Scott y Nichole no tardaron en encontrar cerca de la plaza del ayuntamiento un matorral con algunas manchas de sangre. Parecía que había pasado inadvertido por la policía, ya que estaba lo suficientemente lejos del ayuntamiento como para que no lo hubieran registrado.
Siguiendo las manchas de sangre, llegaron finalmente a un callejón oscuro. Puesto que eran dos y la policía no estaba muy lejos en caso de que pasara algo, decidieron aventurarse allí adentro para encontrar... Un gato muerto. Lo habían acuchillado y un charco de sangre se extendía a su alrededor. La sangre había empezado a secarse ya, por lo que podían suponer que aquél pobre gato había muerto más o menos, un poco después de la llamada de Drea.
¿Podía ser que Scott tuviera razón y KristIAn fuera cosa de Erick Hallwinter? Los labios de Nichole esbozaron una leve mueca. Ya se había planteado algo parecido cuando fue a la empresa de su papi y le pidió que lo metiera en el servidor, pero había terminado desechándola. Había acabado confiando en la IA y permitiendo que escuchara todas sus conversaciones. Pero si era así, no tenía lógica haber recibido el vídeo de Kristian. Él era quién había confiado en ella y...
— No sé, vi el vídeo que me mandó Kristian y... Sí, podría estar manipulado y haberlo creado Erick con algún programa de éstos de Face, pero... En el vídeo se veía como recibía un mensaje de Lara, invitándole al cine. Sabía que queríais hacerle una encerrona para preguntarle sobre los drones y no le di importancia... — Suspiró. — Ese fue uno de los motivos por los que confié en él... Habrías flipado, Scott, era como si de verdad estuviera vivo... —
Según se iban alejando del cordón policial, la sensación de que no deberían estar allí se iba haciendo más y más fuerte. Cuando encontraron el rastro de sangre, Nichole ahogó una exclamación y sacó el bote de gas pimienta que, desde aquella noche en la que la atacaron, se había acostumbrado a llevar encima.
Siguieron el rastro hasta el callejón oscuro y no tardaron en descubrir que les llevaba hasta un gato muerto. Nichole sintió un escalofrío recorrer su espalda y rápidamente alzó la mirada, intentando discernir algo en aquella oscuridad.
— Scott, creo que... Debería-mos... Irnos... — Le instó, con la voz rasgada por el miedo y, cogiéndole de la mano, tiró suavemente de él. — Vamos a avisar a la policía, no-no me gusta... —
Siguiendo el mismo rastro de sangre desde la plaza del ayuntamiento hasta aquél oscuro callejón algo alejado del ayuntamiento y por ende, sin vigilancia policial, llegaron Renata y Sydney, acompañadas de un chico que, si no fuera porque Sydney estaba allí, podría pasar perfectamente por ella de lo parecido que era.
Tú. - señaló a Nichole. - ¿Eres la tal Drea? Te estamos buscando. - fue entonces cuando se percató del gato muerto que había en aquél callejón y cuyo rastro de sangre llegaba hasta él. Lo cogió por la cola y lo levantó sin ningún tapujo o asco. - Aún está caliente, debe haber muerto un poco antes de que te llamara. - decía dirigiéndose a Sydney.
Lo soltó y dejó que cayera nuevamente al suelo, con brusquedad y se cruzó de brazos, mirando a la pelirroja.
-No, ella no es Drea.- Dije Al chaval que parecía ser la versión masculina de Sydney.- Imagino que tú eres... ¿Denver? Vaya que curioso. Te llamas como el dinosaurio ese de la serie de los 90.- Le miré mientras cogía al gato y lo volvía a dejar en el sitio.
- Scott.- Me presenté al chaval mientras sacaba un móvil del bolsillo.- Busquemos a Drea y...- Miré a Nichole con cara de súplica.- ...Luego nos vamos. Lo prometo.
Marqué el número del teléfono de Drea, esperando que sonara cerca de allí.
- Por cierto... Y Klaudia. ¿No te dijo que no te metieras en más jaleos?- Sonreí levemente hacia Sydney, justo antes de pasar mi mirada, hacia Renata y endurecer mi rostro, con el móvil pegado en la oreja- Siento lo de Steve, Ren.
