Partida Rol por web

La señora Hemmens era un torbellino, de eso no había duda. A pesar de su aspecto menudo y envejecido su pequeño cuerpo desprendía un aura de severidad y autoridad que era casi palpable. Su rostro se suavizó un poco ante el educado saludo de Natalie y sus labios se curvaron en una cicatera sonrisa que no llegó a tocar a sus ojos.

"Buenos días señorita Stein y sea bienvenida a Dark Island. Lamentablemente el señor Dark no ha podido llegar a la isla por motivos de negocios pero espera reunirse con ustedes durante la comida. Tengo órdenes" dijo intentando evitar un tono de fastidio cansado en su voz "de hacer que su estancia sea lo más grata posible y evitar en la medida de lo posible que la cortejen en su ausencia" La mujer la miró como si no entendiera el motivo de semejante petición "Me ha pedido que le haga entrega de esto como muestra de su afecto"

"Y ahora, si tiene usted la bondad, sígame y le mostraré su habitación. El resto de invitados ya están alojados por lo que la única habitación que nos queda libre es la suite Ciudad del Cabo."

Si bien Natalie se emocionó por las palabras y el pequeño obsequio, desconfió. Su ego se batia en duelo con su suspicacia, mientras recibia la pequeña caja con una sonrisa dulce e inclinaba la cabeza ante la niñera. ¿Que no quisieran cortejarla? No tenia ningun sentido. Todavia nisiquiera habia empezado el juego de conquista con el señor Dark y este ya estaba empezando a ser celoso... No, no se lo tragaba. Probablemente era algun tipo de actuacion para que las invitadas femeninas se sintieran especiales. Era un recurso bastante normal, y mediante el regalo de las joyas demostraba cierta supremacia sobre la hembra. No llevarlas puestas en la primera reunion, sin embargo, seria una falta de respeto por el obsequio.

Complicada la cosa, si.
- El señor Dark es increiblemente amable por su obsequio, estoy increiblemente agradecida. La seguire a donde me indique, muchas gracias.- Inclinó luego la cabeza e inclinó la cabeza ante el botones que recogio su equipaje. Se dedicó unos instantes para observar el exterior de la mansión antes de comenzar el camino al interior, en todo momento intentando controlar sus expresiones para no mostrar ni demasiada sorpresa ni demasiada indiferencia.

Wallace se levantó de la mesa unos segundos después de ellas dándoles un margen de ventaja mientras seguían al corpachón de Greg hacia la puerta que daba al jardín. La noche era fría y prometía ser gélida en caso de no conseguir reactivar el suministro eléctrico, la débil luna apenas arrojaba algo de claridad en la penumbra de la noche y el olor y sabor de un aire cargado de salitre lo inundaba todo.

Greg miraba una y otra vez hacia atrás para cerciorarse que ambas mujeres le seguían mientras chapoteaba sin poner mucha atención en la disposición de los charcos. Cuando la mirada de Greg se cruzaba con la de Nadia se podía leer la veneración que sentía por ella, y cuando lo hacía con Vanessa sus ojos mostraban cierta precaución y cautela pero en ningún momento dejo de repetirles cada 4 o 5 pasos

"Tengan cuidado, los charcos pueden esconder hoyos y si meten el pie se pueden torcer un tobillo. Pisen donde yo lo haga, el establo está a 50 metros" dijo parando a pensar antes de continuar "debería dormir hoy con los caballos, seguro que están muy asustados los pobres caballitos buenos.... son amigos de Greg"

Era cierto que fuera se llenaba de barro y los pies se le quedaban helados debido al agua que le entraba por las manoletinas, pero se sentía más segura allí en el exterior que dentro de la casa. Además estaba con Greg, que era fuerte y confiaba en su preocupación, y con Vanessa, la cual le inspiraba confianza a pesar de que a veces hacia cosas raras, pero también se le veia capaz de enfrentar al señor Dark.

Caminaba enlazada al brazo de la pelirroja mientras intentaba pisar donde lo había hecho el hombretón, pero siempre tanteaba primero antes de afianzar el pie en el suelo.

