. El hecho de sonreír no iba a hacerle menos inflexible, le caía bien, así que haría lo que hiciera falta por esa sangre. Negó y suspiró - Yo tampoco quiero discutir Dunne, y me alegro que estés bien de salud, ojalá no la pierdas, peor si pasa necesito saber con que trabajo. A veces la persona no está consciente para responder preguntas, o no hay tiempo para pruebas. Si no tengo la información correcta te podría matar... que igual a ti te da igual, pero yo lo iba a sentir mucho... así que, por favor?, porfitas? mas e do thoil e? *

Suspiró, ya solo le quedaba desnudarse y bailar para ella por la sangre. Asintió aliviado por su actitud frente al suicidio, pero negó con suavidad cuando dijo que rellenaran el expediente a su gusto. No podía dejarlo pasar, ni aunque se pusiera en plan sexy. Era muy hermosa, y estaba seguro que era de esas mujeres que te volvían del revés, pero estaba armado con su bata de hospital, y ni aunque se desnudara conseguiría sus propósitos. Le sonrió y le escribió

- Estoy seguro de que sería divertido, pero para robar mi corazón necesitarás darme tu sangre. Es un trato justo, no?. Lo siento Dunne, no puedo hacerlo, y sí, deduces bien, lo haré por las malas si hace falta. - Chasqueó la garganta cuando le tiro en cara la falta de ética y se encogió de hombros poniendo cara de inocencia - Bueno, si has leído mi expediente ya sabrás que no es la primera vez que bordeo la ética para hacer lo correcto, y claro, puedes denunciarlo, estoy seguro que advertir que tu expediente no está y que el malvado doctor McCarthy te robó sangre para hacerlo será lo adecuado para tu carrera militar. - Le enseñó la llave y aquello pareció afectarle, pero se recupero enseguida. Vale, de acuerdo, había batido el récord de paciente más difícil, y estaba empezando a perder la paciencia. Se levantó para estirar las patas y se estiró del pelo. Es que no lo entendía? Es que no entendía que lo hacía por ella? Suspiró, regresó a su silla, más tranquilo y le escribió

- Dunne, no te voy a castigar pero no puedo confiar en ti en esto. Una persona que pone tantas trabas no tiene motivos para decir la verdad y seré mudo, pero no soy estúpido. Haré lo que tenga que hacer, y si me das un motivo lo haré de la forma menos intrusiva para ti, memorizaré tu expediente, solo estará en mi cabeza, y estoy dispuesto a trabajar con la sangre que me des, una gota de un dedo, un corte, cualquier cosa, pero necesito tu sangre para trabajar. No me hagas ser un chivato, por favor, esto puede quedar entre nosotros... los dos ganamos, tú mantienes tu anonimato y yo puedo trabajar. Seamos prácticos, vale? Tú has ganado...me rindo.... y ahora por favor...

No tenía mucha fe que entrara en razones, y si no lo hacía le daría la llave de la enfermería y le permitiría salir. Había intentado ser honesto con ella, pero llegado a un punto había que dejar que las personas tomaran sus decisiones, y si la de Grey era pasarse de lista tendría que atenerse a las consecuencias.

Y sí. Dunne Grey tenía pinta de ser una mujer muy pirata, tanto como para haber conseguido "perder" su expediente sanitario y que no hubiera ni rastro de este en el Domo. Una mujer con recursos y muy poca vergüenza como para mantenerse ahí, con cara de inocente mientras el doctor la acusaba de ser una niña mala. Sí lo era, aunque según para qué cosas.

- Vaya, contaba ya con mi piruleta... - Regaló una sonrisa y una mirada que hicieron dudar a Duncan. Las pupilas de Grey estaban bastante contraídas, no dilatadas, y eso podía ser efecto de algún fármaco o sustancia, así que esa posibilidad de que la exsargento se drogaba, no podía asegurarlo a ciencia cierta si no era con una analítica completa.

