Partida Rol por web

Desde que escuchase en la zona de esparcimiento, en boca de Kalina, que a la joven se le daba muy bien estudiar y analizar la biología de la fauna y flora del planeta, a Evan se le habían abierto los ojos al recordar la experiencia vivida el primer día de su llegada. Ella era la indicada, y tras ver el interés mostrado ante su mención de haber dado con un criatura similar en morfología a un ciempiés, no dudó en llevarla al exterior del taller, donde en un rincón había depositado los huevos que encontraron en el interior de la aeronave.

De camino al lugar, con Kalina a su lado con altas expectativas de lo que le fuesen a enseñar, Smart avanzó primero hacia la Eagle MK-II en la que hallaron el especímen, mostrándole los restos ya resecos del exoesqueleto.

- Aquí fue donde Daya abrió el capó de la aeronave y halló la criatura de la que te hablo, Kalina. - mencionó el ingeniero sonriendo a la joven, abriendo a su vez la cubierta con bisagras y enseñarle el lugar donde había anidado la criatura anteriormente. Pese a que habían limpiado el compartimento, todavía quedaban muestras que la especialista podría tomar y guardar en una bolsa para analizarlos y entender mejor su hábitat. Y aquí todavía pueden verse los restos del exoesqueleto de la madre... Está dañado, lo cual es comprensible después de que Yum, ahí donde la ves tan reservada, lo aplastase con una llave inglesa, jaja - y es que solo recordar aquello, como la endeble mecánica se había mostrado tan decidida y había actuado con celeridad, le sacó unas buenas sonrisas - Lo dicho, lamento que acabásemos con la criatura, pero temíamos que pudiese ser muy venenosa o que por querer proteger a los huevos, terminase atacándonos...

La estructura del animal parecía compacta, siendo lo más parecido que se le ocurrió al describirlo a un ciempiés, aunque viéndolo ahora con más detalle y de cerca, claramente no era nada que hubiese visto con anterioridad en Coltanium, su planeta natal, ni en el planeta Tierra donde había viajado en más de una ocasión con anterioridad.

- Sinceramente, no tengo ni idea de qué es lo que pueda ser... Y aunque he tratado de averiguar algo con el pad, no he logrado encontrar nada que se le parezca... ¿tiene idea de qué pueda ser? - le expresó con curiosidad, aguardando la primera clase magistral de su nueva compañera. Ah, se me olvidaba lo más importante... sígueme.

Avanzaron hacia el lugar donde Daya y Evan depositaron los huevos en su día, hallando en el mismo lugar los huevos amarillentos que la madre protegió con tanto ahínco. Ya no se veía tan nítidamente la sustancia pegajosa que los envolvía, pero seguín allí presentes en su forma esférica, y puede que por la ubicación a resguardo y en relativa oscuridad, todavía no habían sido devorados o se habían secado. 

- Oye, en el taller tengo un tapper de cristal que me llevé de la cocina para comer algo... Podemos de forma provisional limpiarlo y colocarle tierra, para que puedas preservar los huevos hasta que determines de qué se trata y en qué condiciones deberían incubarse hasta su eclosión. ¿Qué te parece? - preguntó Evan, dejando que fuese la especialista quién los tomase con cuidado, buscase información pertinente y le informara. Lo que quería decirte es que me gustaría poder ayudar a confeccionar un Terranium en el que puedas estudiar las distintas criaturas que encontremos. De momento me pondré ya mismo a trabajar en el diseño y construcción de un terranio doble, en el que puedas tener a los gregatillidos por un lado, y los huevos de ésta nueva criatura por otro. No creo que me lleve más de un par de días... Y ya si estás interesada y me das más tiempo, podría lograr cosntruir algo mucho mayor, pero deberías encontrar un lugar propicio. ¿Mencionaste haber hablado del tema con el teniente Townhall? ¿Crees que me dejará ayudarte?

Aunque improvisado, Evan no tardaría en cumplir su palabra, entregándole inicialmente un pequeño tanque dividido en dos compartimentos, donde mantener algunas variables como temparatura, humedad y oxígeno controladas. Esperaba que le sirviese de momento, aunque Smart estaba dispuesto a construir algo mucho mayor, que demostrase a los mandos que no se tomaban a aquello como un juego o el deseo de tener una mascota.