Señorita ya estamos aquí cuénteme qué sucede. - Te comentó mirando para todos lados intentando ver una posible amenaza, o el motivo de aquel encuentro.
- La señora solicitó que hiciera el recuento en la bodega, y solicitó que un guardia viniera para que no hubiera ningún inconveniente.- aclaré directamente, mientras me dirigía al primer estante a realizar el conteo, antes de comenzar aclaré.- No se preocupe, terminaré lo más pronto posible... 1, 2, 3...- empecé a susurrar contando principalmente las botellas y dejaría para el final la zona de los barriles. Ya que tenía buena memoria para recordar pequeños detalles, no me hizo falta ir apuntando las botellas de cada estante, después de todo tuve una gran maestra, y me vino a la mente el rostro de aquella señora que siempre se encontraba seria y atenta. Continué con una estantería detrás de otra...
Pues tras hacer el inventario, faltan unas cuantas botellas. Algunas es posibles que los criados las hayan cogido para cocinar y no lo hayan dicho. Pero faltan dos del mejor vino de la casa. Una cantidad que podría haber pasado desapercibido sin ningún problema, si no hubiera sido porque Gwen ha hecho el inventario.
- No se preocupe señorita, nuestro deber es proteger cualquier incidente que pueda provenir del castillo. Hacer un recuento de vino con un soldado es una tarea que también nos incumbe por si alguien pudiera molestarla. Me pondré en la puerta, tarde lo que deba no hay prisa señorita. - Después se desplazó hacia la puerta poniéndose en la misma entrada impidiendo cualquier acceso a la bodega. Su armadura estaba fija y no sonaba pero sí sus botas que transmitían un sonido característico de la infantería. Cuando estuvo en la puerta se puso erguido recto llevando sus brazos a ambos lados de la cadera que estaba provista de armadura.
Retomando la partida, poco a poco. Veo que esta escena se ha quedado parada y/o estancada y no veo movimiento por la escena de cambios de escenas.
Dejo este mensaje para reabrirla y para avisar que ya estoy de vuelta y poniéndome al día con la barbaridad de mensajes que tengo pendientes.
Disculpad por la espera, pero ya ha pasado el verano y confío en que podamos volver al ritmo habitual, aunque no sé si podré avanzar el tiempo de la partida cada 5 días, al menos sí que lo haré cada 7.
John llegó a la bodega con la esperanza de encontrar allí a Ginevra, quería zanjar ese tema lo antes posible pues continuamente rondaba por su cabeza que es lo que tendría que hablar con él. Pero con todo el ajetreo que conllevaba la fiesta no podía permitirse perder más tiempo.
Se arrancó un pequeño pedazo de la manga de la camisa, desde que era ayudante del mayordomo su apariencia no era importante, enganchó el trozo de tela en los tablones de madera del suelo para indicar que había estado ahí en caso de que Ginevra fuese a la bodega.
Pensando donde podrían necesitar su ayuda salió de allí sin tener muy claro donde ir. La mejor idea era ir al recibidor, si todos los invitados llegaban a la vez haría falta gente para atenderles.
Salgo hacia el recibidor
Un trozo de tela de camisa parece estar enganchado en un tablón del suelo.