El corazón de Lenia volvió a galopar en su pecho, la visión oscura se iba aclarando, el pitido de los oidos dejó de ser tan fuerte, la sola idea de escapar de allí, de marcharse con Galbart, de iniciar una nueva vida ... era como un soplo de aire fresco. Lenia miró a Sloth - No puedo quedarme - le dijo con amargura en la voz, como si quisiera que el entendiera que ella necesitaba alejarse de todo ello. - Mi padre ... era la persona a la que más quería y ... me lo han quitado - el nudo de su garganta volvió a hacer acto de presencia. - Sloth, quiero irme de aquí - Lenia se acercó al sirviente. Tanta gente se había reido con el por sus deformaciones ... que no habían llegado a conocer el enorme corazón que tenía esa persona, pero Lenia si.

- Te voy a extrañar mucho pero ... Alyra y Mira te necesitan, ellas necesitan que tu las cuides - le dijo mirándole a los ojos - Astrid sabe cuidarse sola y Tabi ... - Lenia apretó los puños. Tabitha era su hermana favorita, con la que mejor se había llevado siempre, pero ahora, ante la idea de que ella quisiera carsarse con el Targaryen ... le pareció una traición en toda regla. - Si me quedo, solo voy a sufrir, por no contar que alguien me haga daño como dice Galbart ... yo ... yo le quiero - Lenia giró el rostro para mirar al norteño - Quiero irme con el y nadie puede impedirmelo - Lenia alargó la mano para posarla sobre el hombro de Sloth - Gracias por todo lo que hiciste por mi todos estos años Sloth - después, Lenia se acercó, le dio un beso en la mejilla y se acercó a Galbart para tomarle de la mano. - Nos vamos - dijo con firmeza.

El ataque de ira de Lenia pilló desprevenido a Sloth, quien se apartó a un lado mientras Galbart tranquilizaba a la doncella. Sloth temía que las hermanas se distanciaran aún más. Todo el tema de la fiesta y las bodas… Había sido una oportunidad perfecta para las damitas, pero todo se había trastocado. Muertes, traiciones, enfrentamientos. Incluidos entre las hijas de su señor. Y eso hacía daño a Sloth.

- Lady Tabitha no tiene la culpa. El Targaryen le ha envenado la mente, no sabe lo que hace. Pero vos no tenéis por qué derramar sangre. De una forma u otra, él recibirá su castigo por todo lo que ha hecho –le dijo Sloth a Lady Lenia.

Cuando Sloth escuchó las intenciones de la pareja, se entristeció. ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué tenían que marcharse de repente, sin avisar a nadie? Sloth había soñado con una preciosa boda en la que varias hermanas desposaran a sus amados; una boda en la propia Fortaleza, con toda la familia presente y feliz por el momento. No eso. Que Lady Lenia huyera, sin ni siquiera decir adiós a sus hermanas le daba pena a Sloth. Lo comprendía, teniendo en cuenta la situación; pero le daba pena.

- No tenéis que dar a Sloth las gracias. Sloth os las tiene que dar a vos y a vuestra familia, por acogerlo, por mantenerlo aquí y confiar en él. Sloth siempre deseará lo mejor para vosotras. Por eso tanto vos como vuestras hermanas siempre tendrán a Sloth cuando lo necesiten y para lo que lo necesiten –aseguró el jorobado, tomando la mano de la dama con delicadeza-. No conozco a este hombre –dijo Sloth, señalando a Ser Galbart-, pero si os hace feliz, para Sloth eso es suficiente.

Sloth alargó una de las sábanas que había traído y envolvió el cuerpo de Lord Rhys en ella. Sloth lloraba mientras realizaba tan triste tarea. Cuando se levantó, cargando con los restos de su antiguo señor, miró de nuevo a Lady Lenia, con ojos suplicantes.

- Sloth tiene que llevar a Lord Rhys al recibidor, pero antes de separarnos, a Sloth le gustaría daros un último consejo. ¿No queréis darle un último adiós a vuestro padre, en el funeral que se organizará en su honor? ¿A vuestras hermanas? –le preguntó Sloth a la dama, en un intento por convencerla de que no partiera tan precipitadamente-. No sé dónde están Lady Astrid o Lady Mira, pero Lady Alyra se encuentra en la biblioteca con el Septón y Ser Marbrand. Ambos se convertirán en los señores de la casa Vaelys –anunció el desdichado Sloth, con un suspiro-. Al menos deberíais despediros de ella -le aconsejó-. Seguro que os comprende y os da su bendición. Y no dejará que os pase nada malo. Si decidís, por el contrario, marcharos de inmediato, Sloth os desea buen viaje y buena vida. Sloth espera volver a veros en algún momento. No dudéis en escribir a este jorobado, pues Sloth estará deseando escuchar cómo fue vuestra boda, cómo serán vuestros hijos -añadió, con una sonrisa triste al saber que no podría disfrutar de todos esos momentos.

