"¿QUE HA SIDO ESE RUIDO?" grito por el fuerte sonido, oigo como Oberyn me llama para que lo ayude a levantarse, lo cual hago inmediatamente, cuando lo incorporo, "¿os manteneis bien, señor?" le pregunto y me giro hacia Grizzly, "Lord Grizzly, ¿no seria una molestia para vos llevar al principe Oberyn?, yo me iré adelantando para comprobar que no hay ninguna trampa y que esta pasando"
Lord Grizzly miró alrededor con gran preocupación, apretando los dientes e incapaz de mantener los dedos de sus manos quietos para que dejasen de frotarse y apretarse de puro nerviosismo.
- El Desconocido celebra su victoria por nuestro fracaso en encontrar al causante de toda esta miseria -maldijo amargamente- , al menos me aseguraré que no os lleve, Príncipe, eso seguro.
Con esto ofreció su brazo para que Oberyn se hiciese de sus fuerzas las suyas para poder caminar.
El dorniense se incorporó con cierto esfuerzo y comenzó a tratar de caminar, ayudado por Lord Swann y Ser Lance.
-No desesperemos todavía -pidió Oberyn, reprimiendo un gesto de dolor-. Puede que la verdad ya haya salido a la luz mientras estábamos en las dependencias del septón, o puede que, como tantas otras veces, los responsables de todo lo sucedido hayan ganado.
Mientras empezaba a caminar por la habitación, el príncipe se encaminó hacia la puerta con ayuda de sus dos compañeros.
-Tal vez debiéramos movernos hasta el recibidor -sugirió, pensativo-. Puede que la mayoría hayan acudido para reunirse después de ese estruendo.