* Uso el "otro" movil.
*Móvil apagado o fuera de cobertura*
Cuando los demás llegaron al callejón, pudieron ver que Nichole todavía llevaba puesta la camiseta de tirantes, con la que se había quedado cuando se quitó el jersey para apagar el fuego de la cabeza de Jack Anderson. Se encontraba tirando de la mano de Scott, instándole para irse de aquel oscuro callejón, cuando vio que llegaban la latin king y la "sin techo" junto a un chico que no había visto nunca. Respiró aliviada, siendo tantos, Ghostface no se atrevería a atacarles. Soltó la mano de Scott y dirigió la mirada hacia el muchacho, arqueando una ceja y torciendo los labios en una mueca de asco. Aunque no hizo falta que dijera nada ya que Scott se encargó de aclarar que ella no era esa friki.
Al ver que Scott cogía su teléfono, ella hizo lo mismo y lo encendió para comprobar si tenía algún mensaje. Era extraño ir con el móvil apagado, era como si le faltara algo. Mientras éste se reiniciaba, alzó la mirada al escuchar como su chico le decía a Renata que lo sentía por Steve. También la miró a los ojos y apretó los labios, formando un pequeño mohín con ellos. No tenía palabras para describir lo horrible que había sido, sentía un nudo en la garganta y prefirió mantenerse en silencio. Pestañeó y volvió a apartar la mirada, dirigiéndola nuevamente hacia el móvil.
— No tiene pinta de que Drea esté por aquí... — Masculló y un suspiro salió de sus labios.
Renata se había quedado mirando como corria Klaudia. Una niña pequeña. O quizás era otra cosa. Se volvió con rotundidad hacia Sydney
- Un poco egoista por su parte irse corriendo sola sabiendo lo peligroso que es y dejándote el marrón de sentirte como una mierda ¿no crees? - su voz se suavizó porque la ex-soldado le caia bien y no quería meter el dedo en la llaga, pero tenia que meditar ciertas cosas
- Eso ha sido chantaje emocional - murmuró mientras echaba a andar.
Al llegar al lugar se quedó sorprendida de ver a Scott y Nichole. Al menos parecían estar bien y eso era lo importante. Había comenzado a revisar las cercanias del cádaver cuando escuchó a Scott. Su espalda se enderezó y lo miró. Sus ojos brillaban pero no de tristeza, si no de furia contenida, fuerte determinación y una infinidad de matices dificiles de descifrar.
- Eso. Mete el dedo en la llaga - bufó prefiriendo responder a lo de Sydney para echarle un cable - Si Klaudia la quisiera se quedaría a su lado, porque creo que hoy ha quedado evidente que Gosthface va detrás de toda nuestra clase de historia ¿o solo yo me he dado cuenta? El motivo es ¿Porqué? - su mano se acomodó en su cadera y los miró a cada uno, incluso al nuevo - Y otra cosa... Si tanto miedo tenia Klaudia ¿porque irse sola? ¿Para poder avisar a Gosthface quizás? Puede que ella no cambiara las pastillas pero alguien le dijo a Jack lo que te pasaba y no fuimos la pija ni yo - alzó el rostro para revisar las alturas del callejón para asegurarse que nadie miraba desde una ventana
- Creo que quedarse en casa no es una opción. Y no creo que podamos fiarnos de la pasma. Al menos no de toda. Pero salgamos de aquí. Este gato podría ser una trampa para acorralarnos -
-No es egoista. Quiere que no me ponga en peligro y que me pase algo.-defendió a Klaudia ante Renata, aunque el que se fuera corriendo así no solo la había entristecido. Las manos le habían empezado a temblar, pero no de miedo. Era... ¿rabia?-¡Pero yo tampoco puedo permitir que nadie haga daño a Denver! Es pensar en ello y-- y--
Sydney cogió aire para tranquilizarse y se rodeó con los brazos.
-Pensaba que después de lo de Austin, Klaudia lo entendería.