- Si quiere podemos ir a ver como están, pero no creo que sea buena idea que duerma solo - intentaba alzar la voz pues casi todo el rato miraba el suelo o hacia atrás

Al acercarse a Vanessa Nadia pudo ver como sacaba un cuchillo, de unas dimensiones respetables, del bolso y se lo pone en la mano. Si bien no lo blande de forma amenazadora la longitud de la acerada hoja es una amenaza por si misma.

Vanessa sacó el cuchillo del bolso y acarició el mango haciendo que se sintiera poderosa y segura, como una Valkyria a punto de entrar en el campo de batalla. Mientras el hombretón seguía caminando volviéndose cada 5 pasos y pidiéndoles que tuvieran cuidado y que pisaran tras él, ajeno a la amenaza velada del cuchillo o de que él pudiera ser el destinatario.

En cambio, al acercarse a ella Nadia estuvo casi segura de que había reparado en el cuchillo. De momento no había dicho nada, pero de aquella mojigata no se podía esperar gran cosa.

Observó de reojo y asustada el cuchillo, pero no dijo nada. Quizás el señor Dark se lo pensaría antes de atacarlas directamente. Y con Greg a la cabeza seguro que no podia pasarles nada malo.

Gustave aterrizó en el césped con mucho estilo y miró hacia arriba victorioso. Lo había logrado y el caballo parecía estar entretenido pisoteando unos rosales cerca de del cobertizo. Desde su posición podía ver unos pies en el establo con las puntas apuntando al cielo, alguien se estaba echando una siesta o allí había otro de los cadáveres de Dark.

Donde iría el caballero inglés? Podía confiar en los otros moradores de aquella casa, asesinos todos de un modo u otro, o lo mejor que podía hacer es intentar pasar desapercibido y dejar que se mataran entre ellos?

Gustave descendió por la cuerda con la adrenalina y el estilo de alguien sin su edad, y en cuanto pisó el suelo del jardín, lamentó que no hubiera mujeres mirando.

Pero ahora tenía un objetivo: la torre del reloj. Allí habría un rifle controlado a distancia, si todo estaba conforme a lo que debía estar. En realidad era una locura y probablemente inservible ir allí, pero algo le decía que ese debía ser su próximo paso (y quizás el último). Ya había descubierto la identidad del verdadero Dark (o más bien confirmado), o al menos había descubierto un hilo suelto del tapiz de mentiras. Solo tenía que agarrar su extremo y tirar hasta deshacer por completo el patrón y revelar el hombre tras la cortina.

Y eso precissmente es lo que se proponía hacer en la torre del reloj.

Goliath empezó a correr hacia ellos, resoplando como un fuelle a través de los ollares, cuando Sir Gustave intentó disparar con el flash en dirección a los ojos del caballo para desorientarlo.  El caballo desorientado se dirigió hacia la única presa que se había alejado del grupo, Nadia, que no solo era la única que se había separado sino que era la que menos corría. Las distancias se fueron acortando vertiginosamente y cuando el caballo estaba a un metro de llegar a Nadia un sonoro estruendo se escuchó desde la terraza de la  cuarta habitación del ala oeste, el estruendo de una carabina de caza, que resultó en un gran agujero en la cabeza del caballo que cayó fulminado en el suelo salpicando de sangre el vestido de Nadia.

En el balcón se recortaba la figura de un hombre que debido a la escasa iluminación no se podía distinguir bien, demasiado robusto para ser el mayordomo y demasiado alto para ser Wallace o Nate. Poniéndose dos dedos en la frente y haciendo algo que podría ser considerado un saludo militar se metió en la habitación de nuevo sin mediar palabra y sobre todo, sin volver a disparar hacia ellos.

