Sebastian entró en el dormitorio de Ser Tyler. Abrió todos los cajones y armarios para comprobar que no hubiese nada fuera de lugar. Tendría que hacer una limpieza a fondo para que el caballero encontrase la habitación acogedora.
Tyler parecía un caballero muy correcto y fiel a la casa Vaelys. Además era el hermano del anterior prometido de Lady Astrid. Sebastian pensaba hacerle las cosas fáciles. Si tenía que elegir a un caballero como su futuro señor sería Tyler Risefeller.
Fue a buscar los trapos que necesitaría para limpiar la habitación y un cubo de agua y limpió a fondo todo el mobiliario y el suelo hasta que quedó reluciente. Luego cambió las sábanas por unas nuevas y puso la colcha rosa para que quedase perfecta. Puso un par de mantas y una toalla en el armario. También trajo una jarra con agua, otra con vino y un par de copas sobre la mesa para que el caballero tuviese todo lo que necesitaba en su habitación.
Sebastian se quedó pensativo. Quería añadir algo más para dar la bienvenida al caballero. Sonrió y sacó un trocito de pergamino que llevaba en su bandolera. Solía llevar varios encima junto a un pequeño bote de tinta y una pluma para practicar lo que el Maestre le enseñaba. También llevaba encima ese pequeño libro con el que practicaba la lectura. La palabra 'Bienvenido' era muy difícil de escribir y quedaría muy mal si había muchas faltas de ortografía. Recordaba haber leído una parte en que una madre daba la bienvenida a su hijo en el libro, así que buscó la palabra en el libro y escribió con cuidado en el trozo de pergamino: "Bienvenido a casa Ser Tyler". No quiso aventurarse a escribir el apellido. Escribir faltas en él podría ser una ofensa para el caballero. La letra era muy infantil, pero Sebastian estaba muy orgulloso de su trabajo. Sonrió y dejó la nota junto a las jarras y copas. Después, cogió otro trozo de pergamino e hizo una nota igual para su hermano: "Bienvenido a casa Ser Bernard".
Sebastian salió de la habitación y entró imaginando que era Ser Tyler. La habitación parecía perfecta para darle una cálida bienvenida. Sonrió y recogió todo su material. La habitación de Ser Bernard era la siguiente.
Sebastian Ríos se mueve de La torre de armas > Primera planta > Dormitorio de Ser Tyler a La torre de armas > Primera planta > Dormitorio de Ser Bernard
La habitación parecía haber sido limpiada a conciencia. Las sábanas estaban recién cambiadas y una colcha rosa muy bonita colocada por encima de la cama. Había un par de mantas y una toalla en el armario. También había una jarra con agua, otra con vino y un par de copas sobre la mesa para que el caballero tuviese todo lo que necesitaba en su habitación.
Junto a la jarra había una nota que con letra infantil rezaba:
"Bienvenido a casa Ser Tyler"
Al entrar en la habitación Tyler expresó su desencanto con Lord Rhys. Le había parecido el colmo que no se presentase a honrar la memoria de su hermano. Habiéndolo propuesto él mismo le resultaba de una hipocresía total.
Tampoco había acudido ningún otro miembro de la familia Vaelys, ni tan solo Astid ¿qué significaba aquello?
Sentía la necesidad de desfogarse y lo hizo hablando en voz alta.
- Estan todos locos, pero tranquilo, pronto las cosas cambiarán-
Se acercó a la mesa, viendo que había dispuesta una jarra de vino supo que necesitaba una copa. Se la sirvió, le ayudaría a dormir mejor.
Mientras llevaba la copa a sus labios descubrió la nota. La caligrafía le indicaba que no se trataba de alguien muy cultivado, al menos no un adulto. Sería cosa de Mira o quizás algún sirviente. Fuese como fuese le trajo una sonrisa sincera al rostro. Un detalle tan pequeño le había ayudaba a alegrar la noche, a mejorarla. Se acostó tratando de centrarse en esa nota para no dormirse con pensamientos oscuros en su corazón.
El cielo empezaba a teñirse de rojo, y Tyler siempre despertaba con las primeras luces. Se desperezó entre sus delicadas sábanas para desentumecer los músculos de su cuerpo. Empezaba un gran día y se sentía lleno de energía para afrontarlo.
Editado, no había estado muy fina al principio.
Alguien llama a la puerta, es Ser Bernard Risefeller
Varios golpes sonaron en la puerta de la habitación -¡Tyler! soy Bernard. ¿Puedo pasar?.-
Tyler abrió la puerta para recibir a su hermano.
- Buenos días Bernard, pasa-
Tyler se había aseado y estaba bien vestido, aunque todavía no llevaba las prendas reservadas a la fiesta en si.
-¿Has desayunado? Q¿uieres que vayamos en busca de John?-
Bernard también se había aseado.
-No he desayunado, pero prefiero hablar con John antes de hacerlo. Tengo demasiada curiosidad, no quiero esperar más. ¿Deberíamos ir a la biblioteca o lo buscarías en otro sitio?-
Asintió, él también tenía curiosidad.
- Podríamos ir a su habitación, pero quizás resultase imprudente. Por como nos habló yo creo que sería mejor ser discretos. Si vamos a buscarle a su cuarto nos verán muchas personas y se preguntarán qué es aquello tan especial que lleva a dos caballeros a las habitaciones del servicio.
Definitivamente creo que lo mejor será ir a la biblioteca y esperar que él piense en acudir allí.
Asintió a su hermano -Te sigo entonces. ¿Estás listo o necesitas más tiempo?-
-Estoy listo-
Dijo a Bernard mientras le daba una palmadita en el hombro.
-Veamos que tiene que decirnos John. Quizás sea importante.-
Tyler se dirige a la biblioteca
Tyler siguió a su hermano.
Tyler se dirige a la biblioteca