Billy Wilder no siempre fue una persona oscura y sombría, de hecho su cambió ocurrió casi a la vez que el de Nichole Bloomer, cuando pasó de ser la abucheada a ser la abucheadora. Gracias a Nichole comprendió que la gente solo cambia a peor, lo cual hizo que generase una impenetrable armadura que nadie se esforzó demasiado en romper o atravesar.
Aquello sumado a que descubrió toda la verdad gracias al noticiero sobre Anthony Riley y Elsie McCarthy, solo sirvió para reforzar aún más aquella coraza, distanciándose aún más de toda la gente que le rodeaba, condenado a vivir una solitaria vida entre drogas, poemas tristes, pintura para los ojos y sonrisas falsas.
Billy siguió con sus estudios, pero su nula capacidad de integrarse en grupos junto con su cero interés por ello, acabó llevándole a no soportar más el estar rodeado de tanta gente en clase y finalmente, haciendo que abandonara el curso escolar a mitad. Ahora vive saltando de trabajo esporádico en trabajo esporádico, sin atarse demasiado a nadie ni a ningún lugar.