Sloth no se interpuso en el camino de Ser Galbart y Lady Lenia, pues marcharse era decisión de la joven. Y Sloth aprobaba al hombre al que había elegido. Pero esperaba que la muchacha lo escuchara, que escuchara los consejos del fiel Sloth, para que pudiera empezar una nueva vida habiendo hecho las paces con la anterior. Si se marchaba de la Fortaleza sin una única palabra a sus hermanas… No, eso no estaba bien.

Sloth salió también de las mazmorras, cargando con el cuerpo de Lord Rhys hasta el recibidor. 

 Al menos deberíais despediros de ella 

Lenia no tenía intención de despedirse de nadie, pero al escuchar esas palabras algo en su pecho se quebró. Alyra ... nunca se había llevado excesivamente bien con Alyra, comparado con Tabi o Mira, pero cierto era que hoy, entre ambas hermanas se había creado un lazo - Esta ... está bien - dijo tragando saliva. - Hablaré con Alyra ... pero no quiero quedarme al funeral, porque ... allí habrá ... habrá demasiada gente ... gente que no quiero ver - dijo con un nudo en la garganta. 

- Hablaré con Alyra ... y después bajaré a despedirme de mi padre antes del funeral, a solas - miró a Sloth con ternura - Te escribiré, te lo prometo - aseguró totalmente convencida.

- Gal, hablaremos con Alyra, si ella va a ser la señora de esta casa ... quiero que entre ella y tu exista una buena relación, lo ultimo que deseo es que piensen que me secuestras - dijo con una amarga sonrisa - Después me despediré de mi padre y por último, nos iremos, buscó en los ojos de su futuro marido la aprobación antes de salir.

Las últimas palabras de Sloth hicieron que Lenia se replantease el plan de irnos inmediatamente. El jorobado estaba en lo cierto sería mejor arreglar las cosas para no meter en problemas a Lenia en un futuro ni dejar en mal lugar el apellido Glober.

Cita:

El norteño miró a la muchacha con gesto comprensivo y asintió-Lo haremos así entonces, Sloth tiene razón, si Alyra será la futura reina de éste castillo debe saber lo hay entre nosotros y lo que deseamos-el barbudo grandullón acarició de nuevo la tersa piel de Lenia-No quiero que por mi culpa y por escapar de ésta forma tan repentina recaigan las sospechas de estás terribles muertes sobre nosotros, aún con las buenas palabras de nuestro buen amigo incluidas-dijo mirando al jorobado un instante, sonriendo agradecido.

-Vayámonos a la biblioteca entonces y hablemos con Alyra y después te despedirás de tu padre. Tras ello serás libre y podrás venir conmigo y ser felices- sonrió apretando suavemente la mano de Lenia mientras salían de aquel sanguinario lugar.

Por el suelo de la sala parecía haber regueros de sangre, no es que fueran gotitas o cosas similares, no, eran charcos enteros. Alguien había matado a otro alguien y luego había arrastrado el cadáver hacia una de las celdas. Por allí no había rastro de ninguno de los soldados que debían estar vigilando las mazmorras. ¿Qué habría podido pasar?

Al seguir el rastro de la sangre encontró tres cuerpos juntos y apilados, en una de las celdas yacía, Ginevra, Jhon Kalhan y un soldado completamente muertos y desangrados.

Kyle bajó a las mazmorras para buscar a Tabitha, pero lo primero que encontró fué muerte. Pese a que Ginevra no le caía muy bien, era duro ver su cadaver, al igual que fué muy doloroso ver el cadaver de John Kalhan, persona a la que admiraba mucho ¿Qué ha pasado aquí? ¿Quién los ha matado?

No podía hacer nada por ellos, pero tenía que seguir buscando a Tabitha, así que miró por todas partes intentando encontrar alguna pista de su paradero. -¿TABITHA? Comenzó a gritar mientras buscaba, esperando que la joven se encontrara bien o por lo menos viva.

FIN