Partida Rol por web

Renata seguía sosteniendo las manos de Juancho pero giró el rostro hacia su amigo - Steve, por favor, no le hagas nada a Dorcus. No me gusta el maltrato físico ni psicológico. Eso mismo hizo Jacks con Daphne y no me gusta - frunció el ceño con tristeza recordando la conversación en el despacho del Decano

- No te contesté antes a tu duda sobre mi reunión pero sorprendentemente.. - esa palabra sonó con exagerado sarcasmo en los labios de la latina - ... los pobres no merecemos la protección de los ricos, así que el señor Willis no piensa hacer nada - suspiró intentando olvidar aquel asunto.

- Será mejor que nos vayamos a casa. Estoy cansada - no pudo evitar mirar al cielo una vez más antes de ponerse en movimiento

Nichole salió corriendo hacia mí y la recogí en un abrazo, protegiéndola e interponiendo mi cuerpo entre ese tío de la máscara y ella.

Oírla dirigirse hacia mí, entre lágrimas, hizo que se me rompiera el corazón, encendiendo una vela dentro de mi alma que se debatía entre lanzarse a por el ghostface o salir cagando leches con ella de la mano.

Ni que decir tiene que estaba asustado, pero sobre todo por verla a ella allí en medio. Sentí cuán temblorosa estaba. Parecía una muñeca de trapo a punto de deshilacharse por cualquier jirón, mientras ese tío dijo algo que me hizo preguntarme cosas. Más aún cuando Nichole dijo aquello al tipo disfrazado. Lamentablemente, no era el momento de hablar, y lentamente tironeaba de ella para alejarnos de ese tipo.

- Nikki... vámonos.- Salió de entre mis dientes, notando como la voluntad de mi interior ganaba con un largarnos de allí.

Tenía a Nichole agarrada, debía protegerla. Pero ese tipo... se fue. Quizá porque éramos dos, o porque no veía a Nichole tan débil ahora. Lo que estaba claro era que estando el gran negro allí, te podía caer la del pulpo, hermano.

Al llegar junto a Scott, Nichole se abrazó a él, temblorosa y rota por el llanto. Había pasado mucho miedo y ahora estaba confusa tras las palabras que había cruzado con Ghostface. 

— Jack... se se ha ido... Y... Y... Me ha... dejado... sola... — Consiguió balbucear y se apartó unos milímetros para mirarle a los ojos. Él estaba allí, había venido para rescatarla y protegerla... Se secó los ojos con las yemas de los dedos y se giró, viendo como Ghostface se alejaba.

— Se... ha ido... — Musitó y volvió de nuevo sus ojos zafiro hacia Scott, asintiendo con un leve gesto de cabeza. — Sí, vayámonos... — Él continuaba agarrándola y ella se encogió ligeramente, buscando el refugio de sus brazos.

Al ver a Ghostface acercándose de nuevo, Nichole palideció y dio un par de pasos hacia atrás, sin soltarse de Scott. Sus pupilas estaban dilatadas y su rostro todavía conservaba la humedad de las lágrimas. 

«Ha cambiado de idea y viene a matarnos...» Pensó y su cuerpo se estremeció y un nudo se formó en su pecho. Apretó con fuerza los labios, intentando no volver a echarse a llorar y alzó un brazo, tembloroso, apuntando al hombre de la máscara con un spray de gas pimienta.

Pero no llegó a apretar el pulsador, se quedó con el dedo tensado sobre él mientras asimilaba las palabras del Ghostface.

— ¿J-j-jack? — Preguntó con un hilillo de voz y una lágrima se escapó de sus pestañas. No podía ser Jack, él se había ido y la había dejado sola...

- ¡Se acabaron las gilipolleces! - con tono mosqueado Danno sacó del bolsillo la botellita de la birra que se había guardado y pegando contra un árbol rompió el culo de esta dejando los bordes afilados como si fuera un arma - si ese mamón quiere fiesta vamos dársela y patear su negro culo.

Viendo que las hermanas querían ir y que nada iba a pararlas, el muchacho decidió que no iba a dejarlas marchar solas hacia el peligro. Fuera imprudencia, orgullo o valentía, no tenía la menor intención de huir de un fantoche como aquel con el rabo entre las piernas.