- Vamos Duncan, si hasta la fecha ningún médico se ha fijado en mí será porque tengo un buen estado de salud. Desconfiar de eso es como llamar inútiles a tus predecesores... ¿Por qué no dejamos pasar las formalidades? Tú me ayudas a mí y yo a ti... No me gustan las agujas, tengo cierta fobia a las batas blancas. No quiero pasar por este trago - Intentaba ser razonable y convencerle - Además, es valorable que seas alguien paciente o insistente, pero no deberías perder tu tiempo conmigo. Hay compañeros que probablemente deseen ser revisados, y seguro se prestan a ello, quizás debieras invertir tus energías por ese lado... - 

Los comentarios sobre la terquedad del cadete provocaba que Dunne suspirase, no iba a ser nada sencillo que el hombre se diera por satisfecho. Seguro que se debía a su procedencia escocesa.

- En serio Duncan, estoy bien de salud y si tengo la mala suerte de caer, ya sea por skullrep o en prácticas de tiro, pues me hacéis un bonito funeral, yo no estaré en disposición de recriminarte nada - Un guiño, estaba siendo bastante atrevida con los comentarios, pero por algún motivo, era como si tampoco la idea de desaparecer le importase demasiado, como si asumiera que era una posibilidad en cualquier momento de su existencia. No se podía considerar como tendencia al suicidio, era quizás una aceptación del posible devenir.

- No me gusta que las cosas sean por las malas. Si quieres saberlo, yo no voy a luchar contra ti. No creo en la violencia física - Estaba claro que no consideraba el uso del taser con esa denominación - Y sí, he leído tu expediente, y tengo claro que no vas a dejarlo pasar, pero tenía que intentarlo - Reconoció - Y eres inteligente, sabes que no voy a denunciarte, no es mi estilo, ni te haría daño - Aquellas palabras iban cargadas de veracidad. Podía McCarthy actuar de muchas maneras diferentes, algunas de ellas invasivas pero Dunne, no iría jamás a comentarlo a un superior y dejar a un compañero en la estacada.

Dunne Grey se había negado a la posibilidad de dar su muestra de sangre, así que la puerta de la enfermería quedaría abierta y ella saldría por la misma. No sin antes mirar a Duncan, quizás avergonzada, y dedicarle unas últimas palabras.

- Lo siento de verdad. No es que pretendiera ganar cuando sé que en realidad que puede que haya perdido... No voy a insultar tu inteligencia, algo no va bien pero yo... Lo controlo... - Una sonrisa leve y un alejamiento de la enfermería. Y Grey mostraría de nuevo su dualidad, sabía que lo que hacía no le beneficiaba, pero aún así, no hacía lo correcto. Huyendo, porque finalmente eso era lo que hacía.

No se lo estaba poniendo fácil y aquello solo podía significar un motivo poderoso, nadie se resistía así si no era por un motivo poderoso, y según su experiencia solo quien oculta algo como su propia muerte o el consumo de drogas se empecinaba tanto. Era un comportamiento de adicto de manual y su misión era saber que había. Sonrió mientras intentaba camelárselo, se encogió de hombros, una clara señal de que podía decir lo que quisiera, pero él necesitaba saber, porque si estaba tomando drogas y le ponía morfina la podía matar, así de claro.  Empezó a escribir para dejar las cosas claras.

- Yo no juzgo a los otros médicos, y no les tacho de nada, yo solo trato hacer mi trabajo, matenerte con vida - sonreía, y a pesar de lo que decía parecía evidente que opinaba que el resto de médicos habían sido negligentes como poco - Yo te estoy ayudando, aunque tú no lo veas, y no estoy perdiendo mi tiempo, estoy invirtiendo en tu salud y no te preocupes tengo provisiones infinitas de energía - Le sonrió despreocupado y se encogió de hombros, aquello de que no se preocupara que si caía, bueno, tampoco era para tanto. Negó con suavidad y le escribió - Se me dan fatal los funerales y ya te veo que estás bien de salud, nadie discute tanto por un pinchacito sin estar bien de salud

Se quedó mirándola con una sonrisa de incredulidad. No le gustaba a las malas?, solo le quedaba bailar la danza de la lluvia para conseguir su muestra, se quedó mirándola y chasqueó la garganta, imposible, ni con la danza de la lluvia se la daría. Suspiró mientras le enseñaba la llave e iba camino de la puerta. Negó para si mismo y empezó a escribir

