En esta escena se irá poniendo todo aquello en lo que vayáis estando de acuerdo. O aquéllo en lo que el Señor y la Señora estén de acuerdo, independientemente de lo que piensen los demás XD que para eso son los señores.
En un post poned la historia, que se irá añadiendo poco a poco. Y en otro post poned las normas de convivencia.
Cuando postéis hacedlo en cursiva. Y cuando mencionéis a un personaje de la partida, colocadlo en negrita.
Yo también iré añadiendo cosas u os iré diciendo cosas para que añadáis.
Me gustaría aunque lo pongo a discreción del master, que cuando convoque consejo seréis vosotros los llamados, también se puede hacer individualmente. Pero si hay temas de gran relevancia y urge la presencia de todos vosotros entonces sabed que sois vosotros los llamados a la reunión.
El gran cuerno suena cuando el señor llama al consejo, el soldado encargado se encuentra en una de las almenas del castillo, es entonces cuando se sabe que una decisión importante se debe de debatir en el señorío de Lord Rhys y Lady Myriah.
Los integrantes del Consejo son siete: Lady Myriah (esposa del señor de la casa), Castellano (rige el castillo en ausencia de su señor), John Kalhan (maestro de armas), Kyle (jefe de cazadores), Evan (jefe de caballos), (jefe de perreras), Caelus (maestre).
El primer párrafo fue puesto en el off-topic para comunicárselo a los integrantes del Consejo.
Entra a trabajar para la casa, [criada], como criada.
A medida que vaya conociendo más datos iré rellenando el eje cronológico de la casa.
Me gustaría aunque lo pongo a discreción del master, que cuando convoque consejo seréis vosotros los llamados, también se puede hacer individualmente. Pero si hay temas de gran relevancia y urge la presencia de todos vosotros entonces sabed que sois vosotros los llamados a la reunión.
El gran cuerno suena cuando el señor llama al consejo, el soldado encargado se encuentra en una de las almenas del castillo, es entonces cuando se sabe que una decisión importante se debe de debatir en el señorío de Lord Rhys y Lady Myriah.
Los integrantes del Consejo son siete: Lady Myriah (esposa del señor de la casa), Astrid (heredera), Castellano (rige el castillo en ausencia de su señor), John Kalhan (maestro de armas), Kyle (jefe de cazadores), Evan (jefe de caballos), (jefe de perreras), Caelus (maestre).
Normas de la casa (a discreción de Master y jugadores).
La casa Vaelys está considerada como una casa honorable y respetada, se aconsejaba a todos los hombres ayunar con asiduidad y abrir su corazón al Septón cada cierto tiempo. Aquel que no lo hacía pronto se le mandaba a algún soldado para que lo vigilase día y noche, provocando que el infractor se sintiese tan agobiado que al final tenía que rendirse a los estrictos consejos de la casa, que sin ser norma empleaba métodos para que se cumpliesen como si así lo fuera.
Aquellos hombres que miraban a las hijas del señor con deseos lujuriosos, y sin haberlo confesado al Septón y sin haber antes sugerido su intención de querer comprometerse. Eran castigados con encierro en las mazmorras del castillo y si esto se repetía con latigazos. Como último castigo si se veía que el poseído por este deseo lujurioso no mostraba arrepentimiento bajo los castigos descritos se procedía al destierro del infractor.
Los extranjeros que visitaban las tierras del señor no les estaba permitido el acceso a los recintos donde habitaban sus hijas. Normalmente se le recibía en la Planta Principal. Esta puerta está custodiada por soldados el acceso es solo para los miembros del Consejo y para los extranjeros. El gran comedor se abre en determinadas horas y entonces el acceso está disponible para todos los miembros de la casa que utilicen dicho comedor.
En caso de tener que pernoctar se les conducía a las afueras cerca de una posada, y sino se preparaba en el propio comedor unas camas provisionales para que pasasen la noche.
Las hijas tenían prohibido salir a recibir a los hombres que no fuesen familiares, ni nobles tales como peregrinos, viajeros y demás que visitaban el castillo a no ser que se les dijese lo contrario. El romper con esta norma provocaba el encierro en su habitación por un tiempo limitado.
Nobles, hombres de armas, eruditos eran todos recibidos en el Gran Comedor. En este caso sí que estaban presentes todas sus hijas que quisieran además de los miembros del Consejo que tuviesen interés en participar en la recepción del invitado. Sus alojamientos estaban en La torre de las vistas preparados en dormitorios que no escatimaban en todo tipo de lujos, con criados para servirles. Siempre hay dos guardias en la entrada de la torre cuando hay visitantes prohibiendo las salidas nocturnas.
La torre del Fénix: dos soldados se alternan durante todo el día para custodiar estas puertas está absolutamente prohíbido acceder a ellas si no son la familia o el maestre. Por de noche está prohibido salir.
Las hijas del señor de la casa tenían que hablar con su padre y abrir su corazón, en caso contrario se le enviaba al Septón para que investigase. Si se veía que seguía sin ser comunicativa se la vigilaba para ver qué mal le afligía.
Las monturas del señor estaban prohíbidas montarlas no existían castigos, ya que todos sabían que los caballos del señor estaban entrenados para ser malos y no dejarían con vida al jinete.