Y cuando creíamos que estábamos a salvo, apareció otro enmascarado.

Me pilló tan de sorpresa que hice, inconscientemente, que Nichole se pusiera a mi espalda. Instinto de protector de un visitante asiduo a los barrios de ghetto, supongo. Vale que Nicole era una pija redomada, pero tampoco iba a dejar que la matara nadie. Y menos ese...

- ¿Jack?- Sabía la respuesta, sin necesitar quitarle la máscara.

Me encendió tanto... sentí rabia por dentro. Era su novio, ¿no? ¿Por qué la trataba de esa manera? Era un auténtico...

¡¡¡Zas!!!

Strike One. 

Le di un puñetazo dejado llevar por la impotencia. No fue uno fuerte. Para eso estaba Steve - el orangután- Evans. Lo justo para hacerle caer de culo.

- ¡Eres un idiota, Jack! ¡Es tu novia! ¿Por qué coño la has dejado sola?- No espere mucho más.

Me volví hacia Nichole y la miré a los ojos negando. Me mordí la lengua. No quería decir nada de lo que tuviera que arrepentirme, y menos a una chica acojonada de la vida, como ella en ese momento.

- Me voy a por Renata y su hermano.- Bufé con intención de irme a buscarlos.- Necesito ver si están bien.

-Tenemos que salir del parque a través de los árboles para evitar a los drones y a la gente.-explicó Sidney su punto de vista. Estar de pie discutiendo qué hacer, o si salvar o no a Aaron, con el peligro que las rodeaba, la ponía de los nervios.-Si salimos del parque estaremos a salvo. Pero tenemos que salir ya.
Entonces Danno rompió una botella contra un árbol y declaró sus estúpidas intenciones de buscar a Ghostface. Sydney explotó.
-¡Tú eres el gilipollas! ¡Eres un civil, con un arma que no sabes usar, contra un puto loco asesino con drones por todo el área!-resopló entre susurros, le ardía la cara y la garganta del enfado. Miro también a las hermanas Wong:-¡Haced lo que querais, pero yo me voy a un lugar seguro!
Todavía sujetaba a Klaudia con una de sus manos, y seguía teniendo intención de llevarla fuera del parque. Soltó a Danno, dándole la opción de irse, si tanto lo quería. Pero cuando le miró, sintió miedo de que fuera la última vez que le viera. Se dió la vuelta, preparada para seguir el camino que había dicho. Cuando echó a correr, deseó que sus palabras le hicieran entrar en razón, y que a pesar de todo, le siguiera.

Lara y Daphne subieron sin problemas al árbol, desde dónde las hojas les otorgaron cierta cobertura. - Me duele... - comentaba con un suspiro, examinándose a sí misma la pierna. Daphne también la examinó, el corte era relativamente profundo, pero no parecía haber dañado nada, con un buen vendaje ahora y unos pocos puntos más adelante, debería sanar en pocos días.

Mientras estaban allí, empezaron a escuchar unos pasos, al mirar abajo, pudieron ver a Liliana.

Liliana estaba manchada de sangre, con su cámara en la mano, parecía repetir algo de forma incesante. - Está muerto. Muerto. Muerto. Pero el momento fue perfecto y lo tengo. Lo tengo. Lo tengo. Está muerto. Muerto. Muerto. Pero el momento fue perfecto y lo tengo. Lo tengo. Lo tengo. - no parecía estar bien mentalmente, pero Ghostface ya la había dejado ir, así que no estaba en peligro.

La cara de Lara estaba muy apenada. - Ver morir a José delante de sus narices la ha dejado muy mal... Pero creo que Ghostface ya ha cumplido su cometido, la ha dejado igual que el tipo que nos enseñó por mensaje esta mañana. - inquirió, recordando al tipo que a pesar de la horrible situación en la que estaba, tenía la mirada perdida además de una sonrisa.

Miró a Daphne, con gran pesar. - ¿Crees que deberíamos hacer algo ahora por ella?