- Tampoco creo en las cosas por las malas, pero si querías ganar el premio a la paciente difícil del mes lo has ganado... Mi oferta sigue en pie, si en algún momento cambias de idea, entre tú y yo, confidencialidad absoluta, y sin bata, si quieres pediré que me traigan el kilt de la tierra y me vestiré para la ocasión. - se encogió de hombros, había la misma preocupación que al principio pero algo menos de calidez y es que los temas médicos para Duke eran algo que se tomaba muy a pecho. Sonrió, por pura circunstancia y le escribió - No lo sientes y has ganado, ya sé que algo no va bien... y lo de que lo controlas..... bueno, has ganado, enhorabuena... cuídate Grey. . - Era la primera vez que la llamaba por su apellido, no lo había hecho de forma consciente, pero reflejaba lo que había pasado. Era una mujer que se comportaba como mando sin serlo, que le impedía su trabajo y que podía haber manipulado más cosas en su ordenador. Eso le iba a dar mucho trabajo, iba a tener que copiar en su comunicador una copia de los expedientes, aunque probablemente le iba a costar su música, la ópera con la que se acompañaba en sus operaciones, pero valía la pena, tal vez Teller intentara manipular sus actuaciones, o Grey o Billy entraran... necesitaba tener un lugar donde guardar su información, por si acaso. Suspiró tristemente, desde que había ido al domo 12 no había podido confiar en mucha gente, siempre parecía haber algún interés adicional, siempre parecía que había alguien dispuesto a salirse con la suya, nadie remaba en una dirección, eran más una unión de paladas en distintas direcciones. Se quitó el comunicador y lo conectó al ordenador, borró la ópera, dejando el Largo Factotum y el Nessun Dorma, y empezó a copiar los expedientes mientras escribía en un expediente privado en su comunicador

Dunne Grey

Expediente otorgado por ella:

Bien de salud, eso dice

Altura: 1.68 (compatible con mi altura, dato veraz)

Peso: 62 kilos (podría ser)

Grupo sanguíneo: 0-, no contrastado, la paciente pone problemas con las análiticas, así que, sea su grupo o no es el único tipo de sangre que se le puede poner.

Toma medicamentos: No, posiblemente sea falso

Alergia a algo: No, posiblemente sea falso

Observaciones:

Posible miosis. La paciente intenta despistarme indicándome que sus pupilas no están dilatadas, pero no todas las drogas dilantan las pupilas, posibilidades:

Síndrome de Horner: No aplicable, no parece tener los músculos de la cara paralizados

Tumor de Pancoast: No aplicable, no parece tener problemas pulmonares

Hemorragia intracraneal: No aplicable, no sería tan cabezota

Miosis espasmódica o espinal: No aplicable, no hay lesiones oculares ni medulares

Fármacos usador en quimioterapia: No aplicable, te dejan hecho mierda y necesitan tratamiento médico

Miastenia: Posible, efecto en músculos debilitadores. Posible estar en primeras etapas

Alzheimer: Posible pero remoto, se suele dar en gente mayor, pero se han dado casos en gentes cerca de 30... no parece tener problemas de memoria

Antipsicóticos varios, como haloperidol, lo que sugiere enfermedad mental, doble personalidad, psicosis....

Ingestión de opioides para el dolor, morfina, tramadol, codeína... podría ser el caso, caso más probable, encaja con el hecho de que parece no querer ducharse con el resto, tal vez para ocultar los pinchazos.

 

De momento no podía hacer nada, lo iba a vigilar, estaba seguro, pero en un mes bajaría la guardia, y entonces aprovecharía para robar cabello de su cama, con un par de pelos le valdría, y la sangre, bueno, tal vez tuviera un corte, o podría aprovechar la presencia de alguna compresa. No era lo ideal para sacar proteínas y ciertos valores bioquímicos, pero suficiente para sacar el grupo sanguíneo y detectar la presencia de drogas.