Al escuchar el disparo y ver al caballo caer Vanessa se detuvo el tiempo suficiente para subir el rifle y poner el ojo en la mira telescópica para intentar ver quién había sido su eventual salvador.Lo viese o no se volvió hacia sus compañeros para comprobar que estaban bien,sobre todo Nadia que en su estado probablemente estaría más fatigada que Gustave o ella

-"¿Estáis bien?"-pregunta mirando a ambos e ignorando la cabeza sanguinolenta de la bestia-"Gustave,usted que sabe tanto ¿entiende de caballos?¿Es normal que ataquen a las personas?Nunca había oído nada parecido"-pregunta intrigada.Ella no suele meterse mucho en buscadores de internet pero desde luego si ahora pudiera lo haría ya que la actitud del semental le ha generado mucha curiosidad

Pensó que era su fin. Peor. Pensó que era el fin de su pequeña. Sus piernas fatigadas de todo un día de ajetreo no podían correr mas deprisa y aquella mole azabache acortaba distancia rapidamente.

El disparo retumbó en el frío de la noche y provocó que se detuviera. Quien era aquel hombre?

Se quedó tiritando de frío y miedo, sumida en un estado de shock sin comprender nada de lo que pasaba y sin escuchar lo que decía Vanessa.

Ahora miraba fijamente su vestido del cual ya apenas se distinguía el rosado tan bonito que lo caracterizaba. Ahora era de color rojo pegajoso...

El flash tenía por objetivo desorientar a la bestia, pero no fue suficiente para ganar tiempo para las damas. Nadia había echado a correr mientras que Vanessa se había quedado paralizada, probablemente por el miedo.

Cuando el semental se giró hacia Nadia, Gustave profirió gritos intentando captar la atención de la bestia sin éxito, y cuando todo parecía perdido, sonó el disparo.

¿Ha podido comprobar de quién se trata? Por su complexión solo podría ser el propio jardinero o nuestro bóvido. Pero ambos se suponen muertos. Y en la casa no hay nadie más que nosotros... supuestamente.

Se queda pensativo unos instantes.

¿Alguien vio con sus propios ojos el cadáver del bóvido? Su supuesta muerte no encaja en absoluto con lo que sabemos de todo esto. - No verbalizó el motivo obvio de su supuesta última acción con vida y la participación frontal de una tercera persona, cosa en la que ninguna otra muerte se daba el caso.

Y luego estaba el otro misterio en torno a aquella figura. Por un lado su identidad, pero por otro... el otro misterio era incluso más preocupante.

Quizás le hayan drogado con psicotrópicos. Eso explicaría sus ataques incontrolados y en parte por qué MrX ha salvado a Nadia - Respondió a su vez a la respuesta de Vanessa mientras esperaba de ella lo propio con sus preguntas.

Mientras el misterioso hombre se retiraba hacia el interior de la habitación, después de haber salvado lo que parecía una muerte inminente de la joven embarazada, Sir Gustave y Nadia pudieron ver como Vanessa, haciendo gala de sangre fría, apuntaba el arma hacia el balcón y posaba su ojo en la mira telescópica.
 

Vanessa reaccionó con presteza mientras veía como la figura se metía en el interior de la habitación con la carabina aún humeante. No le pudo ver la cara en detalle ni distinguir sus rasgos pero una cierta sensación de dejavú, haberlo visto antes la asaltó con insistencia. Le era familiar pero por más que pensaba no podía ubicarlo, no podía recordar donde le había visto o a quien le recordaba.

Con evidente fastidio Vanessa baja de nuevo el arma y niega con la cabeza en dirección a Gustave antes de fijar los ojos en Nadia y luego en la ventada de nuevo

-"Era Dark,estoy segura pero no he conseguido verle el rostro,sin embargo sé que le he visto antes así que mi teoría de que en esta casa pueda haber pasadizos cobra fuerza"-suspira con fuerza y coge a Nadia suavemente pasándole el brazo por el suyo y comenzando a caminar

-"Puede ser que usted tenga razón y ese animal estuviera drogado porque no encuentro otra razón para su modo de actuar.Y sobre lo de Jenkins yo desde luego no he visto su cadáver así como tampoco el de la Vieja Bruja así que todo puede ser ¿qué tal si comprobamos todo eso antes de decidir qué hacer?"-espera a que el hombre se ponga a su altura para seguir caminando-"Por algún motivo ese loco nos ha dejado vivos...de momento¿por qué?¿Querrá cebarse más tarde con nosotros?"-parece meditar consigo misma aunque hable en voz alta