Normas de la casa (a discreción de Master y jugadores).
La casa Vaelys está considerada como una casa honorable y respetada, se aconsejaba a todos los hombres ayunar con asiduidad y abrir su corazón al Septón cada cierto tiempo. Aquel que no lo hacía pronto se le mandaba a algún soldado para que lo vigilase día y noche, provocando que el infractor se sintiese tan agobiado que al final tenía que rendirse a los estrictos consejos de la casa, que sin ser norma empleaba métodos para que se cumpliesen como si así lo fuera.
Aquellos hombres que miraban a las hijas del señor con deseos lujuriosos, y sin haberlo confesado al Septón y sin haber antes sugerido su intención de querer comprometerse. Eran castigados con encierro en las mazmorras del castillo y si esto se repetía con latigazos. Como último castigo si se veía que el poseído por este deseo lujurioso no mostraba arrepentimiento bajo los castigos descritos se procedía al destierro del infractor.
Los extranjeros que visitaban las tierras del señor no les estaba permitido el acceso a los recintos donde habitaban sus hijas. Normalmente se le recibía en la Planta Principal. Esta puerta está custodiada por soldados el acceso es solo para los miembros del Consejo y para los extranjeros. El gran comedor se abre en determinadas horas y entonces el acceso está disponible para todos los miembros de la casa que utilicen dicho comedor.
En caso de tener que pernoctar se les conducía a las afueras cerca de una posada, y sino se preparaba en el propio comedor unas camas provisionales para que pasasen la noche.
Las hijas tenían prohibido salir a recibir a los hombres que no fuesen familiares, ni nobles tales como peregrinos, viajeros y demás que visitaban el castillo a no ser que se les dijese lo contrario. El romper con esta norma provocaba el encierro en su habitación por un tiempo limitado.
Nobles, hombres de armas, eruditos eran todos recibidos en el Gran Comedor. En este caso sí que estaban presentes todas sus hijas que quisieran además de los miembros del Consejo que tuviesen interés en participar en la recepción del invitado. Sus alojamientos estaban en La torre de las vistas preparados en dormitorios que no escatimaban en todo tipo de lujos, con criados para servirles. Siempre hay dos guardias en la entrada de la torre cuando hay visitantes prohibiendo las salidas nocturnas.
La indumentaria de los invitados a la fiesta no podían ser armaduras de combate ni tampoco se permitía que un invitado paseara por la fiesta con dichas armaduras. Las mascotas contaban como parte del séquito en caso de ir con ellas eran dirigidas con bozal a las perreras
El séquito personal de los invitados se les conducía a las afueras cerca de una posada, y sino se preparaba en el propio comedor unas camas provisionales para que pasasen la noche. Mientras estarían en el patio de armas no podían entrar con su séquito en la fiesta ni pasear por la fortaleza. No se dejaba pasar a un séquito del invitado que fuese superior a dos, es decir que si traía tres miembros de su séquito uno se debía de quedar fuera de la fortaleza.
Estaba prohíbido cualquier desafío de sus vasallos hacia su señor ya fuera de mirada (desafiando con su mirada), de palabra (mostrándose insolente) o de obra (haciendo caso omiso a las órdenes del señor). Todo ello se castigaba con las mazmorras.
Estaba prohíbido que sus hombres de armas y demás de sus vasallos que no fuesen de origen noble desafiasen a su señor en un duelo, desafío o combate cuerpo a cuerpo o en caballo provocando el encarcelamiento del desafiante.
Los desafíos dentro de la casa en caso de ocurrir con los invitados se haría igual que un duelo.
La torre del Fénix: dos soldados se alternan durante todo el día para custodiar estas puertas está absolutamente prohíbido acceder a ellas si no son la familia o el maestre. Por de noche está prohibido salir.
Las hijas del señor de la casa tenían que hablar con su padre y abrir su corazón, en caso contrario se le enviaba al Septón para que investigase. Si se veía que seguía sin ser comunicativa se la vigilaba para ver qué mal le afligía.
Las monturas del señor estaban prohíbidas montarlas no existían castigos, ya que todos sabían que los caballos del señor estaban entrenados para ser malos y no dejarían con vida al jinete.
Sin embargo, está domesticado para dejarse montar por otro cuando esté su señor, es decir si por alguna circunstancia el caballo tiene que ser montado por dos personas. Mientras que sea una su señor no mostrará hostilidad.
También ha sido domesticado para que pueda ser acariciado por los miembros de su casa (mujer e hijas).
Me gustaría aunque lo pongo a discreción del master, que cuando convoque consejo seréis vosotros los llamados, también se puede hacer individualmente. Pero si hay temas de gran relevancia y urge la presencia de todos vosotros entonces sabed que sois vosotros los llamados a la reunión.
El gran cuerno suena cuando el señor llama al consejo, el soldado encargado se encuentra en una de las almenas del castillo, es entonces cuando se sabe que una decisión importante se debe de debatir en el señorío de Lord Rhys y Lady Myriah.
Los integrantes del Consejo son siete: Lady Myriah (esposa del señor de la casa), Astrid (heredera), Castellano (rige el castillo en ausencia de su señor), John Kalhan (maestro de armas), Kyle (jefe de cazadores), Evan (jefe de caballos), Septón Tiziano (septón), Caelus (maestre).