Echó a andar detrás de Renata, sumida en sus pensamientos hasta que encontraron aquel rastro de sangre. El corazón estaba a punto de salirsele del pecho mientras lo seguían, hasta que descubrieron que llevaba hasta Nichole, Scott y un gato muerto.
-Muy gracioso.-comentó irónica ante el comentario de su hermano.-Drea es rubia, de esta altura, así delgada y de tu edad...-darse cuenta de que la edad de los dos coincidía fue un pequeño mazazo de realidad. Drea era muy joven, y seguramente estaba muerta. Intentó alejar el pensamiento de su mente echando un vistazo al callejón, buscando entre las basuras u otro rastro de sangre.
-O como la ciudad de Colorado.-añadió al comentario de Scott sobre el nombre de un dinosaurio que no conocía. A su siguiente comentario sobre Klaudia, le respondió con una mirada llena de odio. Renata también se metió a opinar, y Sydney decidió mantenerse al margen, excepto cuando vio la oportunidad de cambiar de tema.
-A Ghostface no le gusta que queramos sacarnos una asignatura fácil.-bromeó con la cara totalmente seria, para a continuación hablar en serio. -O tiene algo en contra de todos nosotros. Y si Klaudia todavía no me ha matado, me cuesta pensar en alguien que quiera hacerlo. Además de que a por mí nunca han ido directamente. Quizás debería volverme a casa y olvidarme de todo...-pero cuando miró a Denver, a Renata, incluso a Scott y Nichole, negó con la cabeza para sí misma. Sabía que no podría.-No, no soy capaz de estarme quieta si hay gente muriendo a mi alrededor.
Una idea se le vino a la mente, y sacó el móvil.
-En la última transmisión, Erick Hallwinter habló de sus hermanos, especialmente de una hermana. ¿Sabemos quien pueden ser?
Investigo el callejón y busco información (preferentemente fotos, si hay) de los Hallwinter: cuantos hijos, edades, cosas así.
«Klaudia es una zorra» Nichole no la tragaba y según iban hablando de ella, el asco que sentía se iba haciendo cada vez más grande. Al escuchar la insinuación de Renata de que ella podía ser la que le había contado a Jack el tema de las pastillas, su mirada se afiló y la dirigió hacia Scott.
— ¿Ella también lo sabía? — Le preguntó directamente. Hasta la pasada noche había creído que ella era la única que sabía lo del otro Scott, pero en su apartamento se dio cuenta de que la latin king también conocía su secreto y ahora parecía ser que media clase había estado al corriente... Si Klaudia había sabido lo que le pasaba a Scott cuando no tomaba su medicación y, a pesar de ello, le había colgado el teléfono haciéndose la pobrecita mártir, entonces... «Cuando la pille se va a enterar...»
¿Gracioso? - inquirió ciertamente molesto al oír lo que decía su hermana. - Ni que yo supiera quienes son tus compañeros de clase, de la única que me has hablado es de la cobarde que ha salido corriendo.
Se agachó y examinó la sangre. - Es curioso, pero esta sangre no es la más reciente. De hecho la sangre que hay alrededor del gato parece que fue de la primera en producirse y la primera que encontramos, es decir, la que había cerca de la plaza del ayuntamiento, la más reciente. - frunció el ceño. - ¿Es posible que vuestra amiga haya matado a este animal y haya hecho el rastro de sangre para despistar?
El resto del callejón, a pesar de estar oscuro, gracias a que han encendido sus móviles, fueron capaces de usar la función de la linterna y por ende, ver que no había nada ni nadie más.
Por último, Sydney encontró lo mismo que Nichole hace ya unos días respecto a Erick Hallwinter, nada relevante excepto que habían sufrido bastante acoso por parte de los fans y los había llevado a ocultarse del mundo, aunque ahora parecía ser los titulares de bastantes noticias. Es posible que en cuanto pasara algo más de tiempo hubiera algo de información, en especial de la madre de Erick, quien era ahora la principal sospechosa de los asesinatos de hace veinte años.
Así que no habían actualizaciones desde la investigación de la pelirroja... Genial.