Sydney y Klaudia corrieron sin cesar, hasta que eventualmente alcanzaron la salida. Parecía que el plan había salido bien pero ¿correrían la misma suerte aquellos que fueron a ayudar al pobre Aaron? - Ni lo pienses. - comentó, mirando a Sydney. - Si ellos quieren morir, adelante, pero tú y yo nos vamos a casa, de valientes está lleno el cementerio.

Tenía razón, después de todo, la opción más segura era ir a casa y vivir para contar otro día.

Danno junto las aterradas hermanas Wong, hicieron de tripas corazón y avanzaron hacia el origen de los gritos y llantos. A medida que avanzaban, la luz entraba cada vez con menor claridad en el lugar, dificultando en demasía la visión. - Esto puede que ayude. - sacó su móvil del bolsillo y activó el modo linterna. A pesar de que ahora podían ver con un poco más de claridad, a penas podían distinguir lo que había en el cesped.

Finalmente llegaron a dónde se encontraba Aaron, lo pudieron ver atado a un árbol, sin camiseta y con la palabra "Cry Baby" rajada en su pecho.

-Sí, claro que soy yo. -Comentó el Ghostface, un poco indignado por haberle confundido con cualquier otra persona- ¿Quién sino sería y- Y ahí fue el momento del puñetazo de Scott Lessard que mandó al suelo al pobre de Jack Anderson, el cual se quitó la máscara sollozando y llevándose las manos a la nariz- ¿¡Por que hiciste eso!?. ¡Si sabías que era yo...!.

Una vez que el "negro violento" se marchó del lugar, Jack Anderson se mantuvo en el suelo, sollozando por lo bajo por haber recibido el ataque directo y sin ningún tipo de provocación

-Hoy todo el mundo me golpea... -Comentó por lo bajo con un tono triste- ¿Es porque soy huérfano?. ¡Porque puedo hacer que sus padres lo repudien y lo manden a adopción!. De hecho será lo que haré mañana... -Al parecer tenía una pequeña rabieta monetaria- Nichole... ¿Estás bien?. -Preguntó genuinamente preocupado, hasta que añadió la siguiente frase- ¿Tu pelo está bien?. Un tipo me lanzó una manta negra, por si necesitas taparte el pelo...

El muchacho rebuscó en su mochila por aquella manta negra, en caso de que Nichole Bloomer quisiera protegerse el cabello de los drones que habían volando por doquier.

¡Soltadme! - gritó el chico, desesperado al ver llegar a los demás. - ¡Por favor, soltadme! ¡Necesito salir de aquí, quiero irme a casa, quiero ir con mi mamá! ¡Quiero despertar de esta pesadilla! - parecía forcejear contra las cuerdas que lo sujetaban, pero lo tenían muy bien atado, tanto por el abdomen y la cintura como por los brazos.

Danno alzó una ceja y lanzó un bufido ante aquella escena. No era precisamente lo que esperaba.

- Deja de berrear y tal vez puedas volver con tu mami, nene - haciendo rodar sus ojos sacó una navaja del bolsillo y se acercó a cortar las cuerdas sin soltar la botella de las manos - no os separéis y estad alerta, podríamos tener sorpresas - dijo mirando por el rabillo del ojo a las hermanas Wong.

—No, no, tienes razón. Está incluso más segura que nosotras dos. Si la seguimos podemos incluso ponerla en un peligro mayor... Tienes algo con que podamos vendarte la herida.. ¿Una tierra con que...? Yo tampoco —pensó un poco y, mientras trataba de arrancar algún pedazo de su remera (era definitivamente mucho más difícil de lo que las películas enseñaban), preguntó al aire—¿Viste de donde venía? Podemos intentar ir a ese punto. Creo que es poco probable que esté maníaco esté aún en el mismo lugar. Aunque tengo mis dudas de que sea sólo una persona. A menos que haya usado una IA para controlar los drones veo poco probable que solo una persona pueda organizar un ataque tan grande contra grupos tan dispersos. 

MIró alrededor buscando una rama que pudiera sacar y usar para defenderse.

—Aunque igual podemos quedarnos aquí hasta que alguien logre salir y pida ayuda. Pero lo veo difícil.

