Partida Rol por web

No consiguió conectar con Scott y se mordió una de sus largas uñas con preocupación. Lara apareció de repente. Su conversación con Nichole la dejó confusa pues había cosas que se le habían escapado o que al menos no recordaba. Alzó el móvil hasta la altura de su pecho pues un mensaje acababa de llegar.

Era de Juancho. Sus ojos se abrieron ampliamente, con el terror brillando en sus oscuros ojos - ¡Nichole! - gritó para evitar que se alejara más mientras tomaba la mano de Steve con fuerza.  - Llevanos a mi casa, por favor. Algo le ha pasado a Scott - y sin más tironeó de él para que la siguiera, aunque si él se negaba, lo liberaria para ir corriendo.

Nichole seguro que si la acompañaría

—¡Lara! ¡Ya estás afuera! —Daphne se acercó a Lara rápidamente deteniéndose en último momento pues no sabía cómo reaccionaría si la abrazaba o algo. Por eso solo sonrió y se afirmó las manos, escuchó lo que su compañera de cuarto tenis que decir antes de hablar nuevamente, su mirada fue pasando de la duda a la intriga a medida que está iba hablando del tema de las iniciales—, ¿Segura que estás bien? Quizás es verdad... Quizás esos imbéciles están forzándola a hacer actos de caridad o algo así como para compensar lo otro. Eso explicaría mucho y es muy probable que la mantenga vigilada.

En ese momento Renata recibió un mensaje de parte de su hermano, el corazón de Daphne se aceleró cuando supo que quizás le había pasado algo a Scott. 

—¿Scott? ¿Qué le pasó? Espera... !Vamos contigo! ¿Cierto Lara?

Renata mostró el mensaje que aún tenia en pantalla

Hermana donde estás, Scott hizo ruidos raros arriba, me da miedo.

Ya no grita, pero me asustó mucho y me escondí en el armario.

- Y su teléfono no acepta llamadas. No es que esté apagado - eso era blanco y en botella. Scott habia sido vecino suyo ya mucho tiempo por lo que si Juancho se habia asustado es que los ruidos habían sido muy gordos. 

Mientras caminaba escribió a su hermano

Klaudia estaba contestando la llamada cuando Nichole escuchó el grito de Renata, llamándola. Se detuvo y se volvió a mirarla, con los ojos muy abiertos.

— Klaudia, por favor, no me cuelgues... — Empezó a decir mientras volvía sobre sus pasos y asentía con un gesto de cabeza a Renata. — Estoy con Renata, Daphne, Steve y Lara y estamos preocupados por Scott. Algo está bloqueando su teléfono. — Escuchó las palabras de la latina y se apresuró a repetirlas, intentando evitar que Klaudia colgara. — Creo que está en peligro. No tiene el móvil apagado, pero no acepta llamadas... No podemos permitir que haya otra muerte... Por favor, si sabes dónde puede estar, dímelo. No sé qué ha pasado entre vosotros, ni qué locura se le habrá ocurrido, pero... No puedes desentenderte. No-no me cuelgues porfi... Y dime... ¿Qué-qué ha pasado...? — Estaba nerviosa y su voz tembló.

Mientras hablaba leyó el mensaje que les estaba enseñando Renata y se le formó un nudo en el pecho. Tragó saliva y dando media vuelta empezó a correr junto a ella hacia la salida del campus, mientras terminaba de suplicarle a Klaudia que le contara lo que había ocurrido con Scott.

Ante el comentario de Nichole respecto a los mensajes con Jack Steve se preocupó. Si había hablado con él, pero según él no había nada extraño, al menos no hasta que apagó su celular. Así que no sabía a que se podía referir. Por lo mismo la curiosidad le pudo y se puso a buscar en su mochila su teléfono para encenderlo y así comprobar si había algo extraño. Así estuvo un tiempo distraído sin responder a la pregunta hasta tener evidencia. 

Mientras lo hacía las palabras de Ren le llegaron como dagas. Él sabía que no tenía mucha oportunidad, pero le dolió que ella lo dijera así y peor aún en frente de Nicky. Sobre todo, cuando el motivo por el que había dormido en su casa no era romántico ni con doble intención, era el único lugar al que había podido ir luego de que su papá lo echara de casa. Se sentía humillado y por primera vez estaba molesto con Ren, algo que su mirada no pudo ocultar. Pero no pudo decirle nada, pues entre las noticias, la llegada de Lara y lo de Mindy, lo que sentía pasó a un segundo plano. Algo habitual en su vida. 

Así que desgastado como para seguir ahí estaba por retirarse para ir a entrenar, cuando Renata gritó y le tomó su mano con fuerza. Algo había pasado con Scott y aunque no le cayera para nada bien, no podía quedar como un idiota frente a Ren y Nicky, así que se apresuró a correr junto a ellas guiándolas hacia su carro. -¡Vamos suban rápido! Abróchense los cinturones. Advirtió, dispuesto a pisarle como si no hubiera mañana, que para algo le iba a servir su deportivo. 

Al llegar al coche de Steve, Nichole se sentó delante, como siempre había hecho, sin plantearse nada. 

Lara se sorprendió al ver la reacción de Daphne. - ¿Te doy miedo amiga mía? Anda ven aquí. - le estiro de la mano e hizo que se acercara, logrando así abrazarla con fuerza. Fue un leve pero intenso abrazo, aunque reconfortó a las dos levemente. Cuando se separó de su compañera de cuarto, miró a Nichole, estiró sus brazos y sus piernas un poco. - Físicamente estoy bien, solo andaba un poco aturdida esta mañana... Como cuando recién te levantas, que si lo haces muy rápido te mareas, pero una vez me quitaron el respiradero, me costó poco volver a estar como siempre, quitando la herida de la pierna claro, que aún me molesta.

La rubia miró extrañada al grupo. - ¿Ha pasado algo con Scott también? Joder, no nos dan descanso... - suspiró. - Lo siento, pero ya que vais a ir todos a casa de Scott, creo que debería seguir viendo que pasa con Emily, no me voy a quedar tranquila si la dejamos de lado y al final acaba... - no le dio tiempo a acabar su frase, cuando empezó la transmisión de Conectad@s. Con gran horror, la contempló hasta el final y no dijo nada hasta el final, cuando simplemente cerró el puño, dio un leve pisotón en el suelo y giró sobre sí misma, frustrada. - Joder...

Suspiró y miró al resto, apenada, la poca alegría que había intentado transmitir hace unos minutos se había desvanecido por completo. - Vamos a casa de Scott... - derrotada, subió al coche de Steve.