-Así que solo sabemos que Erick Hallwinter es hijo de Ryan Mui, y que él y su hermana están viniendo a matarnos a todos.-se quedó pensativa. Ryan Mui. Espera. ¿A quién más le había oído ese nombre hace poco?-¿No era que Lara había investigado a Ryan Mui? ¿Y tú y Daphne también?-preguntó señalando a Scott.
-No la llames así.-le recriminó a su hermano, aunque lo que dijo a continuación sobre Drea hizo que un escalofrío la recorriera.-¿Que lo haya fingido? Espero que no.
Abrió los ojos con terror, recordando lo que Danno le había dicho sobre las compras de los últimos días. Se agachó y manchó sus dedos con la sangre que según su hermano, era más reciente.
-¿Es siquiera sangre de verdad?
El olor era inconfundible para Sydney. Era sangre real, no una de una bolsa utilizada de atrezo para alguna película. Lo que era imposible distinguir era a quien pertenecía, si a aquél pobre animal o a un ser humano.
Nichole apartó la mirada de Scott y se volvió hacia el hermano de la sin techo. Parecía listo y podía perdonarle que la hubiera confundido con la friki.
— Esa friki no es amiga mía. — Le corrigió, formando una mueca de asco con los labios y se acercó a él para contemplar el rastro que estaba señalando. Al ver más de cerca el cuerpo del gato acuchillado, sintió como se le removían las tripas y tragó saliva intentando controlar las náuseas de su estómago vacío.
Se acuclilló junto al chico, para observar más detenidamente al animal. Se quedó unos segundos en silencio, intentando ordenar el barullo de pensamientos que se apelotonaban en su cabeza.
— Entonces, si la friki es la que ha matado al gato y lo ha traído hasta aquí, quería tenderte una trampa. — Alzó la mirada, dirigiéndola hacia la sin techo e ignorando su intento de negar lo evidente. — Ghostface mata y deja ahí mismo los cuerpos, por lo que podemos estar seguros que no la ha matado. Ella te llamó para que vinieras, diciéndote que estaba sola, frente a Ghostface. Si así hubiera sido, lo que hubiéramos encontrado no sería un gato... Debía creer que te harías la superwoman y correrías hacia aquí, así que mató al gato y lo arrastró, dejando un rastro claro y procurando hacerlo lo suficientemente lejos de donde se encuentra la policía. Quería pillarte desprevenida, pero quienes hemos aparecido hemos sido Scott y yo. — Volvió a incorporarse, pasando el bote de gas pimienta de una mano a otra. — Así que parece ser que sí, que también han ido a por ti... — En ese momento lo estaba viendo todo bastante claro. — La friki era la única que estaba cuando Anthony murió. Sí, es verdad que se quemó los brazos, pero hubiera sido demasiado sospechoso que hubiera quedado completamente indemne, ¿o no?. Oh my God... Todo esto apesta... — Un escalofrío recorrió su espalda. — ¿Qué sabéis de ella? — Terminó preguntando mientras su mirada volvía hacia los edificios que les rodeaban. — Aunque deberíamos salir de aquí y hablar en un sitio más... Seguro... —
Escuchaba a todos, atento al móvil y a nuestro alrededor. No fuera que nos pasase lo mismo que a la familia de Bruce Wane, solo que ahora nosotros éramos como los Brady.
- El móvil está apagado o fuera de cobertura.- Dije, casi repitiendo las palabras que salían del altavoz.- Demasiadas ilusiones para tener algo de puta suerte.- me quejé.
Volví a mirar como toqueteaban al gato y me acerque a Nichole, par abrazarla. Estaba muy sexy en esa camiseta de tirantes, pero también tendría frío. Decidí que mejor era quitarme la sudadera para dársela a ella. Además, ahora mismo, pese al fresquito, y con mi camiseta de tirantes, estaba tan bueno como el negro del GTA San Andreas. Por no decir que con estos brazos esculpidos por un dios griego (negro) parecía peligroso de cuidado.