Danno quitó las cuerdas y la sangre y los órganos del chico empezaron a brotar encima del que pensaba que era el rescatador, provocando no solo la muerte del chico, si no el grito de las dos hermanas Wong, quienes aterradas, se abrazaron entre sí. Una luz blanca, proveniente desde arriba, le dejó ciego por un instante. - Miralo, que mono, quien pensaba que estaba salvando a alguien, ha resultado ser quien le diera el golpe de gracia. - allí estaba Ghostface, encima de una rama en la que estaba atado el chico.

Rio, revisando su cámara. - He captado el instante exacto en el que su intestino grueso tocaba tus manos, haciendo que tu mirada se tornara de puro pánico. - bufó, contentó. - No sabes lo dura que me la pone esto. De hecho, por hoy tengo suficiente material para cascármela, pero esperad mi visita, me canso rápido de ver lo mismo.

Y con esas últimas palabras, saltando a otra rama y de esa otra rama, a una tercera, como si de un mono se tratara, desapareció de la vista de los chicos.

Nichole ahogó una exclamación y se cubrió los labios con una mano, ocultando la sonrisa que asomaba a ellos. Scott le había dado su merecido a Jack por haberla dejado sola... Había pasado mucho miedo con toda esa marabunta de gente histérica, con los drones sobrevolándola y con Ghostface... Scott había ido a ayudarla mientras su novio corría para proteger su estúpido pelo. Bajó la mano y sus labios formaron una mueca dolida.

— Ojalá te quedes calvo... Te fuiste corriendo, sin importarte qué podía pasarme... — Le recriminó, a pesar de que no sentía aquellas palabras; bueno, un poquito sí, si no fuera por su pelo no la habría dejado sola... En ese momento no le importaron las lágrimas que estaba vertiendo. Se había ganado aquel puñetazo.

— ¡Scott, espera...! — Llamó al chico que ya se estaba alejando. No quería volver a quedarse a solas con Jack, seguro que a la mínima volvería a salir corriendo. Se sentía mucho más segura al lado de Scott, aunque éste fuera a buscar a la marimacho de Renata... Pero antes de seguir los pasos de su compañero, se acercó a Jack y extendió la mano, ofreciéndosela para ayudarle a levantarse. Estaba dolida y enfadada, pero era su novio y no quería dejarlo solo con un asesino suelto por el parque.

— Es mejor que no nos separemos... Vayamos con él y salgamos todos juntos. — Le dijo y se mordió el labio, volviendo a dirigir la mirada hacia donde se encontraba Scott.

Al parecer había algo que a Jack Anderson le dolia más que el puñetazo que le había dado Scott y esto eran las palabras de Nichole. Se sintió no solo dolido sino que también traicionado.

-No lo dices enserio. -Comento mientras daba un ligero golpe a la mano de Nichole, rechazando su oferta... durante al menos diez segundos en donde se percató de la situación de su alrededor volviendo a tomar la mano de su novia para levantarse- Bueno,pensándolo mejor, si. ¡Pero sigo enfadado!

Al recibir el desprecio de Jack, Nichole apretó un poco los labios, conteniendo los comentarios de su lengua afilada. En ese momento le entraron muchas ganas de obedecer al Ghostface con los ojos cerrados y entregarle a Jack en bandeja. Pero en el fondo sabía que no podía, ella no era una asesina... Además, también quería a Steve y Steve no se lo merecía... 

Mientras caminaba junto a Jack, le miró de reojo. Se había ido, dejándola sola y había aparecido vestido de Ghostface, justo desde la misma dirección en la que se había ido el que había hablado con ella... ¿Podía ser...? 

«Ghostface se habrá quitado el disfraz para mezclarse entre la gente y él lo habrá encontrado...» Se dijo, no muy convencida. Era demasiado conveniente y su tito ya le había dicho que Jack era muy listo, aunque se hiciera el tonto. Había aparecido casi enseguida, quizás habían pasado 2 minutos desde que se había ido uno y había aparecido otro. No había tenido tiempo de encontrar el disfraz, ponérselo... Pero si en verdad era Ghostface, ¿por qué le había pedido que le llevara a él y a Steve...?

«Está jugando conmigo...» Tragó saliva y volvió a mirar a Jack, formando un suave mohín con los labios.