- Tenemnos que irnos. Syd.- Dije tocándola el hombro.- Es una trampa. (It´s A trap!!) en primer lugar, por qué te llama a ti. No eres tan tan amiga suya. Y ahora apaga su móvil.- Casi me sentí ofendido.- Después, ¿acuchillan a un gato, como un carnicero probando si su cuchillo funciona? De haber sido Drea, se deduce que tiene un cuchillo.- Chasqueé la lengua molesto.- Mires como lo mires, no es el mejor sitio para quedarse. Incluso si estuviera escondida solo vamos a joderla más.
Volví y tomé de la mano a Nichole.
- Yo no investigué a nadie. Ni idea de nuestra amiga Holmes. De hecho, yo estaba detrás de jack, y mira... no me equivocaba. - Miré a NIkki.- Y no, Klaudia no sabía de las pastillas. Nadie excepto vosotras dos y...- Me puse a pensar y entorné los ojos.- La profesora McCartur.
Tiré levemente de la mano de Nichole para irnos. Casi todo podía encajar con la profesora.
- Vámonos. No es un sitio seguro. Nicole y yo vamos a investigar un par de cosas, y buscaremos información de los Hallwinter. Son famosos. Debería haber información sobre hermanos y tal.
La teoría de Nichole la dejó con mal cuerpo. Y mira que ya estaba al lado de un gato muerto y tenía sangre en los dedos, que corrió a limpiarse en cuanto se dio cuenta de que era real.
-¿Pero por qué iría a por mí? ¿Tanto le molestó que no me gustara su película favorita? Quiero decir... tampoco la conocía mucho, pero... me parecía una chica solitaria pero agradable, que solo necesitaba algo de compañía. Me cuesta pensar que sea capaz de hacer algo así...
Pero era verdad que la ausencia de un cuerpo y lo sospechoso de la llamada apuntaban a que era una trampa. Sydney se levantó y miró a todos lados en posición defensiva, como si esperara que en cualquier momento fuera a aparecer Drea con el cuchillo. Ya no se sentía a salvo, y prefería sacar a todo el mundo de allí cuanto antes.
-Sí, mejor vámonos. Quizás Daphne sepa algo entonces, ya sea de Ryan Mui o de Drea.-parecía que Scott y Nichole tenían su investigación propia que realizar, así que se giró hacía su hermano y hacía Renata.-¿Venís?
Nichole le agradeció a Scott la sudadera y se la puso, soltando un suspiro al sentir el cálido contacto de la prenda con su piel erizada por el frío.
— Yo ya busqué información sobre ellos y no encontré nada. — Le dijo a Scott. — Ni fotos ni nada... Quizás debería hablar con mi papi, él ha trabajado bastante en colaboración con ellos... — Sintió como él tiraba de ella y se dejó llevar, aunque se detuvo un instante y se volvió a mirar una última vez al resto.
— Nos vemos mañana en clase y os traeré algo; id con cuidado... — Les dijo y miró a Scott, asintiendo ligeramente con la cabeza. — Sí, salgamos de aquí... — Y la sombra de una sonrisa asomó a sus labios. Tenía algo en mente, algo con lo que Ghostface no habría contado.
Si no fuera porque tenia el corazón entumecido y bien apretado entre vendajes de rabia contra Gosthface se habría sentido ignorada por el que consideraba su hermano. Al que había defendido a capa y espada.
- Si. Márchate con tu novia a investigar. Separarse es la puta mejor decisión - puso los ojos en blanco. Se volvió hacia Denver y Sydney dándo la espalda a su pasado y conformando su presente - En el hospital el señor Oldman me contó que por el seguro médico de Drea no querían curarla con las pieles esas que llevaba cuando nos secuestraron - La gente olvidaba rápido que los habían secuestrado a todos. A la mayoria en su propia casa.
- Entonces... ¿De dónde las sacó Drea? - dejó la pregunta en el aire pero de pronto le vino una idea - El padre de ... - tragó saliva con dificultad - de Steve. Apoyaba medidas sanitarias y demás que perjudicaban a la peña con menos pasta. A los inmigrantes sobre todo pero.. bueno, ahora está muerto - sacudió la cabeza despacio antes de tomar aire
- Busquemos a Daphne - dijo asintiendo a la sugerencia de la morena